Abrió los ojos con una hermosa melodía, unas suaves caricias le ayudaron a ahuyentar el miedo de su mente y dejarse llevar por un agradable sentimiento. Una figura tan hermosa como el sol estaba frente a él, de inmediato aquel resplandeciente ser le sonrió iluminando aún más su visión. Era hermoso. Intento acariciar esa piel tan nívea pero le fue impedido cuando aquella persona huyo de su lado asustado por ciertos gritos que lo aturdieron.

A pesar de que no estaba lo suficientemente cuerdo pudo describir los ojos de aquel hermoso joven que lo había salvado, ojos del color del sol. SeHun no olvidaba una voz y su rostro, aun estando aturdido lo recordaba y haría todo por encontrarlo. Su corazón se había agitado por primera vez en sus 20 años.

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En las profundidades del océano un agitado tritón de cola color vino nadaba lo más que podía, estaba mortificado y el pequeño envase en sus manos era aferrado a su cuerpo con recelo. El vislumbrar a aquel humano tan especial para él esperando en el lugar acordado, solo aumento el peso en su corazón y nado en silencio mientras silbaba una melodía clave que le daba entrada.

Kris volteo con una sonrisa en su rostro y se adentró al océano hasta que su torso fue cubierto, gracias a su altura sus pies tocaban la arena unos metros más que los humanos promedio. Extendió sus brazos y abrazo con fuerza el delgado cuerpo que salto hacia él, su fuerza evito que el peso extra de aquella criatura lo tumbara. Separo un poco sus brazos para acunar ese rostro en sus manos y besar sus delgados labios.

-te extrañe mi amor- musito besando la frente del contrario

-te extrañe más mi amado Kris- Tao beso con dulzura las mejillas del pelinegro, la presencia de Kris calmaba su agitado corazón –ansiaba tanto verte que me dolía- susurro abrazándose al cuerpo masculino frente a el

-tenerte en mis brazos en suficiente para calmar mi angustia y mis pesares- Kris hablaba con una dulzura que de juzgar por su físico nunca se esperaría, su rudeza era apartada cuando el bello tritón de cola color vino aparecía –pero me temo que esta angustia es muy grande y debo pensar que ya lo sabes- miro los ojos avellanas y recibió un asentimiento

-me lo ha dicho el mismo y estoy asustado, no quiero que le hagan daño- unas finas lagrimas resplandecientes comenzaron a bajar por los rasgados ojos del tritón, mismas que fueron retiradas con delicadeza por los dígitos del más alto

-lo sé y también temo por él ya que el hombre de quien se ha enamorado es mi primo- dicha confesión obligo a Tao a dar un salto y cubrir sus labios con pánico –SeHun es el príncipe de este reino y recuerda perfectamente el color único de los ojos de BaekHyun, quiere buscarlo...-

-...y encontrarlo- termino Tao dejando su peso contra Kris –esto es muy malo, BaekHyun es nuestro príncipe y su padre aborrece tanto a los humanos que se ha atrevido a golpear a su sangre por quebrantar la ley subiendo a la superficie- musito reteniendo su llanto

-no puede ser...- YiFan no estaba enterado de la posición social del rubio y menos de la crueldad de su rey –el rey se atrevió a golpear a BaekHyun- hablo con rabia e impotencia

-Kris, no- el ojiavellana tomo las mejillas de su amor y lo obligo a mirarle –él ya está bien, no le menciones que te lo he dicho o pensara que sientes lastima por el-

-aun así me enfurece que Baek haya sido golpeado y más por haber seguido sus deseos, no tienen por qué vivir encerrados de esa manera- las cejas de Kris se curvearon en una mueca de impotencia

-lo se amor- suspiro ordenando sus pensamientos, al ajustar sus brazos por el cuello del pelinegro miro la botellita que llevaba en su mano y se separó tomando las manos de YiFan –necesito que me ayudes-

-lo que me pidas-

-dale de beber esto a tu primo- el rostro de YiFan fue de la sorpresa a la duda –no es veneno, es un brebaje que prepare con mis escamas... es para que olvide que fue BaekHyun a quien vio-

-nunca dudaría de ti- paso la yema de sus dedos por la mejilla del pelivino y sonrió –hacemos esto por proteger a Baekkie y a SeHun- cerro los ojos pegando ambas frentes, si Tao usaba sus preciadas escamas se encargaría de que no fuera en vano

El tritón estaba más que preocupado, el pequeño tritón rubio era su adoración y lo protegería de todo.

Flash back

Unos repetidos golpes despertaron a Tao haciéndolo levantar y abrir la puerta con su cabello lleno de nudos. Al mismo tiempo fue empujado por un cuerpo más pequeño que él.

-¡Taaaaaaooo!- exclamaba BaekHyun repetidas veces mientras su aleta revoloteaba de felicidad

-B-BaekHyun cálmate que no te entiendo- el tritón pelivino no pudo evitar sonreír por ver tal felicidad en el menor -¿Qué sucede?-

-¡lo volví a ver!- exclamo cubriendo sus labios un poco para que solo Tao lo escuchara –no solo eso, se su nombre y ¡lo salve!- exclamo irradiando felicidad

La sonrisa de Tao decayó tan rápido como BaekHyun se separó de el para dar vueltas en la casa contraria. Miles de ideas comenzaron a aturdir la mente del mayor, sus ojos iban del suelo a BaekHyun hasta que noto el objeto resplandeciente en el cuello del menor.

-BaekHyun, ¿Qué es eso?- tomo al tritón del brazo y con la diestra tomo el colguije para mirarlo, sintiendo un nudo en su garganta

-¡olvide dárselo!- exclamo sorprendido el menor y de nuevo una sonrisa soñadora adorno sus labios –esto es de él, es de el- susurro acariciando su mejilla con el objeto dorado

La respiración del mayor era errática y tenía buenas razones, las iniciales que estaban en el colguije pertenecían al apellido del hombre que amaba.

Oh. S

La S no la reconocida pero el apellido era de Kris, Oh YiFan, príncipe del reino de Ohorat. El hecho de que BaekHyun se haya enamorado de un miembro de la familia real era muy peligroso, tenían el suficiente poder para darles caza y muerte. Aunque su situación no fuera tan diferente pues también estaba enamorado de un miembro real, el poder se Kris era el dominante en los siete mares, estaba más que seguro que no le dañaría y tenía el poder para impedir su caza.

Pero BaekHyun, era el príncipe del océano, su príncipe. Su padre aborrecía a los humanos más que a nada en el mundo, debía protegerlo hasta de su padre. Llámenlo sobreprotector pero Tao veía a BaekHyun como su hijo más que como un amigo o un protector.

Y es que había razones de porque llegaba tan lejos por el rubio, una más grande que otra. BaekHyun era su sobrino, BaekHyun era el hijo de su hermano mayor. Increíble de creer pues Tao no lo había comentado con nadie más que con YiFan. El pelivino había nacido de un segundo matrimonio, debido a eso no fue presentado como príncipe y lo acepto para vivir con libertad. Su hermano mayor siempre había velado por él y cuando este murió se sintió sumamente perdido, cuido del segundo rey como un amigo en los días de luto y se encargó de cuidar los 2 primeros meses a BaekHyun después de la muerte de su hermano pues el rey no toleraba la presencia del pequeño Baek (en ese entonces de 12 años). La muerte del rey fue un golpe duro en los siete mares y D.O fue lo suficientemente fuerte para poner orden y gobernar solo los últimos 4 años. Aun así, Kyungsoo estaba resentido, dolido, frustrado y lo descargaba en BaekHyun.

Tao había visto como el rey trataba a BaekHyun y le dolía. D.O aún estaba sumergido en un profundo dolor que lo apartaba de su único hijo. Tao y Lay terminaron educando a un tritón que se culpaba de la muerte de su padre y el odio de su otro padre.

Y ahora, con BaekHyun enamorado de un humano las cosas empeoraban. Debía tener mucho cuidado y si debía hacer que su preciado sobrino olvidase al príncipe terrenal, lo haría. Por eso mismo prepararía un antiguo brebaje que provocaba la pérdida de memoria de los últimos 2 días, serviría bien pues el pequeño príncipe conoció dos veces a SeHun en un solo día. La mitad de la pócima la tomaría SeHun y ambos olvidarían. Sabía bien que estaba prohibiéndole amar a su sobrino pero el miedo de perderlo por una disputa con su rey era aún más grande.

-¿Tao me escuchas?- la voz del príncipe lo regreso a la realidad y se obligó a sonreír

-claro que te escuche pero sabes que debes ocultar eso ¿verdad?- señalo el collar en manos de BaekHyun

-lo sé- su mirada decayó y Tao quiso enterrarse una daga en el pecho –pero pensaba en dejarlo contigo, ¿puedes cuidarlo por mí?- una vez más un agudo dolor se instaló en su pecho al ver la ilusión de su sobrino

-claro, déjalo en aquel cofre – hablo con la garganta seca –puedes venir a ponértelo cuando quieras-

-¡eres el mejor!- beso la mejilla de Tao y nado hacia el cofre pero antes de ponerlo algo llamo su atención por la ventana –no puede ser...-

-¿Qué sucede?- el mayor se acercó y quedo sorprendido por un momento hasta que dirigió su mirada al menor –lo olvidaste- no pregunto, afirmo

BaekHyun se sobresaltó en su lugar y a una velocidad propia de un tiburón Mako (o marrajo) salió de la casa del pelivino y se fue escondiendo de las demás presencias hasta llegar junto a Lay y ChanYeol. Tao suspiro y nado hacia la población de tritones y sirenas, olvidando el asunto del collar de SeHun.

Ese día era el festival de la cosecha en el mundo marino.

Fin del flash back de Tao

-descuida Tao, juntos los protegeremos- afirmo Kris besando una última vez a su amor antes de despedirse –ten mucho cuidado, nos veremos en dos días- abrazo a su tritón y se mantuvo dentro del agua hasta que perdió de vista a Tao

El pelivino se adentró con velocidad hacia la localización de su gente, se había escapado de la cena del día de la cosecha para preparar el brebaje y llevárselo a YiFan. Tao estaba seguro que el collar de SeHun estaba en su casa ya que observo como BaekHyun abría su caja y colocaba el collar dentro. Lo que no vio fue que el tritón rubio cerró la caja sin el collar dentro. El colguije de SeHun aún estaba en manos de BaekHyun.

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-¿Dónde estabas?- la voz firme y autoritaria de D.O se dejó escuchar una vez el príncipe se situó a su lado

-lo siento, estaba con Tao- BaekHyun mantuvo su cabeza abajo –perdí la noción del tiempo-

-espero y no lo hayas estado molestando-

-¡claro que no!- exclamo y se cubrió de inmediato los labios –lo siento-

D. o bufo y lo miro de reojo –eres el príncipe, primero están tus responsabilidades-

-si señor- el ojimiel cerro sus ojos abatido por el frio trato de su rey

Kyungsoo bufo y haciendo un movimiento de mano ordeno que el rubio se alejara de él. El rey comenzó a atender a visitantes de otros océanos y su atención dejo de pertenecerle a BaekHyun.

El ojimiel cerró sus ojos y mordió sus labios en un intento de reprimir ese agudo dolor instalado en su pecho, el rechazo de su padre le era más doloroso que nada. Observo como su gente se divertía y charlaba, sonrió en cuanto una pareja de pequeños tritones le regalo un ramo de flores marinas. BaekHyun era amado por su gente y él amaba a su gente.

Después de un rato Tao le ofreció una bella copa con una bebida de rico aroma en ella, la bebió con una sonrisa y elogio su dulce sabor. Más tarde aprovecho que nadie le veía y se escabullo a su escondite.

Una pequeña cueva con una pierda gigante como puerta, solo BaekHyun sabia como moverla para entrar. Dentro estaba su "colección", una variedad de artículos humanos que había recogido en sus viajes a las zonas donde barcos humanos naufragaron. Estaba más que orgulloso de su colección y pasaba su tiempo libre admirando e intentando pensar en el uso de sus artículos.

Para BaekHyun los corchos de las botellas eran pequeñas esponjas para rodar en su aleta y golpear. Los collares de perlas eran adornos sin valor, los cuadros de paisajes, gente danzando y enamorada era su mayor fuente para soñar despierto. Las cajas musicales eran una invitación para imaginar cómo fue la música que un día emitieron. Los cubiertos de plata eran adornos para el pelo y una ayuda para peinarse. Llego a usar un tenedor en su cabello más de una vez, le divertía aunque cuando llegaba a enredarse lo arrojaba.

-olvide dejarte con Tao pero creo que estarás mejor aquí- sonrió dejando el colguije en un pequeño adorno de madera, el brillo lo hacía resaltar entre toda su colección –SeHun...- musito sintiendo una inmensa pesadez, pronto no pudo mantenerse y cayo dormido sobre una roca en medio de sus tesoros

Solo el nombre de aquel castaño perduro en su mente.

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Fuera del mar, en una habitación ocurría lo mismo con cierto príncipe terrenal. SeHun había bebido el té que YiFan le llevo antes de dormir y cayó en un sueño inevitable sobre su mesa. El más alto lo llevo a su cama y se retiró momentos después.

Ninguno pensó que la pócima solo afectaría a uno de ellos de la manera deseada.

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*El marrajo es el tiburón más rápido del mundo

*La imagen es del colguije de SeHun 

Nos leemos en el siguiente capítulo <3