Al día siguiente James se despertó temprano debido a la luz que entraba por su ventana, no había cerrado la persiana puesto que la noche anterior se había quedado dormido sin notarlo, ni siquiera se había puesto el pijama, seguía con la misma ropa que el día anterior.

James se desperezó y se quedó un buen rato mirando el techo, meditando.

James: tengo que idear un plan.

Dijo en un murmullo, luego agregó con seguridad y determinación.

James: no me puedo rendir tan fácilmente, no me puedo quedar de brazos cruzados, soy James Diamond, nunca me rindo, iré hasta las últimas consecuencias si es necesario.

Pegó un salto desde la cama y deambuló por el cuarto concentrándose al máximo, después de un rato de arduo pensamiento se le ocurrió una idea.

Se acercó a su placard, abrió la puerta y sacó una mochila, le abrió el cierre, miró el placard nuevamente y acto seguido agarró unos cuantos conjuntos de ropa y los metió en la mochila, también metió el cargador del celular, sus auriculares, el cepillo de dientes, la billetera y algunas cosas más, cuando acabó cerró el cierre de la mochila y se la colgó en un hombro.

James: lo único que se me ocurre es irme a la casa de algún amigo que no sean Kendall, Carlos o Logan, ellos son blancos fáciles por ser mis mejores amigos, es obvio que Adam me buscará ahí, tiene que ser la casa de alguien que Adam no conozca y que viva muy lejos de aquí pero... ¿quién?

Se quedó pensando unos momentos hasta que se le ocurrió alguien, sonrió con felicidad.

James: Evan.

Su amigo iba a poder ayudarlo, era el indicado, James caminó hacia la puerta y giró para mirar su cuarto, dubitativo.

James: mm... si, estoy tomando la mejor decisión, si me quedo acá como un boludo cuando menos me de cuenta ya estaré en Los Ángeles, no le puedo avisar a nadie acerca de lo que estoy por hacer porque la verdad es que no confío en nadie, ni en mis padres ni en mis mejores amigos.

Se encogió de hombros con indiferencia y agregó.

James: da igual ¿quién los necesita? me las puedo arreglar yo solo.

Salió del cuarto, caminó silenciosamente por el pasillo, se acercó al cuarto de sus padres y vio que todavía estaban durmiendo, sonrió, bajó la escalera tratando de no hacer ruido, llegó a la sala, la atravesó, abrió la puerta principal y salió de su casa, sacó el celular de su bolsillo y marcó el número de Evan, al tercer tono su amigo atendió.

Evan: ¿hola?

Dijo con voz somnolienta, James sonrió.

James: hola Evan.

Evan: ¿James?

La voz de su amigo había sonado confundida y dudosa.

Evan: ¿qué hacés llamándome a las...?

Miró su reloj y expresó con fastidio.

Evan: ¿8 de la mañana un sábado? ¡te voy a matar! ¡anoche salí de joda y volví hace una hora! ¡me debés una!

James rió a carcajadas, cuando finalmente paró de reír dijo.

James: sorry pero es una emergencia.

Evan: ¿de qué se trata?

La voz de Evan había sonado seria, James suspiró.

James: necesito un favor.

Evan: ah... por ahí venía la cosa.

Murmuró Evan comprendiendo.

James: por favor Evan, no tengo a quién recurrir.

Pidió James con desesperación, Evan era su mejor opción.

Evan: okay, okay, calmate James y decime qué necesitas, podés contar conmigo.

James sonrió aliviado.

James: necesito que me dejés quedarme unos días en tu casa.

Evan: pará, pará ¿qué estás diciendo? ¿por qué?

James miró los árboles que estaban frente a la vereda y balbuceó con nerviosismo.

James: bueno... este... porque...

Evan lo interrumpió.

Evan: ¿te das cuenta de lo que me estás pidiendo?

James: si, claramente.

Dijo James con firmeza y agregó.

James: quiero que me dejés hospedarme en tu casa Evan.

Su amigo permaneció en silencio por unos momentos, luego dijo con voz molesta.

Evan: no es gracioso James ¿estás jugando conmigo?

James iba a decir algo pero Evan continuó con voz de confusión.

Evan: nunca me pediste algo así antes, ni siquiera a tus mejores amigos, hablando de tus mejores amigos... ¿por qué no les pediste a ellos este favor?

James contestó ofendido y molesto.

James: okay, si tanto te molesta dejá nomás Evan, no te gastés, ya me las arreglaré solo.

James estuvo a punto de cortar la llamada pero Evan habló rápidamente.

Evan: ¡no! ¡no quise decir eso! perdón si te di a entender que sos una molestia James, no fue mi intención, simplemente estoy sorprendido y confundido.

James: okay.

Contestó simplemente James.

Evan: ¿qué es lo que está pasando?

Inquirió Evan con curiosidad, James suspiró.

James: es una larga historia, en fin... ¿puedo quedarme en tu casa? realmente no tengo a dónde ir Evan.

James miró el reloj de su muñeca, se le acababa el tiempo, los nervios se apoderaron de él.

James: se me está haciendo tarde, por favor, es de vida o muerte que me dejés quedarme en tu casa.

Evan: me estás asustando James.

Dijo Evan con sinceridad, a James se le ocurrió una idea.

James: okay, okay, hagamos un trato, vos me dejás quedarme a cambio de que yo te cuente el motivo por el que me quiero quedar en tu casa ¿te parece?

Evan: de acuerdo James, si vos querés si, de todas maneras te iba a dejar quedarte en mi casa aunque no me contaras el por qué pero me viene bien que lo hagás porque la curiosidad me está matando ¿por qué te hacés el misterioso?

James resopló.

James: no me hago el misterioso, lo que pasa es que es una historia muy larga y complicada para contar por celular y aparte el tiempo se me está acabando.

Evan: okay, sólo te aviso que tengo todo el tiempo del mundo para escucharla cuando llegués a mi casa, ah y tengo unas botellas de cerveza que me quedaron de anoche, podemos tomarlas mientras hablamos.

James rió.

James: muchas gracias por el ofrecimiento pero preferiría no aceptarlo, me estoy recuperando de una resaca importante.

Evan: como quierás.

James: ya voy para allá, me voy a tomar un taxi.

Evan: okay, te estaré esperando, nos vemos en un rato.

James: nos vemos.

James cortó la llamada, se guardó el celular en el bolsillo y sonrió con malicia.

James: si mal no recuerdo Adam me dijo ayer que hoy iba a venir a mi casa para que habláramos.

Se encogió de hombros y dijo con fingida tristeza.

James: esa conversación se tendrá que posponer.

Dicho eso no pudo evitar reír.

James: preparate Adam Levine, cuando me vayás a buscar para hablar no me vas a encontrar.

                           🎵🎵🎵🎵

James fue a la casa de su amigo Evan, cada uno se sentó en un sillón individual, ambos sillones se encontraban enfrentados, estaban en la sala de la casa.

Evan: ¿y bien? me debés una explicación James.

Evan se encontraba ansioso.

James: okay pero preparate porque puede ser shockeante, por lo menos para mí lo fue.

Le advirtió James con una mirada seria, además el castaño estaba al tanto de que Evan era fan de The Voice, realmente se iba a sorprender cuando le dijera que Adam Levine era su padre, Evan frunció el ceño, claramente confundido.

Evan: ¿cómo?

De repente su amigo sonrió, se acomodó mejor en el sillón, sentándose en una posición relajada y dijo con felicidad.

Evan: ya me dio curiosidad.

James lo miró unos momentos, finalmente dijo con anhelo.

James: ojalá estuviera en tu lugar.

Evan arqueó una ceja, confundido.

Evan: ¿qué querés decir?

James suspiró y se explicó mejor.

James: me gustaría ser vos, o sea... a lo que me refiero es que vos seás yo y me estés contando a mí lo que te pasa, ser yo el que te escucha.

James frunció el ceño y preguntó dudoso.

James: ¿se entendió?

Evan lo miró, tratando de analizarlo.

Evan: okay... entonces evidentemente no querés ser James Diamond.

James no pudo evitar reír con ese comentario, dijo sonriente.

James: ponele.

Evan se quejó un poco desesperado.

Evan: dejá de decir estupideces James y contame de una vez qué te pasa, no me gusta el suspenso.

James asintió, tomó una bocanada de aire y dijo serio.

James: soy adoptado.

Evan rió, no le creía, pensó que James se estaba burlando de él, que le estaba haciendo una broma.

Evan: nah, en serio.

Pidió con una sonrisa, la expresión seria de James hizo que su sonrisa se borrara y se transformara en una mueca, comprendió que su amigo decía la verdad.

James: te estoy diciendo la verdad.

Aclaró James, Evan quedó con la boca ligeramente abierta, luego exclamó exaltado.

Evan: ¡me estás jodiendo!

James miró el suelo como si tuviera algo interesante y dijo sin ánimo.

James: no, lamentablemente no.

Evan se llevó una mano a su cabeza y se desacomodó el pelo con nerviosismo.

Evan: ¡que abuso!

Evan dejó de tocarse el pelo y se quedó pensativo unos segundos, finalmente añadió con cara de comprensión.

Evan: ahora entiendo por qué te querías refugiar aquí, te estás escapando de tus padres.

James levantó la cabeza y negó.

James: no, no es por eso.

Evan frunció el ceño.

Evan: entonces... ¿por qué es?

James: porque...

James tomó otra bocanada de aire para darse valor pero aún así no pudo confesar su secreto.

James: mierda, es difícil.

Dijo el castaño con frustración, Evan lo miró comprensivamente.

Evan: tranquilo James, confiá en mí, no le voy a decir a nadie, lo prometo.

Lo alentó su amigo, James asintió.

James: si, lo sé, confío en vos, sé que no lo divulgarás si te lo digo, es sólo que es complicado decirlo, no es fácil.

Suspiró y añadió.

James: es muy fuerte.

Evan: vos podés James, sé que podés ¿por qué te querías escapar de tu casa?

James permaneció unos momentos en silencio, Evan esperaba pacientemente hasta que finalmente su amigo habló.

James: porque mi verdadero padre apareció.

James miró a los ojos a un sorprendido e impactado Evan y prosiguió.

James: fue él quien me dijo que soy adoptado y que él es mi padre, por él me enteré de la verdad, no por mis padres adoptivos, lo cual es un tanto irónico ¿no te parece? ellos me deberían haber dicho la verdad pero no, fue mi padre biológico quien se jugó y me la dijo, él fue el valiente que se animó a decirme todo, no mis padres que me criaron toda la vida.

James se desacomodó su castaño pelo con una mano y agregó.

James: en serio mi padre biológico fue valiente, tengo que reconocerlo.

Evan apenas podía procesar lo que había escuchado, su reacción fue llevarse ambas manos a la cabeza y gritar dramáticamente.

Evan: ¡no!

Realmente estaba realmente sorprendido.

Evan: ¡no te lo puedo creer James! te estás escapando de él...

Dijo atando cabos, James suspiró y añadió con amargura.

James: si pero es peor de lo que te imaginás.

Evan se cruzó de brazos, frunció el ceño y preguntó escéptico.

Evan: ¿qué puede ser peor?

James: no es que me escapo y me estoy escondiendo de mi padre aquí en tu casa porque no lo quiero ver sino porque me quiere llevar a vivir con él y realmente no sé que hacer para impedirlo, estoy desesperado, refugiarme en tu casa fue una medida extrema.

Evan: jodeme...

Dijo Evan con los ojos bien abiertos, luego preguntó con curiosidad.

Evan: ¿en dónde vive?

James bajó la mirada y se quedó viendo el suelo, suspiró y añadió con voz apagada.

James: en Los Ángeles.

Evan: ¡¿qué?!

Su amigo se cayó al suelo por el shock, James lo miró sorprendido.

James: ¡Evan! ¿estás bien?

Evan se levantó rápidamente y se volvió a sentar en su sillón individual al frente de James.

Evan: si, si.

Dijo apresuradamente mientras se acomodaba el pelo y añadió con seriedad.

Evan: el que no está bien sos vos, estás en problemas amigo.

James soltó una risa amarga.

James: ni que lo digás.

El castaño se cruzó de brazos y puso cara de fastidio, Evan comentó perdido en sus pensamientos.

Evan: Los Ángeles...

El pelinegro dejó de mirar la sala y fijó su mirada en James, su expresión era seria.

Evan: ¿acaso tu padre es algún famoso o algo así? tengo ese extraño presentimiento.

James: si.

Admitió James con pesar, Evan arqueó una ceja y preguntó con suma curiosidad.

Evan: ¿quién es?

James se ocultó el rostro con sus manos unos momentos, luego retiró las manos y volvió a mirar a su amigo, tomó una bocanada de aire y dijo con una expresión seria.

James: okay te lo voy a decir pero no te volvás a caer del sillón.

Trató de prevenirlo, Evan asintió y lo miró atentamente.

James: mi padre es Adam Levine.

Evan: ¡¿qué?!

Gritó fuertemente Evan e inevitablemente se volvió a caer al piso, luego se levantó y se sentó rápidamente en el sillón pero volvió a gritar con los ojos bien abiertos.

Evan: ¡¿what the fuck?!

James rió a carcajadas, Evan era un personaje, le hubiera gustado sacarle una foto a su amigo para poder mostrarle su cara en esos momentos, Evan lo miró de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

Cuando James fue capaz de parar de reír se secó las lágrimas que había derramado involuntariamente y dijo con una sonrisa burlona.

James: fue muy graciosa tu reacción y tu cara...

Rió de nuevo, Evan bufó.

James: mejor ni hablemos de tu cara, podría extorsionarte con una foto de tu cara, fue un alto fukencio.

Dijo divertido, luego se puso serio de repente.

James: en fin... ¿ahora entendés por qué quiero ser vos? hasta hace menos de una semana mi vida era normal, de golpe aparecen Adam, Blake, Pharrell y Gwen en la puerta de mi casa y ahí todo se va a la mierda.

Evan abrió grandes los ojos, había atado cabos, ahora comprendía todo.

Evan: ¡ahora entiendo! ¡por eso se tomaron la licencia! ¡Adam te vino a buscar y los demás lo acompañaron!

James asintió, Evan suspiró tratando de recuperarse del shock.

Evan: mierda, no sé que haría en tu lugar James, sinceramente te lo digo, soy fan de The Voice y sigo mucho a Adam Levine, me encanta Maroon 5, es una de mis bandas favoritas pero aún así no sé que haría, admiro mucho a Adam pero... enterarme que es mi padre de un día para el otro... no sé, te la regalo, debe ser fuerte y difícil de asimilar.

Dijo Evan sincerándose, James soltó una risita y comentó.

James: yo tampoco sabía qué hacer.

Puso una expresión seria.

James: ¿te digo mi opinión?

Evan asintió, James prosiguió.

James: el enterarte que uno de tus ídolos es tu padre, más que tus padres adoptivos nunca te dijeron que sos adoptado con la intención de protegerte y si a eso le sumás el hecho de que tu padre biológico te quiera llevar lejos de tu familia y amigos...

Tomó una bocanada de aire y comentó con tristeza.

James: hace que no reaccionés muy bien que digamos, seás fan de The Voice o no.

Evan asintió lentamente.

Evan: comprendo, dicho así suena demasiado complicado, paso.

El pelinegro se llevó una mano al pecho y comentó.

Evan: yo sentiría una mezcla de emociones difíciles de explicar, estaría muy confundido emocionalmente.

James hizo una mueca.

James: así me siento desde hace días y es muy frustrante.

Evan: así que... Adam te quiere llevar con él a Los Ángeles.

James asintió con pesadumbre, la idea de abandonar el lugar donde había crecido y separarse de sus familiares le aterraba.

James: si, lamentablemente así es.

Bufó y agregó con cansancio y molestia.

James: él y su estúpido instinto de paternidad me están colmando la paciencia.

Evan estalló en carcajadas.

Evan: sos muy gracioso James.

Dijo mirando a su amigo con una sonrisa, el castaño sonrió también y dijo con falta de modestia.

James: lo sé, me lo dicen muy seguido.

De repente recordó la conversación que había tenido con Adam en el hotel y comentó.

James: mierda... hasta Adam me lo dijo.

Evan: ¿de verdad?

Preguntó Evan sorprendido, James asintió, el pelinegro soltó una risita, luego tomó una bocanada de aire y comentó.

Evan: fuera de joda... ¡que abuso! todavía no caigo con todo lo que me contaste, no lo asimilo man, es muy fuerte.

James se llevó las manos a la nuca.

James: te entiendo, es una noticia muy bomba para cualquiera.

Evan asintió, James bajó las manos y se enderezó en el sillón al tiempo que comentaba con seriedad.

James: ¿sabés el trabajo que me costó aceptarlo? no estaba preparado para una confesión así ¿y por qué?

Hizo una pausa y añadió con fastidio.

James: por culpa de mis padres, nunca me dijeron que soy adoptado.

Evan asintió.

Evan: ¿y vos qué hiciste cuando Adam te dijo que es tu padre?

Antes de que James pudiera responder, Evan dijo con una mueca y un exceso de sinceridad.

Evan: la verdad es que no me gustaría estar en tu lugar amigo.

James arqueó una ceja, se cruzó de brazos y preguntó con mala cara.

James: ¿se supone que ese comentario me va a hacer sentir mejor?

Evan se encogió de hombros.

Evan: nah, la verdad es que no, estaba pensado en voz alta, mierda, estoy muy shockeado aún.

James dejó caer la espalda en el sillón, estaba agotado, Evan lo observaba con atención.

Evan: mm veamos... me voy a poner en tu lugar, yo no tengo ni la más remota idea de que soy adoptado, de golpe caen Adam, Blake, Pharrell y Gwen a mi casa y Adam me dice que es mi padre.

James lo miraba en silencio esperando que concluyera.

Evan: o sea, no me la creo amigo.

James se desacomodó el pelo con su mano.

James: yo tampoco me la creía.

Se cruzó de brazos y le preguntó a Evan.

James: ¿acaso crees que cuando Adam me dijo que soy su hijo ahí nomás le creí?

Soltó una risa irónica y agregó.

James: no, no hay chance, la verdad pensé que estaba loco.

Evan asintió estando de acuerdo con él.

Evan: ¿quién no lo pensaría en tu lugar?

Su amigo suspiró y agregó.

Evan: que abuso man, muy shockeante.

James rodó los ojos, la sinceridad de Evan lo estaba agotando, estaba harto de escuchar su "que abuso, que fuerte".

James: si, demasiado.

Reconoció James con cansancio, Evan le preguntó con curiosidad.

Evan: ¿qué hiciste cuándo te lo dijo?

James suspiró, no quería revivir todo aquello, se ponía tan nervioso al recordar todo lo que había pasado que sentía unas ligeras náuseas, además ya venía muy nervioso de antes.

Quizás Adam ya había notado que no se encontraba en su casa y había empezado a buscarlo mientras él estaba ahí escondido en casa de Evan, esperando que su padre no lo encontrara.

James: me escapé, encima estaba solo en mi casa, no estaba ni la empleada.

Evan lo miró confundido.

Evan: ¿no me dijiste que estaban Blake, Gwen y Pharrell también?

James: es que Adam no me lo confesó ese día, sino al día siguiente que vino solo.

James suspiró y dijo con pereza.

James: es una historia muy larga Evan...

Su amigo se cruzó de brazos.

Evan: no seás vago James, contamela, me dijiste que me ibas a contar si te dejaba quedarte aquí.

James asintió.

James: okay pero traeme una chocolatada, no desayuné.

Evan rió.

Evan: yo tampoco, ya traigo para los dos.

Evan se puso de pie y se dirigió a la cocina por unos vasos de chocolatada y unas galletas.

                          🎵🎵🎵🎵

Una vez que desayunaron, James le contó todo a su amigo con lujo de detalles, cuando finalizó Evan le dijo con seguridad.

Evan: no te preocupés James, Adam no te va a llevar a Los Ángeles.

James: ¿vos decís?

Preguntó el castaño esperanzado, su amigo asintió.

Evan: si porque no te va a encontrar aquí, quedate tranquilo.

James suspiró.

James: eso espero.

James miró a Evan a los ojos y preguntó.

James: ¿vos decís que en vez de escaparme de Adam me convenía enfrentarlo? ¿tratar de convencerlo de que me deje quedarme aquí, en Minnesota?

Su amigo negó.

Evan: claro que no, hiciste lo correcto James, por lo que me contaste no había la menor chance de que Adam te dejara quedarte aquí, sos muy importante para él, aparte sos su único hijo.

James suspiró.

James: lo sé.

Evan añadió.

Evan: le importás demasiado James, se nota que Adam es un buen padre.

James permaneció unos momentos en silencio.

James: si, demasiado, me gustaría que sea más como mi madre, quiero decir... como Mary.

Se corrigió rápidamente, esa mujer no se merecía que la llamara madre, lo había abandonado.

Evan: eso ya es pasarse al otro extremo, a ella no le importás nada.

Dijo Evan sin filtro, sin embargo a James no le molestó su comentario, era algo que lo tenía asumido.

James: exacto, eso es lo que quiero, que me dejen vivir mi vida.

Luego añadió con cierto temor.

James: no quiero que nada cambie.

Evan: entiendo pero...

Evan se calló de repente, James arqueó una ceja.

James: pero... ¿qué?

Lo apremió, incitándolo a continuar, Evan suspiró.

Evan: pero me da lástima tu padre también, él no sabía que existías, la culpa de todo lo sucedido fue de tu madre, Adam es una víctima.

James: lo sé, lo sé.

Dijo James un tanto fastidiado, no era la primera vez que escuchaba aquello, miró a su amigo con mala cara.

James: por favor no me digás eso Evan, no vos, me hacés acordar a Kendall.

El pelinegro se encogió de hombros.

Evan: okay, como quierás.

Evan miró a James y agregó.

Evan: estás viviendo una situación muy difícil amigo.

James rió con sarcasmo.

James: ¿vos decís?

Evan lo miró mal.

Evan: no hace falta que seás tan irónico.

Se quejó, James se encogió de hombros.

James: me gusta ser irónico.

Evan: bueno... si querés cambiemos de tema así te despejás.

James sonrió.

James: de acuerdo.

Evan: ¿qué querés hacer?

James se quedó pensativo unos momentos, finalmente se decidió.

James: ¿veamos una película?

Evan: ¿y si mejor salimos a tomar algo?

Propuso Evan, James hizo una mueca.

James: lamentablemente no puedo, no quiero que la policía me encuentre, a esta altura es probable que mi padre me esté buscando, anoche me dijo que hoy íbamos a hablar, seguramente para tratar de convencerme por las buenas de ir a Los Ángeles, en fin...

Se encogió de hombros y agregó.

James: prefiero permanecer escondido aunque eso implique no poder ver la luz del sol, parezco un maldito vampiro sin anillo solar pero bueno, así es más seguro, todo sea para permanecer en Minnesota.

Evan rió a carcajadas por ese comentario, el cual hacía alusión a la serie "The Vampire Diaries", luego dijo con un exceso de sinceridad.

Evan: tenés razón, que tonto soy, no lo pensé, me olvido que sos un prófugo.

James lo fulminó con la mirada.

James: jaja muy gracioso.

Comentó con fastidio, Evan levantó las manos en señal de paz.

Evan: perdón amigo pero es la verdad.

James se encogió de hombros.

James: si ¿para qué te digo que no si sí?

Miró la televisión y luego a Evan.

James: ¿veamos la película entonces?

Evan asintió con una sonrisa, prepararon pochoclos y eligieron una película de acción.