-Uff finalmente estoy lleno- dijo Aomine recostado se en la silla y palmeandose el estómago

-Tan poquito comiste? Apenas ibas por la 11- dijo su esposa con cierta burla sentándose junto a el

El moreno se río y la tomó de la mano para posteriormente posar un beso sobre ella

-Papi!- Satsuki entró corriendo a la cocina sonriendo mientras llevaba un juego de mesa en sus manos

-Qué sucede cariño?- preguntó mientras la levantaba y la sentaba sobre sus piernas

-Juegas conmigo?- le pidió mostrándole el juego de mesa colorido

Aomine miro de reojo a su esposa, la cual suspiro y se puso de pie- Vayan a divertirse, yo limpiare- dijo sonriendo levemente con ternura

La pequeña festejó y se bajo del regazo de su padre y corrió a su habitación, Aomine fue tras ella, hasta que su teléfono sonó y contestó bajo la atenta mirada de su esposa

-Aomine, se que hoy deberías estar de descanso, pero te necesito ahora mismo, necesitamos a toda la gente posible, este día parce ser el de las tragedias- escuchó la voz alterada de su jefe

-Qué sucedió?- preguntó preocupado poniéndose su chaqueta mientras su esposa le miraba a la espera de respuestas

-Que no pasó! Hay un robo en progreso al Banco Central, un accidente automovilístico con sospechas de haber sido internacional, una pelea en masa en el concierto de un tipo, accidente en zona de derrumbe con un muerto, asesinato en la prisión en el área de manicomio y los lobos en el zoológico se escaparon, ahora te quiero aquí tan pronto como puedas- y con eso corto la llamada

Aomine miro con preocupación a su esposa, tomó su arma y su placa, se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla

-Qué está pasando Daiki?- preguntó la mujer preocupada

-De todo, es una emergencia, me necesitan enseguida, yo regresaré tan pronto como pueda, cuidate y cuida de Satsuki por favor vuelvo pronto- y con eso salió de la casa para subir a su patrulla y arrancar hacia la comisaría...

-Es un maldito idiota!!!- grito furioso abriendo sus brazos con fuerza, provocando que los escombros comenzarán a caer fuera de la zona acordonada

No fue hasta que empezó a escuchar los gritos de las personas, que reaccionó y se detuvo de golpe

-Tatsuya!!!- escucho el grito desesperado de una mujer, luego silencio

-Mami!!!- una aniñada voz grito

Pronto escucho a la gente acercarse a donde todo había sucedido y pronto el ruido regreso

-Alejen al niño y llamen a una ambulancia!- exclamó un hombre acercándose  rápidamente

A paso lento, y con temor a ver lo que había provocado se acercó, encontrándose como una mujer retenía a un pequeño niño que intenta correr hacia el cuerpo de una mujer que había quedado atrapada bajo los escombros y las vigas y un grupo de hombres intentando levantar los para sacarla de ahí

-Fue él! El causó todo!- exclamó una joven que estaba llamando a la ambulancia- Llamaré a la policía...- advirtió y marco al número

-Qué eh hecho?...

-Gracias por su atención! Espero verlos la próxima- el Rubio les guiño el ojo a sus fans y se dio la vuelta

Apenas quedó fuera de la vista del público sonrió con cierta malicia

-Idiotas...- murmuro y apenas esa frase salió de su boca, todos en el lugar comenzaron a pelearse violentamente...

-Qué está pasando?- preguntó la mujer en el auto al ver que muchas personas corrían hacia el lugar

-No lo se...- el hombre dio la vuelta y condujo de regreso, encontrándose a la gente peleando, usando todo tipo de cosas como armas

-Hay que llamar a la policía- dijo la mujer seriamente y tomó su teléfono comenzando a marcar a la policía y dándole los detalles

-Son más peligrosos de lo que aparentan...

-Ahora escucha atentamente mujer, procura mantener una buena distancia de ese hombre, solo deja la comida a 6 metros de el y sal tan rápido como puedas, entendido? No hables con el, y de verdad no te le acerques, no hagas nada innecesario más de lo que te pedí, entendido? No vayas a terminar como el último hombre- le advirtió un doctor de notable avanzada edad

-Entendido señor- la mujer respondió con voz temblorosa y tomó la bandeja de comida

Cruzó por los pasillos lentamente, todo estaba tan callado, nadie nunca se acercaba a esa zona a excepción de cuando le llevaban alimento a esa criatura

-Bien... Tu puedes hacerlo, solo es dejar la comida y salir...- se alentó y se paro frente a la puerta

Respiro profundo, e ingreso, grande fue su sorpresa al encontrarse a un muchacho pelirrojo, las lágrimas caían por sus mejillas y le miro con ojos suplicantes, parecía querer decir algo pero estaba amordazado

La mujer no pudo soportarlo, dejó la bandeja en el suelo y corrió a su lado, quitándole la mordaza de la boca

-Santo cielo, son unos monstruos...- murmuro la mujer horrorizada al ver lo que le habían hecho al joven

-No debió haber hecho eso, el es muy bueno engañando...- murmuro el pelirrojo

La mujer le miro confundida, hasta que uno de los ojos del joven cambio a dorado y este sonrió ampliamente, comenzando a reír.
La mujer se puso de pie de golpe y corrió a la puerta, intento abrirla desesperadamente, más no podía, así que comenzó a golpearla con fuerza mientras gritaba por ayuda

-Que tan estúpida puedes ser?- se río poniéndose de pie lentamente, intento acercarse a la mujer más una cadena en su tobillo lo unía a la pared

-Por favor no me mates! Tengo un hijo!- suplico la mujer arrodillandose mientras comenzaba a llorar

-De verdad? Como se llama?- preguntó fingiendo interés

-F-Furihata Kouki...- respondió temblando

-Bueno, no tienes que preocuparte, todos me aseguraré que este bien- sonrió ampliamente

Antes de que la mujer pudiera decir o hacer algo comenzó a asfixiar se. Llevo sus manos a su cuello para intentar retirar la presión pero ahí no había nada... Pronto su vista se oscureció, siendo lo último que vio esa sonrisa psicópata y esos ojos llenos de locura y se lamento por dejar a su pequeño solo

-No debiste hacerlo...

-Bueno, creo que ya fue suficiente descanso, hay que ponernos a trabajar- dijo la joven rubia poniéndose de pie juntando sus manos

-Ugh, bien, iré por la comida de los lobos para distraerlos- suspiro y se puso de pie de mala gana para luego dirigirse a los congeladores donde guardaban la carne

-Te veremos en las jaulas Kagami- le hizo saber el hombre a lo que respondió con un simple asentimiento de cabeza

El pelirrojo comenzó a buscar entre las secciones hasta que encontró la de los lobos, la cual estaba perfectamente dividida en las porciones adecuadas. Tomó 6 pedazos y se dirigió a la salida y comenzó a caminar hacia la jaula de los lobos, hasta que escucho un grito de horror y desesperación

-Alex!- exclamó al reconocer la voz de la chica y comenzó a correr hacia allá

Cuando llegó vio al hombre en el suelo sobre un gran charco de sangre y apuntó de atacar a la mujer

-Hey! Por aquí!- les grito a los lobos y les lanzo los pedazos de carne y algunas piedras que estuvieran cerca

Rápidamente la atención de los lobos se volvió a el y comenzaron a acercarse a el

-Corre!- le grito Alex alterada tomando su teléfono para llamar por ayuda

Kagami se dio la vuelta y pronto comenzó a correr tan rápido como le era posible,  sabía que era imposible lograr escapar de los lobos, o eso creía el, pues cuando los lobos estaban por alcanzarlo, no supo de donde, pero una gran fuerza le inundó y su rapidez aumentó lo suficiente para poner cierta distancia entre él y los lobos

-Que diablos...?- sin dejar de correr, noto que su piel se estaba cubriendo con rayas, y sus uñas estaban creciendo al punto de parecer garras

Estaba tan distraído que no noto cuando casi había dejado de correr, hasta que un lobo le salto encima e intento morder lo.
Instintivamente lo atacó con sus garras haciendo que se alejara de el, hasta que la manada llegó junto a el

-...Esto tiene que ser una broma...- sentía que ese era su final...

Hasta que un gran rugido se escucho, se puso de pie de golpe y miro a su espalda

-Shiba...- murmuro sorprendido

-Es suficiente!....

-Ahora pon atención Tetsuya, vas a entrar y pondrás las bombas sobre la bóveda, en cuanto exploten, nosotros entramos, tu llena las mochilas, nosotros nos encargamos del resto, entendido?- le explicó el líder mientras se ponía una máscara

-Entendido, después de esto, llevarán a mi hermana al hospital y pagaran por su cirugía?- asintió para luego cuestionar

-Tal como prometí, ahora toma, y vamos- le entregó una maleta azul y lo hizo bajarse de la camioneta

El peliceleste bajo y se acercó a la entrada, se aseguró que nadie estuviera viendolo y se concentró, pronto desvaneciendo se de la vista de todos

Entró al lugar sin ser visto por nadie, la gente pasaba a su lado sin siquiera mirarlo, los guardias ni siquiera lo miraron y menos la gran mochila que llevaba con el

Llegó a la bóveda y materializó la mochila y únicamente sus manos para proceder a colocar la bomba en la puerta poniéndole tres segundos exactos, y cuando la activo, rápidamente oculto sus manos y cuando la explosión sucedió, nada le pasó a el, ni siquiera tenía un solo rasguño

-Nadie se mueva!!!- pronto los gritos se dejaron escuchar en la entrada principal junto a uno que otro disparo

-Aquí están las bolsas llena las- uno de sus compañeros dejó tres bolsas deportivas ahí sin siquiera comprobar si el otro estaba ahí

Kuroko volvió a la normalidad e ingreso a la bóveda, comenzando a llenar las bolsas con todo el dinero que podía

Hasta que después de un rato, las sirenas policiales se dejaron escuchar

-Mierda, alguno de estos estúpidos llamó a la policía!- exclamó molesto el líder

-Tetsuya, apúrate, nos vamos ahora mismo- dijo llendo hacia donde estaba y tomando dos de las bolsas

El joven asintió y cerro la otro, vio al líder salir hacia la zona principal y estuvo por seguirlo

-Manos arriba! No se mueva!- le grito un policía

-Rápido, toma el arma, cuando se acerque disparale...- le ordenó el líder en voz baja

Kuroko tomó el arma entre sus manos y apuntó, más sus brazos comenzaron a temblar. Escucho los pasos del oficial acercándose y cuando llegó el momento...

-Lo siento...- susurró y se desvaneció con una de las bolsas para salir del lugar atravesando la pared y comenzando a alejarse del Banco

-ERES UN MALDITO TRAIDOR!!!- fue lo último que escucho seguido de un disparo

-...Lo siento...

-Te lo digo Shin, Kazu es un angel de verdad te va a agradar- aseguró el hombre sonriendo cruzando la calle

-Si es como tu, tengo mis dudas- bromeó haciendo una mueca

El pelinegro se río levemente- Me adoras, mira, tengo una foto de el- le dijo y saco de su bolsillo su teléfono, y una vez del otro lado de la banqueta se la mostró

-Se parece mucho a ti, sobre todo los ojos- comentó tomando el teléfono

-AHHHH CUIDADO!!!-  el grito los hizo voltear a ver pero ya era tarde...

Un camión paso justo a lado del peliverde, estrellándose en un edificio cercano, llevándose con el a su amigo

-...KAZUO!!!...- sintió su corazón detenerse y corrió hacia donde se había estrellado el camión, ya no quedaba mucho de su amigo

-Alguien detenga a ese hombre!- escucho a alguien gritar al ver que el conductor del camión bajaba y salía corriendo

-No, no, no, no, NO!- se dejó caer de rodillas comenzando a gritar en desesperación e impotencia mientras las lágrimas comenzaban a caer por su rostro- No... Tu no... Por favor... Dios... No tu...

-Llamen a un médico...- las voces a su alrededor se comenzaron a desvanecer, todo a su alrededor lo hizo, y solo quedó la horrible y amarga opresión en su pecho

-... No te vayas... No lo dejes... No me dejes...

Cuando Aomine llegó a la comisaría se le había asignado una situación, y cuando llegó a ella pudo ver el gran accidente que había sucedido ahí, la zona pronto fue acordonada y un hombre se le acercó

-El hombre que conducía el camión se escapo, no vimos a donde fue- le informó

Aomine asintió e ingreso a la zona acordonada, y se detuvo al ver que cerca del joven peliverde que tenía la mirada perdida, y había sido alejado del cuerpo, se encontraba un teléfono, y al tomarlo noto la foto de un pequeño niño en la pantalla, y eso solo podía significar peores noticias

-Dime, necesito saber que fue lo que pasó- le preguntó Aomine al peliverde al cual estaban revisando en una ambulancia

-Tuvo muchísima suerte, no tiene ni un solo rasguño, unos milímetros más y también habria sido golpeado por el camión- le dijo uno de los paramédicos al moreno- Aunque no ha dicho nada desde lo sucedido...

Aomine le agradeció al paramédico y se sentó a un lado del joven- Solo quiero ayudar, por favor dime, que fue lo que pasó?- le pidió saber posando su mano sobre su hombro suavemente

Pronto la mirada esmeralda se dirigió a él y lo analizó por un momento, sus ojos estaban rojos e hinchados por el llanto y cuando habló, su voz salió ronca

-Pasó que... No tengo tanta suerte como creía...

Continuará...

:'v muchas tragedias pasaron en este capítulo, pero eran necesarias y pronto los caminos de nuestros personajes comenzarán a juntarse

Espero no hayan sufrido tanto y les haya gustado de alguna manera gracias por leer v':