The pirate and The merman 8

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Piernas y un intento de ninja.

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-¡por la santa de mi abuela!- Changmin mando a volar la charola con comida a la par que daba un salto de susto. No daba crédito a lo que veía.

-¡Minnie! ¡Tengo piernas!- BaekHyun estaba sentado en el suelo, tocando sus dedos y moviéndolos. Cabe decir que el rubio estaba desnudo.

Segundos después, Changmin se desmayó.

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-entonces... no han hablado desde hace un día y medio- YiXing movía su cabeza en señal de desaprobación.

KyungSoo negó sentado en su trono.

-quisiera golpearte ahora mismo.- el rey del mar levanto la cabeza con asombro pero entendimiento, el amable tritón frente a él era la última persona que usaría la violencia. Quizás la penúltima, su hijo estaría en el último lugar.

-no te detendría- D.O paseo sus dedos por su cabello -, le dije cosas que no debí y lo hice llorar. JongIn estaría decepcionado de mí.- suspiro sintiendo una palmada en su cabeza, Lay siempre hacia eso cuando estaba afligido.

-claro que no debiste pero ya lo hiciste, no sirve lamentarte ahora.- el tritón de cola oscura estaba molesto pero seguía dándole palmadas de apoyo a su rey. –Iré a buscar a BaekHyun y hablare con él, te disculparas cuando regresemos.- sonrió y se marchó dejando un beso en la frente del pelinegro.

El rey sonrió ante el gesto curativo de su curandero principal y hundió su rostro entre sus manos. Sabía que YiXing estaba muy molesto con él por haber tratado tan cruelmente a BaekHyun pero que también entendía su dolor, el medico había amado a su difunto esposo antes que D.O mismo. También entendía el cariño que Lay le tenía a su hijo, lo educo en su lugar mientras KyungSoo se ahogaba en la pena. Atesoraba a ese despistado tritón y agradecía que siguiera a su lado.

No se sentía con fuerzas para ir por BaekHyun solo, tenía la incertidumbre de que su hijo lo rechazara y no lo culparía si lo hiciera... pero le dolería por igual.

Espero cerca de cuatro horas y ni su médico ni su hijo aparecieron. Comenzó a anochecer y un mal presentimiento comenzó a taladrar su pecho. Se levantó y nado con intriga hasta los aposentos de su primogénito. Tomo aire y toco tres veces seguidas, costumbre suya que lo anunciaba.

-¿BaekHyun?- espero unos minutos pero no hubo contestación -¿BaekHyun, estas ahí?- de nuevo nada. –BaekHyun, por favor contesta- nada. Giro la perilla de concha y entro.

Examino la penumbra de la habitación y nado a través de ella.

-¿BaekHyun?- examino el closet, la cama y el cuarto donde su hijo se aseaba pero ni una señal de BaekHyun. –Si estás ahí necesito que me respondas- su voz sonó algo quebradiza y su inquietud se detuvo cuando observo tres cartas de pergamino sobre el escritorio de BaekHyun.

Se acercó y leyó los destinatarios de cada una. Las levanto y volvió a leer los nombres con un nudo en la garganta. Sabía que significaban pero no quería aceptarlo.

Escucho como ChanYeol comenzó a gritar su nombre, alarmado y ahogado. Sus sospechas solo eran agrandadas. No necesito salir del cuarto, el alto tritón ya había llegado hasta el junto a su médico.

-¡KyungSoo!- exclamo el guardián, pálido.

D.O se mantuvo con la cabeza gacha y las cartas en su mano. Lay paso a ChanYeol y poso su mano en el brazo de su rey, el alto entendió el gesto y se acercó. El rey les entrego la carta con el nombre de ambos y se sentó en la cama de su hijo. Mientras la pareja tomaba la carta, el abrió la suya y comenzó a leerla.

YiXing intercambio miradas confusas con ChanYeol y abrió la carta. Los ojos de ambos pasearon por las letras en ella hasta el final. Lay comenzó a llorar mirando de nuevo a su esposo y luego a su rey. ChanYeol apretó los puños y abrazo a su médico mientras le mandaba una mirada a D.O que ya se esperaba. Ira y culpa.

El pelinegro dejo caer su tridente al suelo. El taladro en su pecho calo tan hondo que la nueva angustia cabía perfectamente.

-BaekHyun se ha ido...- musito con un vacío en sus ojos. Su mayor miedo y su máxima promesa hacia su esposo se había cumplido: BaekHyun huyo y fue su culpa.

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-te juro que creí ver a mis padres en las puertas del cielo- Changmin era abanicado por el ex tritón. –aunque sería extraño, soy un endemoniado... seguro me vetan hasta del infierno.-

-¿ya estas mejor? ¿No te duele nada?- pregunto con preocupación el delgado rubio.

-no, perdona que te haya asustado pero... ¡medusas coloridas!- se reincorporo asustando de nuevo al rubio. -¡eso!- apunto hasta las nuevas piernas contrarias – ¡me sacaron un susto tremendo!-

BaekHyun sonrió con brillo, deslumbrando a Changmin –me las ha concedido mi hada madrina.- susurro jugando con la tela que el mayor le había dado para cubrir sus piernas. -¿Cómo dices que se llaman?- señalo la tela de color azul con resorte negro.

-se llaman bóxer, va debajo del pantalón- el castaño se levantó y ayudo a parar al rubio. –Bien, debo buscarte algo de ropa- BaekHyun le dio ternura al intentar caminar con esas piernas delgadas y torpes. –necesitas ropa de tu talla y la mía te viene muy grande-

-me gusta tu ropa, tienes buen gusto aunque se me cae- el rubio se fue apoyando del cuello del moreno para ir caminando. –Oye Changmin, con eso de la ropa...- BaekHyun se mordió el labio dudando de seguir hablando.

-no es probable que veamos a SeHun- contesto el moreno riendo del puchero de BaekHyun –es el príncipe, la mayor parte del tiempo está ocupado en el palacio y con respecto a tu ropa, llamare a un amigo- pincho la nariz contraria y lo subió en brazos a su habitación. –Ni empieces a quejarte, con trabajo puedes pararte con esas piernas tan flacuchas- ya sin poder evitarlo, lo dejo sobre su cama riéndose. –ya vuelvo-

BaekHyun como buen príncipe, se cruzó de brazos ante la supuesta burla de Changmin. –Tonto humano- su reclamo se detuvo en cuanto cayó en la cuenta de algo. –Yo...ahora también soy un humano- rodo sobre la cama sin importarle arruinarla. Estaba feliz. Meneo la curiosa pulsera de su tobillo, cuando sus piernas terminaron de materializarse, esta había aparecido para reemplazar el cambio de color en su cabello y cola. Era una gran ventaja.

Aunque noto que se coloro negra de una perla, una vez comenzó a pisar el suelo con sus nuevos pies. No le dio una gran importancia.

-te digo que una vez lo veas, no podrás negarte- Max tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras conversaba por teléfono. –es como los que te gustan.-

-¿ha? ¿Desde cuándo te preocupas por mis tipos?- se escuchó una voz masculina y joven del otro lado de la línea –te dije que estoy muy ocupado, el imbécil de Top sigue pidiendo trajecitos para su dragoncito- suspiro con cansancio.

-¿Qué GDragon no tiene suficiente ropa?- pregunto el castaño oscuro.

-no idiota- el otro hombre se rio por teléfono. –JiYong tendrá un dragoncito de SeungHyun ¿Qué no lo sabias?-

-me estas jodiendo...- Changmin casi salto de emoción. -¡es genial!- su grito le costó una grosería de su interlocutor. -¿Cuánto tiene?-

-según top, tiene 3 meses- ahora aquel hombre sonó más animado. –no pensé que SeungHyun se volviera tan histérico y perfeccionista cuando se enteró-

-¿Qué esperabas? Ese hombre tiene sentimientos- Changmin anoto como recordatorio felicitar a la pareja –sabes cuánto ama a su dragón y cuanto quería un bebe aunque no lo dijera. Solo quiere lo mejor para sus amores.- escucho otra risa.

-lo sé, yo también soy padre- el hombre soltó otra risa pero ahora dulce, acompañado de unos tiernos balbuceos.

Changmin sonrió más. -¡oh! ¡Ahí está el pequeño Key! ¡Hola sobrino!- el moreno hablo más animado cuando escucho al pequeñito reírse y balbucear más contento.

-¡agh, idiota! Estaba tranquilo- su amigo le reclamo siendo callando por una voz más aguda, regañándolo por la grosería ante él bebe. – lo siento Tae, es que Changmin está...- y escucho un ligero ruido.

-¡Minnie, cuanto tiempo!- el nombrado comenzó a reírse bajo -¿en qué podemos ayudarte?-

-hola Taeminnie- el moreno escucho como Minho le reclamaba por robarle el teléfono y prestarle más atención. –bueno pues le pedí a tu amargado novio que me ayudara con algo de ropa para un buen amigo mío y de paso pedirte si podías ayudarlo con algo de modales, maquillaje y moda-

El chico del otro lado, soltó un gritito. -¡será un placer! Pero antes...- Max aguanto las ganas de huir ante lo inminente. –Es extraño que pidas algo para otra persona, ¿Sera que nuestro Minnie ya se consiguió a su princeso?- Changmin soltó un ¡ja! Muy alto que espanto a Taemin.

-no Tae, es un amigo que necesita mi ayuda- el otro chico respondió con un "oh" para después acordar la hora de la reunión, ese mismo día.

Justo cuando colgó, escucho un estruendo en el piso superior y un "¡santas algas!" BaekHyun debió haber roto algo.

Subió y encontró al menor con las manos en la masa, o más bien, en la ventana. Changmin alzo una ceja interrogante mientras se cruzaba de brazos. Observo el florero en el piso, convertido en un bonito rompecabezas.

-yo...este... se cayó- BaekHyun temblaba de la cadera para abajo, cosa que le costó una ruidosa risa de Changmin. -¡que cruel! Cuesta caminar y te burlas- el rubio se sintió avergonzado por lo que la pulsera que colgaba de su tobillo derecho destello con luces rojo pálido.

Max dejo de reírse y se acercó a tocar las hebras ajenas. –Baek, tu cabello ya no cambia de color pero ahora es esa pulsera de perla- el aludido toco su cabello y tomo aire volviendo la pulsera a su color normal. –Será un problema si alguien más la ve-

-Max, quiero ver a SeHun- el nombrado levanto la mirada y se topó con una llena de ilusión y anhelo. –por favor, llévame a verlo-

El mayor no pudo evitar sonreír y asentir. –bien, solo espera a que lleguen unos buenos amigos míos con algo de ropa para ti- el menor asintió emocionado y salto, como había visto a SeHun hacerlo aunque con la debilidad de sus piernas cayo contra el pecho de Changmin.

-ten cuidado o podrías lastimarte- el moreno tomo de los brazos al menor y se separó un poco –comencemos por sostenerte tu solo, ya después podrás intentar caminar- jalo un poco al rubio y este se tambaleo hasta quedar firme en el suelo. -¿lo ves? Primero intenta quedarte parado tú solo-

BaekHyun hizo una mueca. –Pero yo quiero correr junto a SeHun-

-si no puedes ni pararte solo, ¿Cómo crees que podrás correr junto a SeHun? El príncipe es muy muuuy rápido- basto decirle eso para que el príncipe del mar se negara a dejar de intentar quedarse firme hasta lograrlo.

Al cabo de dos horas, BaekHyun podía pararse y sostenerse por sí mismo y dar unos cuantos pasos sin ayuda. Changmin le dio suaves palmadas muy orgulloso de él, como un padre cuando su bebe aprende a caminar. Al cabo de una hora más, el timbre de la casa Jung sonó. Max dejo al rubio practicando y fue a abrir, recibiendo a una familia de tres.

-¡Changminnie!- exclamo un castaño de cabello hasta la barbilla mientras abrazaba efusivo al moreno.

-¡Taeminnie!- Max correspondió el abrazo y dio un salto junto al castaño. Desvió su mirada y le sonrió de vuelta a un alto pelinegro de cabello un tanto rizado que cargaba un pequeño bebe de cabello café. – ¡Hola Minho, Key!- saludo chocando su puño con el alto y revolviendo los cabellitos del bebe.

-hey Max- el pelinegro de ojos grandes se adentró al hogar de Changmin junto a su familia. –más vale que sea muy importante o ya no te dejare cargar a...- Minho dejo de hablar en cuanto observo el destello dorado del cabello de un lindo rubio.

-¿Qué pasa amor?- Taemin le dio alcance y también quedo admirado por la belleza del ex tritón. –ommo, que hermoso...-

Changmin sonrió orgulloso. –chicos, les presento a BaekHyun, mi hermano menor- abrazo por los hombros al mencionado y casi estallo en risas al ver las tres caras de sorpresa.

-¿Cómo?- Minho paso sus ojos de BaekHyun hasta Changmin y viceversa –nunca nos dijiste que tenías un hermano- sonó a reclamo y bufo acercándose hasta los chicos frente a él.

-eres cruel Changmin- el chico de cabello largo abulto sus labios carnosos en un puchero –seguro salió a tu madre, el si es bonito.- Taemin acaricio la mejilla de BaekHyun y este se alejó, ocultándose detrás del moreno. –ommo, lo siento cariño, debiste asustarte por culpa de ese chico con cara de limón agrio-

-¡hey!- Minho frunció el ceño y pellizco la cadera de su esposo –fue tu culpa, discúlpalo tesoro- el pelinegro revolvió el cabello de BaekHyun y antes de que se alejara, él bebe se abalanzo sobre el rubio. -¿Key?-

Los tres mayores se miraron sorprendidos, el pequeño Key no era de acercarse a un extraño con tanta confianza.

BaekHyun ladeo la cabeza y dejo que él bebe palpara sus mejillas con sus regordetas manos. Key comenzó a reír cuando logro que el bajo lo cargara. Taemin fue abrazado de la cintura por Minho y ambos se miraron con amor, su hijo les estaba diciendo con ese tierno gesto que BaekHyun era una buena persona.

-al parecer le agradas- comento Changmin viendo la sonrisa radiante del príncipe del mar. –Ese pequeño diablo no es amable con todos- estiro los brazos hacia él bebe y este se negó a soltarse de BaekHyun. –Pequeño traidor- rio jugando con la naricita de botón.

-es muy lindo, su corazón es puro- comento BaekHyun regresando él bebe a Taemin. –Dice que los ama.-

Los orgullosos padres le ofrecieron una venia y se encaminaron a los sillones de la casa Jung.

-después de ver eso, estoy más que seguro de dejarte su ropa- Minho subió al sillón la pesada maleta que había dejado en la puerta. –Sé que le vendrán de maravilla-

-es cierto, también le traje unos cuantos accesorios y maquillaje- comento Taemin dejando a Key con Changmin y abriendo una pequeña bolsa marrón. –te enseñare un poco de todo.- sonrió hacia BaekHyun y este miro interrogante a Max.

El pelinegro abrió la maleta y una sonrisa nostálgica lo lleno. Los otros altos compartieron su gesto, Taemin reprimió sus lágrimas y Changmin bajo su mirada sonriendo.

-no he abierto esta maleta en 4 años, seguro me estaría insultando ahora.- Minho soltó una amarga risa y miro al rubio, estirándole su mano. –BaekHyun, este es un tesoro que voy a confiarte.-

BaekHyun miro a Changmin y este asintió dándole un leve empujón hacia el más alto. –anda ve, te va a encantar.-

El rubio asintió y tomo la fuerte mano del pelinegro, este lo situó frente a la maleta. El rostro de BaekHyun se ilumino de sorpresa. Tras recibir un asentimiento por parte de Minho, el ex tritón saco una prenda de la maleta y la extendió sobre su cuerpo.

-es hermosa- BaekHyun dio una vuelta con aquella camisa de manga corta del color del sol, justo como sus ojos ante los demás. –Dice que, ¿puedo quedármela?- pregunto a Minho.

-y todo eso.- señalo las dos maletas en el sillón con una sonrisa. –Sé que están en buenas manos.- concluyo tomando la mano de Taemin.

El rubio se inclinó sin soltar la camisa. -¡muchas gracias!- exclamo sacando risas de los presentes, incluido él bebe.

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Pasaron cerca de una hora en lo que Taemin le enseñaba a BaekHyun las posibles combinaciones con su nuevo guardarropa y la correcta aplicación del maquillaje. Incluso Taemin se quedó boquiabierto cuando dejo a BaekHyun escoger algo de ropa y maquillaje solo y esperar junto a los demás para que se arreglara. El chico era hermoso por si solo pero con esa camisa del color del sol, unas bermudas claras, unas cómodas sandalias y ese delineador adornando sus ojos, se veía precioso.

Changmin silbo con elogio, Taemin aplaudió y Minho aseguro el visto bueno con un pulgar arriba. El veredicto final fue dado por Key, quien balbuceo y estiro sus bracitos de nuevo hacia el rubio.

Los cuatro hombres se despidieron cuando la familia de tres subió al carruaje que los llevaría a su hogar. BaekHyun beso la mejilla del bebe, la de Taemin y la frente de Minho. Acordaron verse en la fiesta de cumpleaños del príncipe y se separaron. Un rato después BaekHyun salto emocionado por la nueva información.

Minho sonrió al aire mientras su bebe se quedaba dormido en sus brazos. –Me siento bien.- comento sonriendo a su esposo.

-yo también, sé que Onew estará contento de que sus preciadas cosas estén en manos de BaekHyun.- Taemin beso los labios de Minho y recargo su cabeza en su hombro.

Minho cerró los ojos y durmió junto a sus dos tesoros.

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-¡corre Changmin, corre!- BaekHyun jalaba del brazo a un moreno que iba carcajeándose. -¡ya deja de reírte!- exclamo con bochorno a la par que sobaba su frente.

-¡pero si acabas de estrellarte contra el poste de la panadería!- estallo en nuevas carcajadas que los hicieron detenerse. -¿Cómo no viste el poste?- el moreno sostuvo su estómago y recibió un zape con un gorro cortesía de BaekHyun.

-ya te dije que creí ver a SeHun.- el ojimiel regreso su mirada al palacio que regía imponente a sus ojos. –Se asomó por aquel balcón.-

Max respiro hondo y negó varias veces. –ya te dije que no puedes entrar como si nada al palacio, debes esperar a que el príncipe salga o pedir una audiencia con un muy buen motivo para verlo y no me refiero a que entres gritando que estás enamorado de el- concluyo mirando el puchero de BaekHyun, al inicio se sorprendió con la privilegiada vista del menor pero la torpeza que llego con la emoción lo había hecho reírse.

-bien, al menos quiero estar más cerca.- recibió un asentimiento, tomo la mano que Changmin le extendió y comenzó a caminar junto a él.

-cuando era un niño y visitábamos este país, mis padres me traían al mirador más precioso de todos.- Max iba con una sonrisa. –escuche que fue hecho en ofrenda al reino perdido y no puedo pensar en algo mejor que esto.- jalo la mano del menor y empujándolo de los hombros, lo dejo enfrente de una maravilla.

-por el rey Neptuno...- los ojos de BaekHyun brillaron por el perfecto resplandor que el sol le daba con una caricia a aquel objeto de metal.

Sus manos recorrieron el dorado y plateado metal, cada adorno e incluso el vidrio en el círculo del centro.

-lo llamaron "El mirador de cristal"- comento Changmin sentándose en una decorada banca columpiable situada en medio del mirador. –Dicen que si la joya de cristal brilla cuando estés con una persona, significara que su destino está unido hasta la eternidad.- el moreno señalo la joya sin color ni brillo en la cabeza del mirador.

-¿brilla? Pero se ve opaco.- respondió BaekHyun mirando el cristal.

-eso es porque no ha juntado a otra pareja que merezca la bendición del mar.- Max sonrió hacia el cielo. –también le dicen "El corazón del mar".-

-¿bendición del mar?-

-exacto. Esta joya fue lo único que se recuperó del reino perdido y fue colocada junto a esta ofrenda, así que la gente comenzó a creer en la leyenda después de que otra pareja lo confirmara.-

-¿fueron Minho y Taemin?- pregunto el menor.

Changmin negó. –Fueron mis padres.- aquello saco una tierna sonrisa en ambos. –mi madre dijo que trajo aquí a mi padre para jurarle amor por siempre y la joya brillo cuando se besaron.-

-que romántico...- el rubio suspiro sin poder evitar imaginarse la misma escena pero con él y SeHun. –Eso quiere decir que si brilla es porque su amor es tan grande y fuerte que logra despertar el corazón del océano- el mayor lo miro sorprendido.

-mi madre dijo lo mismo.- Max se levantó mirando la hora en su reloj de muñeca y suspiro. –Es hora de irnos, anochecerá dentro de poco y si quieres ver aunque sea de lejos a tu príncipe debemos darnos prisa.-

BaekHyun asintió y paso de nuevo su mano por el mirador. –espero puedas ayudarme a mí también...- susurro alcanzando el brazo de Changmin.

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-me siento como un ninja encubierto, me gusta.- YiFan jalo su capucha para cubrir su rostro y acomodo los lentes oscuros en sus ojos. –Pero si esto llega a oídos de los reyes, nos las veremos gordas.- susurro con discreción.

-serás imbécil, los ninjas se llaman así por estar encubiertos y me vale un carajo que se enteren.- SeHun estaba portando una peluca de color negro con largo hasta su barbilla. –Tengo que saber dónde vive ese idiota para encontrar a BaekHyun.-

YiFan ladeo su cabeza para que no viera su sonrisa de burla y negó cruzándose de brazos. –Pues espero aparezca tarde porque esas pintas te hacen ver ridículo.- recibió una patada en la entrepierna como respuesta.

-lo encontré- susurro firme comenzando a correr en dirección a su objetivo, dejando a un YiFan en una pose ridícula.

-hijo de tu fruta madre...- se quejó y le dio alcance después de unos minutos más de agonía. Rememoro porque acepto tan estúpido plan de su primo, ah sí, por BaekHyun.

El príncipe de Yehet tenía planeado seguir a Changmin hasta que este llegara a su casa y así saber dónde vivía con el rubio. YiFan se había aguantado las ganas de comentar que conocía a ese joven llamado Changmin, solo para ver a su primo en esa faceta.

SeHun versión oscura y YiFan versión intento de ninja, siguieron a Changmin mientras se iban ocultando de su vista. Llegaron hasta su hogar y SeHun se acercó un poco más.

-Kris, tienes que distraer a ese tipo para que pueda hablar con BaekHyun a solas.- ordeno aventando a su primo, captando la atención del perseguido.

-¡hijo de pe...! ¡Ah! ¡Hey!- exclamo deshaciendo el puño en su mano y acercándose hasta Changmin. –Chan, cuanto tiempo.- señalo con los ojos el arbusto de donde salió y el moreno aguanto una risa. -¿tienes tiempo de hablar un momento?-

-claro, pasa- Max abrió la reja de su casa y posteriormente la puerta de caoba. –mi señor, usted también puede pasar.- su comentario hizo estallar la risa de Kris y provoco la salida de un sorprendido SeHun.

-g-gracias- el príncipe sacudió su ropa y camino intentando parecer que no salió de entre un arbusto.

-descuide pero, ¿para qué es esa peluca?- el moreno por respeto no se burló abiertamente

-solo quería salir sin que me descubrieran.- respondió con total seriedad.

-entiendo, por favor pasen.- Changmin se hizo a un lado para que los dos príncipes entraran. -¡Baek, estoy en casa!- exclamo mientras dejaba la bolsa de pan sobre la mesa. -¿les ofrezco algo de beber?-

-no gracias.- SeHun inspecciono la casa rápidamente con los ojos.

-¡bienvenido!- BaekHyun salió de la cocina usando un lindo delantal con un bollo rosa en el pecho. Se detuvo en cuanto reconoció a Kris y a SeHun.

YiFan se petrifico igual que el rubio y su mandíbula casi se separa de su cabeza. BaekHyun entro en pánico y fue notorio para el príncipe de Yehet y para Changmin, quien entendió su reacción.

-¿BaekHyun? ¿Estás bien?- SeHun se acercó a sostener al rubio que comenzó a tambalearse. -¿te sientes bien?-

-y-yo...yo...- Baek miro los ojos de SeHun y se perdió en la inconsciencia.

-¡BaekHyun!- el príncipe sostuvo el delgado cuerpo y palpo las mejillas blancas.

-¡Baek!- Changmin se acercó preocupado no sin antes sacudir a YiFan. –se desmayó, tranquilo- checo el pulso y la respiración del rubio y señalo su sofá. SeHun entendió y llevo en brazos al menor.

El príncipe castaño coloco con sumo cuidado a BaekHyun y se sentó en el suelo frente a él sin soltar su mano. Beso la frente del menor y se quedó ahí.

Changmin jalo del brazo a YiFan y lo llevo a la cocina con la excusa de ir por una jarra con agua.

-piernas...- susurro Kris con los ojos igual de abiertos que antes.

-no me preguntes como que ni yo lo sé- sentó al pelinegro en un banco alto y le dio un vaso con agua. –pero sal de tu asombro ya o SeHun va a empezar a sospechar.-

-es que no puedo creerlo... BaekHyun tiene piernas.- se mojó el rostro y se dio palmadas en las mejillas. –Esto no es bueno, Max, en el océano deben estar buscándolo como locos y cuando su padre se entere que tiene piernas ¡vendrá por él y no le importara a quien se lleve de paso!- frunció el ceño alarmando a Changmin.

-ya me hice a la idea y estoy pensando seriamente que pudo pasar, espero equivocarme.- el moreno se asomó por la puerta de la cocina y volvió a cerrarla. –no le dicho a BaekHyun nada pero temo que esto haya sido culpa de un brujo.-

-¿un qué?- YiFan ni pudo evitar pensar en su Tao aunque este fuera un curandero y un brujo blanco. -¿tienes en mente quién?-

-sí y no puede ser alguien más porque solo él puede hacer algo así- Changmin sobo su cuello con incertidumbre. –, esto no fue un regalo aunque le haya hecho a BaekHyun pensar que si.-

-¿A qué te refieres?- el pelinegro se enderezo. –Parece como si dijeras que fue un maleficio o algo hecho con maldad.-

Max lo miro bastante serio. –Porque lo es, esa persona ya no ayuda a la gente y su método de pago siempre te quita más de lo que necesita de ti.-

-me estas asustando, ¿de quién hablas?-

-¿conoces al brujo del mar?-

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CONTINUARA

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NT: perdonen el gran retraso, necesitaba liberar mi mente un buen rato. La he pasado mal amorosamente y no quería afectar mi trabajo aunque de cierta manera lo hice, me disculpo por eso.

Gracias a los que leen y comentan y mejor aún, esperan por mis actualizaciones.

Espero poder actualizar mañana el sexing y el otro sebaek que tengo. Gracias a todos, besos y abrazos con sabor a bubble tea de chocolate.

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