_No sen que hacer Bart de verdad necesito el dinero_   Escarabajo Azul e Impulso se encontraban solos en el monte justicia hablando sobre el pobre recién desempleado moreno. _Ya intente conseguir un nuevo trabajo pero no tengo suerte_

_Mmm.. eso es un problema amigo_ El castaño pensó unos momentos hasta que su traviesa mentecita maquino una idea_  Ya se que puedes hacer Jaime_

_Esa sonrisa me aterra... pero estoy desesperado, te escucho_  El menor se sonrojo un poco pero no perdió su mirada picara ni un momento.

_Y si eres autodidacta_

_No entiendo... para eso necesito dinero o una idea brillante Bart_

_Exacto! y yo tengo una idea que nos hará millonarios Jaime_  Grito eufórico abrazando al mayor. _Asquerosamente multimillonarios_

Escarabajo Azul lo miro desconfiado pero acepto dudoso. _Bien, entonces que se te ocurre?_

_Tengo en mente vender un producto que se que hasta el mismo Batman mataría por tener_  La mirada pervertida del descendiente de Flash hizo tragar duro a su amigo.

_Me da miedo preguntar que es_ Y es que siendo Batman un señor que lo tiene todo no entendía que estaba pensando Impulso en estos momentos.

_Jiji.. piensa... que es lo que todos admiramos en este moente pero nadie se atreve a tocar por miedo a que nos maten?_ 

_No lo se... la verdad no tengo idea_

_Jejeje... acércate_ Y así lo hizo el mayor sonrojándose al escuchar el plan de su amigo. _Y bien, que opinas? verdad que es un negocio redondo?_ Con un tremendo sonrojo el moreno asintió.

Una semana después, Dick Grayson regreso al monte Justicia ya que con su nuevo trabajo de policía tenia varios días sin visitar a sus amigos héroes, mas cuando ingreso quedo petrificado.

_Pero que rayos es esto?_  Pregunto al aire pues se topo con la escena mas perturbadora de su vida... TODOS los miembros de la Liga y del Equipo abrazaban una extraña almohada con forma de... su trasero. 

_Dicki!!_ Salio de su trance cuando impulso llego de la nada abrazándolo por la espalda.  _Como esta mi inspiración de ideas millonarias favorito?_  Hablo rápidamente shokeando mas al gitano.  _Verdad que soy brillante?_ Pregunto orgulloso nalguenadolo sonoramente.

En cuestión de tres segundos mas el Ex Robin lo tenia en el suelo a punto de golpearlo. _Quieres decir que esto?_ Apunto a Roy Y Barbara quienes abrazaban y besaban la dichosa almohada con fervor.  _Es idea tuya?_ 

_Aja... pero TU eres la musa de mis ideas_ Jaime recién llego palideciendo cuando vio al niño dorado de Batman visiblemente enojado y a Bart sometido en el suelo.

_Se supone que eso es un alago?_

_No te enojes Dick... yo tuve la culpa_  Se apresuro a intervenir el latino con miedo en su voz ocasionando un tic nervioso en el mayor.

_No me lo esperaba de ti Jaime_  El nombrado se sonrojo hasta las orejas y mas cundo noto como Wally nalgueaba su almohada.

_Es que... bueno necesitaba dinero y se nos ocurrió la idea de vender algo que todos quisieran tener_  Ahora Grayson estaba completamente sonrojado mirando las depravaciones de sus compañeros, captando su atención Jason quien pellizcaba una de las nalgas falsas.

_Eres un cerdo_  Antes de que alguien pudiera aparecer llego Batman tan serio y enigmático como siempre.

_Bart_  Saludo duramente haciendo que Jaime sudara frió... seguramente Batman los destazaría por andar vendiendo esas cosas tan obscenas... y no lo culpaba.  _Tienes lo que te encargue?_

_Claro Bat! Esta en el sillón_  Los tres jóvenes vieron cuando Bruce se acerco a un paquete y lo abrigo sacando otra de esas almohadas con forma del culo de Nigthwing.  _Verdad que son geniales?_

Batman no respondió, solo beso el objeto en cuestión mientras miraba al primer chico maravilla y finalmente se retiro.

Jaime estaba a punto de decir algo cuando escucho como el cuerpo de Dick colapsaba, seguramente por la sorpresa de encontrarse a su padre adoptivo besar su trasero... un trauma para cualquiera pero había valido la pena pues como dijo Bart... la venta de la almohada con el trasero de Dick fue un gran éxito... tanto que empresas Wayne y la corporación de Luthor querían hacer negocios con el, solo esperaba la pronta recuperación de su Musa como Bart lo llamaba.