Pasaron 4 días desde el accidente, Aome ya sabía su estado, Inuyasha se presento en el hospital era una noche fría, entro a la habitación de Aome con el permiso del doctor, la azabache se encontraba sentada en la cama con los ojos cerrados.

-¿Quien anda ahí?- preguntó la azabache.

-Soy Inuyasha- dijo el peliblanco nervioso.

-¿Que quieres?- dijo la azabache molesta mientras veía a la nada.

-Aome perdoname- dijo el peliblanco- Yo lo lamento mucho de verdad, es mi culpa...

-Si, tienes razón es tu culpa, porque por tu culpa salí corriendo con lágrimas en mis ojos y ahora estoy así aqui- dijo la azabache con la voz rota- Te entregue todo, creí en ti y tu me traicionaste... No quiero volverte a ver.

-Aome porfavor tranquilizate- dijo el peliblanco observándola con lágrimas en sus ojos.

-Vete Inuyasha, no quiero volver a saber de ti, ni escuchar tu voz- dijo la azabache decidida.

-¿Al menos puedo ayudarte?- preguntó el peliblanco.

-No quiero tu ayuda, solo vete y dejame en paz- dijo la azabache conteniendo su llanto.

Inuyasha salio de la habitación y se recargo en la puerta de esta.

-Perdoname Aome- susurro el peliblanco.

Camino hacia la salida encontrándose con Bankotsu.

-¿Como esta Aome?- preguntó el pelinegro.

-Ella... Esta bien- dijo el peliblanco para después seguir su camino.

Bankotsu entro al hospital y fue con el doctor.

-¿Doctor Hoshiyomi?- dijo el pelinegro.

-Oh Bankotsu, ¿vienes a ver a Aome?- preguntó el joven doctor.

-Si, quisiera saber como esta- dijo el pelinegro.

-Pues esta bien, ya pasaron 4 días y no a presentado otro tipo de síntomas así que te aviso que mañana saldrá temprano del hospital, ¿podrias venir por ella?- dijo el doctor.

-Claro, mañana estaré aquí a las 9 para llevarla a casa- dijo el pelinegro.

-Me parece perfecto, también debo decirte que no deben dejarla sola, ahora mas que nunca necesitara de sus amigos- dijo el doctor.

-Esta bien, ¿Puedo verla?- preguntó el pelinegro.

-Claro, pasa a su habitación- respondió el doctor.

Este obedeció y fue a la habitación.

-Te dije que no quería verte Inuyasha- dijo la azabache.

-Soy Bankotsu Aome- dijo el pelinegro.

-Oh, disculpame- dijo la azabache limpiando sus lágrimas.

-¿Que ocurre Aome? ¿Porque lloras?- dijo el pelinegro.

-No es nada- dijo la azabache.

-Puedes confiar en mi- dijo el pelinegro.

-¿Sabes el porque estaba corriendo ese día?- dijo la azabache.

-No, era lo que te quería preguntar desde entonces- dijo el pelinegro.

-Ese día vi a Inuyasha por eso me separe de ti, al acercarme hasta ese lugar lo vi besándose con otra, lo enfrente y después salí corriendo hasta que me paso esto- dijo la azabache entre lágrimas- Jamas creí capas a Inuyasha de algo así.

-Aome- dijo el pelinegro abrazandola- Es un idiota no merece tus lágrimas.

-Lo se, pero no puedo evitarlo yo lo amo- dijo la azabache.

-Tranquila aun tienes vida por delante, encontraras a alguien que te ame de verdad- dijo el pelinegro mientras veía a la azabache con sus ojos llenos de ternura y amor- Por cierto mañana iras a casa, al fin te darán de alta.

-¿De verdad?- dijo ka azabache emocionada.

-Si yo vendré por ti- dijo el pelinegro.

-Gracias Bankotsu- dijo la azabache mientras abrazaba al chico.

-De nada Aome, sabes que te quiero- dijo el pelinegro- Por cierto, debo irme para hacer la "tarea".

-Esta bien, cuidate hasta mañana- dijo la azabache.

Bankotsu salio de la habitación y camino entre los pasillos hasta la salida, estando afuera, llamo a Sango.

-Bueno- respondieron al otro lado.

-Sango soy Bankotsu- dijo el chico.

-Hola Ban, ¿como esta Aome?- preguntó la pelinegra.

-Esta bien, acabo de salir del hospital, mañana la darán de alta por su buena recuperación- dijo el pelinegro.

-Me alegra, le preparare una sorpresa- dijo la pelinegra.

-Me leíste la mente, era para lo que te llamaba, sabes que no puede ver, pero si escuchar, así que hay que darle un detalle- dijo el pelinegro.

-Bankotsu, ¿Que sientes tu por Aome?- dijo la pelinegra.

-La verdad Sango, me enamore de ella- dijo el pelinegro.

-Lo sabía, debes luchar por ella amigo- dijo la pelinegra.

-Por cierto Sango, ya se que paso con Inuyasha- dijo el pelinegro.

-¿Que le hizo ese maldito?- preguntó la pelinegra.

-La engaño con otra, ese día los vio encaro a Inuyasha y después salio corriendo lo cual provoco el accidente- dijo el pelinegro.

-¡Aaaah maldito, lo voy a matar!- dijo la pelinegra- Bueno Ban cuidate, nos vemos mañana.

La pelinegra colgó y Bankotsu siguió su camino, mientras que Inuyasha se encontraba en su casa tomando, ahora estaba arrepentido y sabe que a perdido a alguien que lo amaba de verdad.

¿Quien ganara el corazón de Aome?

Continuará...

Cherry34806