Capítulo 41: No te voy a Decir Nada
James se metió las manos dentro de los bolsillos delanteros del jean y miró hacia otro lado, Adam no lo apuró para hablar, se quedó esperando paciente por su respuesta, lo que si hizo fue mirarlo detenidamente, ansiando que su hijo se sincerara con él y le contara de una vez por todas aquel secreto que tanto se empeñaba en ocultar.
James: no puedo decírtelo Adam, lo lamento.
Habló finalmente James al cabo de unos minutos, volviendo a mirar a su padre a los ojos, Adam soltó un suspiro.
Adam: ¿por qué no?
James: porque no.
Contestó James empezando a impacientarse, no le gustaba que Adam fuera tan metido, que respetara su privacidad, joder.
Adam: ésa no es una respuesta madura.
Dijo Adam con el ceño fruncido, James se encogió de hombros, despreocupado.
James: me vale.
Adam caminó hasta quedar frente a él, James lo miró mientras se cruzaba de brazos.
Adam: por favor James, decimelo.
Pidió Adam agarrando a James de los brazos y mirándolo suplicante, James tragó saliva y volvió a negar, en una actitud obstinada, se negaba a decirle a Adam que tenía una banda con Kendall, Carlos y Logan, no estaba preparado para sobrellevar la reacción de Adam.
Suponía que su padre al ser un cantante tan reconocido se emocionaría mucho y le pediría que participara en la próxima temporada de The Voice o algo así, o quizás se ofrecía a ser su mentor, como ya lo hizo cuando lo escuchó cantar "Love Somebody" en las Blind Auditions.
James pensó que la situación era más grave de lo que pensaba, Adam se había ofrecido alegremente a enseñarle a cantar cuando pensaba que supuestamente James nunca había cantado antes, Adam creía que "Love Somebody" era la primera canción que James cantaba en su vida.
La emoción de su padre era notable luego de haberlo escuchado cantar y en más de una ocasión le había rogado a James que cantara de nuevo, por supuesto que James se había negado porque era muy arriesgado, Adam descubriría fácilmente su talento con su privilegiado oído de músico.
El punto era que James no se imaginaba como reaccionaría Adam cuando supiera que le había mentido, cuando averiguara que "Love Somebody" no era su primera canción, sino una de muchas que había cantado ya, no quería saber que haría cuando supiera que tenía una banda con sus mejores amigos llamada "Big Time Rush", mucho menos quería saber su reacción cuando se enterara que tenía grabadas todas las canciones y guardadas en CD's y en su celular.
Adam: ¿James?
Lo llamó Adam zarandeándolo ligeramente, consiguiendo sacar a James de su ensimismamiento, su hijo lo miró, Adam esbozó una sonrisa compradora.
Adam: ¿me vas a contar? soy tu papá, podés confiar en mí.
Dijo con tono ansioso, quería saber de una vez que era eso tan importante que James no quería contarle.
James: no, seguí soñando Adam, no te voy a decir nada.
Sentenció James con tono hostil al tiempo que se zafaba de su agarre, Adam bufó, frustrado.
Adam: hay tres cosas que no entiendo.
Comentó mientras se cruzaba de brazos, James arqueó una ceja.
James: ¿ah sí? ¿cuáles?
Lo apremió incitándolo a hablar, Adam levantó un dedo para enumerar la primera cosa.
Adam: la primera... ¿por qué me seguís tratando mal? ambos sabemos que no me odiás, al contrario, me querés pero no querés reconocerlo porque sos un chiquilín.
James se puso nervioso, se rascó la barbilla y miró hacia un costado, Adam se llevó una mano a la frente, buscando paciencia.
James: ¿la segunda?
Preguntó James intentando zafar de esa incómoda conversación, lo consiguió, Adam bajó la mano y lo miró con el ceño fruncido, levantó otro dedo para enumerar la segunda cosa que no entendía.
Adam: la segunda... ¿cuándo me vas a empezar a llamar papá? ya va siendo hora.
James bufó, se cruzó de brazos y negó.
James: nah, no hay chance, ya te lo he dicho, dejá de pedirme eso Adam, no seás pesado.
Adam rodó los ojos.
Adam: Adam, Adam, Adam... siempre Adam, me gustaría que me llamés papá.
James se encogió de hombros.
James: y a mi me gustaría vivir en Minnesota pero vivo en Los Ángeles, ya ves.
Dijo mirando a Adam con fastidio, su padre arqueó una ceja.
Adam: no vamos a volver a hablar de eso James, es un tema cerrado.
Sentenció con tono firme, James frunció el ceño y colocó ambas manos en su cintura.
James: y es un tema cerrado el hecho de que no pienso llamarte papá.
Dijo con una sonrisa maliciosa, Adam elevó ambas cejas, luego sonrió con picardía, James tragó saliva.
Adam: okay, te repito que no voy a parar de insistir hasta conseguir que me llamés así.
Dijo derrochando confianza, James rodó los ojos.
James: y yo te repito "suerte".
Dijo sonriendo con maldad, Adam suspiró y elevó un tercer dedo para enumerar la tercera cosa.
Adam: y la tercera cosa que no comprendo y la más importante... ¿por qué no confiás en mi? soy tu padre, te voy a apoyar siempre hijo, hablo en serio.
James elevó ambas cejas, demostrando incredulidad ante las palabras mencionadas por Adam.
James: ¿de verdad? me cuesta creerlo porque no me apoyaste cuando te pedí que me dejaras vivir en Minnesota.
Adam lo agarró de los brazos nuevamente, James lo miró.
Adam: porque hay ciertas cosas en las que no puedo apoyarte James y lo sabés, ésa que acabás de nombrar es una.
James elevó ambos brazos para soltarse del agarre que Adam le proporcionaba.
James: ésa era la que más me interesaba, ya no quiero escucharte más Adam, me hartaste hoy.
Adam bufó.
Adam: no seás infantil James.
James lo miró desafiante.
James: voy a ser todo lo infantil que se me cante la gana, posta me hartaste, empezando por la estúpida penitencia que me pusiste...
Adam: la tenés bien merecida y lo sabés.
Dijo Adam en tono firme, acto seguido se encogió de hombros.
Adam: que no quierás reconocerlo es otra cosa.
James: andá a la mierda, no la tengo merecida nada.
Lo contradijo James mientras se cruzaba de brazos, Adam esbozó una sonrisa maliciosa.
Adam: ¿querés que la prolongue un poco más?
James abrió grandes los ojos, asustado.
James: no.
Negó de inmediato, Adam se puso serio.
Adam: entonces dejá de faltarme el respeto, soy tu padre, no un colega.
James se mordió la lengua para no volver a insultar a Adam aunque ganas no le faltaban, ese día estaba particularmente fastidioso, quería que se largara de una vez y lo dejara tranquilo, ah y también quería que le devolviera su celular.
James: dame mi celular ya.
Pidió James extendiendo su mano al tiempo que el sonido de una nueva notificación invadía la habitación, Adam sintió como el móvil de su hijo vibraba dentro del bolsillo de su campera de jean, metió la mano, lo sacó y cuando miró la pantalla un cartelito en la parte superior captó su total atención, era un mensaje de WhatsApp de Kendall en un grupo de WhatsApp llamado "Big Time Rush", Adam arqueó una ceja sin comprender absolutamente nada ¿Big Time Rush? ¿qué significaba eso? estaba totalmente desconcertado.
James se asustó y preocupó en partes iguales cuando notó la expresión de su padre, de repente una horrible idea cruzó por su cabeza "oh no, no puede ser... ¡¿es un mensaje del grupo?!".
Sin perder tiempo le arrebató el celular de las manos a Adam y miró la pantalla, efectivamente era un mensaje del grupo, de Kendall "maldito Kendall" pensó James, se guardó el celular en el bolsillo trasero del jean y llevó los brazos detrás de la espalda, intentando aparentar indiferencia, luego se rascó la barbilla.
Sintió a Adam acercarse así que levantó la mirada, su padre lo miraba con tanta intensidad que se sintió diminuto.
Adam: ¿Big Time Rush?
Preguntó mientras colocaba ambas manos en su cintura, James arqueó una ceja.
James: ¿eh?
Adam rodó los ojos y se cruzó de brazos.
Adam: no te hagás el estúpido conmigo, sabés perfectamente de que te estoy hablando James ¿tenés un grupo de WhatsApp con Kendall, Carlos y Logan llamado Big Time Rush?
En esos momentos James pensó que lo mejor que podía hacer para que Adam no sospechara nada era actuar natural y que mejor forma de actuar natural que siendo irrespetuoso con Adam, ése era su comportamiento natural.
James: o sea... me pedís a mi que no me haga el estúpido pero bien que vos te hacés el estúpido, acabás de leer en la notificación que efectivamente tengo un grupo de WhatsApp llamado Big Time Rush con Kendall, Carlos y Logan así que te agradecería que dejés de hacer preguntas estúpidas y sin sentido Adam.
Dijo y sonrió, Adam lo miró mal.
Adam: tenés dos días más de penitencia.
James abrió ligeramente la boca.
James: ¡ni en pedo!
Adam: que si.
Lo contradijo Adam con expresión firme y tono vehemente.
Adam: sobrepasaste el límite por hoy James, te recuerdo por enésima vez que soy...
Dio un paso hacia James mientras tenía los brazos cruzados y esbozó una sonrisa pícara.
Adam: tu padre.
James frunció el ceño, apoyó una mano en el pecho de Adam y lo apartó de un empujón.
James: ya que.
Se resignó mientras se cruzaba de brazos, por lo menos había conseguido que Adam dejara de insistir en averiguar qué significaba el nombre del grupo y eso, en opinión de James, valía un mes de penitencia, bueno tampoco tanto... dos semanas, si, eso.
James: ¿sabés que tengo un nuevo amigo?
Le contó James a Adam para evitar que su padre volviera a sacar a colación el tema de su secreto, Adam elevó ambas cejas, impresionado de que James hubiera conseguido hacer un amigo en tan poco tiempo, hacía menos de una semana que se habían mudado a Los Ángeles, se sintió orgulloso, sonrió radiante.
Adam: ¿de verdad? contame todo.
Pidió emocionado, James sonrió y asintió, luego esquivó a su padre, se dirigió a la puerta del cuarto y volteó a ver a Adam al tiempo que se sujetaba del marco de la puerta, lo invitó a seguirlo con un gesto de mano.
James: si, de verdad, te voy a contar todo pero vamos a la cocina, tengo mucha hambre, no tomé el té todavía.
Dijo James con una sonrisa, Adam rió divertido, como deseaba que James se comportara así con él siempre, sin embargo pocas eran las veces que James lo trataba bien y no le ladraba, lamentablemente para Adam que quería llevarse bien con su hijo, lo quería más que a nada en el mundo.
James: ¿hay galletas oreo?
Consultó James sacando a Adam de sus pensamientos, su padre frunció el ceño, aparentemente disgustado con la pregunta.
Adam: si pero ya te dije que esas galletas son chatarra ¿por qué no comes algo más sano hijo? no sé... unas tostadas de pan lactal negro con mermelada y queso untable...
Empezó a sugerir pero James lo interrumpió.
James: ni en pedo Adam, ni que estuviera a dieta.
Dijo y salió de la habitación, en dirección al pasillo, Adam rodó los ojos y siguió a su hijo.
James: en serio no puedo creer que haya conseguido hacer un amigo tan rápido acá, en esta mierda de ciudad.
Dijo James con un exceso de sinceridad mientras bajaba la escalera, Adam lo alcanzó rápidamente y se colocó a su lado al tiempo que lo miraba con reproche.
Adam: no es una ciudad de mierda, te agradecería que dejaras de insultar mi hogar hijo, yo nací aquí.
James se encogió de hombros.
James: pues yo no, yo nací en Minnesota, ése es mi hogar.
Adam sonrió con picardía, ambos habían llegado a la sala, agarró a James del brazo e hizo que volteara a mirarlo.
Adam: ya no.
James lo miró mal, luego apartó la mano de su padre de un manotazo y caminó hacia la cocina, Adam lo siguió mientras reía, cuando estuvieron en al cocina, James abrió una de las puertas de la alacena para sacar las galletas oreo, su celular se estaba cayendo de su bolsillo así que Adam lo agarró para evitar que se rompiera.
La curiosidad lo carcomió, quería saber quien era el nuevo amigo de James, miró el celular entre sus manos y luego miró a su hijo, quien ya tenía un paquete de galletas oreo en sus manos.
Adam: ¿y? ¿quién es tu amigo James?
James extendió el brazo para que Adam le devolviera el celular.
James: dame el celular y te muestro.
Adam quiso molestarlo un poco.
Adam: buen intento.
Dijo mientras reía, James se encogió de hombros, despreocupado, luego se sentó en la mesa y abrió el paquete de galletas oreo.
James: tenelo si querés, de todas formas tiene contraseña así que suerte en conseguir ver algo.
Contó con una sonrisa maliciosa y le dio un mordisco a su galleta, Adam negó con la cabeza, divertido, se sentó en una silla frente a James y apoyó el celular de su hijo en la mesa, cerca de él.
Adam: ahí tenés, sólo estaba molestando.
James rió.
James: lo sé, sos muy predecible.
Adam esbozó una sonrisa de alegría, James le dio otro mordisco a su galleta y evitó la mirada de su padre.
Adam: me gustaría que nos llevemos así siempre James.
Su hijo se puso nervioso, se levantó de la mesa y fue a servirse un vaso de agua.
Adam: ah y por cierto... no creás que no me di cuenta que estás tratando de evadir el tema de tu secreto, por ahora no voy a insistir para que me lo digás pero andá sabiendo que no me voy a rendir hasta averiguarlo.
James abrió la canilla de agua y decidió no contestar nada, cuando el vaso estuvo lleno, giró la canilla, volteó y se apoyó en el mármol al tiempo que se llevaba el vaso de vidrio a los labios.
Adam se levantó de la mesa para servirse un café, James terminó de beber el vaso con agua y lo volvió a dejar en el mármol.
James: mi amigo es Tony Anderson.
Le contó a su padre, Adam se sirvió café en una taza y volteó a mirar a James.
Adam: ah, si lo conozco.
Dijo sorprendido de que su hijo se hiciera amigo de alguien famoso, siendo que odiaba la fama.
Adam: ¿de cómo te hiciste amigo de él?
Preguntó con curiosidad y bebió un sorbo de su café.
Adam: ese chico es un YouTuber famoso y vos odiás la fama James.
James se encogió de hombros.
James: ¿qué tiene que ver? me hice amigo de él el día que la insensible de Mary fue a buscarme al bar, me ayudó a escapar de una horda de fans que me perseguían, supongo que al ser tu hijo tengo que acostumbrarme a eso, a la atención que genero cuando salgo a la calle por ser famoso.
Adam sonrió con picardía.
Adam: no sólo sos famoso por mi James, también por vos mismo, te encargaste de hacerte más famoso con tu espectacular voz, la noche de las Blind Auditions, cuando cantaste Love Somebody.
James se dio cuenta que la conversación estaba tomando un rumbo peligroso así que intentó evadir el tema, sólo esperaba que Adam no lo notara.
James: si, como sea, ahora soy amigo de Tony, quería que lo supieras.
Adam sonrió orgulloso.
Adam: cuanto me alegro hijo, está bueno que tengás un amigo ya que perdiste a Kendall, Carlos y Logan al mudarte aquí, obviamente los seguirás viendo pero no tan seguido ya.
James recordó las dos semanas que tenía para viajar a Minnesota.
James: hablando de eso Adam... quiero las dos semanas de vacaciones que me prometiste en Minnesota ¿podemos viajar esta semana?
Adam negó, con tristeza.
Adam: imposible James, me gustaría pero acabo de volver, vas a tener que ser paciente y esperar, tengo que retomar The Voice y concentrarme en los artistas de mi equipo.
James suspiró, Tony le había advertido que Adam no iba a poder volver todavía así que no se enojó, era más que entendible.
James: okay.
Dijo resignado y volvió a sentarse en la mesa, Adam se sentó en la silla frente a él, luego conversaron de temas triviales lo que restaba de la hora del té.
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