Capitulo 9: Conocimiento y Responsabilidad


-Biblioteca imperial, calabozo del crepúsculo-

-Día 5-

Han pasado varios días desde que perdí contacto con el maestro, y he estado por mi cuenta en este calabozo del crepúsculo. Antes ya era capaz de sentir una especie de soledad, pero ahora sin el maestro presente mis conversaciones se han reducido a ser conmigo mismo o con el pequeño Golem, el cual no era un gran conversador de todos modos.

Ya era de noche cuando terminé con la tercera batalla de ese día, así que mi regreso a la biblioteca fue momentáneo. A pesar de que el maestro desapareció, la petición de libros nuevos seguía vigente así que trabajaba en las traducciones cada vez que podía.

Así también mataba el tiempo cuando ya no quería estudiar sobre magia, para dejar los libros nuevos en la biblioteca antes de irme a dormir.

Había vuelto a subir de nivel ese día, ya alcancé el LV 12 y pronto llegaría a LV 13 si seguía esforzándome, aunque era difícil adaptarme a mi nueva rutina.

Al despertar comía el desayuno traído por el pequeño Golem, luego tenía la batalla matutina, de allí estudiaba magia y aprendía hechizos para desbloquearlos en un futuro, algunos tomaban muchas horas de aprender e incluso algunos tardaban días.

Luego de estudiar bastante tenía mi segunda batalla, la cual era parecida a la primera, con dos monstruos por turnos, y luego comía por segunda vez, aunque los alimentos rara vez variaban.

Hah... Como quisiese esa habilidad para cocinar.

Luego de ello empiezo o continúo una traducción de un libro hasta que es hora del tercer combate. Hasta ahora he traducido dos nuevos libros, uno sobre Física y otro sobre matemáticas avanzadas, no sabía si serían de utilidad para el maestro, pero ya que no se aparecía frente a mí con quejas, no tenía motivo para detenerme.

Además, aún tenía varias cosas que hacer, cosas que requerirían mi tiempo libre.

"Hah... aquí tampoco"

Había dejado otro libro más sin ningún resultado. Lo que buscaba era una habilidad específica, una que me era importante y aún no era capaz de obtener. Según mis sospechas, era una habilidad rara en este mundo, pero pensaba que tanto comerciantes como aventureros deberían de poseerlas. La habilidad de descripción de objetos, o [Lectura de objetos].

Una habilidad que me permita conocer los parámetros de un elemento u objeto, como su material, su poder ofensivo o defensivo, y sus efectos o resistencias. Una habilidad así era la que buscaba, pero ningún libro que encontrara parecía hablar de esta habilidad.

En un mundo con magia y monstruos sería un insulto la ausencia de esta habilidad, al menos así lo veía yo, era mi romanticismo por los RPG lo que me hacía pensar así.

Hay libros que hablan sobre las leyes de comercio y el oficio del comerciante o sus normas de trabajo, pero en ningún sitio se hablaba de aquella habilidad. Pensé que obtendría la habilidad si realizaba alguna acción específica, pero ya he intentado varias cosas.

Primero tomé el sable de acero para experimentar, lo vi y describí en mi mente lo mejor que pude, imaginando una ventana de texto con su nombre y detalles, pero sin ningún resultado. Luego probé a decir en voz alta el nombre y los detalles del arma, pero tampoco funcionó. Traté entonces de sostenerlo con mi mano y verlo desde todos los ángulos, forzando mi vista para que apareciese una ventana y me dijese los detalles de esta. Nada de eso dio resultado.

"... un momento"

Acabo de notar que hasta ahora no he probado leer mis propias estadísticas mientras uso el arma.

Vaya, así que este es mi ataque cuando sostengo uno de los sables, era un buen incremento en verdad, y también la diferencia entre una persona armada y una desarmada. Me pregunto cuál sería mi poder real de combate al estar totalmente equipado, era algo que llamaba mi atención. 

Sin embargo y para mi pesar, el cuarto de entrenamiento quedaba cerrado una vez salía de este, hasta que fuera la hora de mi siguiente batalla. Me di por vencido por esa noche, y me llevé el sable a mi cuarto para no olvidarlo mañana.

Otra cosa que me molesta son mis sables, de momento era la mejor al tratarse de comodidad y peso, pero hay veces en que me estorban durante el combate. 

Al luchar con Goblins y Golems de piedra en los últimos días, sufrí la desventaja en poder y alcance de mis ataques, por lo que tuve que ocupar magia para vencerlos sin sufrir heridas graves, más mi tasa de recuperación de MP era baja, tardaba una hora en recuperar 10 MP, y por lo general gastaba mucho en los combates, aunque iba disminuyendo la cantidad mientras más subía de nivel veces usaba un hechizo y este.

Al parecer, subir un hechizo de nivel puede hacer dos cosas. Subir la potencia del daño, o disminuir el costo de MP para tal hechizo. Con eso dicho traté de subir mis hechizos de nivel durante los últimos días, pero intentarlo me puso en riesgo algunas veces, así que era más cuidadoso. Subir una habilidad solo aumentaba su potencia, o eso suponía yo, ya que no tenía ningún medidor de fatiga en estadísticas, y esta podría entorpecer el uso de alguna habilidad.

Dejé de pensar sobre ello, y me fui a dormir por un largo rato.

-Día 6-

Era mi primera batalla del día, y mi oponente en esta ocasión, eran varios Slimes de agua, eran similares al que enfrente en mi primera batalla, solo que eran de un fuerte color azul marino.

Era del doble de nivel que había enfrentado la primera vez, y sospechaba que, como el primero, eran de consistencia acida, así que no me podía confiar. Antes de entrar a la barrera me equipé para revisar mis estadísticas, sorprendiéndome entonces por los resultados.

Mi ataque como defensa incrementaron, pero la defensa tuvo un mayor incremento en comparación, también el factor resistencia aumentó gracias a los equipos, aunque no sabía que tanto aumento me daban los equipos por separado, si agradecía aquella enorme protección que ofrecían. Mi velocidad parecía ser la misma, a pesar de que estaba equipado con otras prendas y armas a la vez, quizás era gracias a las habilidades que adquirí hasta ahora, o el equipo poseía un aditamento que anulaba su peso una vez equipado.

Sintiéndome satisfecho entré al campo de aislamiento para librar entonces mi batalla matutina.

[Análisis rápido]

Era la primera vez que ejecutaba esta habilidad en los Slimes, así que obtuve mucha información. De un tamaño alrededor de los treinta centímetros y cuerpos en un estado similar al de la baba o fluidos viscosos, se mantenía unido debido al núcleo en su centro, el cual era a la vez su punto débil, un ataque directo lo eliminaría sin problemas. 

Su velocidad era antinatural para un ser sin músculos, pero se movía gracias a la viscosidad de su parte baja y a su capacidad de contracción.

Los Slimes de agua parecían bastante animados y listos para comenzar el combate, lanzándose contra mí como balas de cañón. 

Fácilmente pude esquivarlos con la combinación de [Paso veloz] y [Escape virtuoso] haciendo que se estrellasen contra la barrera de aislamiento por unos segundos. Su viscosidad era una virtud en ese momento, gracias a [Mente fría] no vacilé en el momento de ponerme en paralelo a la pared y retroceder, creando distancia dejando mis sables de acero atrás.

[Descarga leve]

Probando hacerles daño indirectamente apunté a la pared, terminando como un fallo, ya que la magia atravesó la barrera y fue contra la pared anulándose. La barrera de aislamiento mantenía a los monstruos y a mí dentro, pero no a la magia que venía desde adentro, aunque sí bloqueaba la magia externa. 

Sería una excelente magia defensiva si algún día la aprendía, pero no venía al caso.

Los Slimes descendieron del muro y se acercaron deslizándose lado a lado, para empezar a lanzarme disparos de baba ácida. Retrocedí y los evadí saltando hacia atrás y hacia la derecha, sería difícil luchar contra los tres a la vez, y no parecía que podría distraerlos con [Temblor leve]. Probé entonces a usar una nueva magia que aprendí en los últimos días.

[Lluvia de rocas]

Una habilidad de nivel medio, así como [Bala de aire] esta habilidad hacía que el suelo a mi alrededor se agrietara y que varios trozos de piedras del tamaño de pelotas de pin pon levitaran a mi alrededor, con mi mano levantada hacia arriba la estiré hacia adelante, y los convertí en proyectiles contra los Slimes, siendo casi quince proyectiles estos golpearon a los tres al menos dos veces, y dos de ellos recibieron un daño crítico en su núcleo haciéndolos desaparecer. 

El tercero cuyo HP era bastante bajo, se desintegró una vez que le arrojé una daga de acero con la habilidad [Lanzamiento de armas] activada.

-SLIMES DE AGUA X3 DERROTADOS-

-EXP ADQUIRIDA: 300-

La batalla terminó rápidamente gracias al hechizo, el primero de área ofensivo que adquiría, y aunque el gasto de MP era considerable bien valía el resultado. Fue entonces cuando un segundo círculo de invocación apareció, siendo este el presagio para el siguiente combate.

Para mi sorpresa, un extraño ciervo blanco, astas negras y dos metros de altura apareció frente a mí, sus ojos eran rojizos y tenía una especie de anillo negro de pelaje alrededor de su cuello.

Parecía una especie dócil a primera vista, incluso me atrevería a decir que era un animal hermoso, pero al notar mi presencia sus labios se abrieron mostrando una dentadura afilada y un gruñido como de animal rabioso.

Ah... que forma de arruinar su elegancia.

Corriendo hacia mí en sus cuatro patas se agachó para apuntar sus astas en mi contra con una embestida. Podría fácilmente esquivarla, pero quería comprobar su fuerza de empuje, aunque fuese solo una vez.

Con ambos sables a mano los coloqué en forma de X y me aferré al suelo para recibir el impacto de aquel ataque, en pocos segundos fui arrastrado hacia atrás por el empuje del ciervo del bosque, el cual debo admitir era bastante fuerte, al punto en que casi me derriba con su empuje.

Empecé a retroceder por unos segundos, pero fui capaz de frenar y resistir su fuerza.

¡¡MUUUOOOOHHHHH!!

"¿¡Porque rayos un ciervo se pone a mugir como si fuera una vaca!?"

Me pregunté aquello mientras un escalofrío llenó mi cuerpo, al momento de ver que el anillo negro de pelaje emitió un brillo verduzco. Fue entonces cuando sentí que mis piernas eran inmovilizadas por un grupo de gramas gruesas que salían del suelo.

"¿¡Un monstruo con magia!?"

¡Maldición! Volví a confiarme, sentía como las ramas seguían hasta restringir por completo mis piernas y haciendo que casi perdiera el balance. Tenía que hacer algo y de inmediato.

[Temblor leve] [Llama arma]

Ya que estaba lo suficientemente aferrado al suelo, me puse a mí mismo como el eje del hechizo, haciendo que el suelo temblara y se agrietara, de modo que el empuje del Ciervo del bosque perdió poder para así obligarlo a retroceder.

Eso me permitió reforzar a mis sables con [Llama arma] y aumentar el poder ofensivo para realizar varios cortes a las astas del ciervo con ambos sables, logrando cortar dos segmentos de estas.

El dolor por aquel daño distrajo al ciervo del bosque momentáneamente, haciendo que arrojara un sable en contra de este para tratar de dar el golpe final, pero este lo evadió parcialmente saltando con desesperación y quedando incrustado en su lomo derecho, para cortar las raíces que me restringían con el sable que aún tenía conmigo y fortalecido con [Llama arma].

Con mi movilidad recuperada sostuve el sable restante y empecé a correr alrededor del ciervo, el cual estaba ligeramente aturdido por el dolor de tener un sable de medio metro en su lomo.

"¡ahora!"

Frenando por un segundo me impulsé en una carrera hacia la parte trasera del Ciervo del bosque, dando un salto en el aire con el sable de acero en una mano y la daga de acero en la otra. El ciervo sin embargo recobró la compostura para lanzarse también contra mí apuntando sus desafiladas astas en contra de mí.

Por suerte para mí, el ciervo era de mayor tamaño en sus cuatro patas que yo, así que pude agacharme por un segundo luego del primer salto, y ver como el cuerpo del ciervo crecía sobre mí. Fue allí cuando aproveché la fuerza de mis piernas, y coloqué el sable y la daga en frente de mí con las hojas en lados opuestos para lanzarme en medio de sus patas.

Usando ambos sables para cortar las patas frontales del ciervo, y acto seguido continuar con las traseras para así detener su movimiento.

¡¡MUUUOOOHHH!! ¡¡¡MUUOOOOHHHH!!!

El ciervo que parecía solo saber mugir soltó alaridos de dolor a la vez que el anillo de pelaje en su cuerpo volvía a brillar, revisé mis pies, pero no aparecían ningunas raíces, en cambio esta iba dirigida al ciervo, a la zona donde estaba recostado un aura verde empezó a aparecer.

Enfoqué mi vista para ver qué sucedía, y para mi impresión estaba regenerando sus piernas cortadas con esa aura verde a su alrededor, era obvio en ese momento que era un hechizo curativo. Para ser un monstruo poseía un buen número de hechizos, de haberlo enfrentado antes habría sido un gran problema par a mí.

Lo malo de usar esta magia era que te dejaba indefenso mientras actuaba, pero seguramente como era un monstruo que vivía en manada no parecía estar preocupado por recibir ataques durante el momento de su curación. Fue por ello que decidí no desperdiciar mi oportunidad.

[Carga]

Lancé un corto hechizo para cargar su cuerpo con electricidad estática, de modo que un ataque eléctrico tuviese aun mayor impacto de lo que normalmente tendría.

[Descarga leve]

El combate terminó al momento en que la curación se vio interrumpida, cuando una descarga eléctrica le golpeó de lleno, alterando por completo sus HP hasta hacerlos caer a cero.

Ok... No tengo problema con el aumento de nivel y las habilidades adquiridas ¿Pero qué rayos pasa con los títulos? ¿Acaso este ciervo era una clase de animal sagrado? ¿O acaso existe una distinción entre monstruos y animales mágicos? Hasta ahora he derrotado a un gran número de monstruos, pero ninguno generó este título, y dudo que haya mucha diferencia entre Grifos y Ciervos, siendo ambos animales mitológicos, no entiendo porque el sistema me dio esos títulos tras esta batalla.

MU...MUOOOHHH...

Un escalofrío me sacudió al escuchar el mugido del ciervo, pensé que había sido derrotado, su HP estaba en 0 y su cuerpo ya se había empezado a deteriorar, pero aun así su forma se estaba manteniendo. Fue entonces cuando un sentimiento de malestar me invadió de repente, ni siquiera [Mente fría] era capaz de sofocarlo, era como si hubiese cometido algún error o equivocación.

'no... lo lastimes...'

"¿¡Pero qué!?"

Sentí que me había vuelto loco, ya que escuché el sonido de una voz en mi cabeza, era una voz femenina y que se notaba bastante débil.

'déjalo... vivir...'

No hay nadie más en la habitación, y no era la voz del pequeño Golem, así que debía ser del ciervo del bosque, el cual me miraba fijamente con sus instintos asesinos al mínimo, como rogándome que concediera su último deseo.

"pero... ¿a qué te refieres? ¿¡No entiendo de que hablas!?"

Un sentimiento de culpa me invadió de repente, ¿siquiera porque no habló conmigo así desde un principio? Si era un ser inteligente capaz de hablar ¿Por qué rayos no hablamos en vez de luchar? Aun si era el entrenamiento del maestro, no quería matar a otro ser vivo si tenía otra opción, pero ahora este sentimiento desagradable estaba inundando mi pecho sin control.

'mi Fah... adiós...'

Su voz en mi cabeza terminó apagándose en tanto su cuerpo se desintegró del todo dejando atrás un objeto dropeado. Sin embargo, este objeto era totalmente distinto a lo que sería una daga de Goblin o el garrote de un Orco, no... esto era en verdad algo de mayor nivel.

Me acerqué temeroso para revisar que mis ojos no me estuviesen engañando, me agaché al objeto y puse mi mano sobre este y cerré mis ojos por un momento.

... ... ... ¡THUMP!... ... ... ¡THUMP!

El objeto dropeado era un huevo de treinta centímetros de altura, de color verde con motas negras alrededor. Su cascarón era tibio, suave pero duro a la vez, como el cascarón de un polluelo.

Obviando todas las violaciones a las leyes biológicas de mi mundo, esto era sin lugar a dudas el huevo de aquel ciervo del bosque, o mejor dicho cierva.

Mi mente estaba en blanco en ese momento, puesto que quedé a cargo de un huevo de monstruo, dejado a mí por su propia madre a la cual maté con mis propias manos. Sentí que mi cabeza giraba y que mi vista se oscurecía, no podía creer que luché contra una madre que esperaba a su hijo por nacer.

Sin importar si era un monstruo, un gran tabú que tenía era nunca lastimar a madres o pequeños, fuesen bebes, niños o no nacidos. Y acababa de romper ese tabú por un descuido.

"rayos... rayos... ¿qué he hecho?... ¿¡qué fue lo que hice!?"

La amargura invadió mi garganta y mis ojos se calentaron al punto en que las lágrimas invadieron mi rostro para empezar a caer al suelo. El shock que era para mí aceptar la terrible realidad fue demasiado para superar, incluso pensarlo me causaba un terrible malestar. Le he quitado a su madre a un pequeño inocente, cuando podría haberse evitado.

"¡¡MALDICION!!"

Golpeé el suelo con todas mis fuerzas y lloré acostado en el suelo por un largo tiempo.

¿Qué es lo que he hecho hasta ahora? Luchando, aprendiendo a usar magia destructiva, subiendo de nivel como si se tratase de un juego.

Algo debía de estar mal en mi cabeza, si no comprendí hasta ahora el peso que tenían mis decisiones sobre los demás.

Los Goblins, grifos, orcos, y otros monstruos que había derrotado, podría tener amigos o familia en los sitios de dónde venían, quizás el grifo era un padre que buscaba alimento para su cría, o los Goblins tenían padres que se preguntarían que habría sido de ellos al desaparecer de ese modo.

No conocía la verdad de este mundo, solo sabía los hechos escritos en los libros que humanos y otras especies crearon hasta ahora. Cometí el error que tanto recrimine en mi mundo natal, que era el confiar solo en la información escrita en textos, eso para mí es lo mismo a vivir de forma ciega e ignorar una realidad posible que no sea conocida.

Solo porque los humanos y otras especies los llamaban monstruos, no significa que carezcan de alma, porque hasta ahora según los libros que he leído, los mitos sobre los monstruos manifestándose en este mundo no hablaban de que fuesen en verdad seres malignos.

Ahora era obvio para mí el por qué su hostilidad al principio, no me atacó porque fuera un monstruo maligno, sino porque tenía que luchar por el bienestar de su cría, la cual salvó dándole toda su energía restante antes de desvanecerse. Dejando así este gran y enorme huevo. La barrera de aislamiento se desvaneció y yo adquirí un huevo de ciervo del bosque, por lo que dependería de mí decidir qué hacer con él, si dejarlo o tomarlo hasta que se abriera y naciese.

La calma volvió a mí poco a poco. No podía seguir llorando en el suelo, logré levantarme y caminé hasta el huevo, para agacharme y tomarlo.

-HABILIDAD RESISTENCIA AL ESTRÉS MENTAL ADQUIRIDA-

No me interesaba aquella habilidad adquirida, ahora solo podía pensar en ese pequeño huevo sin madre. Salí de allí con la ropa de combate puesta y fui directo a la biblioteca. Al llegar dejé el huevo reposando y rodeado por una cubierta de libros para que no se cayera o rompiese. Busqué entonces la enciclopedia de monstruos, y empecé a buscar todo lo referente al ciervo del bosque.

-Varias horas más tarde-

Había terminado el día para mí, las demás batallas fueron difíciles, pero logré salir de ellas sin daños severos. También finalicé mi estudio sobre el ciervo del bosque, el cual según entendí era una criatura sagrada, que tenía además un curioso periodo de incubación.

Según decía el libro, un huevo de ciervo del bosque eclosionaría en un máximo de tiempo de un año, todo dependería de lo desarrollado que estuviese este. Como no tenía modo de saber cuándo eclosionaría solo podía tratar de ser paciente y observarlo.

También decía que para asegurar el nacimiento y crear un lazo de confianza, tendría que verter mí MP sobre el huevo una vez al día, de modo que así este me reconociese como su aliado al nacer.

No había mucha más información relevante en el estudio sobre su comportamiento o crianza, pero era lo que necesitaba de momento para ocuparme de él. Por el error que cometí, tendría que redimirme con ese pequeño, que perdió a su madre por mi culpa, fue por eso que concentré mi mente en otro asunto, en comprobar mi armadura y sus efectos en mi estado.

Primero retiré mi armadura y cada pieza protectora hasta quedar con mi ropa normal, luego tomé papel y la pluma de escriba, y empecé a catalogar la capacidad de cada equipo. Anotando las capacidades en una hoja por separado, de modo que yo mismo pudiese crear una definición de estas a partir del submenú y de la enciclopedia de monstruos que tenía mano.

Era un método burdo, pero de esta forma tendría conocimiento de la naturaleza de mi armadura, guantes y casco, así como la daga de acero que no he evaluado aún.

-HABILIDAD LECTURA DE OBJETOS ADQUIRIDA-

-VENTADA DE ESTADO LV 2-3-

-SUB-MENU OBJETOS ADQUIRIDO-

-TITULO: ANALISTA ADQUIRIDO-

-TITULO: EL QUE MIDE LA FUERZA Y DEFENSA ADQUIRIDO-

Oh... por... los dioses...

"¡¡tengo la habilidad por fin!!"

Obtener aquella habilidad alivio el pesar y la tristeza que sufrí por horas, ahora había obtenido la capacidad para ver los detalles de los objetos en este mundo. Cuando logré calmarme probé primero a usar la habilidad [Lectura de objetos] con mi propio equipo de combate.

Ahora si me concentraba, podía percibir una descripción de los objetos que solía usar durante los combates, y sus datos sobre ataque, defensa y resistencia, eran similares a los que he catalogado en mis hojas de papel. Fue allí cuando lo entendí los requerimientos para aprender esta habilidad. Así como otras, no importa si la conozca o sé cómo funciona, debía de hacer ciertas cosas para poder adquirirla, y en este caso fue el hacer mi propio resumen del objeto, anotando sus estadísticas y describiéndolo en algún medio, en este caso una hoja de papel.

Me sentí algo emocionado, ya que podría ahora conocer las características de los objetos que vea tanto aquí como afuera en el mundo. Ahora podía ver los estados de aliados, enemigos y objetos. En pocas palabras, he conseguido cuatro de las cinco habilidades que consideraba primordial para mi supervivencia en este mundo, ahora solo me hacía falta una más para sentirme completo.

"la habilidad [Mapeo], o visión de zona, tengo que obtenerla de alguna forma..."

Aún tenía varios meses antes de la prueba final del maestro, suficiente tiempo para seguir aprendiendo, y prepararme para la que podría ser mi batalla final.

Yo, y aquel huevo de ciervo del bosque, nos sacaría a ambos de este calabozo a como dé lugar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top