La casa de la azabache tenia una vista y sensación muy romántica, después de haberse cambiado ya tenia la lencería la cual la hacia ver mucho mas sensual, al poco rato se escucho un auto estacionarse afuera, ella se encontraba en su habitación ahí recostada, Bankotsu bajo del auto y entro a casa, se sorprendió al ver las velas con las luces apagadas, se veía realmente hermoso, subió a su habitación en la cual se encontró con una azabache sensual y con una lencería que le quedaba perfecta, al verla quedo fascinado ante tanta belleza, la azabache lo veía con una mirada seductora, se levanto de la cama y se poso frente a el.

-¿Te gusta?- preguntó la azabache sonrojándose un poco, ya que era la primera vez que hacia algo así.

-Me encanta- respondió el pelinegro mientras acariciaba la cintura de esta.

La azabache apego su cuerpo al de el provocando algunas sensaciones, después comenzó a besarlo mientras lo despojaba de cada prenda, al tenerlo sin camisa bajo por un camino de besos desde su cuello hasta su abdomen y le quitó el pantalón, lo hizo que se recostada en la cama pero este se rehusó, ahora el quería besar y acariciar el cuerpo de su amada, la cargo en sus brazos y la acostó en la cama y después se abalanzó a ella y comenzó a besarla tiernamente y después cada beso y caricia fue subiendo de tono, la despojo de algunas prendas dejando a la vista sus partes intimas, beso cada rincón mientras esta gemía del placer que sentía, después ambos se un dieron en un intenso beso, el pelinegro comenzó a introducir dos dedos dentro de la intimidad de la azabache, mientras besaba su cuello y otras partes, al ver que estaba lista para el este se recostó y dejo que la azabache tomara el control, se poso encima de el y comenzó a moverse, primero lento y después mas rápido provocando que Bankotsu la embistiera algo duro.

Después de un rato lleno de placer y de haber probado algunas posiciones que los hicieron llegar al éxtasis, ambos tuvieron el orgasmo deseado.

-Eres perfecta Aome- dijo el pelinegro mientras la abrazaba y besaba su frente.

-Te amo Banky- dijo la azabache sonriendo.

Después de ese momento ambos cayeron profundamente dormidos.

•••••

Los días han pasado convirtiéndose en semanas, Bankotsu y Aome están aun mas unidos, era una tarde soleada y habían decidido ir a la casa de Sesshomaru para ver a su sobrino, al haber llegado tocaron la puerta y fueron gratamente recibidos, les dieron varios regalos para el pequeño Ayato el cual ya no era tan pequeño con unas solas semanas el pequeño a crecido mucho, tiene el cabello igual que su padre al igual que la extraña marca que lleva en la frente, comenzaron a charlar mientras Aome cargaba a su sobrino, después pasaron a comer.

-¿Y bueno amiga como te ha ido?- pregunto la pelinegra.

-Muy bien amiga- dijo la azabache sonriendo.

Después de haber acabado de comer las chicas se quedaron solas ya que sus novios se fueron a jugar videojuegos.

-Y dime Aome, ¿que tal te va con Bankotsu?- preguntó la pelinegra.

-Excelente amiga, es fantástico y estoy plenamente enamorada de el- respondió la azabache- Aunque ayer...

-¿Que paso amiga?- preguntó la pelinegra mientras jugaba con su bebé.

-Lo encontré con su secretaria- dijo la azabache con un tono de tristeza.

-¿Y que paso?- dijo la pelinegra algo molesta.

-Nada, la maldita zorra anda detrás de mi Banky- dijo la azabache- Ayer lo beso yo vi la escena así que la tome del cabello y la saque de la oficina y de ahí no se que haya pasado.

-Esa es mi amiga- dijo la pelinegra emocionada.

Las chicas siguieron charlando, ambas estaban emocionadas con el pequeño Ayato, era hermoso y a la azabache le daba mucha ternura.

Continuará...

Cherry34806