Sentado frente a la puerta de entrada, contemplando la nada sumido en sus pensamientos e inseguridades, una cosa era ser guardianes nocturnos y otra era salir cada noche y regresar impregnado de un perfume diferente al suyo. A caso ya no era suficiente para su pareja? Se había aburrido de el? No sabia la respuesta pero estaba dispuesto a averiguarlo esa misma madrugada, Dick no escaparía de su interrogatorio. 

Y de pronto como si de una pecaminosa invocación se tratara el dueño de todos sus desvelos apareció con una sudadera que obviamente no era de el, el cabello revuelto y una sonrisa picara que se borro apenas se dio cuenta se su parecencia. _Dami_ Susurro el hermoso joven con aquellos carnosos labios que tantas noches fue la causante de su felicidad y excitación por lo habilidosa que era. 

_Buenas noches Richard, donde estabas?_ En dos grandes zancadas logro quedar a escasos centímetros de su manipulador amado, aquel por el que había desafiado a su padre, a su madre y a su abuelo pero nada de eso le importaba con tal de poder estar cerca del hermoso pajarito azul. 

_Con Wally_ Respondió con simpleza extrañado por la actitud de su amante. 

_Wally es el otro?_ Susurro a escasos centímetros de su boca disfrutando el aliento a identifico. _Con el me engañas todas las noches?_  Su voz ronca no intimido a Dick quien sin apartar la mirada de esas gemas verdes respondió. 

_De que hablas Damian? Tu eres el otro_ Un beso fugas le regalo al árabe. _Estoy arriesgando una relación de mas de diez años por un amorío con un niñato hormonal_ Enredo los delgados brazos en el cuello de su amante quien en seguida lo cargo y derramo varias gotas saladas de sus ojos esmeralda al escuchar a su amado hablar de esa forma tan normal, como si sus palabras no taladraran su corazón. Por el cual esa misma tarde había ido en compañía de Colin y Jon en busca de una sortija de compromiso lo suficientemente grande  y brillante que ahora solo quería tirarcela en la cabeza al velocista. _Lo siento pero Bruce ya lo sabia_