|Capitulo 18|.

Continuación

Cuando gritaron lo único que hizo Brutilda, fue levante su mano y girar su cabeza a un costado. El dragón se acercó y con su cola le dio el huevo. Todos quedamos inpactados, pero por lo rápido que había sido, no por sus habilidades. No era trampa al final, era también considerada magia. Supongo que el papá de Hipo no fue tan Bueno seleccionando a las dragones, ya que las pruebas están acabando demasiado rápido. Algo me dice que en el próximo torneo de los tres magos, seleccionarán a otro, hasta que Hipo esté mejor preparado, pero conociéndolo, se negará, ya que los dragones son como familia para él y la verdad yo estoy de acuerdo. Los animales son seres realmente sorprendentes, ellos están aquí en este mundo antes que nosotros o bueno...eso creía. El libro plateado, me ha dejado muchas dudas existenciales. Suspire y sentí como Jack me soltaba, sacándome de mis pensamientos. Alce mi vista y el sonríe ligeramente. Jack camina hasta a las escaleras para poder bajar las gradas e irse al campo.  Un recuerdo bago se me vino a la mente, como si quisiera que el me alcanzara, pero el único tacto que tengo son el de las llenas de nuestros dedos. Mire mi mano, que sensación tan extraña. Alce mi vista para ver al próximo dragón.

Desde que empecé a leer los libros he tenido estos recuerdos, aunque pensándolo mejor, creo...que siempre los he tenido, creía que eran sueños, pero al parecer...son recuerdos. Ojalá me dieran un indicio de quién es el portador de la Luna, pero si lo hago, ¿cambiará algo en mi? ¿Por qué tengo tantas dudas de saber quién es? Supongo que tengo miedo de lastimar a Jack, el no se merece esa clase de cosas. Con solo pensar que puede llegar a sufrir por otra traición, no podría soportarlo, no me lo perdonaría nunca.

Tardó unos minutos en aparecer hasta que lo vi, con su callado listo para la pelea.

—Comiencen—. Antes de que pudiera acabar la palabra. El dragón ya le había lanzado sus tres colas para enterrar su aguijón, pero fue más rápido y los esquivó. Con su callado hizo su ataque más poderoso, púas de hielo, pero estas fueron evaporadas por el fuego. El Dragón empieza a volar pero es detenido por la cadena , al sentir el jalón, lanza otro ataque de fuego. Jack, se deja caer y lanza unas estacas, el dragón trata de quemarlas pero estaban forjadas de otro material, un material que ni siquiera yo sabía que el podía hacer. Por lo que fueron clavadas en su abdomen haciendo que este cayera  en un profundo sueño. Jack baja con cuidado y toma el huevo de oro. Todos gritan y se levantan, ovacionado su triunfo, corro hacia las escaleras, para bajar. Estaba feliz por su victoria. Cuando llego al estadio lo abrazo con fuerza. Estaba más tranquila al saber que estaba bien. Es un peleador, su experiencia lo ayudado para ser mejor en el. Aunque ahorita esté viviendo su vida normal.

—No te rindas Rapunzel, tú puedes hacerlo—. Escuchamos un rugido haciendo que ambos volteáramos para ver el dragón que estaban colocando del otro lado del estadio, mientras retiraban al que Jack, había dormido. Voltea a verme y me da un beso en los labios. Sonrió, tenía confianza en mi y eso lo agradecía. Vi como ya estaban colocando el último huevo de la competencia, dejo que se vaya y me preparo.

Inhale y suspire profundo. Esto no sería fácil, yo no tenía experiencia de pelear contra alguien, siempre he sido pacifica o he tratado de serlo. Ocupare el hechizo de incendio contra él.

Cuando lo lanzó este lo esquiva con rapidez y sin previo aviso lanza su escarcha, ellos no lanzan fuego, si no lanzas de escarcha como la de Jack. Si a él le hubiera tocado este tragón, hubiera terminado más rápido que el de Brutilda, ya que estos dragones son ciegos ante las presas que se encuentran en su mismo nivel de temperatura. Corrí rápidamente, pero una de las estacas de hielo me ha dado en la pierna haciendo que cayera de rodillas por el dolor. Sentí como esa parte empezaba a dormirse, tienen veneno. A pesar de que este dragón es prácticamente ciego, su visión térmica hace que detecte a su presa con facilidad debido a su temperatura y yo, irradio demasiado calor. Mierda, mal momento para elegir ese encantamiento. En eso sentí la parálisis de mi cuerpo recorrer con rapidez, a este punto moriré aquí,  no podía moverme, necesitaba pensar en una estrategia. Me levante con mucho trabajo, pero este volvió a lanzar su escarcha, logré esquivarlo, pero no a la perfección. Mierda, era patética, no podía luchar contra el, tenía una gran desventaja. De nada me ha servido leer tanto si en este preciso momento no se me ocurre ningún encantamiento. <<¡Vamos Rapunzel, tú puedes!>> me dije a mi misma. <<Se que Elsa está disfrutando de mi agonía... >>. Pensé y en ese momento escucha unas palabras:

<<Úsala...te ayudará en tu batalla>> mierda no tenía de otra opción, si quería contrarrestar el veneno tenía que usar ese hechizo. Me levante y con un grito ahogador

—¡Dragneel!—. Sentí como mi cuerpo empezaba a cambiar, la parálisis que estaba teniendo fue como una anestesia al dolor de la transformación que estaba teniendo. Al terminar mire mis manos, mis uñas eran largas y mi piel tenía escamas. El dragón aterriza y vuelve a lanzar escarcha, pero con un simple movimiento las desvíe, clavándolas en otra dirección. Le lance bolas de fuego para distraerlo y correr hasta dónde estaba el huevo. Mi visión había cambiado y mis piernas eran más rápidas , brinqué y sin ningún titubeo rasguñé sus patas en la parte interna, cortando una de ellas. Se escuchó un fuerte rugido y corrí para tomar el huevo. El dragón empieza a volar, no se estaba dando por vencido, a pesar de tener una pierna. Corro debajo de el para lanzar una bola de fuego a la herida de su pata, haciendo que empezara a sangrar, al pasar puede ver el huevo de oro. Brinque y  lo tome con rapidez. Lo mire sombrada y agitada, pero mis pensamientos fueron borrados por otro rugido más fuerte. Ya estaba peor la situación por lo que tuve que correr hasta la salida, pero sentí como mi cuerpo sufría una parálisis más fuerte que antes, haciendo que me doblegara y en un abrir y cerrar de ojos mi piel regresó a la normalidad de un solo golpe, jamás había sentido tanto dolor como ahorita , sentí como mis ojos escurrían lágrimas pero al caer, vi que era sangre: debido a que también mi visión había cambiado ahora estaba sufriendo las consecuencias. Me encontraba tirada en el suelo, mire mis manos y una faltaba transformarse. Solo vi como aquel dragón se iba acercar a mi para atracarme.

—¡Rapunzel !—. Grita Jack, alzo mi mano que aún no estaba transformada

Antes de desmayarme lancé una últimas bolas de fuego. Lanzó una con fuerza, aventando al dragón del otro lado del estadio quedando inconsciente. Al ver que ya no se paró caí en un profundo sueño. Todo por un huevo de oro...

Pov Jack.

Volé con rapidez. Cuando llegue vi como de sus ojos escurrían lágrimas de sangre, estaba preocupado << ¿Qué era lo que le pasaba?>>la tome entre mis manos y cree un muro de hielo. Para que el dragón  no pudiera vernos aunque dudo que lo haría, ha quedado mucho peor que ella. Mi vista se enfocó en su  brazo cubierto de escamas, sus dedos eran largos y sus uñas eran largas y filosas. Me asuste, nunca había visto algo igual en mi larga vida. La tome y en ese momento empezó a tener su apariencia anterior, regresó a la normalidad << ¿pero que has  hecho Rapunzel? >> La tome en brazos, le cole el huevo en su abdomen junto con mi callado y nos fuimos de ahí. Al estar dentro de la tienda llegaron enfermeras y empezaron a tratar sus heridas. Pero una de ellas tomó mi mano sacándome de la tienda. Vi por un orificio como la envolvían en su propio cabello incluso taparon su rostro, se tomaron de las manos y empezaron a cantar, haciendo que este empezara a brillar.

—¡Jack!—. Era Merida e Hipo—. ¿Cómo está?—. Pregunta Merida. Yo no volteo a verlos porque seguía petrificado por lo que había visto.

—No...no lo se—. Titubee, estaba muy nervioso y preocupado — me sacaron de la tienda, la están revisando.

—Por los Dioses—. Expresa Hipo—. Ese veneno es mortal, espero que sobreviva para que pueda curarse esas heridas.

Tome mi cabeza entre mis manos con desesperación
<<¿Que podía hacer?>> Estaba en peligro y eso era muy obvio. Duramos mucho tiempo afuera de la tienda y el director ha salido. Yo lo veo com preocupación acercándome a él rápidamente.

—Chicos me dejan a solas con el señor Frost—. Yo veo al director y después volteo a ver a mis amigos. Ellos asienten y se van. Al estar lo suficientemente lejos el director me indica que me siente en una banca afuera de la tienda.

—Supongo que ya sabe que la señorita Corona, usó un hechizo antiguo para este concurso—. No dije nada, pues se que hablaba de su mano—. Señor Frost, ese hechizo salvo su vida, pero al mismo tiempo la contrarrestó. Lo bueno es que el poder de su cabello hará que pueda recuperarlo en su totalidad—. Al escuchar eso volteo a verlo.

—¿Acaso es...?—

—Muy peligroso, las personas que usan ese hechizo, suelen perder años de vida.—. Suspire un poco al saber que no había sido así—. Sin embargo, temo por su bienestar, últimamente ha tenido una actitud muy irresponsable, ayúdeme a hablar con ella—. Pone su mano en mi hombro y sin más se levanta.

Venían varias preguntas que no podían ser resueltas, pero que poco a poco surgían. Cuando fui Luz Nocturna, veía que la Luna miraba desde su ventana al Sol, supongo qué hay algo importante que yo ya sé, sin embargo he olvidado.

Rapunzel se ha puesto en peligro y me temo que lo que ha hecho llame la atención de alguien mas.

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