The pirate and the merman 2

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-Sehunnie cariño, estas muy distraído- hablo una linda chica mientras se aferraba al brazo de un atractivo castaño -¿en qué piensas tanto? ¿En nuestra boda?-

-no, suéltame que me cortas la circulación del brazo- respondió hastiado el joven castaño -¿Por qué no te callas o vas a molestar a alguien más?- bufo alejándose de ella

La chica por su parte enrojeció de indignación e ira – ¡me da igual de todos modos te vas a casar conmigo!- grito

-como sea, no voy a amarte o a tratarte bien- SeHun chasqueo la lengua haciendo un ademan con su mano –no te soporto- finalizo adentrándose a su camarote

-¡te vas a casar conmigo!- gritoneo de nuevo la joven aunque el castaño ya no la escuchara

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-de nuevo tratando mal a Melissa- hablo un apuesto pelinegro de gran altura a la par que SeHun terminaba de entrar a la habitación –deberías cuidarla, sabes que se marea en el barco-

-no te metas, me interesa un carajo si se marea o no- bufo echándose sobre un largo sillón de terciopelo –no es mi obligación-

-te recuerdo que sí, es tu prometida- hablo el pelinegro de mirada seria, sin despegar su atención de su libro

-me vale un carajo, mis padres la eligieron- volvió a responder con fastidio –te la regalo si la quieres-

- ¿Estás loco?- el rubio ahora si le prestó atención -¿y tener una sanguijuela avariciosa pegada a mi cada segundo de mi vida? Prefiero ser devorado por una sirena, al menos moriría viendo algo hermoso- regreso su atención al libro

-entonces entiendes mi punto, aunque sabes que esas cosas no existen- SeHun abrió la ventana y recargo su brazo para poner su cabeza sobre el –hey Kris- hablo después de media hora de silencio

-¿mm?-

-¿Cómo te ves en el futuro? Y no salgas con alguna burrada de que más grande-

-como el rey de Ohorat, como un líder, como un esposo y padre, como alguien fuerte- respondió seguro -¿Qué hay de ti primo?-

-encerrado, encadenado a Yehet, prisionero de un matrimonio político, infeliz- respondió igual de seguro y firme

-nada lejos de la realidad para el próximo rey del reino de Yehet- Kris dejo su libro y se acercó también a la ventana –me da pesar tu reino, primo-

-ojala fuera devorado por una sirena- suspiro al aire mirando la puesta del sol

Tal comentario provoco una sonrisa en Kris, el más alto retomo su lectura después de regalar una mirada seria al océano.

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-me pregunto si estará mirando al océano- se escucho de un tritón de cabello vino y ojos avellanada, de lindos labios y un arete de plata en su oreja derecha en forma de cruz con terminaciones en punta –espero este bien- suspiro adornando su rostro con una radiante sonrisa

-ya te vi- hablo un sonriente BaekHyun asustando al pobre tritón frente a el –pecador mereces el castigo divino-

-¡aaah! ¡Fantasma!- grito el pelivino nadando a esconderse detrás de un coral a una velocidad increíble, para cuando vio y escucho al tritón platinado riéndose se coloro de vergüenza -¡BaekHyun!-

-l-lo siento Tao pero es que.... ¡Ahahahaha!- se carcajeaba el menor aleteando de la risa, le encantaba asustar así al tritón de cola color vino

-¡eres tan...!- Tao detuvo abruptamente sus quejas en cuanto vio la mejilla enrojecida del rubio –por mis escamas, ¿ahora qué hiciste?- el pelivino arranco una de sus propias escamas y la paso por la mejilla del rubio

-no Tao, tus escamas son muy bonitas- BaekHyun intento evitar que Tao tocara su rostro pero al ver la expresión dolida del más alto prefirió callar –subí de nuevo a la superficie-

Tao suspiro ya teniendo una idea del porqué. Le sonrió con entendimiento y cariño en su rostro, él quería al rubio como un pequeño hermano menor y a veces como un hijo. Justo cuando iba a hablar el menor cambio su expresión a una sumamente abatida, cosa que lo alerto.

-vi un barco demasiado cerca- soltó las palabras como si le rasparan en la garganta

-BaekHyun...- Tao movió sus ojos en todas direcciones sobre el cuerpo del tritón –por eso D.O te golpeo, ¿te paso algo?- pregunto agachando un poco su cabeza para encontrar la mirada miel de BaekHyun

-no, ninguno nos vio- respondió regresándole la mirada

-¿nos?- el pelivino entrecerró los ojos y miro arriba entendiendo –estabas con ChanYeol- el otro asintió –sabes que D.O se pone todo neurótico si subes y más si estas cerca de humanos-

-creo...que me enamore- susurro bajito pero los agudos oídos puntiagudos de Tao escucharon perfectamente

-¿Cómo?- exclamo incrédulo

-vi a un humano....- comenzó a explicar –mi corazón comenzó a latir muy rápido, sentí un torbellino de burbujas en mi estómago y... quiero volver a verlo- termino con un adorable sonrojo

Tao se quedó pasmado, miro a varios lados con alarma y tomando de la muñeca al rubio, nado hacia su hogar. Una vez dentro sentó a BaekHyun en una roca adornada con flores marinas y le tomo la mano.

-Baekhyunnie...- iba a hablar cuando los sollozos del pequeño tritón lo callaron –no llores Baek- lo abrazo acariciando su cabello

-es que...- hipaba –quiero volver a ver a ese humano y está prohibido- BaekHyun frotaba sus brazos por sus ojos

-lo se...lo sé muy bien- Tao no sabía que más decirle al rubio, él estaba en un situación parecida y Baek era el único que lo sabía –pensaremos en algo ¿ok? Pero ya no llores- limpio con dulzura las lágrimas del tritón

El rubio asintió tranquilizándose, sonrió y abrazo por el cuello al pelivino.

-bueno ahora dime- BaekHyun sonrió juguetón y pellizco las mejillas del más alto -¿lo viste de nuevo?-

Tao se sonrojo y sus rostro se ilumino con adoración, asintió y eso le saco una sonrisa al rubio.

-lo vi ayer, me trajo algo- nado hacia una pequeña caja en su mesa y saco un objeto resplandeciente

-¡wow! ¡Qué lindo! ¿Qué es eso?- exclamo impresionado y curioso -¡brilla mucho!-

-lo sé, es precioso- Tao sonrió aun sonrojado, coloco el objeto en la palma de BaekHyun y este lo tomo entre sus dedos observándolo –él dice que se llama colguije de pareja-

-es una corazón roto- Baek ladeo la cabeza jugando con la cadena, luego su rostro se ilumino y le coloco el colguije a Tao en el cuello –él tiene la otra mitad ¿verdad?- no necesito respuesta pues el sonrojo y la sonrisa amorosa de Tao se lo confirmaron

-el de él tiene color negro- sonrió paseando por sus dedos el rectángulo de plata con la mitad de un corazón en dorado –dijo que me amaba, BaekHyun- la sonrisa de Tao se ensancho más y comenzó a soltar burbujas cálidas que enternecieron al rubio, haciéndolo reír

-que afortunado eres Tao y también él por tenerte- codeo al pelivino y suspiro aturdido –pero que desafortunado que estés tan lejos de él-

Tao sonrió comprensivo y dejo que el colguije flotara en su cuello

–No estamos lejos, cuando estamos juntos olvido cada limitación y esto –señalo su cola de tritón- desaparece volviéndose piernas... solo cuando estoy a su lado me siento completamente feliz, amado y libre-

Las palabras del tritón lograron causar un revuelo en el pequeño rubio, envidiaba la actitud de Tao ante sus limitaciones. Huang ZiTao estaba enamorado de un humano y este le correspondía con la misma intensidad. Ya habían sido muchas las ocasiones donde BaekHyun les había visto abrazarse una vez se encontraban, les había visto besarse y repetirse lo mucho que se amaban; hasta el humano le había hablado y jugado con él. El nombre de aquel humano de gran altura era YiFan y BaekHyun le adoraba, pues aparte de ser muy amable amaba intensamente a Tao. El rubio estaba más que seguro de que YiFan protegería a Tao de lo que fuera, más de una ocasión le prometió cuidar de Tao aun si su rey se enteraba de su amor e intentaba dañar al tritón. BaekHyun sabía que Tao estaba en buenas manos.

-bueno pequeño remolino de mar, se está haciendo tarde y las aguas heladas no tardan en llegar- hablo Tao después de guardar su preciado regalo –te acompañare a casa- sonrió nadando fuera de su casa

-no es necesario Tao- el menor se avergonzó pues a sus 16 años el pelivino aun quería llevarlo de la mano a su hogar –ya no soy un niño-

-corrección: aun eres un niño y es mi deber proteger a mi príncipe ¿cierto?- bromeo haciendo una reverencia graciosa que solo logro hacer sonrojar a BaekHyun –después de usted alteza-

-sabes que odio que me traten así- murmuro el rubio abatido, realmente era como un insulto que lo trataran como el príncipe de los 7 mares –no tengo nada de príncipe más que el titulo-

Tao sonrió con un deje de dolor y tomo la mano del rubio – al menos déjame llevarte sano y salvo, es lo menos que puedo hacer cuando haces tanto por mí- puntualizo señalando el lugar donde el colguije había estado minutos antes

-lo hago con gusto, te quiero mucho Tao- sonrió BaekHyun con verdadera ternura –me siento más amado por ti que por mi propio padre- susurro con dolor mientras destellos azul claro se apoderaban de su cola y cabello

-sabes que D.O te ama y lo único que quiere es no perderte- el pelivino abrazo del cuello al menor intentando librar su mente de ese tema tan doloroso para el menor

-pues su amor me duele... no quiere perderme y su forma de impedirlo es encerrándome-las palabras del ojimiel estaban cargadas de dolor y Tao no era el único que lo sabía pero si de los pocos a los que el menor dejaba saber –quiero volver solo, por favor....buenas noches Tao- beso la mejilla del mayor y nado con un fuerte impulso para no ser detenido

El ojiavellana se quedó en su lugar hasta que el menor desapareció de su campo de visión y suspiro mirando hacia la superficie

-Kris...temo por Baek, es demasiado noble- cerró los ojos y se adentró a su hogar cerrando la puerta detrás

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Mientras el torbellino rubio daba sus acostumbradas vueltas por el camino de los peces, tarareaba una canción ya vieja entre los siete mares. Movía su aleta de un lado a otro y los peces, gustosos de escuchar su canto, se unían a la danza.

"aunque esté a punto de perder mi luz

Todos mis recuerdos siempre permanecerán

Aun perdiéndome entre el cielo y el mar

Yo te mirare desde mi lugar"

La voz de BaekHyun al cantar era un verdadero deleite, era amada por los siete mares y más de uno pedía la mano del pequeño tritón en matrimonio por su belleza y su voz. Dicha voz era su poder especial, si alguien herido de corazón o cuerpo lo escuchaba su dolor sanaría, esa era otra razón por la cual el rey le prohibía alejarse demasiado y subir a la superficie. Los humanos y demás criaturas sabían que el canto de una sirena era embrujador pero también un tesoro muy codiciado. Cada sirena y tritón tenían sus propias habilidades que los hacían únicos.

El rey poseía una hermosa voz y una fuerza superior a los demás en los siete mares, siendo Xiumin Minseok el único con el que podría competir en fuerza aunque el rey le superara.

Yoda ChanYeol poseía la mayor altura en los siete mares, era muy talentoso en el diseño de instrumentos y arquitectura marina y terrestre.

Lay YiXing poseía un poder de curación increíble y una fuerza abrumadora de ser enfurecido.

Huang Zi Tao podía usar sus escamas para sanar heridas al instante y su aleta podía partir las rocas a la mitad.

Xiumin Minseok tenía una increíble fuerza y unos dientes peligrosos, los usaba para cazar y defender.

Pero el príncipe Kim BaekHyun era más que único, su voz tan hermosa como la de D.O podía sanar no solo el cuerpo si no también el corazón, el color tan extraño de su cabello, que sus orejas no terminen en punta como todo tritón o sirena y sus ojos más claros que cualquier criatura en los siete mares lo hacían fácil de admirar y desear. Era la joya del mar. Una joya que podía expresar sus emociones con destellos en su cola y cabello si eran lo suficientemente fuertes. Una joya peligrosa.

-"bajo nubes del oscuro color del mar...solo pode ver que bajando ibas tu"- siguió cantando sin darse cuenta del momento en el que se alejó del camino de flores y termino nadando en una zona casi abandonada por los de su especie

Su canto continuo hasta que algo brilloso llamo su atención, el rubio estiro sus brazos y el objeto parecido al que Tao le mostro cayo en sus manos. El rubio lo inspecciono curioso y fascinado, al momento de pasarlo por su cuello levanto la mirada y algo más llamo su atención, una figura luchaba por no hundirse en el oscuro mar. BaekHyun podía escuchar los gritos de aquel humano fuera del agua, el miedo y desesperación en su voz era notorio.

Baek no lo pensó y nado hacia aquel humano que comenzó a hundirse, todos sabían que las criaturas con piernas eran malos nadadores y que su resistencia dentro del agua era ridícula.

Ayudado con el movimiento de su cola, BaekHyun soporto el peso del humano en su cuerpo y nadando con velocidad y cuidado lo saco a la superficie en la costa. Lo arrastro con trabajo por la arena y cuando estuvo seguro que la marea no se lo llevaría lo soltó. Limpio la delgada capa de sudor en su frente y se sentó a un costado del humano.

-no sabía que los humanos eran tan difíciles de cargar, que pesa...- el ojimiel se calló abruptamente al girar su rostro y reconocer al humano que salvo –eres tu...- susurro mientras sus mejillas se coloraban de carmín

BaekHyun acerco su rostro y sus manos al rostro de aquel castaño y una sonrisa comenzó a adornar su precioso rostro.

-cupido me ha flechado...solo ha de consolarme mi marino audaz jovial...- comenzó a cantar acariciando las mejillas del inconsciente castaño con delicadeza y ternura

La suave marea ayudaba a BaekHyun a mantenerse húmedo mientras su cabello y su cola se tornaban con ligeros destellos de color rojo claro.

-"Quiero que sepas que bien estás
Quisiera poder quedarme a tu lado
Me gustaría tanto verte feliz

Y disfrutar bajo el sol
Tu compañía sin condición
Yo volveré, ya lo verás, por ti vendré"- el castaño comenzó a abrir sus ojos a la par del amanecer, lo primero que su vista enfoco fue el brillo del sol detrás de un hermoso joven que le cantaba

BaekHyun le sonrió con ternura, acaricio su rostro y se alejó rápidamente cuando escucho unas voces a lo lejos junto a un ladrido.

SeHun se incorporó con trabajo y trato de enfocar a aquel joven que lo había salvado pero solo pudo ver el imponente océano.

-¡SeHun!- grito Kris corriendo a su encuentro -¡gracias a dios estas bien!- exclamo y lo abrazo efusivo -¿estas herido? ¿Te duele algo?-

-n-no pero...vi a un chico y estaba cantando- murmuro siendo levantado y señalando tembloroso el mar –el me salvo-

-¿Qué?- Kris abrió los ojos sorprendido y observo a varios lados del océano, buscando algo que el mismo sabía que existía –seguro lo imaginaste, ven... vamos a casa- paso un brazo por la cintura del castaño y lo llevo lejos de la costa

-no estoy mintiendo... el me salvo, era hermoso... tenia ojos del sol...ojos del color del sol- musito entre la inconsciencia

-¿q-que?- el pelinegro detuvo su andar y aprovechando la confusión de su amigo se permitió la sorpresa en su cara, el conocía a alguien con esa descripción

No obtuvo respuesta pues su primo se había desmayado, suspiro y lo llevo dentro de un lujoso auto oscuro.

¿Qué hacia BaekHyun cerca de la superficie? Fue lo que cruzaba su mente con bastante preocupación, estimaba a ese pequeño y que se haya topado con SeHun y que le haya cantado empeoraba las cosas. Bien sabía que su primo nunca olvidaba una voz y un rostro.

Lejos de ahí, sobre una roca a una prudente distancia de la costa estaba BaekHyun, su sonrisa aún no se había borrado.

-"No sé qué hacer, cuándo será
Pero yo debo aquí regresar
Siento que sí, puedo formar parte de él"- termino su canción con serenidad y regreso a la profundidad del océano con una gran sonrisa –se llama SeHun-

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La imagen es de los colgantes de Kris y Tao 

Kkaebsong~