Introduje la llave en la cerradura y me apresure a entrar en casa, avente mi mochila en el sofá y subí a mi habitación, sin más me lance a la cama dando un salto y me quede ahí en silencio, recostado, pensando en aquellas palabras que me había dicho Ximena después de dejarla en casa, las cuáles sinceramente nunca creí escuchar.
Inicio Del Recuerdo
—Oye —dijo Ximena sonrojada—. ¿Efhan?
—Pasa algo Ninja de...kristal —respondí sorprendido—. Tenía mucho tiempo que no me llamabas por mi nombre.
—Tengo que hablar de algo importante contigo —dijo frotándose las manos.
—Y ¿Qué es eso que quieres decirme? —dije mirándola fijamente.
— ¿Qué piensas de Linda? —pregunto un poco avergonzada.
—Ella es un poco tímida, y al menos conmigo parece ser un poco reservada, pero aun así es mi amiga y el aprecio mucho —dije volteando a verla—. ¿Por qué lo preguntas?
—Por nada, solamente mera curiosidad —respondió—. Y ¿Qué piensas de mí?
—Eres mi mejor amiga, así que te conozco desde qué somos pequeños, eres divertida, eres alegré y por supuesto más madura e inteligente que yo —respondí.
— ¿Enserio? —dijo ella dejando salir una sonrisa para sí misma.
—Si —dije imitando su sonrisa.
Pero más que una sonrisa, era más parecido a una mueca, sin embargo esto causo que ambos comenzáramos a reír, de pronto Ximena me sujeto de un hombro, me acerco a ella y me hablo al oído.
—Le gustas a Linda, creo que deberías darle una oportunidad —susurro de una manera casi imperceptible—. Y no es la única.
Ximena entro en su casa sin mirar atrás, me quede unos minutos afuera de su casa aun sin entenderlas por completo, sin más comencé mi camino a casa.
Fin Del Recuerdo
Escuchar esas palabras me puso a pensar demasiadas cosas, a que se refería con lo de darle una oportunidad a Linda, y ¿Cómo que no era la única?
Seguía aún sin poder dormir debido a las patrullas que pasaban muy cerca de mi casa sonando una y otra vez sus sirenas. Giré mi cabeza para ver el reloj y marcaba las 12:30am como no podía, dormir decidí levantarme y dibujar.
Hacia un par de semanas había empezado a dibujar un traje para un Superhéroe. Siempre he sido fanático de dibujar este tipo de cosas, es el sueño que estoy seguro que todos tuvimos alguna vez cuando fuimos pequeños, pero aún no consigo encontrar un nombré para mi superhéroe.
De un momento a otro comenzó a entrar el sol por mi ventana, y me dio directamente al rostro. Lo cual causo que me levantara la cabeza del escritorio.
—Oh no, parece que me quede dormido —dije abriendo los ojos de golpe.
Salí corriendo del cuarto y baja las escaleras en dirección a la cocina, tome un yogurt del refrigerador y corrí nuevamente escaleras arriba por mi mochila. Y salí de golpe, corrí alrededor de 3 calles y me detuve a mirar mi reloj, eran las 6:30 am todavía tenía medía hora para salir.
—Efhan —pregunto alguien detrás de mí—. ¿Qué haces aquí tan temprano?
—Oh Linda, pensé que era más tarde y salí corriendo —respondí.
—Y ¿No quieres ir a mi casa mientras tanto? —preguntó sonrojada.
—Claro —respondí—. ¿Por qué no?
Caminamos una calle hacia atrás para llegar a casa de Linda, ella entro y yo la seguí. Estábamos en la sala de casa de linda tenía una decoración un poco extraña que no ha cambiado desde la primera vez que estuve en esa casa.
Las paredes aun mantenían su color rojo brillante con algunas manchas de humedad, algunos cuadros y fotos familiares están colgados ahí. Linda y yo estábamos sentados en su sillón, el cual eran considerados "Retro", según las propias palabras de su padre.
El ambiente en la habitación era extraño en esta ocasión, así que volteé a ver a Linda, y ella ya se encontraba mirándome de un modo un tanto extraño.
— ¿Pasa algo? —pregunte.
Sin decirme ni una palabra, ella se acerca y me abraza.
—Linda —dije con la voz temblorosa.
—Efhan —dice volteando a verme—. La verdad es...
—La verdad es que, Gustas —dice sonrojada.
Sin romper el abrazo Linda se recuesta lentamente en mi pecho, provocando que ambos nos sonrojemos. no sé cuánto tiempo nos quedamos ahí sin decir nada, simplemente ahí, coexistiendo, como si no pasará el tiempo, como si nada en el mundo estuviera mal, hasta que finalmente Linda continuo hablando.
—Bueno, la verdad no sé qué decirte —dije seguido de un suspiró.
—Tranquilo no debes de responder ahora. —dijo Linda Sonrojada.
—Está bien tengo que pensarlo —dije mientras me levantaba—. Pero creo que debemos irnos o llegaremos tarde a la escuela.
Estábamos caminando sobre la calle, sin decir nada, intentando por alguna razón evitar el más mínimo contacto visual, hasta que una patrulla pasó justo de lado de nosotros y se detuvo encendiendo brevemente su sirena para llamar nuestra atención.
—Oigan ustedes, deberían tener más cuidado si van por debajo de la acera algún loco podría atropellarlos —dijo él policía amablemente.
—Disculpé oficial no volverá a pasar —respondí.
La radio del oficial sonó de repente "tenemos un código 75, enfrentamiento de bandas en la 25 con 65 se solicita apoyo urgente". El oficial arrancó sin siquiera poder despedirse.
—Linda mejor apresurémonos —dije aun un poco nervioso—. Eso es bastante cerca.
—Tienes razón Efhan, mejor vamos —respondió
Al llegar a la escuela cada uno tomó una dirección diferente ya qué ella era del grupo 3A y yo del 3D
Ese par de segundos en los que se separaron los caminos, provocaron un sin fin de pensamientos sobre Linda que tal vez nunca hubiera tenido anteriormente si no hubiera pasado lo de esa mañana.
—Efhan ¿Por qué tienes esa cara? —pregunto Dania.
—La verdad es que han pasado muchas cosas con Linda y Ximena —dije soltando un leve suspiro—. No sé qué hacer.
—Cuéntamelo todo —dijo con una leve sonrisa.
Le conté lo ocurrido con Ximena y con linda, asegurándome de decirle cada detalle.
—No puedo creer que Linda se haya atrevido a declararse —dijo Dania sorprendida.
—Realmente yo no tenía idea —respondí.
—Y sobre Ximena realmente eso ya lo sabía —dijo colocándose la mano en la barbilla—. Pero yo sabía ella quería salir con Josue.
—La verdad, creo que nunca he prestado atención a esas cosas sabes — dije recargándome en el respaldo de la silla.
—Sabes habrá una fiesta el 14 de febrero en casa de una de las chicas del grupo —dijo Dania mordiendo la tapa de su pluma—. ¿Qué tal si vamos todos? ¿Y vemos que pasa?
—Podría ser una buena idea, además tiene bastante tiempo que no salimos —respondí.
—Perfecto, tu avísale a los chicos y yo le diré a las chicas —dijo Dania comenzando a mandar mensajes por su teléfono.
Las clases continuaron con normalidad. Ese día decidí salir e irme inmediatamente ya qué seguía un poco nervioso con lo que ocurrió en la mañana, y sinceramente no quería que los demás se enteraran de lo sucedido, al llegar a mi casa Josue y Kevin estaban sentados en la acera.
— ¿Por qué te fuiste sin nosotros viejo? —preguntó Josue
—Sí, Linda estaba muy preocupada —dijo Kevin.
—Lo siento tenía algo qué hacer —dije esperando qué se tragarán mi escusa.
Yo realmente no quería que supieran lo ocurrido en la mañana con linda, ya que ni yo mismo estaba muy seguro de lo que había pasado, y ni siquiera quería pensar en lo que había sucedido con Ximena la noche anterior.
—Iremos a la fiesta de 14 de febrero los "siete" —preguntó Josue.
—Claro —respondí.
Sonó el teléfono de Josue, se puso de pie y se alejó un poco para poder contestar. Dejando únicamente escuchar: —Te veré donde siempre —mientras comenzaba a acercarse.
—Tengo que irme —dice Josue.
— ¿Y eso por qué? —pregunta Kevin.
Asuntos familiares —respondió Josue—. Realmente, nada importante.
—Suerte viejo —respondí chocando puños con él.
—Sí, nos vemos el domingo en la fiesta —dice Josue alejándose.
—Oye, ¿Puedo quedarme en tu casa el fin de semana? —preguntó Kevin.
—Claro, mis padres no estarán en casa —respondí.
Kevin y yo entramos en mi casa, y nos dejamos caer sobre el sofá que tenía en mi habitación, el cual se había ocupado muy poco ya que por lo general siempre estábamos en casa de Ximena. Si Kevin había decidido quedarse en mi casa obviamente él tenía sus motivos, sin embargo decidí no entrometerme.
— ¿Puedo preguntarte algo? —dijo mientras seguía hojeando una revista que tenía entre sus manos.
— ¿Qué pasa?—dije bloqueando la pantalla de mi celular.
—La verdad es que Julieta y yo somos novios desde hace un par de meses y decidimos dejarlo en secreto por el momento—dijo con un tono algo preocupado.
— ¿Y eso? —Pregunte al ver a Kevin algo preocupado—. ¿Acaso tienes problemas con ella? ¿O algo así?
—Con ella no, pero veras los padres de Julieta no la dejan tener novio —respondió.
—Y ¿has intentado hablar con sus padres? —pregunte con un tono optimista.
—La verdad es que tengo miedo —respondió.
—Es increíble nunca creí escucharte a ti diciendo eso —dije colocando mis manos detrás de mi cuello.
— ¿Enserio? —Respondió con una pequeña sonrisa—. ¿Es tan difícil creerlo?
—La verdad es que nunca creí ver llorar al "líder" del grupo —dije mirándolo fijamente—. Porque mírate siempre eres la cabeza del grupo, eres valiente, fuerte e inteligente.
—Puede que yo fuera el líder antes cuando éramos pequeños pero ahora Ximena y tú parecen ser los líderes del grupo —respondió secándose la lágrima que había salido de él involuntariamente y había caído por su mejilla.
—La verdad es que yo creo que la líder ahora es Ximena —respondí
—Pero recuerda que a ella nunca le ha gustado dar órdenes —dijo Kevin mirando sus manos.
—Sí, lo sé —respondí.
—Ella siempre ha sido rara pero al fin y al cabo ella fue la que nos juntó, ¿No? —dijo Kevin un poco más optimista.
—Sí, aun lo recuerdo y ¿tú? —pregunte sonriendo.
—Por supuesto —sonrió igual.
Inicio de recuerdo
—Tal parece que hoy no volví a hablar con nadie —dice un pequeño Efhan de 7 años mientras, qué sale al patio para salir a recreo.
Comencé a caminar al árbol donde pasaba mis tardes de recreo, mientras comenzaba a escalar una niña se acercó detrás de mí.
—Hola, tú eres ¿Efhan? —preguntó una chica atrás de mí.
—Sí, ¿Porque? —respondí.
—Vaya que has crecido —dijo la chica sonriendo.
— ¿Te conozco? —pregunte buscando algo familiar en ella.
—No te acuerdas de mi —dijo sonriendo con los ojos cerrados—. ¡Soy Ximena!
— ¿Ximena? —dije intentando recordar algo sobre ella.
—Cuando éramos un poco más pequeños iba mucho a tú casa —dijo sorprendida—. ¿Lo recuerdas?
—La verdad si pero creo que nunca me aprendí tu nombré —respondí un poco avergonzado.
—Oh, es verdad me decías kristal —dijo la chica poniéndose una mano en la frente.
—Sí, te molesta porque si lo hace puedo dejar de hacerlo —respondí.
—La verdad me gusta —dijo con una sonrisa.
—Está bien kristal —dije intentando sonreír.
—Y ¿tus Amigos? —preguntó al verme solo.
—La verdad es que no tengo ninguno —respondí.
— ¿Y eso? ¿Porque? —pregunto sorprendida.
—La verdad es que soy un poco tímido —dije mientras volteaba a ver a suelo
—Entonces, vayamos a conseguirlos —dijo sonriendo
Me tomo del brazo y nos fuimos corriendo hacia las canchas de fútbol.
Fin del recuerdo
—Es verdad que ¿Linda se te confeso? —preguntó Kevin un poco malicioso.
—Ya lo sabes —dije sorprendido.
—Sí, sabes que entre mejores amigos no hay secretos —dijo Kevin.
—Es verdad había olvidado que eras su mejor Amigo —dije.
—Y ¿Qué piensas decirle? —preguntó.
—La verdad no lo sé aun —respondí con voz preocupada.
—Deberías darle una oportunidad —dijo tronando sus dedos—. Ella siempre ha tenido sus ojos sobre ti, desde que nos conocimos.
Así se nos fue el fin de semana, nada fuera de lo normal, jugamos videojuegos y terminamos una que otra tarea que teníamos pendientes, y el tema sobre lo de Linda no se tocó más. Y así fue como llego el domingo Kevin salió temprano para poder estar listo para la fiesta de más tarde.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top