La imagen era tan atípica, El agente 1, su excompañero de Spyral, quien siempre se caracterizo por ser algo estoico, se encontraba afuera de su apartamento con un ramo de margaritas, mentiría si dijera que no se mordió las mejillas para evitar reírse, no lo juzguen, pero un tipo alto, fornido, masculino, imponente y sexy se veía tierno sosteniendo con su temblorosa mano ese delicado ramo de margaritas que se veían tan pequeñas en comparación de Tiguer.

_Bueno Grayson, ya escuchaste lo que tenia que decir, ahora espero tu respuesta_ 

Dick no se espero esa confesión, era simple pero directa, como todo lo que rodeaba al agente uno, no  mal gasto saliva, con un -Me gustas física y emocionalmente, que sientes tu por mi?- le era suficiente para dar el mensaje deseado.

Richrad le regalo una de esas seductoras sonrisas que tantas veces lo vio intercambiar con Elena, lo vio acercarse y colocar una de sus tibias manos sobre sus ojos, ahora ya no podía ver la bonita y aniñaba carita de su excompañero.

_Bro, dime que ves?_

_En este momento, no veo nada Dick_

_Bien, pues eso es lo que siento por ti_ 

Le retiro la mano, permitiendole al mayor volver a divisarlo. _Pero gracias por las flores, creo que voy a dividir el ramo en dos y le daré una parte a mi novio y otra a mi esposo_

Enseguida el moreno escucho la puerta del apartamento ser cerrada, tardo en reaccionar pero cuando lo hizo, pateo ese pedazo de madera con molestia. _Ey! las flores eran solo si me decías que si!_