Al día siguiente por la mañana la azabache fue dada de alta, Sesshomaru, Rin, Miroku y Sango se encontraban ahí esperándola al igual que Bankotsu el cual estaba emocionado por lo que le había preparado.
Al pasar unos minutos la azabache cruzo la puerta con una sonrisa en sus labios y un brillo en sus ojos, Bankotsu se acerco y la abrazo fuerte la azabache observo a sus amigos, y se sorprendió al ver a una pareja que tenia tiempo sin ver.

-¡Sango! ¡Miroku!- dijo la azabache para acercarse y abrazarlos fuertemente- Tanto tiempo sin verlos, no saben cuanto los extrañe.

La castaña sonrio ante sus palabras al igual que el pelinegro que tomaba la mano de esta.

-Te extrañe mucho Aome, y no me gusto nada regresar y encontrarte en este hospital- dijo la castaña.

-¿A caso estas enferma?- pregunto Miroku.

-Tranquilos, es una noticia que les daré al llegar a mi casa así que andando- dijo la azabache emocionada.

Todos se dirigieron a la salida, y subieron a sus autos, manejaron hasta la casa de la azabache, se estacionaron y bajaron Sesshomaru y Rin con su bebe, Sango estaba emocionada con el pequeño, sonría con solo verlo. La azabache abrió la puerta y en la entrada había una enorme pancarta, "Bienvenida Futura Mamá", la azabache observo la pancarta y sus ojos se cristalizaron provocando que llorara de emoción.

-Bienvenida mi amor- dijo el pelinegro emocionado mientras la abrazaba fuertemente- Te amo, eres mi mayor regalo.

-¿Aome, estas embarazada?- pregunto Sango a lo cual la azabache solo asintió conteniendo las lágrimas.

-¡Felicidades!- dijeron al mismo tiempo Sango y Miroku.

-Muchas gracias amiga- dijo la azabache.

-Felicidades amiga, te queremos- dijo la pelinegra.

-Gracias Rin- dijo la azabache.

-Serás una excelente mamá Aome- dijo el peliblanco con una leve sonrisa.

-Gracias Sesshomaru- dijo la azabache recibiendo un abrazo.

Después de esa pequeña bienvenida, todos fueron al comedor.

-Muero de hambre- dijo la azabache observando el pequeño banquete.

-Aome- dijo el pelinegro- ¿Podemos hablar un momento?

-Claro vamos- dijo la azabache- Ya volvemos chicos, sigan divirtiéndose.

La pareja subió a la habitación Sesshomaru y Rin ya sabían de lo que hablarían, al llegar a la habitación la azabache se sentó en la cama y observo a Bankotsu algo preocupada.

-¿Pasa algo?- preguntó la azabache algo asustada.

-Tranquila no es nada, pero debo decirte lo que me dijo el doctor- dijo el pelinegro.

-¿Que tengo? ¿Paso algo con el bebé? ¿Esta mal?- preguntó la azabache mas preocupada.

Bankotsu se acerco a ella abrazándola y dándole un beso en la mejilla.

-Tranquila mi amor, el esta bien, eres tu la que me preocupa- dijo el pelinegro- Debes alimentarte bien y sanamente, tienes una leve anemia y debes cuidarte bien.

-Bankotsu me asustaste- dijo la azabache- Aunque eso también es de cuidado, esta bien pero por favor vamos a comer que ahora tengo mucha hambre.

Bankotsu accedió y ambos volvieron al comedor, todos estaban algo preocupados.

-¿Todo buen chicos?- pregunto Sango.

-Si, tranquila amiga- dijo la azabache.

Después de eso todos siguieron comiendo, y después comieron una rebanada de pastel cada quien, charlaban mientras comían al igual entre risas, recordando viejos tiempos, la tarde llego rápidamente.

-Bueno amiga, es hora de irnos- dijo la pelinegra.

-¿Tan pronto Rin?- dijo la azabache.

-Si amiga, hace un poco de frío y Ayato debe descansar- dijo la pelinegra tomando su pañalera.

-Esta bien amiga, otro nos veremos- dijo la azabache.

Después de haberse despedido de Sango y Miroku, Sesshomaru y Rin se retiraron, Miroku comenzó a charlar con Bankotsu y decidieron ir al patio trasero, mientras tanto Sango se quedo con la azabache.

-¿Como has estado he?... Aunque por lo que noto muy bien- dijo la castaña.

-Si amiga, estoy muy contenta, Bankotsu me ha hecho feliz- dijo la azabache.

Las chicas seguían conversando recordando viejas cosas, Aome se encontraba plena y feliz y Sango era feliz con saberlo.

Continuará...

Cherry34806