.Capítulo 16.
Virgil se cubrió la boca al ver la escena frente a sus ojos, el científico más conocido por la pequeña ciudad estaba ahí tirado en el pavimento, sus ojos demostrando pánico en un silencio tormentoso y ocultando lo que verdaderamente pasó minutos atrás.
Roman apartó a todos los presentes a un lado, arrastrando al menor con él en un intento de ver mejor con lo que tenían que lidiar, importándole una mierda lo que los policías les decían. Por lo menos a Roman le importaba una mierda, Virgil sentía su mundo detenerse con cada insulto o situación tensa que tenía que enfrentar desde que llegaron.
- ¿qué demonios hacen ustedes dos aquí? -. Josh ya estaba harto de estos malditos detectives siempre metiéndose en su camino -, ¿acaso no saben que esto es trabajo de la policía?
- ¿por qué mejor no te vas a beber tu muy merecido vodka y nos dejas trabajar? -. Roman no temía contestarle sus insultos de vuelta, se encontraba estresado con toda esta extraña situación hasta el punto en el que le importaba una mierda todo -. Mejor te apartas de nuestro camino antes de que te golpee
Virgil estaba agradecido de tener a Leonardo y a Richard aquí para distraerlo un poco de Josh y Roman discutiendo, ellos dos podrían ayudarlo a entender mejor que había ocurrido aquí sin tener que preguntar.
- Roman, deberíamos investigar el lugar -. El ansioso hombre agarró a su compañero y lo apartó de todo el mundo -. Según Leonardo no fue un suicidio. Te recomiendo que dejes de ladrar y me ayudes con la investigación
Roman se dió por vencido, iba a ayudar a Virgil ahora o Patton se enojaría con él. Se preguntaba donde estaría su entusiasmado amigo en estos momentos, ¿se habrá enterado de la situación?, ¿estará llegando ahora a la escena del crimen junto a Logan?. Logan ahora mismo sería de mucha ayuda, él siempre sabe que hacer.
Ambos esperaban no encontrar nada valioso. Se equivocaron. Virgil vió en una de las esquinas un arma y, poniéndose guantes primero, tomó la pistola y vió si aún tenía balas.
- fue usada antes, le faltan balas -. Roman asintió con la cabeza, tal vez Leonardo tenía razón, posiblemente John no había cometido suicidio como todos creían -. Que bueno Logan no está aquí, seguramente ya estaría lamiendo la evidencia
- tienes razón. Aunque me duela decirlo, necesitamos a Logan aquí, en especial a Patton. No tengo ni idea de dónde están y eso me pone nervioso -. Roman recorrió su perfecto cabello con su mano, largando un suspiro dramático típico de los suyos -. Debería llamar a Patton...
Y eso hizo, marcó el número de Patton y lo que menos esperó escuchar fue un celular sonando en una de las casas a lo lejos. Es la misma música que Patton puso como tono de llamada.
- esto me huele mal -. Virgil rompió el silencio
- no seas tan imbécil, Virge, tal vez Patton está aquí y no nos dijo antes -. Roman colgó, dispuesto a acercarse sin miedo, osea, es Patton y él nunca les haría daño -. En lugar de quedarnos aquí podemos ir a ver y ayudar
Virgil, no muy seguro, siguió a Roman hacia esa casa desconocida. El mero echo de saber que todas las personas están viendo a los policías trabajar, y de que no había nadie en esta parte de la calle debido a esto, lo ponía muy incómodo.
Entraron gracias a que la puerta estaba abierta y con el pensamiento de que Patton estaba aquí tal vez interrogando a los dueños. Roman observó el lugar primero, no había señales de su amigo, por lo que decidió investigar las habitaciones así sin más. ¿Tal vez se equivocaron de casa?.
- ¿ya podemos irnos?, este lugar me da escalofríos...
- tú me das escalofríos, emo -. Eso no era necesario -. Supongo que Patton no se encuentra aquí. Que perdida de tiempo
Cuando Roman se volteó vió a Virgil delante de él viendo lleno de pánico al hombre frente a ellos, le echó una mirada rápida al tercero en discordia y, con sólo ver que traía un cuchillo y una máscara, agarró a Virgil de su camisa violeta para rápidamente encerrarse en la habitación antes revisada.
- tranquilo, Virgil, tu respiración me pone nervioso -. Usó la traba que había en la puerta, dando varios pasos hacia atrás, no esperaba encontrarse con nadie sospechoso estando rodeado de policías por lo que no trajo su arma equipada -. Nos quedaremos aquí sin hacer ruido, ¿me oíste?, los dueños deberían de llegar pronto cuando se aburran de ver a un hombre muerto
- ¿p-por qué el celular de Patton sonó aquí? -. Virgil intentaba mantener su respiración lo más normal posible, lo único que traía en sus manos era el arma que encontraron, no iba a temer usarla para defenderlos a ambos aún si es evidencia
- no lo sé, debemos buscar una salida...
La habitación poseía una entrada al ático, Roman sabía que su compañero no era muy fan de los áticos o los sótanos por miedos personales pero no podía hacer nada al respecto, debían irse ahora.
- debes subir tú primero, cualquier cosa te cubro -. Virgil miró las escaleras que daban al ático y luego a Roman, éste le aseguró con la mirada que todo estaría bien así que subió luego de contener la respiración
No pasaron ni cinco segundos para que ambos hombres escucharan la puerta ser pateada fuertemente por, obviamente, el sujeto del otro lado. Debían moverse ahora.
Virgil fue consumido por la ansiedad y el miedo que él aseguraba haber superado gracias a tantos años de trabajar como detective, pero ahora es diferente, la situación de alguna forma le mareaba todos los sentidos.
- ¡ve, Virgil, sube! -. Roman lo empujó, sus compañeros y amigos siempre van primero, él se puede encargar de lo que sea por su cuenta -, ¡te veré arriba!
Virgil subió sin esperarse, menos Roman, que la puerta se abra y deje entrar a un rápido hombre armado a la habitación. No pudieron ni pensar. Roman se volteó y lo primero que sintió fue un fuerte dolor en el abdomen al mismo tiempo que un agarre en su cuello, su cuerpo atrapado entre el sujeto y las escaleras.
- ¡Roman! -. Virgil vió asustado el momento en el que el enmascarado apuñaló a Roman, no una ni dos, cuatro veces
Es el momento de actuar, Roman parecía impactado que ni se movía de su lugar, sus ojos abiertos y su cerebro sin poder comprender lo que estaba sucediendo ni el porque salía sangre de su boca, Virgil tomó responsabilidad de la vida de su amigo y, usando el arma que encontraron, disparó sin pensar en las consecuencias.
- ¡estás muerto, maldito hijo de puta! -. Virgil no soportaba ver a sus amigos siendo lastimados, a las únicas personas que le demostraron que había sentido en la vida
El enmascarado soltó a Roman, quién se agarró el abdomen y cayó al suelo de rodillas, tosiendo su propia sangre. Virgil no lo iba a dejar escapar, claro que no, iba a matar a ese sujeto por lastimar a la persona que lo salvó de las frías manos de la muerte.
Una parte de él quería saber quién era, mientras ambos se daban sus merecidos golpes siempre estaba esa acción detrás de su cabeza de sacarle la máscara y ver quién demonios es. El desconocido lo pateó hacia atrás y en el proceso Virgil vió un reloj dorado caer al suelo — posiblemente salió de uno de los bolsillos del desquiciado —, sus ojos inmediatamente se posaron en el objeto y en lo mucho que parecía significarle a su contrincante así que no dudó en intentar agarrarlo, ambos luchando por agarrar primero el reloj de bolsillo.
- ¡suelta el maldito reloj, hijo de perra! -. Virgil exclamó sin saber porqué, simplemente quería tener el objeto para molestar al hijo de puta que apuñaló a Roman, parecía muy importante para él
Roman se dejó caer por completo, sus manos no podían detener la sangre que ahora manchaba el perfecto suelo de madera, Virgil lo vió muriendo y esa fue la oportunidad perfecta para que su contrincante le de un fuerte golpe en el rostro y el reloj vuele hacia la sala principal.
- ¿V-Virgil...? -. Roman estaba mirando con el ceño ahora fruncido hacia la sala principal, se veía perfectamente desde su lugar
- ¡te voy a matar, maldito enfermo! -. Agarró del cuello al sujeto debajo de él, jamás se vió tan enojado antes en su vida -, ¡¿cómo te atreves a lastimar a Roman?!, ¡¿quién demonios eres?!
Costó pero Virgil logró sacarle la máscara a su enemigo. En ese momento todo a su alrededor parecía borroso. ¿Es real lo que estaba viendo?. Sus ojos parecían platos de tan abiertos que estaban. Dejó caer la máscara al suelo, sus manos temblaban al igual que su cuerpo en si.
- ¿P-Patton...?
- ¡V-Virgil, mira hacia la sala! -. Roman gritó, él tampoco se lo creía, ya nada parecía real ahora mismo
Eso hizo, miró hacia la sala y su corazón se detuvo, había otra persona con el reloj en la mano, una persona que ya conocía, y muy bien.
- ¿Logan...?
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