Los dos días pasaron volando, Aome, Rin y Sango ya se habian puesto de acuerdo para la sorpresa que le darían a Bankotsu el cual no sospechaba nada hasta ahora, ese día era soleado y con una brisa hermosa, Aome le pidió que salieran juntos para después pasear un rato por el parque, ambos caminaban Aome tomaba el brazo de Ban para sostenerse y guiarse, al pasar una hora Bankotsu recibió una llamada.

-Hola hijo mio- dijo una voz femenina al otro lado.

-Hola mamá- dijo el pelinegro.

Aome sólo guardaba silencio.

-Solo llamaba para felicitarte, ya que hoy cumples años- dijeron al otro lado.

-Gracias mamá, me alegra mucho que te acordaras- dijo el pelinegro.

-Como no me iba a acordar hijo mio, hoy cumples mis dos muchachos- dijo aquella voz.

-Lo se mamá, yo y Suikotsu, ya que somos hermanos gemelos- dijo el pelinegro algo molesto- Debo irme mamá, estoy algo ocupado.

-Esta bien hijo cuidate mucho, recibirás tu regalo- dijo la madre de este para después colgar.

-Listo Aome, vamonos- dijo el pelinegro.

-Vamos Ban- dijo la azabache mientras caminaban de nuevo- ¿Quien era?

-Oh ammm era mi madre- dijo el pelinegro.

-Y creo yo tu cumples años hoy, ¿no es cierto?- preguntó la azabache haciéndose la que no sabia.

-Si Aome, hoy cumplo años al igual que mi hermano gemelo Suikotsu- dijo el pelinegro.

-En ese caso muchas felicidades Ban- dijo la azabache mientras se ponía de puntitas y le daba un cálido abrazo, además de un suave beso en la mejilla.

-Gracias Aome- dijo el pelinegro mientras tomaba la mano de Aome.

Ambos volvieron a caminar, Aome estaba ciega pero aun así llevo su celular, el cual le avisaría cuando volver con sólo vibrar.

Mientras tanto en casa de la azabache las amigas de esta al igual que Miroku arreglaban la casa y pedían algo de comida para disfrutar la tarde.

Al poco rato de que habían caminado el par de tórtolos el celular de Aome vibro, esa era la señal de que debían volver.

-Bankotsu, ¿Vamos a casa si?- dijo la azabache- Estoy algo cansada- mintió.

Bankotsu acepto volvieron a la casa de Aome, pero antes de entrar la azabache lo cubrió de los ojos con sus delicadas y suaves manos, lo ayudo a entrar y al estar dentro.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS BANKOTSU!- gritaron los amigos de ambos.

El pelinegro sorprendido ante tal acto sonrio y los demás se acercaron a felicitarlo, todos reían y disfrutaban de la fiesta.
Mientras tanto un peliblanco caminaba por la zona, escucho musica que venia de la casa de su ex- novia, se acerco un poco y pudo ver que celebraban un cumpleaños, eso le hizo recordar cuando Aome le preparaba una fiesta sorpresa para celebrar su cumpleaños, muchos recuerdos pasaron por su mente, desde que Aome se alejo de el se ha sentido solo y era obvio esa chica le entrego todo a el y al final lo desecho como un pedazo de nada, ahora se arrepentía de haberla hecho sufrir, y mas que nada sentía culpa del estado actual de la azabache, siguió su camino mientras sus recuerdos aun se hacían presentes en su mente.

Mientras tanto en la casa de Aome la fiesta seguía, Bankotsu se acerco a la azabache después de haber bailado un rato con Rin.

-Aome, ¿quieres bailar?- preguntó el pelinegro.

-Pero Bankotsu, no puedo- dijo la azabache.

-Ven, yo te guiare- dijo el pelinegro tomando las manos de la azabache.

Ambos se centraron en la pequeña pista de baile y comenzaron a bailar mientras que los demás observaban emocionados, Bankotsu se sentía plenamente feliz pues estaba bailando con la chica que tanto ama, y si tal vez su amor aun no era correspondido pues aun era pronto, pero tal vez en algún momento lo seria. La fiesta transcurrio todo estaba perfectamente, era media noche así que Aome le pidió a todos que durmieran en la casa a lo cual accedieron, Miroku y Sango dormirían en una habitación, Rin en donde Bankotsu se quedaba, y Aome junto con Bankotsu en su habitación, todos se fueron a descansar, en la habitación de la azabache Bankotsu se encontraba hablando con la azabache.

-Gracias Aome- dijo el pelinegro.

-¿Porque?- preguntó la azabache.

-Por preparar esta fiesta, me la pase muy bien con ustedes- dijo el pelinegro.

-No, no hay de que te lo mereces, me has estado cuidando todo este tiempo- dijo la azabache- Tomalo como agradecimiento.

-Aún así gracias- dijo el pelinegro para después darle un beso en la frente a la azabache.

Aome se estaba quedando dormida.

-Sabes Aome, desde que te conocí vi lo hermosa que eres tanto por dentro como por fuera y debo decirte que me enamore de ti- dijo el pelinegro mientras volteaba para ver a su azabache dormida.

Después de eso Bankotsu acaricio la mejilla de la azabache y se quedo profundamente dormido junto a la azabache.

Continuará...

Cherry34806