Capitulo 54

Los días han ido pasando convirtiéndose en semanas, todo a estado tranquilo, Inuyasha visita de vez en cuando a la azabache y a la pequeña Nanami, Amelía cuida muy bien de la pequeña, Rin y Sesshomaru llevan a su hijo para que juegue un rato la bebe.

Este seria ahora un dia especial, Bankotsu le a pedido a Aome que vallan a cenar, y ella a aceptado.

-Te amo Bankotsu- dijo la azabache.

-Y yo a ti mi niña, vendré por ti después de ir a las empresas- dijo el pelinegro para después darle un beso apasionado a su novia- Te amo.

Después de eso fue a la habitación de la pequeña y se despidió de ella, la niña solo sonrio ante el beso de su padre, Bankotsu se fue a su trabajo.

Mientras tanto Aome estaba tan emocionada, una cena romántica con el amor de su vida, se ducho y al salir preparo la comida, estaba contenta y sus ojos mostraban un brillo inexplicable, pasaron las horas y comenzó a arreglarse, se puso un vestido rojo muy hermoso, con algo de escote en su pecho, el vestido dibujaba la silueta de su cintura y de las caderas hacia abajo caían, su cabello lo detuvo en una media coleta para después crear un peinado hermoso dejando su fleco, se coloco unos pendientes de plata con diamantes a juego de un collar del mismo tono y diseño, se coloco unas zapatillas negras y altas con algo de plataforma, se maquilló suavemente y al poco tiempo de haber terminado se escucho la puerta, Bankotsu acababa de llegar.

-Aome, mi amor- grito el pelinegro.

La azabache se encamino a las escaleras y se detuvo antes de bajar.

-Aquí estoy Banky- dijo la azabache.

Bankotsu la observaba detalladamente, ante sus ojos era una perfecta belleza y mujer, la azabache comenzó a bajar llegando hasta el.

-Te ves hermosa- dijo el pelinegro, para después besarla tiernamente.

-Gracias mi amor- dijo la azabache.

-Se ve hermosa señorita Aome- dijo la castaña entrando a la sala.

-Gracias Amelía- dijo la azabache.

-Amelía, llevare a mi mujer a cenar, por favor cuida de Nanami- dijo el pelinegro con un tono de ternura.

-Por supuesto señor Bankotsu- dijo la castaña con una sonrisa.

Ambos salieron de la casa y subieron al auto, Bankotsu manejo hasta uno de los restaurantes mas hermosos, tenían una reservación especial en el tejado del restaurante "París" todo lo había mandado acomodar Bankotsu mientras trabajaba, subieron por el ascensor y al llegar a la cima le puso un pañuelo a la azabache, la cual sonreía por la emoción, al llegar hasta el lugar le quitó la venda.

-Puedes abrir los ojos- dijo el pelinegro.

Aome observo el lugar, rosas rojas las cuales eran sus favoritas, velas alrededor y una mesa decorada igual.

-Es hermoso mi amor- dijo la azabache.

-Todo esto es para ti- dijo el pelinegro.

-Gracias mi amor, te amo- dijo la azabache.

La velada comenzó, ambos pidieron el platillo del día el cual estaba delicioso, y después un rico pastel de chocolate, después empezó a escucharse una melodia, se levantaron de la mesa y comenzaron a bailar, era una pieza romántica, Bankotsu abrazo a la azabache apegandola a el y ella lo rodeo por su cuello con sus manos, durante un rato bailaron como si fuera la ultima vez que lo harían, para ellos ahora era una noche especial.

-Hay algo que debo decirte amor- dijo el pelinegro separándose un poco de ella.

-Dime- dijo la azabache.

-Eres el amor de mi vida, y quiero pasar lo que me resta de ella contigo- dijo el pelinegro para después ponerse de rodillas y sacando una cagita.

La azabache lo observaba mientras sus ojos se cristalizaban.

-Aome Higurashi- dijo sonrojado- ¿Me harías el increíble honor de convertirte en mi esposa?

La azabache estaba en silencio, tapó su boca ante tal pedido.

-Bankotsu- dijo la azabache- Te amo, te amo, te amo, te amo, acepto, acepto, acepto.

Se abalanzo a el abrazándolo fuerte mientras lo besaba, y después coloco el anillo en su mano.

-Eres la persona con la que quiero estar- dijo el pelinegro- Quiero compartir contigo mis sueños, eres lo que yo quiero.

La azabache lo beso con ternura y pasión mientras lo abrazaba, se sentía la mujer mas feliz del mundo.

-Te amo- dijo la azabache- Gracias por esto.

Bankotsu la abrazo, ahora deseaba hacerla suya.

Continuará...

Cherry34806

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