(***)

— Nee Len ¡por aquí! — esa voz la reconocía perfectamente. Una chica de bellos cabellos oscuros parecía acercarse a él para después abrazarlo.

— Hola Len ¿Cómo has estado? — Mikuo había aparecido frente a él con la típica sonrisa característica de él.

— ¡Vallamos por un helado! ¡Por favor! — Mizki se colgaba de los brazos de ambos con una sonrisa en su rostro. Len se preguntaba cómo es que aún no había explotado por los sentimientos que revivió de pronto.

— Es buena idea, el clima en estos tiempos me está sofocando — Mikuo despeinó su cabello al estilo queen drama mientras comenzaban a caminar.

Todo parecía tan real, ellos tres como los amigos de toda la vida.

— Uff. Las clases han comenzado a sentirse realmente pesadas ya a fin de año — Mizki esperaba con ansias el postre frío y en cuanto lo recibieron se dirigieron a una de las mesas.

— Ni que lo digas, pareciera que todos los profesores se pusieran de acuerdo en sobrecargar las materias — Mikuo se abanicaba con su mano en pose de diva — Ya ni si quiera tienen un poco de consideración hacia mí por mi padre.

— ¡Oye! Algunos mortales debemos sobrevivir sin el lujo de un padre poderoso — la chica "golpeó" amistosamente el hombro del aguamarino mientras reía y luego posaba su mirada en el rubio — Lenny, has estado muy callado ¿Sucede algo? Si es por el examen del profesor Min deberías dejar de preocuparte. Estoy seguro que él si se apiadará de nosotros — Mizki tenía la nariz manchada en helado y sonriendo.

Len sonrió y limpió con su servilleta el rostro de ella haciendo que se ruborizara. Todo eso le parecía tan familiar, con un bello calor que nacía en su pecho y se propagaba en su interior.

|| Se sentía Feliz ||

— Tu como sabes eso, todos dicen que el profesor Min es demasiado estricto. Y el trabajo final lo demuestra — el aguamarino fijaba su mirada en el Len silencioso frente a ellos — ¿Nos ayudaras Len? ese proyecto ha estado carcomiendo mi mente y tú eres muy listo en eso. ¿Por favor? ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! — Mikuo se había arrodillado frente a él y le ofrecía su helado como ofrenda.

— Mi corazón me dice que sí — Mizki le giñó un ojo a Len.

Len miró a la chica y luego a Mikuo. Una sonrisa apareció en su rostro. Sonrisa que desapareció al ver una silueta sentada detrás del chico mayor.

— Lo siento.

(***)

Las dos primeras materias habían concluido demasiado rápido para Len. Su mente había estado divagando en su sueño; y sin embargo no era lo más extraño: había despertado con un sentimiento muy diferente al de otras ocasiones cuando soñó con ellos.

Casi grita al ver a Miku recargada en su casillero quien parecía muy distraída con su celular.

— ¿Acaso quieres esconderte de alguien? — habló la chica sin despegar su vista de su teléfono.

— ¿A ti acaso te poseyó el espíritu de Neru para no despegar tu vista de esa cosa en tus manos? — contratacó Len. No esperaba verla, al menos no ese día. Según su mensaje tardaría otros días más en regresar.  

— Desaparezco un mes y alguien aprende a responder — Miku seguía sin despegar su vista ni sus dedos de ese aparato.

— ¿Qué esperabas? Definitivamente no quiero volver a practicar con Neru y SeeU...

— Buenos días kagamine-san — la voz de Yukari interrumpió a Len.

— ¿A-ah? Buenos d-días Yukari — Len sonrió casi normalmente — ¿Cómo has estado?

— Muy bien — la chica abrió su casillero mientras sacaba un pequeño obsequio para el rubio — Gracias por el paseo del otro día.

Len estaba pasmado. ¿Cómo se supone que tendría que responder a esto? buscó rápidamente con la mirada a Miku pero ella parecía haberse esfumado.

— Gracias Yuzi, es... muy lindo. Espero poder corresponderte al regalo pronto.

La chica pelimorada sonrió y se fue con sus libros en mano a la siguiente clase mientras el rubio la seguía con la mirada.

— ¿Yuzi? — Miku volvió a asustarlo — Sí que han pasado cosas mientras no estuve.

— Ni pienses que volveré a estar con esas rubias. Así que si estás pensando en hacer alguna tontería más como esa vez yo digo que...

— No — Len la miró sin entender lo que había dicho, ella seguía escribiendo — Tú acabas de reservar dos boletos para el concierto de Meiko.

(...)

Un mes... Un mes en el que habían pasado tantas cosas...

Miku se encontraba recostada en su sala observando a Akai quien descansaba en la alfombra ignorando por completo a su dueña.

Los boletos llamaron su atención y los contempló recordado lo que había pensado la primera vez al apartarlos.

Ella asistiendo al concierto con Len, disfrutando de la música y gritando sin importar el mañana.

Comenzó a reír. ¿Cómo se le había ocurrido eso? Ese concierto era perfecto para una cita de Len y Yukari. No para Len y Miku.

(...)

Viernes 22:15 pm.

Len observaba el lugar estaba repleto de gente que esperaban oír cantar a la famosa Meiko, nunca le habían gustado demasiado los lugares atestados de gente. Buscó distraerse mirando a Yukari y su vestimenta que en vez de calmarlo hizo que su nerviosismo aumentara: ella llevaba el cabello suelto y ondulado en vez de sus graciosas coletas, lo que le otorgaba un toque más atrevido y coqueto, un lindo vestido negro plateado un tanto pegado complementaban el atuendo.

Las luces se apagaron lo que indicaba el comienzo de la actuación mientras los fans comenzaban a gritar por la chica castaña. Len escuchó a Yukari unirse al coro y ¿Por qué no? Len también decidió dejarse llevar por aquel ambiente...

— ¿Puedo saber por qué la gran Hatsune Miku que conozco está haciendo "esto"? — la castaña se encontraba desmaquillándose en su camerino tras haber concluido con su concierto exitosamente.

— ¿A qué te refieres con "esto"? ¿Acaso no puedo ser caritativa? — Miku yacía recostada en uno de los mullidos sillones mientras miraba hacia zaping en la tv.

— ¿Y hacer que un chico lindo salga con una chica que no seas tú? ¿Y que tú seas la que pague sin salir beneficiada? — Meiko se sirvió un poco de agua — Lo siento Miku pero tú no eres así — se sentó junto a ella mientras degustaba unos ligeros bocadillos que la aguamarina le había traído.

— Vamos Mei — Miku se recargó en el cómodo sillón mirando al techo —  El pobre chico sufrió en el pasado y hay algo que me dice que es mi deber ayudarlo.

— Pequeña, tu sola te entiendes — Meiko se perdió en el sabor de aquellos bocadillos, sin duda Miku sabia cuáles eran sus preferidos.

— Créeme que ni yo me entiendo — murmuró la peliagua mirando la conversación que había tenido hace unos minutos en su celular.

K. L. > Muchas gracias Miku. (01:27 am)

¿La pasaron bien? (01:29 am) <

K. L. > Podría decirse un poco más que bien. (01:30am)

Genial. (01:35 am) <

Duerme bien porque te veré mañana a las 7 am para el festival de la escuela. (01:35 am) <

Debes ayudarme. (01:35 am) <

K. L. > Oh vamos. ¿Es en serio? (01:36 am)

K. L. > ¿Acaso no puedo disfrutar un poco de lo que pasó hoy? (01:36 am) 

Muy enserio. (01:39 am) <

K. L. > ¿Sabes que son la 1:40 de la mañana? (01:40 am)

7 am cariño. (01:42am)<

Puntual por favor. (01:42 am)<

K. L. > Te odio. (01:42 am)

Y yo te quiero. (01: 43 am)<

Ahora duerme. (01: 43 am)<

K. L. > Ok ok ok. (01:44 am)

K. L. > Buenas noches. (01:44 am)

Madrugada. (01:49 am) <

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Holi... ¿Me extrañaron? Yio c q zi...

Ok no.
¿Cuánto tiempo verdad?
Espero les guste, mi inspiración murió durante casi cinco meses.

//No we, asi no se vale ;-;//

Veamos el lado bueno // ¿Cuál lado bueno? Pishi Cheza te desapareces como si nada// Ok, ya lo sé, pero si les explico no terminaría dentro de tres días.

//Mas te vale regresar con capítulos buenos// De eso me encargo yio.

Ahora se viene lo shidoris we...
//Lenku//
Esto se está cociendo hermano.
// Alv ya. Mucho testamento //

Cheza fuera.

Momento...
7.3k Leídas. No crei llegar tan lejos con esto...
Gracias por perder parte de su tiempo leyendo esta cosa.

Mucho kokoro pa ustedes.