Aome se encontraba hebria y Sango y Miroku decidieron llevarla a su habitación, después Miroku bajo para dar por terminada la fiesta, todos se retiraron, Sango trato de hablar con la azabache pero esta se había quedado dormida mientras balbuceaba algunas cosas referentes a Inuyasha.

A la mañana siguiente Aome se despertó con dolor de cabeza, tomo una ducha y después de haberse vestido bajo a la cocina para tomar un café muy cargado, después de eso salio de su casa topándose con Inuyasha.

-Agh ¿que haces aquí?- dijo la azabache molesta.

-Quiero explicarte lo de ayer- dijo el peliblanco.

-No hay nada que explicar, ahora dejame en paz- dijo la azabache mientras caminaba.

-¿Tomaste?- pregunto el peliblanco mientras veía a la azabache con lentes oscuros.

-¿Y eso a ti que te importa?- dijo la azabache.

-Soy tu novio...- trato de decir el peliblanco hasta que Aome lo interrumpió.

-Tu y yo no somos absolutamente nada idiota- dijo la azabache estando frente a el mientras lo veía con sus ojos llenos de coraje.

-Aome porfavor, no me hagas esto, de verdad te amo- dijo el peliblanco.

-Si en verdad me amaras, no hubieras hecho lo que hiciste- dijo la azabache.

-Yo no hice nada, estaba con mi prima Kikyo y ella bueno hizo esa broma- explico el peliblanco.

-¿En verdad quieres que crea eso?- pregunto la azabache.

-Porfavor yo te amo Kagome- dijo el peliblanco- Te juro que era mi prima.

La azabache cayo de nuevo en las mentiras, quería pensar que estaba equivocada y que todo había sido una broma de mal gusto, pero tal vez eso le costaría mucho mas adelante.
Caminaron hasta la universidad encontrándose con sus amigos, charlaron un rato hasta que la clase comenzó, Inuyasha se portaba atento con su novia, pero eso era solo un despiste. Los días pasaron convirtiéndose en semanas y después en meses, Inuyasha seguía atento con Aome, pero durante las tardes se veía con Kikyo, Aome no sospechaba nada, pensaba que tal vez y su Inuyasha realmente la amaba. Un chico nuevo entro a la universidad llamado Bankotsu, un chico apuesto y muy guapo, entro a la misma clase de la azabache, y al entrar la observo a ella detenidamente, "Es hermosa" pensó el pelinegro.

Las clases transcurrieron como siempre el día era cálido y hermoso, Aome vestía su uniforme, llego la hora de la salida, todos se retiraron incluyendo Inuyasha, Aome terminaba de arreglar su mochila y Bankotsu se acerco a ella.

-Hola- dijo el pelinegro.

-Oh hola eres el nuevo ¿cierto?- dijo la azabache.

-Si, mi nombre es Bankotsu- dijo el pelinegro- ¿Y tu eres?

-Kagome Higurashi, pero puedes decirme Aome- dijo la azabache sonriendo.

-Un gusto Aome- dijo el pelinegro- ¿Puedo acompañarte?

La azabache pensó un momento y después accedió asintiendo con la cabeza, comenzaron a caminar mientras charlaban, a pesar de parecer serio Bankotsu era muy divertido o al menos eso le parecía a Kagome, caminaron hasta la casa de la azabache y al estar afuera.

-¿Quieres pasar?- dijo la azabache.

-No, debes tener cosas que hacer- dijo el pelinegro.

-Tranquilo, ven vamos por una rebanada de pastel de chocolate- dijo la azabache.

-Mi favorito, bien solo por eso aceptare- dijo el pelinegro mientras se adentraba a la casa junto con Aome.

La azabache sirvió dos rebanadas de pastel y las llevo a la sala donde la esperaba Bankotsu.

-Toma- dijo la azabache.

El pelinegro tomo el platillo con el pastel.

-Gracias- dijo el pelinegro- ¿Y porque hay pastel?

-Mmm pues digamos que cuando estoy triste me gusta comer pastel así qué hice uno para mi sola, además que cuando cumplí años mi fiesta fue un desastre- dijo la azabache algo decaída.

-¿Y porque lo dices con ese tono?- preguntó el pelinegro.

-Digamos que fue un desastre- dijo la azabache- Le llame a mi "novio" ya que no estaba aquí y al poco rato se escucho una voz de mujer y bueno al parecer me engaño y después me dijo que era su "prima" haciendo una broma.

-Lo siento Aome- dijo el pelinegro- Y ¡Feliz cumpleaños! Retrasado.

La azabache correspondió al abrazo y después siguieron comiendo pastel, casi se acabaron lo que había quedado a lo mucho quedaron dos rebanadas.

-Estaba delicioso Aome gracias, pero es hora de que me valla- dijo el pelinegro.

-Gracias a ti Bankotsu por hacerme compañía un rato- dijo la azabache.

-Es un placer, nos vemos mañana- dijo el pelinegro.

Ambos se despidieron y Aome subió a su habitación, tomó su celular y le escribió a Inuyasha el cual no le respondió.

-Y aquí vamos de nuevo- dijo la azabache entre suspiros.

Continuará...

Cherry34806