Capitulo 55
Después de un rato la pareja decidió volver a su hogar, Bankotsu le había dado algunas órdenes a Amelía para que para cuando ellos volvieran su habitación estuviera lista, el pelinegro manejo hasta su hogar, las luces se encontraban apagadas, la niña y Amelía estaban ya dormidas pues eran al rededor de las 2 de la mañana, al entrar la azabache observo el lugar pues en las escaleras se encontraba velas encendidas, las cuales los guiaron hasta su habitación, y de ahí hasta el baño privado de estos, en la tina estaba preparada agua caliente con pétalos de rosa sobre ella, Bankotsu estaba detrás de la azabache, comenzó a besar su cuello y a desabrochar el vestido, bajo el cierre hasta llegar a la cintura baja y lo bajo delicadamente encontrándose con el cuerpo desnudo de la azabache, Aome se volteo para estar frente a el mientras le quitaba el saco, y desabrochaba su camisa dejando desnudo la parte de arriba, después beso un poco su pecho hasta llegar a sus labios, mientras desabrochaba su pantalón bajando todo, Bankotsu la tomo por sus nalgas y la levanto haciendo que la azabache lo abrazara por su cintura con sus piernas, su miembro se encontraba erecto y listo, mientras que la parte intima de Aome se encontraba húmeda y lista para la acción, Bankotsu la llevo hasta la tina y la dejo ahí, después el entro abrazando a la azabache, después este comenzó a masajear la parte intima de la azabache.
Aome comenzó a gemir extrañaba esa sensación de placer que Bankotsu le sabia dar, Aome se sentó sobre el con sus piernas abiertas, de un momento a otro Bankotsu comenzó a introducirse en ella delicadamente como si fuera la primera vez, Bankotsu besaba con pasión a la azabache y ella le correspondía de igual manera.
-Eres hermosa- le susurro Bankotsu al oído.
-Te amo Bankotsu, hazme tuya, completamente tuya- dijo la azabache sonriendo.
La noche transcurría Bankotsu y Aome se entregaban cada minuto, después de haber logrado varios orgasmos finalmente llego su momento y una vez mas depósito su semilla dentro de la azabache, estaba feliz y Aome igual, extrañaba esa sensación de placer, y extrañaba sentir a Bankotsu dentro de ella.
Al día siguiente ambos seguían durmiendo, eran las 9 de la mañana y Amelía ya estaba desayunando junto con la pequeña Nanami.
Después un rato Bankotsu despertó y vio a la azabache junto a el, comenzó a recordar su noche y sonrio, la extrañaba, extrañaba sentirla de el, se levanto y se vistió con unas bermudas y una camisa holgada hoy pasaría su día junto a su futura esposa y su hija, bajo a la cocina encontrándose con Amelía.
-¿Como se porto mi pequeña?- dijo el pelinegro mientras cargaba a su hija.
-Perfectamente, es una niña muy tranquila- dijo la castaña- ¿Como estuvo su noche señor Bankotsu?
-Increible- dijo el pelinegro sonriendo- Podrías prepararme una bandeja con comida por favor.
La castaña solo asintió, minutos después estaba lista, Bankotsu dejo a la pequeña, tomo la bandeja y la llevo a su habitación la puso en el buró y se recostó junto a su mujer.
-Despierta dormilona- dijo el pelinegro mientras acariciaba el cabello de la azabache.
-Buenos dias- dijo la azabache adormilada.
-¿Como estas amor?- dijo el pelinegro.
-Excelente mi vida- dijo la azabache.
Bankotsu acerco la bandeja.
-Eso me alegra, ahora es hora de desayunar- el pelinegro.
-Gracias amor- dijo la azabache.
Ambos comenzaron a desayunar mientras charlaban.
-Aome- dijo el pelinegro.
-¿Si amor?- dijo la azabache.
-Hay que hacer una cena- dijo el pelinegro- Para dar a conocer nuestro compromiso.
-Eso es excelente amor, esta noche ¿si?- dijo la azabache.
-Por supuesto mi amor- dijo el pelinegro.
Siguieron desayunando y después bajaron, Aome cargo a su pequeña y la mimo, para después llevarla a dar un paseo al parque junto a Bankotsu, después de un par de horas volvieron a la casa.
Continuará...
Cherry34806
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