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— ¡pero mi príncipe! — exclamo un alto joven de cabello rubio corriendo detrás de un imponente pelinegro con labios de corazón.

— ¡sshh! ¡Ya dije que no me sigas! — reclamo con molestia el chico que ajustaba la capucha sobre su cabeza.

— ¡p-pero es peligroso ir solo! — repetía el rubio intentando detener al príncipe.

—si no salgo ahora ya no podré hacerlo ¿Qué no entiendes?- el joven lo miro entre dolido y molesto. — por favor Leeteuk, déjame salir.

El sirviente torció los labios y se volteo para tomar otra silla para montar y la coloco en un caballo café. El más bajo lo miro confundido.

—Soy un pésimo sirviente dejándolo ir pero seré aun peor si no voy con usted. — comento con las manos en la cadera y mirando al príncipe con una ceja alzada.

El príncipe sonrió. —eres un excelente pésimo sirviente.

El rubio sonrió con autosuficiencia adquirida y monto al corcel momentos después que el pelinegro.

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— ¡vamos, Lay! Solo un ratito ¿sí? — un guapo tritón de aleta azul turquesa tironeaba de un lindo tritón de aleta oscura y cabello azabache. —te protegeré.

—p-pero... está bien, tu ganas. — respondió el tritón más delgado con un severo sonrojo.

— ¡sí! — el mayor tomo la mano del azabache y emprendió un veloz nado hacia la ruta secreta.

Unos cuantos minutos después asomaron la cabeza a la superficie. Utilizaron su visión privilegiada y peinaron la zona, asegurándose de no encontrar ningún humano a la vista. El castaño oscuro asintió al azabache y lo condujo hacia una roca cercana a la costa. El moreno se impulsó y se sentó en la roca de un suave color gris.

Un segundo después el tritón Lay se sentó a su lado.

—míralos, YiXing... tan ignorantes de nosotros. — murmuro el moreno recargando su barbilla en el hombro contrario.

El aludido mantenía un pequeño sonrojo en sus mejillas. — pero es necesario... no sabemos si podemos confiar en ellos.

El mayor suspiro y paso sus brazos por la delgada cadera del azabache. — ¿aun sigues con la idea de ser médico? — pregunto con un leve tono molesto.

—sabes que si... no soy fuerte como tú, XiuMin o ChanYeol...incluso soy más débil que Tao...— murmuro decaído.

El moreno apretó su agarre y lo soltó para tomar las mejillas de Lay. —odio cuando hablas así de ti. Eres magnifico y aunque no me guste la idea de que seas medico porque te debilitaras, admito que tienes un enorme talento para eso.

Lay se vio obligado a desviar la mirada de su mejor amigo, que le hablara de esa manera mientras lo tocaba de esa otra manera lo ponía nervioso.

— ¿enserio crees que soy magnifico?

— ¡por supuesto! Te conozco desde la cuna y estoy orgulloso de ti. Me infla el ego presumir que tengo a alguien tan hermoso y magnifico a mi lado. — JongIn asintió sonriendo de lado.

El menor se sonrojo dado la magnitud de las palabras. Su mente las interpreto de una manera aunque su corazón anhelaba interpretarlas de otra. Aunque sabía de sobra que el apuesto moreno no le veía como algo más que su mejor amigo. La pequeña esperanza de que fueran algo más se apagaba poco a poco.

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Pasaron cerca de dos horas conversando sobre la roca, bromearon y hasta imitaron a los viejos hombres que luego miraban sobre los barcos pesqueros del reino. Kai seguía siendo el campeón al usar algas como bigotes y arrugar la cara cual anciano. La risa tan curiosa de YiXing hacia que la graciosa risa de JongIn brillara en todo su esplendor. Vaya que eran dos tritones de lo más peculiar.

—y... ¿Cómo vas con los estudios del reino? — pregunto YiXing acostado sobre la espalda del moreno. — ¿ya volvieron a regañarte por saltarte las clases?

JongIn bufo con la barbilla en sus brazos. —ya les dije que quiero desempeñarme como cazador todo el día pero esos imbéciles no me hacen caso.

Lay suspiro sabiendo el motivo de la molestia del moreno. —eres nuestro príncipe y próximo rey. No puedes hacer a un lado tu cargo.

—cargo mi trasero inexistente. — bufo volteando su cuerpo para atrapar la cintura de YiXing y sonreírle. — ¿Por qué no eres tú el rey y yo tu guardián?

El sonrojo de YiXing paso desapercibido para JongIn. —yo no soy el príncipe y sabes que la única manera de que ocupe el puesto es si me caso contigo. — menciono cada vez más bajo.

El príncipe se le quedo viendo y eso aumento el sonrojo del médico en entrenamiento. — ¡entonces cásate conmigo y gobiernas mientras yo me encargo de vigilar! — exclamo como si fuera la gran solución.

Los ojos de YiXing se enfocaron en el collar de esfera que portaba el mayor para no llorar ante la crueldad inconsciente de sus palabras.

—no me refería a eso, tonto.

— ¡pero lo aceptaran si eres tú! — JongIn se levantó cuando el menor se separó de él y se sentó dándole la espalda. —eres un tritón madre y el mejor médico que tendremos.

YiXing miraba sus lágrimas mezclarse con el mar. —eso no importa. No puedes dejarle el cargo de rey a una sola persona mientras tú juegas al cazador.

En vez de molestarse, el moreno cambio su expresión a una arrepentida. Cuando su mejor amigo le hablaba de esa manera era porque estaba enojado o herido con él. No entendía completamente que había hecho mal pero le daba la sensación de que fue su modo de hablar tan a la ligera sobre su reino.

—Xing...no quería decir eso. Sabes que soy leal a mi pueblo y no es que no quiera reinar... — miro sus dedos buscando las palabras adecuadas. —es solo que temo hacer algo mal o que por una orden mía todo sea un desastre.

El azabache limpio sus lágrimas y sonrió. Era otro motivo por el cual lloraba pero no se lo haría saber a JongIn... acababa de comprobar que el moreno solo lo veía como su mejor amigo.

—sabes que estaré para ayudarte. El medico también puede ser el consejero del rey.

—cuando seas más fuerte que LuHan y yo más fuerte que todos, entonces seré rey y tu mi consejero. —

YiXing dejó escapar su risa a medias y provoco que JongIn riera escandalosamente. Era gracioso porque ambos se reían de maneras curiosas y divertidas pero solo JongIn podía hacer que Lay se riera a medias y como si le faltara el aire y solo YiXing podía hacer que JongIn se riera tan escandalosamente.

Ambos se complementaban y se adoraban, pero solo uno amaba al otro más allá de la amistad.

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Se mantuvieron contando sus escamas "más bonitas" y sus "heridas de guerra" durante un buen rato más. El sol comenzaba a ocultarse y ellos seguían conversando de las cosas más extrañas y fascinantes que creían importantes.

Si JongIn estaba más moreno por haber causado que una medusa lo golpeara con sus tentáculos, que si YiXing estaba más delgado o pálido. Incluso mencionaron el festival de las flores cristalinas que se llevaría a cabo dentro de dos meses. JongIn debía vestir el tridente del rey junto con su corona y YiXing debía realizar una demostración de su avance como médico bajo la tutela del mejor maestro.

Ambos suspiraron, cansados de estar bajo el cálido sol.

—debemos volver Xing. En la noche suelen venir bandidos en espera por los pobres barqueros descuidados. — comento JongIn dándole suaves golpecitos en las mejillas.

El medico en entrenamiento asintió y tallo sus ojos. La calidez del sol vespertino le causaba sueño.

—bien...tengo algo de hambre. — comento el azabache adentrándose hasta la mitad del torso en el agua. Volteo y miro como su amigo se quedaba de piedra mirando hacia la playa, siguió su mirada y abrió mucho los ojos.

Un muchacho, un humano los estaba viendo.

—In... In debemos irnos. — tomo la muñeca del moreno y la meneo para que le hiciera caso. Cosa que no sucedió. — ¡JongIn! — exclamo sobresaltando al mayor.

JongIn despego la mirada del chico y bajo por la roca que lo oculto de la vista del otro muchacho. YiXing se sumergió y se alejó de la playa. El futuro rey se asomó por el costado de la roca y salto al ver como el humano corría hasta su dirección. No dudo más y se adentró de golpe en el agua.

YiXing no lo sabía pero JongIn sintió un extraño golpeteo en su pecho cuando su mirada ámbar se cruzó con la oscura de aquel joven. Un golpeteo que no identificó como adrenalina, miedo o enojo. Era algo que no había sentido hasta ahora.

Sentía que lo que se transmitieron con la vista era algo mucho más íntimo que una simple mirada.

Esa noche, JongIn soñó con el muchacho de ojos oscuros y profundos y sus labios en forma de corazón.

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<<Si alguien les hubiera dicho que su hijo se enamoraría de la misma manera que ellos... ¿lo creerían? >>

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— ¿Qué sucede, príncipe? ¿Por qué corrió de esa manera en la playa? —el sirviente le dio alcance al pelinegro una vez este entro en su habitación.

El nombrado se aventó a su cama y giro unas cuentas veces. Su sonrisa no había pasado desapercibida para el rubio.

—era realmente guapo, Leeteuk. — susurro dibujando formas en el aire. —fue como si algo me dijera que tenía que mirar hacia ahí y encontrarlo.

El alto se sentó en la silla a un costado de la cama y le sonrió extendiendo una manzana. —quizás el dios del mar le mando una señal.

El príncipe de labios con forma de corazón asintió tomando la manzana y dándole un mordisco. —quiero verlo de nuevo y saber su nombre. Estoy seguro de que él también se sintió igual... su mirada fue tan profunda que sentí mi corazón brincar...

—wow... jamás le había escuchado hablar así de alguien, mi señor.

—solo por eso te perdonare que no me llamaras por mi nombre ahora que estamos solos.

—me siento honrado. Debería agradecerle al príncipe de mi príncipe que haya logrado tan gran cambio en usted y con solo una mirada.

El príncipe sonrió golpeando a su sirviente con un suave cojín. —buenas noches, Leeteuk.

—descansa, KyungSoo.

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Asomo su cabeza por la roca y observo a su alrededor. No lo estaban siguiendo.

— ¡perfecto! — exclamo JongIn dispuesto a girar y emprender la carrera a la superficie.

— ¿A dónde va, mi señor? — se escuchó una voz suave justo a su costado.

El moreno ahogo un chillido de la impresión y todas sus escamas se levantaron del susto.

El chico de cabello cobrizo comenzó a reírse sin dejar caer ninguna de las flores medicinales que cargaba en sus manos. JongIn por su parte atino a sacudir su aleta para acomodar sus escamas.

—casi me matas de un susto, Xiao. — bufo apenado por su reacción. —y ya te dije que me llames JongIn.

El tritón con aleta de un suave color salmón detuvo su risa y negó varias veces con la cabeza.

—lo siento pero te vi ocultándote desde que pasaste el puente de flores y no pude evitar curiosear.

El moreno sonrió de lado y se cruzó de brazos. — ¿y tú que haces aquí? Ya es algo tarde.

—oh no, no. No intentes culparme de un crimen cuando tú eres el que planea algo perverso. — se defendió el cobrizo guardando las flores en un bolso tejido con algas y plantas marinas.

El otro hizo una mueca fingiendo estar ofendido e indignado. — ¿yo? ¿El próximo rey del mar?

El joven llamado Xiao volvió a reírse. —si claro. El que se escapa de sus reuniones y arrastra a la perla que me toca entrenar.

—hey hey, calma la aleta con YiXing. Él es inocente.

—pero tú lo corrompes y lo arrastras a tus pescado-aventuras. — bromeo el mayor meneando su mano.

— ¡es que me aburro si no esta Xing! — exclamo en reclamo.

— ¿entonces donde dejaste a Lay?

—err... él dijo que tenía sueño y quería averiguar la inmortalidad de los crustáceos.

—y yo solo estoy aquí para ver quien pasa y me pregunta la hora.

El chico de labios más gruesos hizo un puchero gracioso y nado pasando de largo al cobrizo.

— ¡te ganare la próxima vez! — exclamo a la distancia.

El medico principal dejo escapar una burbuja esponjosa de color rojo. Sus ojos pestañearon hasta que el próximo rey desapareció entre el mar.

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—brrr ¡que frio hace! — maldecía el príncipe terrestre caminando sobre la arena con los pies hundidos en ella.

Llevaba cerca de una hora dando vueltas sobre el mismo sitio una y otra vez. Leeteuk ya se había dormido en el transcurso sobre una banca de madera. Quizás estaba loco por repetir la misma rutina durante la semana pero es que estaba encaprichado de conocer al muchacho de labios gruesos y piel morena.

Estaba rindiéndose cuando escucho una queja poco después de patear una concha que apareció frente a su pie.

El príncipe terrestre se congelo y emociono cuando identifico al moreno de labios gruesos.

El recién llegado sobaba su cabeza a momentos y a otros se dedicaba a hablar consigo mismo. En cuanto cruzaron miradas, el corazón de ambos se congelo de una manera desconocida pero agradable para ambos.

— ¿Cómo te llamas?

—Kim JongIn. ¿Y tú?

—Do KyungSoo.

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Antes de que me maten por tardar una vida...tienen que ¡dejarme veinte metros de ventaja!

Ok no.

Lamento mucho la espera, no tuve demasiado tiempo de ordenar mi texto y prepararlo bien. Sé que quedo algo corto pero será dividido en dos partes.

Pensé que sería correcto que le dedicara dos capítulos al kaisoo. Le tengo mucho cariño a esta pareja y en esta historia los estoy haciendo sufrir mucho. Véanlo como un homenaje y una disculpa.

Como habrán leído, se tratara de cómo se conocieron, se enamoraron y terminaron juntos. Y como extra pues habrán notado que cierta personita que ahora es mala también sale. Así que si, también explicare la historia de LuHan y lo que lo llevo a volverse darks y malillo.

Bueno bueno nos vemos en el próximo cap! Fighting!

Kkaebsong!!

(Les dejo un regalito: JongIn tritón!)

Agradecería si me avisan de algún error. Me caigo de sueño.