El día era lluvioso, podía ver a través del cristal las gruesas y aparentemente frías gotas de agua que caían en picada directo al piso, su mirada melancólica contemplaba el exterior con anhelo deseando con todas sus fuerzas poder sentir la lluvia envolver su cuerpo, desde que ese hombre mayor lo adopto a sus ocho años nunca mas pudo sentir la brisa natural ni los cálidos rayos de sol en un día soleado, no, desde que llego a la lujosa mansión se la pasaba encerrado admirando el exterior por ordenes del que se hacia llamar su dueño.

_Bruce_ Aun sin girarse supo que quien había entrado a su lúgubre habitación era Bruce Wayne, y como podía ser alguien mas? si prácticamente Bruce era la única persona con la que se le tenia permitido hablar.  El mayor no respondió inmediatamente, se quedo un rato mas contemplando la estilizada figura de su joven protegido, ahora tenia ya quince años y a pesar de los años que han pasado Dick seguía luciendo una mirada ingenua e inocente, su rostro poseía lineas finas y bien definidas era tan hermoso que muchas veces le parecía casi imposible no tocarle, no desearle aunque lo tuviese prohibido.

Se acerco a el y rodeo su fina cintura con sus bien trabajados brazos, aspiro el dulce olor a jazmines que desprendía el cabello azabache del gitano, extrañaría ese olor, extrañaría ese fino cuerpo que tanto deseaba probar pero nunca pudo. _Es hora de irnos Richard_ 

_Porque debo irme?_ La voz del menor estaba apagada, carente de emociones, sentía su vida vacía y horrible, viviendo siempre encerrado con un hombre mayor y ahora seria regalado como un vill objeto a un asesino o eso es lo que le había dicho el propio Bruce. _No me quiero ir, tengo miedo Bruce_ Y Bruce entendió su miedo, Dick llevaba encerrado mucho tiempo, no sabia que existía mas allá de su mansión, no conocía a nadie mas, no convivía ni hablaba con ningún otro ser humano, tenia miedo de lo que se sujeto pudiese hacerle.

_No te preocupes, el es una buena persona_ Dick por fin volteo a verle con esos preciosos ojos azules llenos de lagrimas. A decir verdad el tampoco quería separarse de Richard pero era el aniversario numero veinte de su hijo legitimo y si quería y debía limar asperezas con el y evitar problemas que involucren la diplomacia con Ras por ello debía entregar un regalo digno del linaje que representaban y nada mas digno que la virginidad del omega que preso por siete largos años.

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El viaje fue largo, Dick no supo cuantos días duro pero en todo el recorrido Bruce jamas lo dejo siquiera asomar el rostro por la ventana de la lemosina alegando que nadie lo podía ver o le harían daño.

Al fin llegaron a lo que parecía ser una fiesta elegante y ostentosa, las paredes eran de oro solido y los invitados vestían ropas finas y elegantes de colores oscuros ahora entendía porque Bruce lo obligo a vestir un esmoquin blanco con botones dorados y detalles azul oscuro, mientras el portaba el mismo modelo pero en negro en su totalidad. Al entrar su aun actual dueño le indico que debía portar una mascara y le dio una blanca muy bella con plumas azules, no pregunto e ingreso al lugar tomándolo del guante buscando protección. 

Apenas entro sintió varias miradas en su persona, hace tanto que no estaba en un lugar tan concurrido de gente que no pudo evitar sentirse intimidado y fue peor cuando el anfitrión se presento justo delante de el hablando con Bruce en un idioma que no conocía, sabia que no debía interrumpir por lo que callo en todo momento. De pronto sintió la mirada de Bruce y la de aquel joven sobre su persona. _Dick, el es Damian_ Con suavidad fue empujado quedando rente al amplio y bien trabajado pecho del tal Damian. _Es mi hijo y tu nuevo dueño_ Trago grueso y se inclino en muestra de cortesía y respeto con miedo. _Esta es nuestra despedida Richard, pórtate bien_ Sin mas muestra de afecto el hombre que lo mantuvo cautivo por siete años se fue con una bella mujer azabache a quien sabe donde. El no sabia como actuar, o que decir ante su supuesto nuevo dueño. 

_Hola_ 

_Cállate, no te eh dado permiso de hablar_ Damian se veía como una persona severa, atractiva pero de temperamento delicado. Ni siquiera lo dejo hablar solo le sujeto la cintura con demasiada fuerza atraiéndolo hacia el. _Mi padre cree que eres un buen regalo, veamos si es cierto_  Jalo al delgado ser hasta un lugar apartado de la fiesta, su abuelo y madre se encargarían de atender a los invitados. Mientras el llevo a su regalo al lugar designado para copular, nadie pregunto nada, los guardias lo dejaron pasar y sin mucha delicadeza abrió la puerta y literalmente tiro al joven dentro de la habitación cerrando la puerta tras de si.

Dick no entendía que pasaba, de un día para otro dejaba de estar encerrado en la mansión de Bruce y ahora tenia un nuevo dueño mucho mas violento, Bruce jamas lo tiro, aventó o sujeto como el alto hombre izo. _Me dolió_ 

_Cállate!_ Grito asustando al omega, a esas alturas estaba decepcionado, su padre le prometió un Omega virgen pero el solo veía a un mocoso sin modales que hablaba cuando nadie se lo autorizaba. _Que esperas desvistete!_ 

_Que?_

Al ver la confucion y lentitud de su nueva adquisición decidió  actuar por cuenta propia y lo primero que izo fue abrir la chaqueta y camisa del Omega quien en seguida intento apartarse pero obviamente el se lo impidió tomándolo del cuello y apretándolo con fuerza hasta casi dejarlo sin respirar, después lo soltó y antes de que este pudiese recuperarse le propino una fuerte bofetada lanzandolo a la cama desnudo del torso. 

_No me desafíes, eres mi regalo y si quiero puedo matarte_ Se subió también a la cama quitándose la parte de arriba de su elegante traje dejando al aire sus pectorales y parte de un tatuaje de dragón que tenia en parte de la espalda y cintura. 

_Yo, no quiero estar aquí_ Intento levantarse prefería mil veces a Bruce y su encierro, al menos el lo trataba con dulzura. _Bruce! Bruce! ayúdame por favor_ Gritaba en vano provocando la intolerancia en el menor que sin compasión volvió a abofetear al Omega esta ves de una manera tan brutal que logro partirle el labio y quitar la mascara que escondía ese bello rostro de porcelana. 

_No lo volveré a decir, Cierra la boca!!_ Grito sujetando la barbilla para verlo mejor quedando sin aliento por un momento, su padre no mentía ese Omega era una belleza, esos ojos azules o al menos ese tono de azul no era común en el lugar, su piel parecía tan suave y lechosa que se dio una patada mental al notar como había arruinado el labio del menor. Lo vio temblar con los ojos llenos de lagrimas. 

_Per-perdon no me lastime señor_ Al fin lo libero y este aprovecho para llorar con mayor fuerza. 

_Eres virgen?_ Lo vio asentir echándose hacia atrás, parecía que quería fundirse con la cabecera de la cama. _Eso explica porque tienes tanto miedo... prometo tener cuidado ahora que se que eres tan hermoso seria una verdadera estupidez de mi parte dañarte_ Se acerco para besar esos bonitos ojos y saborear la sangre que escurría del labio.  _Como te llamas?_ Desabrocho el cinturón y le bajo los pantalones y los interiores hasta las rodillas.

_Dick_

_Dick? que clase de nombre es ese?_ Iba a reírse pero se contuvo al aspirar la erótica fragancia floral del cuerpo del menor. 

_Me llamo Richard pero me dicen Dick_ Susurro pero de pronto sintió la fría mano de su nuevo dueño en su miembro, iba a cerrar las piernas pero de pronto recordó que ese tal Damian era su nuevo dueño y debía obedecer o podría matarlo. 

_Ya veo, Richard, es un nombre exquisito como tu_ Sintió la húmeda lengua recorrer su cuello hasta llegar a su oído donde susurro con seducción. _Dime Damian_