|Capitulo 35 |
Pov estaba esperando a Elsa en el gran salón. Estaba demasiado ansioso por alguna extraña razón, por lo que tenía que tranquilizarme. Suspire con fuerza y sigo buscando hasta que mis ojos se posaron en ella. Traía un vestido largo de color azul claro, hecho de un tejido brillante que simula el hielo y la nieve, lo que refleja su conexión con los poderes mágicos que tiene. El vestido tiene un corsé ajustado, con un escote en forma de corazón y mangas largas de tul translúcido, que parecen delicadas y etéreas.
Además, Elsa lleva una capa transparente y brillante que cae desde los hombros, con un efecto que parece de hielo o escarcha. El diseño es elegante y fluido, con detalles que imitan cristales de nieve y hielo en algunas partes del vestido y la capa, dándole un toque muy mágico.
La tela tiene un brillo sutil, y el conjunto transmite una sensación de realeza, elegancia y poder, como si fuera hecho para una reina del hielo.
Ella se veía sonrojada al verme, suspiro rápidamente y extiendo aquel boutonnière blanco que había comprado. Combinaba perfectamente.
—Es preciosa, Jack—. Sonrió ligeramente. De reojo puedo ver una silueta conocida. Giro mi mirada y he quedado sin aliento. La que entró es mi novia.
Al verla entrar, un nudo se formó en mi estómago. Mis ojos no podían apartarse de ella, de la manera en que el vestido rosa fluía con cada paso que daba, como si estuviera hecha para ese momento. El rosa suave contrastaba con su piel, dándole un aire de delicadeza y sofisticación. Las mangas, que caían delicadamente hasta sus muñecas, la hacían parecer como una princesa sacada de un cuento de hadas. Pero lo que realmente me dejó sin palabras fue el escote sutil y los hombros descubiertos, una mezcla perfecta de elegancia y sensualidad que le hizo sentir una mezcla de orgullo y admiración. Todo a mi alrededor parecía desvanecerse, como si solo existieran ella y yo en ese instante, y en su mente repetía: <<Nunca la había visto tan hermosa">>. Sentí que mi corazón latía más rápido, incapaz de articular una palabra, solo quería seguir mirándola, como si el tiempo se detuviera para permitirme disfrutar de ese momento perfecto.
—Jack, Jack—. Volteo para ver a Elsa y regreso mi mirada a ella, la cual mis ojos y los suyos por fin se encuentran, sus pecas habían sido cubiertas pero aún eran visibles. Ella estaba del otro lado, ya que esa era la formación.
— perdón Elsa, solo que estoy—. Me interrumpe.
—Estas...admirándola—. Bajo la mirada para ver su rostro, era evidente que estaba molesta. Conocía su rostro perfectamente, su voz e incluso su cuerpo. No expresó nada, ya que no tengo porque hacerlo. Solo es para apertura del baile y después ella podrá ir con Hans y yo podré estar con ella.
(Would you fall in love with me again).
Escuche como empezó a sonar la música y empezamos a caminar a la pista. Mientras yo tomaba la mando de Elsa veía de reojo a Rapunzel.
La música de la balada clásica llenaba el aire con su suave melodía, mientras los demás estudiantes se movían con gracia a nuestro alrededor. Trataba de mantener la elegancia impecable mientras danzaban con Elsa, pero nuestras miradas no dejaban de buscarse en medio del baile. Era como si, en medio del torbellino de movimientos y sonrisas ajenas, nuestra conexión permaneciera intacta, invisible, pero palpable. Cada vez que sus ojos se cruzaban, el mundo a nuestro alrededor se desvanecía un poco más, como si solo existiéramos los dos en ese momento.
La tensión crecía lentamente, una mezcla de emoción y deseo, como si el aire entre nosotros estuviera cargado de una promesa no dicha. De repente, la música dio un giro, y la orquesta alcanzó una nota más suave, más íntima. Un susurro de anticipación recorrió mi piel cuando finalmente, la danza nos unió, y los demás se apartaron discretamente, dejándonos frente a frente.
Al momento de tomarle la mano, un estremecimiento sutil recorrió mi cuerpo. El contacto de sus dedos, la cercanía de su rostro, parecía encender una chispa en el aire. El resto del mundo desapareció mientras bailábamos juntos, sincronizados como si hubieran practicado esta danza desde siempre. No necesitábamos palabras. Cada paso, cada giro, cada mirada era un suspiro compartido. Al fin, después de tanta espera, el momento había llegado, y en ese baile, entre la suavidad de la música y la calidez de su abrazo, todo lo demás se desvaneció. Solo existíamos, y el amor que nos unía se expresó en cada movimiento, en cada gesto, en cada latido compartido.
Al terminar ella me mira con una sonrisa y yo beso su mano. Haciendo que ella se pusiera roja de la vergüenza. En eso sentí como Flynn, toca su hombro y ella voltea para hablar con él.
—Jack—. Volteo y era Elsa—. Puedo hablar contigo solo un momento. Volteo a ver a Rapunzel y ella me sonríe.
Camino hasta estar afuera del gran salón y ella me ofrece una bebida. La tomo sin entender que era lo que estaba pasando. Ella desvía la mirada y la posa en la luna. El silencio era incómodo, pero creo que al verla recordé lo que hablaba con Hipo esta mañana
~Flashback~
— ¿Acaso a ti no te gustaría casarte con Rapunzel? —me preguntó, y me quedé en silencio por un momento. Era lógico que lo había pensado, pero en estos momentos, por alguna razón, todo se veía complicado.
— Hipo, Rapunzel y yo ya llevamos tiempo siendo novios. Si quisiera casarme con ella, lo haría, pero también quiero disfrutar de esta etapa —respondí, pensativo.
~Fin del flashback ~
~2 Flashback ~
—Siento que eres una de las personas más nobles que conozco, incluso te puedo decir que eres una de las personas más sabias, no por nada tienes los 360 años—. Suelta una pequeña risita y yo me apego más hacia él—. Aunque hay veces que te admiro más que cualquier escritor porque has soportado mucho tiempo tú solo y la verdad yo no podría haber sobrevivido ante aquellas situaciones. Eres alguien digno de admirar —.
~Din del flashback ~
Ella ha visto más allá de lo que soy actualmente. Ella me admira, me respeta, me aprecia por lo que soy y me ama. Ella está ahí para mi y yo no quiero fallarle en lo absoluto, es por eso...que le pediré que sea mi esposa, yo realmente quiero estar a su lado siempre.
—Elsa, yo...
—Quiero brindar—. Voltea a verme—. Por ti y tu futuro con ella Jack.
Mire extrañada a Elsa y supongo que esto es porque le daba vergüenza hacer esto frente a Rapunzel. Sonrió ligeramente y hacemos el brindis para poder ingerirlo.
Jack Frost, no puedes evitar el destino. Tú no estás aquí para poder amarme. Tú, ni nadie puede evitar lo que estará por pasar. Tú darás pie a su resurrección, para que pueda estar junto a mi, pero tienes que perderla a ella, perder su esencia, perderme a mi por completo, para que yo pueda estar a su lado...
Esas son las últimas palabras antes de que todo, se volviera obscuro.
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Cuando vi esa foto, fue de Wow, así es como ella lucir. Una completa DIOSA
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