.Capítulo 24.

Dylan estaba putamente cansado de todo esto, en especial de los "invitados especiales" que lo único que buscan es arruinarle más la vida y los planes. Todo estaba yendo bien, perfecto sería la palabra, hasta que John tuvo que llegar y romper por completo su misión sin importarle una mierda.

Seguía corriendo por el inmenso bosque, en algún momento perderán su rastro y lo dejarán en paz por veinte minutos, es lo único que necesita, unos putos veinte minutos para pensar en su siguiente movimiento.

Dejó salir un grito de dolor, la magia de Deceit logró darle en la pierna y hacerlo caer de cara al suelo, tal parece que no logró perderlos cómo él creía. Casi asustado intentó levantarse, su pierna sangraba un poco pero eso no lo iba a detener. No debía morir ahora. Logan está esperando, no puede decepcionarlo luego de años con la misma promesa en mente.

- vamos, Dylan, sólo dame el reloj -. Remus extendió su mano, Dylan lo miró desde su posición en el suelo, furia en sus ojos y expresión -, no tienes que hacer nada de esto

Se levantó, el dolor en su pierna es insoportable aunque no lo de a notar. Sonrió y se alejó de Remus, de uno de los bolsillos de su jean sacó el reloj, riendo por las expresiones ahora esperanzadas de sus enemigos. Sus tres amigos observaban todo ocultos detrás de los árboles, tal y cómo John les dijo que lo hagan para evitar conflictos, Patton siendo el único que quería correr hacia Dylan y tranquilizarlo con un fuerte abrazo y suaves palabras.

- si lo quieres, aquí lo tienes, Remus

Le dió el reloj, Remus es tan iluso muchas veces que realmente creyó que Dylan le daría verdaderamente el único objeto que necesita si quiere traer a su hermano de vuelta a la vida.

Todos le gritaron a Remus que se aleje en ese mismo instante ya que Dylan había echo aparecer su usual guadaña, Patton se aferró a Logan y Deceit sintió su mundo caer sobre sus hombros en el momento que la guadaña de Dylan decapitó a Remus, Roman gritó asqueado aún protegiendo a todos detrás de él, sus manos temblando un poco.

El cuerpo de Remus cayó, Dylan pensaba que ya no tendría que lidiar con esa rata asquerosa a partir de ahora, el reloj de vuelta en sus manos, pero se equivocó, el cuerpo decapitado del mago buscaba su cabeza por doquier, esto le dió un escalofrío nada agradable a los presentes.

- ¡eso dolió, Dylan! -. Agarró su cabeza y la apoyó donde debía, estaba concentrado intentando colocar a la perfección su cabeza sobre su cuello, dándola vueltas cómo si estuviese cerrando una botella o algo así -, ¿dejarás de bromear y me darás el reloj?

Lo cortó a la mitad, su guadaña llenándose más de sangre, esperando eso sea suficiente sin esperar ver ambas partes del cuerpo del mago regenerarse frente a sus cansados ojos. Perfecto, ahora tenía dos Remus preguntándole por el reloj.

- ¿nos darás el reloj ahora, Dylan? -. Uno preguntó, su cabeza ya puesta correctamente en su lugar

- ¡prometemos que el castigo será menos doloroso! -. El otro Remus, más alegre, dijo con una siniestra sonrisa en el rostro

- ¡ME TIENEN HARTO, TODOS USTEDES!

Su grito fue el inicio de los problemas, Remus se echó hacia atrás, su clon recibiendo el furioso corte de la guadaña. El problema con sus clones es que no se regeneran dos veces, son tan débiles que son destruidos de un golpe, sólo el cuerpo del verdadero Remus puede crear más hasta cierto punto.

- creo que alguien se enojó -. Remus le susurró a Virgil, éste ya con su arco y flechas en las manos

- ¡vuelvan a su mugrosa línea temporal, idiotas metiches!

Lograron quitarse del camino antes de que Dylan pueda tocarlos, Virgil los observó a cada uno de ellos desde el cielo y muy concentrado apuntando a la cabeza de Dylan. Es necesario un solo golpe. Tal vez cree que Dylan es estúpido.

Roman no le temía al mago, de echo, Dylan lo vió dirigiéndose hacia él dispuesto a hacerle daño con su espada, se agachó cuando atacó y, agarrándolo de sus típicas ropas blancas, lo lanzó contra Virgil usando todas sus fuerzas.

- ¡Roman! -. Logan, con sus ojos sin saber en quién enfocarse, vió al príncipe chocar contra Virgil y ambos caer lejos de todos ellos en alguna parte del bosque -, ¡demonios!, ¡Ethan, ya sabes que hacer, es tu hora!, ¡acabamos de perder a dos hombres por cincuenta minutos!

Ethan asintió, Dylan no sabía que demonios iba a hacer ya que por el momento se mantenía ocupado esquivando los ataques de Remus y pateando a Patton lejos de su espacio personal.

- mierda... -. Dylan se puso pálido

Ethan se había transformado en una serpiente amarillenta, tan grande cómo una casa, Dylan agarró su guadaña con su vida en juego, casi gritando cuando Ethan abrió la boca. Si esos colmillos lo tocaban iba a morir en cinco segundos.

- ¡carajo! -. Saltó justo a tiempo, Ethan no logró atraparlo y devorarlo si quisiera

- ¡entrega especial para Dylan Ramsey! -. Remy llamó la atención del de fedora al saltar desde la cabeza de la serpiente con un hacha verdosa en manos -, ¡aquí te va un regalo!

Dylan usó la guadaña para protegerse del ataque, Remy sonreía, haciendo presión con su hacha aprovechando la posición incómoda en la que su enemigo se encontraba, su fuerza no durará para siempre.

Escuchó pasos detrás de él, era Patton no muy seguro de lo que iba a hacer, su espada celeste en dirección a la espalda de Dylan. Movió la guadaña, enganchándola con el hacha — la expresión asombrada de Remy fue espectacular — y lanzando al mago de lentes oscuros contra Patton, ambos chocando y cayendo al suelo.

Movió su arma contra Remus, dándole en el ojo izquierdo. Aprovechó ese pequeño problema para agarrarlo y usarlo de escudo. Sonrió cuando los ojos de la serpiente se abrieron, su boca cerrándose y deslizándose hacia atrás sin saber que hacer, Logan y John no podían disparar y Remy estaba muy mareado para pensar o ver lo que estaba pasando.

John continuó con el plan y usó de escudo a la única persona que logró abrir un poco el corazón de Dylan: Patton.

- ¡wow, señor Ramsey, ¿qué cree que hace?! -. Virgil sentía su corazón salirse por su boca, el pobre de Patton acaba de salir de la cárcel y esto es lo que obtiene luego de eso -, ¡¿acaso está loco?!

- ¡Dylan, si no sueltas a Remus le dispararé a Patton!, ¡sabes que lo haré!

Dylan y Patton se miraron, el pobre chico sudaba, le rogaba con los ojos que haga lo que John le estaba pidiendo. Hubo unos segundos de silencio en los que John presionaba la punta del arma sobre la cabeza de Patton y Dylan lo observaba hacerlo seriamente.

Si usaba los poderes de Deceit no iba a funcionar, le daría tiempo a John de dispararle a Patton antes de caer al suelo y vivir sus propios traumas. Pensó en que hacer, una idea brillando en su cabeza al ver a Remus agitado.

- no si yo lo mato primero

Su mano izquierda presionó sus uñas contra el cuello de Remus, el mago soltó un suspiro quebradizo, sus ojos abriéndose por el impacto y las sensaciones.

- ¿a qué te refieres? -. John preguntó, por alguna razón presentía que su plan se fue a la mierda de repente

El bosque se volvió oscuro, Logan se alteró por eso, odiaba no entender que sucedía a su alrededor, Remy agarró al pequeño mago con el que chocó de la mano mientras John y los tres jóvenes observaban la forma en la que él bosque era consumido por la oscuridad.

Ethan era el único que sabía lo que sucedía. Ahora volviendo a su forma normal, extendió su mano temblorosa hacia Remus, apartándola inmediatamente cuando su amigo cayó al suelo agarrándose del cabello y riendo descaradamente.

- ¿jugamos en el mundo de las pesadillas, John? -. Dylan le preguntó específicamente al científico a través de Remus

Hablando de Remus, sus globos oculares eran negros, de éstos saliendo lágrimas oscuras imparables y su sonrisa era forzada. John se asustó, ahora abrazando a Patton, nunca vió a Remus así.

- bienvenidos... -. Remus se paró, su cuello crujiendo al igual que sus brazos, Ethan protegió a Logan detrás de él por más que el intelectual no quiera ser protegido

Remy fue el primero en notar algo extraño en su visión, dándoselo a saber a Patton con un fuerte agarre en su mano.

- a los pensamientos intrusivos...

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