— Tengo que irme —lo mire —tengo que estar con Ana hasta que pueda recuperar su vista, pero te ayudare más tarde —sonrió ligeramente y se va.

Hipo me menciono que no quería terminar con Ana, debido a su situación, además de que quería que lo viera a los ojos cuando este le preguntara sobre su ida al bosque mientras fingía estar dormida. Realmente era un tema que me gustaria presenciar, pero ya era demasiado que pensaran que me estaba metiendo en su relación. Vi como se iba a buscar un asiento donde pudiera presenciar mejor el anuncio de los tres magos que participarian en este torne. 

—¿Acaso estabas con Hipo? —volteo sorprendida, era Jack—. Hipo ¿hablando contigo? —asiento ligeramente. Realmente hoy estaban dispuestos a sacarme un susto. 

—Me busco porque me ha pedido disculpas. Al parecer vio a Ana con Kristoff ayer por la noche —Jack voltea a ver a Ana, ya que había llegado de la mano de una enfermera. Hipo, al verla  bajo para poder ayudarla a que se sentara en una de las gradas, su rostro reflejaba enojo, estaba serio.

—De tal palo tal astilla —en eso veo como un pequeño puño golpea el brazo de Jack, haciendo que se doblegara e hiciera un gesto de dolor. Me tape la boca al sorprenderme de aquel gesto, volteo para poder ver quien habia sido.

—¡Ey! —era Mery —par de tortolos ¿Cómo les fue ayer? — Mire a Jack, preocupada. Hace mucho Mery, no saca toda su fuerza. Tal vez no tenga muchos músculos, pero su fuerza es como la de un oso.

—¿De casualidad no quieres ser o regresar a ser más femenina? —expresa sobándose el brazo. Yo lo miro preocupada y después a Mérida, quien  le da otro.

—No, ya me cansé de fingir ser una chica dulce —

—¿Alguna vez lo fuiste? —Mérida lo ve molesto y yo me pongo en medio para evitar otro golpe de verdad. Realmente me alegraba que Mérida, empezara hacer ella misma, pero no me gusto la forma en la que tuvo que ser. Es por eso que no me gustan las mentiras, realmente no entiendo el motivo por el cual las personas lo hacen...o lo hacían. Al ver a Jack y a Mérida, no pude evitar sentir culpa por la mentira que acababa de hacerles, pero tenía un ligero presentimiento, uno donde ni siquiera yo, podía detenerlo.

Sabía que algo en mi cambiaba y no era demasiado grato, no sé si es porque ahora conozco el propósito del porque estoy aquí, pero siento que hay algo en mí que puede quebrarse fácilmente y sé que si los involucro pueden salir afectados. Realmente es difícil tomar esta decisión, mentirle a mi mejor amiga, a mi novio, sobre todo porque si llega el portador de la luna, temo que Jack pase a la historia, pero por ahora que tengo esta mentalidad hare todo lo que pueda por protegerlos y amarlos. No sé cómo es la reacción que se tiene cuando ambos portadores se ven por primera vez, supongo que debe de ser un momento muy especial. Cada historia, ese momento lo embellecen demasiado, suele ser un momento único donde ambos saben que son ellos, supongo que debe de ser igual.

Nos vamos a sentar a las gradas y Jack me toma de la mano. Estoy preocupada por él, aunque sé que la Luna roja, realmente es por mi culpa, no sé qué tanto haya afectado en el poder de Jack. Estoy muy nerviosa.

—Estudiantes, recibamos el primer nombre del estudiante...que participara en esta copa —La llama expulsa con fuerza el primer papelito

—Hans De Las Islas Del Sur — todos aplauden incluyendo Elsa. —El siguiente es — sale un papelito con fuerza para después caer con delicadeza — Jack Frost — Todos aplauden al escuchar su nombre e inclusive llegan a darle palmadas en la espalda. Si me lo preguntan, yo no estaba feliz con el resultado, sin embargo, tenía que respetar su decisión y apoyarlo lo más que se pueda —El siguiente jugador es...Brutilda —. Debido a que Astrid era la que participaría, pero sigue en la enfermería, Brutilda se ha ofrecido en su lugar. Se había acabado la selección, pero algo paso. La copa empezó a tornarse a un rojo vivo, todos pensaron que explotaría, Jack hizo un muro de hielo enfrente de todos, pero después, atreves del hielo pudimos observar que había tornado un tono azul. Jack lo quito y al momento de hacerlo, un papel salió de ahí. Caía como una hoja de un árbol en invierno, el director alzo su mano y este cayo en su palma. Al bajarla, su rostro parecía estar sorprendido por la confesión.

—Rapunzel Corona —Se escucha un sonido de asombro por la mayoría de los estudiantes. << ¿Ha salido mi nombre?>> pensé con nerviosismo, el director me veía con un toque de duda y decepción. Jack, me ve asombrado, soltando mi mano —¡Rapunzel Corona! —No escuche mal, realmente salió mi nombre. Sentí una gran presión en mis hombros, sacudiéndome por completo.

Realmente no entendí por qué mi nombre salió en la copa, jamás me acerqué a meter mi nombre, no escribí mi nombre, no quería participar. Era demasiado obvio, alguien más había sido y mi única respuesta fue Elsa, la busqué entre la gente y ahí pude verla, tenía una amplia sonrisa en su rostro. Era demasiado evidente, lo había hecho por todo lo que ha pasado, pero realmente todo lo ha iniciado ella, con mi cabello, con la batalla, con sus amenazas. Era obvio que nunca habría una reconciliación entre nosotras, es más jamás pudiera llevarme con ella.

—¿Rapunzel? —me hablaba Mérida —, ¿por qué lo hiciste? — susurraba, todos me veían y yo solamente la veía a ella, estaba demasiado molesta.

—¡Señorita Corona! — me saca mis pensamientos el director — véame en mi oficina —. Definitivamente mis padres me mataran.