Tim no sabe cuanto tiempo pasó jugando al ajedrez, pero en ningún momento llegó a ganar, lo cual era entendible, era su primera vez jugando al juego, pero era igual de frustrante el ni siquiera estar acercándose a la victoria.

-Creo que eso ha sido suficiente- la voz dijo y el tablero pareció congelarse antes de desaparecer

-¡Espera! Una más por favor- le suplicó Tim

-No, y me temo que esta vez no obtendrás respuestas a tus preguntas, no hasta que puedas siquiera acercarte a vencerme- dijo la voz firmemente

-¡¿Qué?! ¡Pero tu prometiste darme respuestas!- el niño exclamó y se puso de pie, más no hubo respuesta, por lo que asumió que quien quiera que fuera el dueño de la voz había desaparecido -¡No es justo!... No es justo...- repitió en un susurró y se dejó caer de rodillas, apretando sus manos en puños

La voz había prometido decirle quienes eran sus padres y que había pasado con ellos, pero ahora parecía que solo estaba jugando con el...

Cuando Tim despertó, intento buscar a la mujer de nuevo, a la espera de poder alterar sus memorias ya que no había obtenido respuesta alguna de la voz en su mundo, más pronto se dió cuenta que ya era tarde para eso, el cielo afuera de su ventana ya estaba oscuro, y la mujer hace rato se había ido, dejando a todos con una sensación desagradable al haberse negado a responder cualquier pregunta sobre sus verdaderas intenciones.

Tim se mordió el labio inferior y arrugó el entrecejo, todo había sido una trampa, aquella voz que le prometía respuestas no planeaba dárselas en ese momento, solo lo había querido distraer para darle a la mujer la oportunidad de irse sin que Tim pudiera hacerle nada... Que tonto había sido...

Solo esperaba que nada de esto terminara afectandolo a él o a los demás...

Un par de meses después, poco a poco el asunto con Talia comenzó a desaparecer, ya que, fuese para bien o para mal, la mujer no volvió a aparecer, ni se molesto en responder las llamadas ni los mensajes de Bruce, y además de eso, el años estaba por terminar, las fiestas estaban cerca y los adultos estaban distraídos con eso.

Y este año sería diferente, ya que la mayoría de los científicos habían recibido el permiso para regresar a sus casas por mínimo un par de semanas, lo que dejaría a los niños solos, a excepción de la compañia de Bruce, quien se había negado a dejar su trabajo y había rechazado a los que se ofrecieron quedarse con el, alegando que después de trabajar tanto, se merecían un buen descanso.

La mayoría de los científicos a cargo de los niños aseguraron que procurarían regresar tan pronto como les fuera posible, pero antes de irse, decidieron dejar un par de regalos para los niños, los cuales realmente no habían recibido nada los años pasados, y querían empezar a cambiar eso.

-¿Por cuanto tiempo te vas a ir?- Jason le preguntó a Diana, haciéndole compañia a la mujer en su Oficina mientras guardaba las cosas que necesitaría en su bolso

-Bruce dijo que podemos ausentarnos prácticamente todo un mes, aunque no se como planea manejar todo esto el solo por tanto tiempo, así que probablemente regresaré en un par de semanas- explicó y volteó a ver al niño, notando que tenía un puchero en los labios- ¿Qué sucede pequeño robin?- Diana le preguntó, arrodillandose frente al niño

-Nada... Solo promete que volveras- pidió en un susurró, mirando hacia sus pies par evitar mirar a la mujer a la cara

Diana sonrió enternecida y le acarició una mejilla- Lo prometo- aseguró, y entonces pareció recordar algo y se puso de pie- Y de hecho, tengo un pequeño regalo para ti

-¿Un regalo? ¿Por qué?- preguntó Jason confundido

Diana sintió algo de culpa apretar su pecho, el niño no recordaba nada antes de llegar al laboratorio, y ellos nunca se molestaron en celebrar las fiestas con los niños o siquiera decirles algo acerca de estas, era solo natural que Jason ni ninguno de los demás supiera que durante esas fechas los niños suelen recibir regalos.

-Bueno, es tradición dar regalos durante estas fechas- explicó Diana con una sonrisa triste

Jason miró al regalo en sus manos, era rectangular y delgado, y se sentía algo firmar.

-¿Lo puedo abrir?- Jason le preguntó y Diana asintió

Jason abrió de manera algo brusca el papel que envolvía el regalo y se encontró con un libro en cuya portada salía una persona con un arco y una capucha verde.

-Robin Hood...- Jason leyó el título y sonrió levemente, acariciando la portada del libro con la punta de sus dedos

-Si no te gusta siempre podemos buscar otro tipo de libros- Diana sugirió

-No... Este esta bien- aseguró el niño antes de mirar a la mujer- ¿Puedo ir a enseñarselo a los demás?- preguntó con emoción en su rostro

-Claro- Diana asintió y le acarició el cabello por un momento antes de dejarlo ir

Jason prácticamente salió corriendo de la habitación, dirigiéndose a la sala común donde usualmente pasaban el tiempo todos los niños juntos cuando no estaban en medio de un experimento o encerrados en sus habitaciones.

Al llegar, Jason se encontró a la mayoría de los niños ahí, todos rodeando una mesa que parecía tener algo sobre ella mientras parecían discutir.

Tim fue el primero en notar su llegada, y tomó algo de la mesa para pronto acercarse a Jason, prácticamente saltando de la emoción mientras le mostraba lo que tenía en sus manos.

Jason por un momento pensó que también se trataba de un libro al ver la forma del objeto y la portada en la cual se podía leer "El Grinch", pero pronto reconoció que ese no era el caso.

-¡El señor Clark nos trajo películas!- exclamó Tim emocionado -Las dejó para nosotros antes de irse, dijo que así nos pondríamos en el espíritu Navideño

Jason tomó la película para analizarla, y aunque honestamente le gustaba más su libro nuevo, igual estaba feliz por las películas, por lo que no pudo evitar sonreír igualmente, pero pronto su sonrisa se borro, convirtiéndose en un ceño fruncido.

-¿Y tu crees que Bruce nos va a dejar verlas?- le preguntó con un toque de molestia en su voz- Con los demás fuera, probablemente solo nos dejara encerrados en nuestras habitaciones para que no " causemos problemas "- le recordó, citando las palabras que el hombre ya antes les había dicho cuando alguno de los niños preguntaba el porque tenían que quedarse en sus habitaciones

La emoción de Tim pareció esfumarse con esas palabras, pero pronto miró a Jason seriamente- Estoy seguro que entre todos lo podremos convencer- aseguró

Jason no parecía convencido, pero terminó asintiendo de todas formas, y es que la verdad era, que aunque Tim le tenía cierto aprecio al científico, el quería aún más a Jason, a Dick, a Cassie y a todos los demás niños y el quería verlos sonreír juntos, así que estaba empezando a considerar utilizar su poder en Bruce si llegaba a ser necesario.

Aunque realmente esperaba que no tuviera que llegar a eso, ya que la primera y única vez que había usado su habilidad para manipular mentes, había sido en John, y accidentalmente había terminado borrando un poco más de lo necesario, ya que aún no tenía completo control sobre ese poder, lo que significaba que si lo utilizaba en Bruce, podría terminar borrando más de los necesario...

Esa noche, los niños fueron enviados directamente a sus habitaciones en cuanto los demás científicos se habían marchado. Y al día siguiente, habían esperado poder convencer a Bruce de dejarlos ver las películas juntos en la Sala común, más el hombre ni siquiera les dio la oportunidad de hablar, dejándolos la mayor parte del día en sus cuartos mientras el trabajaba en los reportes, únicamente viendolos brevemente cuando les iba a dejar su comida en sus habitaciones.

Jason sentía como si estuvieran en una prisión, y aunque estaba algo molesto con la situación, su libro nuevo era distracción suficiente.

Jason se había enamorado inmediatamente con la historia y con Robin Hood. No sabía el bien porque, pero realmente comenzaba a admirar a aquel personaje de cuento que le robaba a los ricos para dárselo a los pobres.

Jason no sabía muy bien el porque, pero sentía que realmente conectaba con el personaje, con su causa y sus acciones, y tenía el profundo deseo de poder ayudar a los que menos tenían de alguna forma algún día.

Pero... ¿Por qué?

Es normal conectar con personajes solo porque si, ¿verdad?

Él supuso que si, pero es aún más usual conectar con personajes que se parecen a uno mismo, que han pasado por experiencias similares o que ayudan a aquellos parecidos a ti...

El niño se mordió el labio inferior y miró hacia las páginas del libro que sujetaba entre sus manos, preguntándose si la razón por la que sentía una conexión con aquel personaje estaba relacionada con el pasado que no podía recordar.

Más preguntas comenzaron a llenar su mente, frustrando lo al no poder tener respuestas a ellas.

¿De dónde venía?

¿Quiénes eran sus padres?

¿Dónde estaban ellos ahora?

¿Lo extrañaban?

¿Lo habían entregado ellos al laboratorio?

¿Lo habían querido en algún momento?

Pero entre tantas preguntas, había una que le molestaba más que todas, porque debería tener respuesta para esa, más no la tenía, y el no tener respuesta a esa pregunta le hacia sentir... Perdido...

¿Quién es Jason Todd?...