.Capítulo 22.

La explosión había llamado la atención de todos los ciudadanos obviamente porque sabían que dentro del hermoso bosque no se encontraba ningún objeto que pueda provocar tal estruendo, temían un futuro incendio, estaban dispuestos a llamar a las autoridades y a los bomberos para que solucionen el problema antes de que se cree una catástrofe.

Con la ayuda de Virgil lograron sacar a Patton de su celda, el pequeño hombre dejándose envolver por los fuertes brazos de Roman, recibiendo besos adorables en toda la cara, riendo entre dientes por el amor que estaba recibiendo.

- ¡no nos vas a creer pero John volvió a la vida y nos pidió ayuda! -. Patton, confundido, miró a Virgil buscando respuestas coherentes de todo lo que estaba sucediendo ahí afuera

- es difícil de explicar, incluso yo estoy confundido. John nos pidió ir al bosque contigo, supongo que debemos hacerlo, ¿cierto?

El científico de verdad necesitaba ayuda, se encontraba ahora corriendo desesperado hacia sus dos compañeros, su corazón le salía del pecho con cada pensamiento negativo que cruzaba su mente. No se iba a perdonar si algo malo le sucedía a Remus y a Remy.

Los dos magos chocaron espaldas, Remy dibujó un símbolo verdoso debajo de ellos, utilizando el polvo mágico de antes, aprovechando que los enmascarados seguían en el suelo. Varios de ellos perdieron un brazo, otros un ojo, y aún así no se rendían. Malditos testarudos.

- ¡carajo! -. Remus gritó espantado, la barrera que Remy creó alrededor de ellos llegando antes de que uno de sus enemigos ataque al de bigote con un machete -, ¡eso estuvo cerca!

- no hay que bajar la guardia, Remus -. Sus ojos brillaban furiosos, ambos brazos extendidos a sus costados intentando mantener la magia estable -, John llegará pronto y él nos necesita

- eso espero, este sujeto de verdad quiere matarme -. Agarró su arma con ambas manos y tragó saliva, no le vendría mal un poco más de ayuda -. Ojalá los chicos estuvieran aquí...

- ¡buena idea, Rem! -. Remy sonrió y, usando su brazo derecho, creó otro pequeño símbolo debajo de él con el polvo. Se puede decir que a Remus no le gustaba lo que estaba viendo -. Volveré pronto, quédate en el centro del símbolo, buscaré ayuda

- ¡¿qué?!, ¡no me dejes solo, Remy! -. El de anteojos oscuros se despidió con un símbolo de paz, la magia creando un portal debajo de sus pies para luego cerrarse al Remy caer del otro lado -, ¡por un demonio, lo que me faltaba!

Se siente igual que un venado en medio de un río lleno de cocodrilos, sus ojos observaban desesperadamente a los sujetos aparecer de todas partes, en sus manos objetos contundentes que chocaban contra la barrera.

En cualquier momento se romperá, debe pensar en algo rápido.

- ¡no toquen a Remus, malditos psicópatas! -. John llegó, escuchar su voz fue un alivio

Apretó el gatillo, la magia celeste atravesando a cuatro de ellos, fue un movimiento arriesgado intentar cortarlos a la mitad porque Remus se encuentra cerca y siendo protegido de la muerte por la barrera, si rompía su única fuente de salvación iba a odiarse para toda la eternidad.

Utilizó la magia de Virgil para los demás, no sin antes cubrirse la nariz y boca en el momento que gran parte del bosque tomó un color violeta, una especie de neblina oscura apareciendo del suelo e inundando las fosas nasales de sus enemigos.

- ¡¿dónde está Remy ahora?! -. Miró a los jóvenes tosiendo allí en el suelo, sus ojos llenos de lágrimas, en cualquier momento saldrá sangre de sus narices

- ¡fue en busca de los chicos! -. Oh, esa idea suena tentadora, John lo pensó dos veces -, ¡lo lamento pero esto no es trabajo para tres, necesitamos más ayuda!

La magia de Virgil desaparecerá pronto, probablemente cuando los afectados estén muertos, esto les daba tiempo de pensar en caso de encontrarse con Dylan — él no caerá ante la magia de Virgil —. Magia no le queda mucha, menos fuerzas, es un hombre grande luchando contra chicos de aproximadamente veinticinco o veintinueve años después de todo.

- vaya, nos volvemos a encontrar

Mierda, Dylan llegó y la magia seguía alrededor de ellos, lo peor de todo es que Remy no está aquí todavía.

Remus agarró su Lucero del Alba, la respiración agitada que tenía delataba sus nervios y miedos de morir. Dylan no le dió mucha importancia al mago, necesitaba acabar con el científico, esa es su meta.

- ¡parece que son dos!, ¿qué sucedió?, ¿acaso Remy se aburrió de la pelea? -. John no podía recargar el arma con otro frasco, si lo hacía debería quitarse el brazo que ahora cubría su nariz y eso no es bueno, no cuando la magia violeta seguía aquí

- ¡no te atrevas a tocar al señor Ramsey! -. Remus llamó la atención de Dylan -, ¡juro que te mataré si le haces daño!

- ¡ah, Remus, siempre tan simpático! -. Apoyó su espalda contra la barrera circular, Remus se alarmó, sus ojos viendo al de fedora hacer una pose dramática y observarlo "tristemente" -, ¡pobre bebé, Remy lo dejó por su cuenta, aquí solito en la oscuridad llena de lobos salvajes!

Sonrió, sus manos transformándose en garras que atravesaron la barrera sin problemas, Remus casi cae al suelo del susto.

- no temas, Remus, nunca te haría daño -. Se recostó sobre la barrera nuevamente, procurando que Remus lo esté mirando a los ojos -, Deceit nunca lo haría...

La magia de Virgil desapareció y John cambió de frasco lo más rápido que pudo, Remus estaba asustado, viendo asqueado la forma en la que Dylan pasaba su lengua lentamente por la magia de Remy.

- ¡maldito enfermo! -. Disparó, esta vez usó la magia de Deceit, sabe que ésta sí le hará daño

Dylan se cubrió usando la guadaña, la magia rebotó y chocó contra la barrera hasta romperla en mil pedazos en un intento. Mierda. Remus sé alejó, no se sentía seguro frente a Dylan en lo absoluto.

- sigo sin entender la razón de esta pelea sin sentido -. Acomodó el cuello de su camisa amarilla a la vez que pateaba ligeramente el cuerpo de uno de sus compañeros de batalla -. Tú no deberías estar aquí, John, menos tus dos amigos. El reloj me pertenece, hago lo que quiera con él, ya deberías tener grabado eso en tu cabeza

- también me incumbe si ese reloj pone en peligro la vida de mi hijo y de sus amigos -. Dylan rodó los ojos, aquí vamos de nuevo -, ¡sé que haces todo esto porque quieres traer a tu hermano de vuelta, pero eso no te da derecho a meterte en la vida de otras personas, maldito egoísta!

No iba a pretender que eso no dolió, tal vez él no tiene el derecho de meterse en la vida de otros pero John tampoco la tiene, no debería estarse metiendo donde no le importa.

Su agarre en el mango de la guadaña se incrementó, estaba furioso, la tristeza y el estrés de años hacían una combinación perfecta junto a la ira.

- ¡señor Ramsey!, ¡¿se encuentra aquí, señor?!

Dylan dió un suspiro quebrado, Remus y John notando al tercero tragar saliva, sus ojos muy abiertos ahora y mirando en dirección a donde debería estar la entrada al bosque.

- Patton... -. Murmuró Dylan

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¡Ayer fue el cumpleaños de RebeLilsD y este capítulo esta dedicado a él, este es tu regalo! ❤️

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