Capitulo 47

Aome y Bankotsu llegaron a su casa, la azabache se encontraba melancólica y llena de odio, Kikyo había provocado tanto dolor que tal vez ya no podría sentir nada, solo rabia hacia ella, Kikyo se convirtió en la peor enemiga de la azabache y Aome no se rendiría sin dar batalla, recuperaría a su hija a como de lugar.

Mientras tanto Kikyo se encontraba en su hogar, la pequeña bebé de cabello negro y ojos azulados no paraba de llorar.

-¡Aaah maldita escuincla callate!- gritaba irritada.

-Señorita Kikyo- dijo una de sus sirvientes.

-¿Que quieres?- dijo la pelinegra.

-Si quiere, puedo cuidar a la bebé- dijo la castaña.

-Solo haz que se calle- demando la pelinegra.

La castaña se acerco a la bebe y la tomo en sus brazos, comenzó a arrullarla hasta que se quedo dormida.

-La has calmado- dijo la pelinegra- Tu la cuidaras, día y noche, pero no quiero que te encariñes con ella.

-Señorita Kikyo- dijo la castaña- ¿De quien es esta bebé?

-No creo que sea asunto tuyo- dijo la pelinegra de mala gana- Ahora retirare Amelía, junto con esa niña.

La castaña obedeció de inmediato, y se llevo a la bebe a su habitación, ahí Kikyo le mando traer una cuna para la bebé, al igual que ropa y mantas, Amelía era una buena chica de 24 años, tenia unos hermosos ojos café dorado y de tez blanca, la noche cayo y la castaña acababa de dormir a la bebé, estaba tranquila y bien alimentada.

Mientras tanto Aome se encontraba en su habitación sola, observando esa ropita que le había comprado a su niña, las lágrimas comenzaron a salir no podía aguantar mas, aun estaba mal y la herida de la cesárea aun no cerraba completamente y le dolía, pero le dolía mas su corazón, y el no poder tener a su hija a su lado en esos momentos, su celular comenzó a sonar era un número desconocido.

-Bueno- dijo la azabache.

-Aome, me alegra tanto que estés bien- dijo la otra voz.

-¿Inuyasha?- dijo la azabache- ¿Para que me llamas?

-Necesitaba saber si era cierto lo que me dijo Shippo, que habías despertado- dijo el peliblanco.

-Pues no estoy tan bien, secuestraron a mi hija- dijo la azabache con un hilo de voz.

-¡¿Que?!- dijo el peliblanco- ¿Quien es capaz de hacer eso Aome?

-Kikyo- dijo la azabache con mucha rabia.

-Esa maldita... ¿Necesitas que haga algo por ti?- dijo el peliblanco.

-No, por el momento solo quiero estar sola y pensar- dijo la azabache para después colgar el teléfono.

-¿Con quien hablabas?- pregunto el pelinegro que se encontraba en la puerta de la habitación.

-Era Inuyasha, quería saber como estaba- dijo la azabache sin prestarle alguna importancia, y después se recostó en su cama.

-¿Estas bien?- dijo el pelinegro.

-Lo estaría si tuviera a mi hija aqui- dijo la azabache.

-Nuestra hija- corrigió el pelinegro- Toma debes tomar este que te dio el doctor.

La azabache se enderezó y tomo las pastillas y un vaso de agua que Bankotsu le tenia preparado.

-Gracias- dijo la azabache, tomando el medicamento- Bankotsu, porque estas seguro de que sea tu hija.

-Porque fui muy idiota para no darme cuenta que era una mentira que inventaste para que me alejara de ti- dijo el pelinegro con un tono de tristeza- Lo lamento, lamento mucho lo que te dije, y mas que nada lo que hice después, Aome yo.... De verdad te amo, eres todo lo que siempre soñé y no toleraría perderte de nuevo.

La azabache lo observaba con un leve sonrojo en su rostro, era evidente que aun lo amaba.

-Banky- dijo la azabache- Yo también te amo, a pesar de todo jamas deje de amarte, eres mi vida, pero necesito tiempo para perdonarte, quiero a nuestra hija de vuelta- dijo la azabache tomando la mano de Bankotsu- Y haré lo posible por traerla de vuelta.

-Yo estaré a tu lado y también te apoyare- dijo el pelinegro.

Era una noche cálida, Bankotsu y Aome se acostaron a dormir, y mientras la chica dormía Bankotsu no dejaba de admirar su belleza, desde que la conoció en aquel entonces sabia que se había enamorado perdidamente de ella.

Continuara...

Cherry34806

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top