Capitulo 4
Los días fueron pasando Aome e Inuyasha comenzaban a distanciarse de nuevo, pero con las mentiras que Inuyasha le decía esta caía de nuevo en sus manos, Aome amaba ciegamente a Inuyasha y eso no le permitía ver la realidad.
Pero todo tiene un limite y el límite de Aome esta mas cerca para que esta finalmente viera la clase de novio que tenia.
Era un día tranquilo, aome caminaba por el parque, al poco rato choco con un chico por ir distraída cayo al suelo el chico preocupado se percato que era una de sus compañeras.
-¿Estas bien?- preguntó el pelinegro dándole una mano a la chica.
-Si, gracias- dijo la azabache tomando la mano del chico.
-Aome- dijo el pelinegro al reconocerla.
-Bankotsu, Hola- dijo la azabache mientras observaba al chico algo sonrojada.
-¿De verdad estas bien? ¿No te lastimaste?- dijo el pelinegro preocupado.
-Tranquilo, estoy bien, disculpa me venía distraída...- dijo la azabache siendo interrumpida.
-Tranquila no pasa nada, lo bueno es que estas bien- dijo el pelinegro sonriendo.
-¿Porque me siento así con el? Mi corazón late rápido y mis mejillas arden- pensó la azabache.
-Es tan linda, como me gustaría que fuera mi novia- pensó el pelinegro.
-¿Quieres ir a dar un paseo conmigo? A modo de disculpa- dijo el pelinegro.
-Claro, vamos- dijo la azabache mientras se sonrojaba.
Los chicos comenzaron a caminar, entre bromas y charlas llegaron hasta un parque realmente hermoso, pero al poco rato Aome se percato que Inuyasha caminaba hacia una banca, la azabache se adelanto, Bankotsu se quedo extrañado. Aome camino hasta estar cerca y ahí vio una dolorosa escena, Inuyasha se besaba con una chica pelinegra, de cabello liso, se acerco hasta ellos.
-¡¿Como pudiste?!- grito la azabache.
-Aome- dijo el peliblanco sorprendido- Mi amor.
-No me digas amor, ¿como pudiste Inuyasha?- dijo la azabache molesta.
La pelinegra la cual era Kikyo solo observaba la escena sonriendo.
-Porfavor Aome escuchame- dijo el peliblanco.
-Ay Inuyasha ya dile- dijo la pelinegra.
-¿Decirme que?- preguntó la azabache confundida.
-Kikyo callate- dijo el peliblanco.
-No, ya me harte de ser paciente, ya dile.... Dile que no la amas, que solo estas con ella por lastima y que tu ya héroes mi hombre- dijo la pelinegra viendo a la azabache con malicia.
-Aome no la escuches, porfavor- dijo el peliblanco.
-No quiero volver a verte- dijo la azabache a punto de romper en llanto- No te vuelvas a acercar a mi, yo te di todo y tu... Me traicionaste, ¡te odio!
La azabache salio corriendo sin darse cuenta que había un par de piedras en su camino, Bankotsu la buscaba y Aome al estar algo cerca tropezó cayendo al suelo, su frente golpeo con una de las piedras dejándola cinco inconsciente.
Mientras tanto Inuyasha estaba furioso.
-¿Porque le dijiste todo eso Kikyo?- preguntó el peliblanco.
-Ya era suficiente de que jugaras con las dos, Inuyasha tu me amas a mi- dijo la pelinegra.
-No lo se- dijo el peliblanco para después alejarse.
Al caminar un poco vio a Bankotsu con Aome en brazos la cual llevaba sangre en su rostro.
-¿Que le paso?- preguntó el peliblanco acercándose a Bankotsu.
-Tropezó y se golpeo la cabeza- dijo el pelinegro.
-La llevare al hospital damela- dijo el peliblanco.
Bankotsu le entrego a la chica y éste rápidamente la llevo al hospital en su auto, Bankotsu lo seguia.
Inuyasha llego al hospital y de inmediato la atendieron, la hospitalizaron y al poco rato salieron.
-¿Familiares de Aome?- dijo un hombre joven
-Yo, soy su amigo- dijo el pelinegro.
-Se que la chica es mayor de edad pero necesitó hablar con sus padres- dijo el doctor.
-Soy lo único que tiene, sus padres murieron hace años al igual que su abuelo- dijo el peliblanco.
-También me tiene a mi, soy su amigo- dijo el pelinegro.
-Esta bien, el golpe que recibió la chica pego en la cien, cosa que puede provocar que quede ciega temporalmente o que pierda la memoria, esta estable pero estará aquí una semana para estar la observando- dijo el doctor observando a ambos chicos para después retirarse.
-Todo esto es mi culpa- susurro el peliblanco.
-¿Que fue lo que le hiciste?- dijo el pelinegro molesto.
-No tengo porque explicarte nada- dijo el peliblanco.
-Entonces yo lo descubrire- dijo el pelinegro molesto.
Ambos chicos se quedaron en el hospital y al día siguiente ambos fueron a sus casas para cambiarse e ir a la universidad.
Continuará...
Cherry34806
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