Capitulo 29.1: Fieles de la luz


-Monasterio de la piedad, pueblo Belef-

(Punto de vista: Milianna)

Mi nombre es Milianna, y soy una aventurera

Pero más que nada, una creyente de nuestra diosa. La misma que nos concibió y nos dio la vida, la que nos da todo lo que es bueno y hermoso en este mundo. La que siente amor por cada uno de sus hijos en este mundo y que, a cambio de sus bendiciones y protección, solo nos pide que seamos fieles a ella, y eso para nosotros, es algo que hacemos devotamente. Aunque es algo que no es bien visto por todo el mundo, y eso es algo que aprendí una vez empecé mi vida como aventurera

Pero antes de hablar de ello, quisiera rememorar que fue lo que me hizo querer volverme una clériga

Todo empezó tiempo atrás, en los tiempos en que era solamente una niña, que vivía una vida feliz junto a mis padres amorosos y perfectos. La vida era sencilla, mi padre trabajaba y mi madre cuidaba de mí y se encargaba de la casa, y cada noche, nos reuníamos en la mesa que mi 'padre había fabricado por si mismo para cenar los tres juntos

Esas noches que pasamos juntos, son recuerdos preciosos que trato de preservar en mi memoria todo el tiempo. Porque no deseo olvidar sus sonrisas, ni el sonido de sus voces, de las personas que me amaron por primera vez en este mundo. Porque ahora ellos son un recuerdo lejano y distante, debido a los eventos que transcurrieron años atrás en mi aldea natal, o en el lugar donde esta había estado originalmente

Todo por culpa... de la raza demonio... por culpa de esos monstruos... yo perdí todo lo que era valioso para mi

Fue una noche que jamás olvidare, aun si me volviera una anciana, jamás podría olvidar los eventos de esa fatídica noche. La noche en que toda mi aldea fue exterminada. Había parecido una noche tranquila al inicio, y es algo que puedo decir, ya que podía recordar el cómo mis padres y yo ya nos habíamos ido a dormir esa noche los tres juntos. Yo que dormía en el medio de ellos, pude sentir la agitación de mis padres en medio de la noche. Como era muy pequeña, no podía entender bien que pasaba, ni podía comprender los sentimientos de temor y ansiedad que expresaba mi madre al ver a mi padre.

Mi padre no era un guerrero, había sido un aldeano normal toda su vida, y aun cuando había oído de mi madre que él había peleado algunas veces, no era alguien que estuviera dispuesto a arrebatar una vida, o al menos, nunca había tenido que llegar a tal extremo. Fue por eso que no lo podía entender, él porque mi padre tenía una espada en ese momento. No sabía que tenía una, ni tampoco para que trataría de usarla

Mi madre estaba muy asustada, y trataba de detener a mi padre para que no saliera afuera. Yo tampoco quería que saliera, era muy de noche entonces, y la oscuridad daba mucho miedo. Pero mi padre trato de calmarla, prometiéndole que volvería por nosotras. Fue la primera vez que vi a mi padre hacer una promesa que nunca llegaría a cumplir

Después de salir de la casa, muchos gritos y alaridos se escucharon afuera de la casa, tanto que quería ver que era lo que pasaba, era una niña después de todo, ser curiosa era parte de mi naturaleza. Pero mi madre me abrazo y me llevo con ella debajo de la cama, y tapo mi boca con su mano para que no hiciera ningún ruido

Estando allí abajo, pude oírla decirme que debíamos estar calladas, que unos monstruos estaban afuera y que si nos encontraban algo malo llegaría a pasar. Yo era muy pequeña, pero pude entender la orden de mi mama, ya que era una niña obediente, hice mi mejor esfuerzo para no asustarme y gritar. Aunque estaba muy asustada, ya que me daban mucho miedo los monstruos a esa edad. Lo que menos quería era que ellos entraran aquí, pero como suele pasar, las cosas no pasan como uno quiere

Escuche como trataban de patear la puerta de nuestra casa, primero pensé que sería papa, pero me equivoque, lo supe cuando escuche esas risas y la puerta siendo destrozada y derribada, dándole el paso a los invasores. Estaba muy, muy asustada, no quería que los monstruos entraran a nuestro cuarto, pero aun así lo hicieron. Pude sentir a mi madre asustada, lo cual me asusto más a mí, por lo cual me abrace a ella. Ellos estaban buscando, a cualquier cosa o persona

Aun puedo recordarlo, su piel gris y oscura, y sus cuernos que eran puntiagudos y aterradores. Si no fuese por la mano de mi madre, habría gritado al verlos por primera vez. Fue entonces cuando mi mundo se destruyó por completo

"¿oh? ¡Miren que tenemos aquí!"

"¡KYAH!"

El grito que mi madre produjo al ser agarrada de la pierna por el demonio hizo que se me helara la sangre y quisiera gritar. De pronto mi madre trato de sostenerse de las patas de la cama a la vez que tapaba mi boca. Estaba perdida, era algo que ella sabía, y tarde o temprano, ese demonio y los demás las sacarían de allí y harían con ella lo que quisieran, eso fue lo que pensó mi madre seguramente. Cuando estaba asustada y queriendo gritar, mi madre me miro directo a los ojos, y entonces hizo algo que jamás espere que hiciera

Ella me sonrió

"te amo mi amor, por favor, haz silencio hasta que todo termine"

Sentí que algo se quebró dentro de mi cuando ella dijo esas palabras, aun siendo una niña, pude comprender que hacia mi madre en ese punto. Se iba a sacrificar, para que ellos no me notaran. Quería gritar y negarme, no quería dejarla ir. Pero entonces, haciendo apego a sus últimas fuerzas me acerco a ella y beso mi frente

[Dulce arrullo]

Mi madre, quien había sido una maga de joven, era tramposa a veces. Porque cuando no me quería dormir, usaba una clase de canto o arrullo, teniéndome en sus brazos. Con este canto yo caía dormida aun cuando no tuviera sueño. Y ella había usado este en mi por última vez, aun cuando no fue completo, basto para que surtiera efecto. Fue entonces cuando todo se oscureció, y lo último que vi, fue a mi madre soltándome y sonriéndome con lágrimas a la vez que me decía

'buenas noches'

Después de eso, todo fue oscuridad...

Cuando logre despertar, estaba en los brazos de un hombre vestido de blanco. Estaba sonriendo, y parecía estar feliz al verme

"todo estará bien pequeña, ya estas a salvo"

Fue lo que escuché decirle, aun cuando estaba medio dormida, empecé a recordar todo lo que había pasado. Mientras el señor de blanco me tenía en brazos, busque a mi madre por todas partes. Pero cuando la encontré, sentí que mi pequeño corazón se rompía en miles de pequeños pedazos

Estaba tirada en el piso, sin nada de ropa, cubierta de sangre, además, de moretones y rasguños, y lo peor y lo que nunca olvidare, fue ver su cuello doblado haciendo que mirase hacia atrás

Ver aquello... fue algo que cambio mi vida por completo, y destrozo el mundo que tanto había atesorado de pequeña

Mi madre, la que estaba en el suelo, estaba muerta... Aun sabiendo eso, trate de llamarla, de gritarle para que despertara, pero no hubo reacción. Y el hombre de blanco, cuyo semblante paso a ser uno ensombrecido, trato de sacarme de la habitación, pero yo no quería. No quería dejar sola a mi madre en ese lugar... no quería dejarla así

Pero solo era una niña, y el un adulto. Por lo cual inútilmente luché y perdí, para ser cargada fuera de la habitación que antes me había dado tanta seguridad, dejando atrás a mi amada madre. No importa cuánto le grité, cuanto me puse a llorar... mi madre no respondía

Aun cuando siempre me cargaba y consolaba cuando estaba triste o me ponía a llorar... mi madre ya nunca más se pondría de pie. Mi madre había muerto en aquella habitación mientras dormía

Con mi mundo destrozado, solo podía llorar, y preguntarme donde estaba mi padre. Necesitaba a mi padre, necesitaba abrazarlo y llorar con él, necesitaba que me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien, aun si fuese una mentira. Pero mi padre tampoco apareció, no importa cuánto llore o grite, mi padre no se presentó. Y cuando pude darme cuenta, ya estaba fuera de mi casa, y el paisaje que encontré fue desolador

La pequeña aldea, la cual contaba con muchas amables personas, adultos que cuidaban de mí, y niños con los que solía jugar en mis ratos libres. Todos ellos habían desaparecido, o estaban esparcidos en el suelo juntos a charcos de sangre o manchas de la misma, inertes y sin vida. Muchas de las casas también estaban destruidas, algunas incluso despedían un humo de color negro por haber sido quemadas por el fuego hasta quedar solo como cenizas

Mi madre... mi hogar... y probablemente mi padre. Todo lo había perdido. Todo lo que había amado y atesorado, todo... había desaparecido

Mi mundo se sumió en tinieblas, y sin saber que era de mí, fui llevada a un sitio lejano y muy extraño. En un momento de consciencia, llegue a preguntar que era ese lugar, y fue allí cuando una amable anciana me contesto. Era el monasterio de la espada sagrada. Un lugar donde uno podía vivir y aprender el camino y la fe de la diosa Casiopea, la diosa de los humanos, Ani-humanos, elfos y hasta dragones

Desde ahora, empezaría a vivir en dicho lugar, como una huérfana de un pueblo destruido

No diré que fui feliz, de hecho, fui todo un desastre los primeros meses. No quería hablar con nadie entonces, me mantenía alejada de otros huérfanos y de los adultos, y me quedaba mayormente en mi cama bajo las sabanas llorando hasta caer dormida. Ya que no podía dejar de extrañarlos, a todo el pueblo y a mi familia. A mi padre, quien probablemente murió tratando de frenar a esos monstruos, y a mi madre, quien se sacrificó para que ellos no me encontraran

Estaba incompleta, rota, y sin ellos, no había forma de que pudiera volver a ser feliz. Con el tiempo, logré dormir por las noches, y empecé a responder a las peticiones y pequeñas tareas de los adultos. Pero eso no significaba que estuviera bien, para nada significaba eso

El mundo era gris ante mis ojos. Podía tomar una sopa caliente, y no sentir su calor, o podía comer algo dulce, pero no disfrutar su dulzura. Todo lo que me podía gustar o degustar, todo había perdido su significado. Me había convertido en una muñeca sin alma, que se movía por los pasillos, comía y respiraba sin ninguna chispa de vida

Llegado el momento, las personas del monasterio me llevaron a cierto sitio, a una especie de iglesia donde había varias personas haciendo fila. Yo no entendía porque me llevaban a este lugar para empezar, pero como nada me importaba entonces, no me negué ni me quejé. Fue entonces cuando al entrar, me percate de algo que me erizo la piel. Muchas de las personas en la iglesia estaban haciendo una fila, y todos estaban sufriendo de alguna clase de mal. Algunos estaban heridos y sangrando en el piso, otros tenían una que otra parte mutilada del cuerpo, y otros parecían sufrir de algún estrés o preocupación seria

No pude evitar asustarme por lo que vi, y sentí como los recuerdos de mi villa afloraron levemente. Sin embargo, el hombre que me tenía de la mano me dijo que no me asustara, que pronto todas las personas estarían bien, gracias al poder de la diosa. Aunque era pequeña, sabia a quien se refería

La diosa Casiopea, una de los dos dioses conocidos por este mundo, y según la gente del monasterio, era la guía de todas las buenas personas en este mundo, sin importar que raza fueras. Fue entonces cuando me llevo al frente de la fila y me presento al hombre que hacía de clérigo, el cual estaba tratando a una persona con una herida grave en el brazo

Al principio quede asombrada por la forma en que, con sus manos y esa extraña aura, una herida tan fea se pudiese desvanecer con tal rapidez. Esto era el poder de la magia

Luego de que la gente de la fila fuera totalmente curada, y el señor pudo descansar, el que me había traído al lugar me presento ante el señor, lo cual me hizo sentir nerviosa, pero no se notaba por mi expresión sin vida y sin brillo alguno. Fue entonces cuando me explicaron el motivo para llamarme a este lugar en este momento. Me preguntaron si estaba interesada en volverme una clériga en el futuro

La pregunta me tomo por sorpresa, porque no sabía nada de la magia, lo más que sabía era los pequeños arrullos que mi madre usaba para hacerme dormir. Fue allí cuando me dijeron que yo tenía un potencial mágico latente, esperando a despertar, el mismo potencial que mi madre había tenido alguna vez. Me dijeron que, si así lo quería, podría aprender de forma gratuita a usar magia santa la magia que se basa en el poder de la fe y del amor de nuestra diosa hacia sus hijos

Yo en ese momento no sabía que decir, o como responder, ya que nunca me había planteado la idea de volverme una clériga. Porque dentro de mí, más que el deseo de ayudar a las personas, estaba el deseo de cobrar venganza. Cobrar venganza contra esos monstruos que me arrebataron a mis padres y a mi hogar. No sabía mucho de peleas, ni tampoco sobre si podría volverme alguien fuerte siendo una clériga

Yo quería ser fuerte, y si ser una clériga me hacía fuerte, entonces lo haría, pero sino no lo intentaría. Cuando exprese mis sentimientos a ambas personas, se miraron por un momento, y entonces sonrieron, para así demostrar que tenían algo en mente

Me hicieron esperar afuera mientras el que me había traído hasta este sitio iba en busca de algo o alguien. Se tardo casi media hora, pero termino volviendo acompañado de cierta persona. Esa persona, era una chica, de cabello rojizo y unos ojos llenos de vida. Para la yo de ese entonces, no fui capaz de evitar pensar que era hermosa, aunque fue un pensamiento pasajero

"me dijeron que quieres volverte fuerte para cobrar venganza, ¿es eso cierto?"

Me sentí intimidada por esa pregunta, pero entonces respondí

"s-si... ¡para vengarme de esos monstruos! ¡yo quiero-!"

¡SLAP!

... me sentí aturdida en ese instante, al sentir la bofeteada en toda mi mejilla izquierda. Por un momento mi mente se sacudió, y sentí algo por primera vez en mucho tiempo. Sorpresa y un ardor en mi mejilla

"¡tonta! ¡la venganza jamás y nunca será el camino de nuestra diosa! Si quieres honrar a tu familia, y conseguir retribución, tienes que buscar justicia, y no venganza"

... yo era muy pequeña entonces, así que hubo una o dos palabras que no logre entender, pero si logre captar el mensaje principal

"si quieres volverte una clériga, tienes que tener tu corazón libre de odio, y de cualquier sentimiento de venganza, debes dedicar tu corazón y alma a la diosa, para que así tu poder alcance su máximo potencial"

Diosa esto... diosa aquello... la verdad era, que ya me estaba hartando de que la mencionaran tanto ese día. Ya que no podía sentir simpatía, por la diosa que permitió que mi familia muriera de tal forma. Fue por ello que respondí de forma brusca

"¿¡y que si no sigo ese camino!? ¡yo solo quiero ser fuerte a como dé lugar!... ¡¡quiero hacerles pagar por lo que les hicieron a papa y a mama!!"

Las fuertes palabras que solté podrían haberme otorgado la expulsión del convento, mi yo presente no pensaría que hubiese sido extraño tal resultado. Pero lo que paso entonces fue lo que decidió el rumbo que tomaría mi vida

"mira ese árbol atentamente, y piensa que ese es un demonio"

No entendía lo que decía, pero hice lo que pidió, ya que pensé que había un motivo oculto. Mire a dicho árbol al cual apunto, y visualice a esos monstruos en el árbol. Fue así como sentí el aire girar a mi alrededor, y como una luz brillante apareció alrededor. Cuando vi que algo pasaba, busqué a la chica de cabello rojizo. Lo que vi me conmovió y asombro

Ella estaba brillando, como si fuera una especie de ángel, teniendo alrededor a muchas luces brillantes y a un gran circulo de color dorado bajo sus pies. Estaba sosteniendo un libro de color blanco en su mano derecha, mientras con la otra apuntaba en dirección al árbol que había mencionado

Oh mi diosa amada, mi gran justiciera

Destruye a la maldad con tu abrumador poder

Para que la justicia triunfe al final

[Flechas de luz]

Las luces que se manifestaron pronto tomaron forma de flechas, y salieron disparadas a una alta velocidad contra el árbol que, al ser impactado, quedo totalmente destrozado, no solo siendo atravesado por los ataques, sino que prácticamente fue pulverizado por esos hechizos, dejando nada más que pequeñas ramas y trozos de lo que había sido el tronco del árbol. Por primera vez en mucho tiempo, fui completamente cautivada y sorprendida, haciendo que olvidara todo lo demás

¡THUD!

Cuando volví a la realidad, un golpe en la cima de mi cabeza apareció, para que al ver hacia arriba me encontrara con un pequeño libro algo desgastado y de un color beige

"si quieres alcanzar este poder, si quieres ser alguien fuerte, debes buscar la justicia y no la venganza, busca justicia para tu familia y hogar, y así un día, si tienes fe, encontraras la paz que tanto estas buscando, y podrás volver a ser feliz, es algo que nuestra diosa seguramente desea"

Escuchando las palabras de esta chica pelirroja me sentí aturdida, para luego ver cómo me hacía entrega de un libro blanco parecido al que ella tenía en manos. Se notaba que era usado, y probablemente menos poderoso que el suyo. Pero era la prueba de fe que ella ponía en mi... de que un día, podría alcanzar dicha altura

"..."

Pasaron días hasta que tome mi decisión de aceptar la enseñanza, para así volverme una clériga del monasterio de la espada sagrada. Fueron varios años de instrucción, donde no solo aprendí la magia, sino también a hacer diversas cosas como el cuidado de menores, la limpieza del monasterio, y técnicas para curar sin el uso de magia, o también llamado primeros auxilios

Para volverme una clériga, no bastaba con el poder, tenía que también tener conocimiento sobre plantas venenosas y medicinales, así también como los contra efectos de sus usos y como remediar los efectos negativos

Fue en medio de mi entrenamiento que la chica pelirroja, a quien todos incluyéndome llamaban la hermana mayor dejo el monasterio, alegando que tenía que ampliar sus horizontes y ayudar a los demás en todo el continente, o en todo el mundo si era posible

Mi hermana mayor, iba a viajar por este mundo, para así tratar de crear esperanza en las personas, y así quizás salvar a personas inocentes que necesitaran de su ayuda. Como una chica que quería ser como ella, esto me sirvió de motivación para mis estudios y practicas

Puesto que quería volverme mejor, y alguien que pudiese defenderse a si misma de cualquier amenaza no desistí. Entrene por años, hasta que por fin pude ser reconocida como una clériga. Y el siguiente paso que tomaría, sería el de volverme una aventurera. Ya que mi hermana mayor era una aventurera también, decidí seguir sus pasos, y así tratar de acercarme más a su grandeza. Por eso haría todo lo que pudiese, para volverme alguien más fuerte, que pueda protegerlos a todos, y salvarlos al mismo tiempo de cualquier enfermedad o herida. Si la diosa así lo quería, me volvería alguien tan increíble como la hermana mayor

Esa es mi historia. La historia de quien fui y porque soy quien soy ahora. Aun cuando sé que mi historia le falta mucho por terminar, rememorar el camino que he recorrido me ayuda a veces a recordar él porque no puedo rendirme. Ya que hay muchas personas en el mundo que puedan necesitar de mí, no puedo desfallecer. Para ayudar a la gente, y tener la justicia que he ansiado por tantos años

Mientras la diosa guie mi camino, sé que encontrare lo que busco

"¡ah!"

Mientras caminaba por un pasillo cargando una gran cantidad de sabanas nuevas para las camas de los huérfanos de monasterio, termine chocando con alguien sin querer

"discúlpeme por favor, no veía por donde iba"

"jajaja, está bien, no se preocupe por eso hermana Milianna, es bueno verla trabajando a estas horas"

Con quien había chocado, era un hombre que ya estaba por encima de los cincuenta, casi sin cabello en su cabeza, y que usaba además unos lentes de cristal fino siempre que iba a todo lugar, su uniforme era blanco como solía serlo el de la mayoría del personal que trabajaba en el monasterio

Tenía además una bufanda amarilla ceremonial, la cual dejaba en evidencia su cargo en este lugar

"es lo mínimo que puedo hacer, al permitirme permanecer aquí mientras estoy en el pueblo, me siento en verdad agradecida director Epial"

"la verdad es que siempre tenemos las manos llenas con los aventureros que vienen para recibir algún tratamiento o para conseguir alguna poción de curación, por lo que tu ayuda siempre será bienvenida hermana, puedes quedarte con nosotros todo el tiempo que desees"

Haciendo una leve reverencia al director, lo vi partir mientras sostenía sus manos hacia atrás, y mientras yo seguía mi camino a los cuartos de los huérfanos, me dije a mi misma lo siguiente

"en ese caso, hare mi mejor labor hasta que sea tiempo de dejar el monasterio, como una aventurera y una clériga, prometo ante la diosa siempre dar lo mejor de mí para cuidar de las almas inocentes y castigar el mal"

Así es, esa es mi resolución. Para castigar a los malvados, y proteger a los inocentes. Ese es el camino que he decidido recorrer

Mi camino como clériga

Por la diosa Casiopea, por nuestra diosa... así lo he de jurar

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