Al terminar los tres jóvenes se fueron a sus habitaciónes, Aome y Bankotsu dormian juntos.

Los días han pasado, Sesshomaru a buscado a Rin pero esta no a querido verlo, era una tarde lluviosa y fría, la pelinegra se encontraba sola en casa ya que Bankotsu y Aome se encontraban en un viaje, ya que la azabache estaba por cumplir su sueño de ir a París y convertirse en la mas grande diseñadora de modas de todo paris, pero aun faltaban algunas cosas por arreglar, Rin estaba sola en casa hasta que tocaron a la puerta, al abrirla se encontró con su amigo.

-Hola princesa- dijo el pelinegro.

-Kohaku, me alegra que hayas venido- dijo la pelinegra.

-¿Como estas eh? ¿Que dice el pequeño?- dijo el pelinegro mientras acariciaba la pancita de la pelinegra.

-Hasta ahora todo esta bien- dijo la pelinegra sonriendo- Pero pasa hazme compañía.

El joven entro y ambos se sentaron en el sofá mientras veían una película era romántica, había palomitas y algunas golosinas que se le habían antojado a Rin, al pasar media hora la pelinegra se recargo en el pecho de Kohaku cayendo dormida, y a los pocos minutos Kohaku también termino durmiéndose, después de haber pasado varias horas tocaron a la puerta, ambos jóvenes despertaron de golpe al escuchar los golpes en la puerta, la pelinegra se levanto rápidamente y corrió a abrir, y al hacerlo se llevo una sorpresa.

-Sesshomaru- dijo la pelinegra.

-Hola, Rin te he traído esto para nuestro hijo- dijo el peliblanco dándole varias bolsas con atuendos para el bebé.

-Gracias, no debiste molestarte- dijo la pelinegra.

-Claro que si, es mi hijo- dijo el peliblanco.

-¿Así que tu eres Sesshomaru?- preguntó el pelinegro.

-Si, ¿y tu quien eres?- preguntó el peliblanco mientras fulminaba con la mirada al chico.

-¿Como te atreviste a dejarla así?- dijo el pelinegro.

-Porfavor no peleen- dijo la pelinegra.

-No, no quiero pelear, solo quiero que sepa que no estas sola que me tienes a mi- dijo el pelinegro.

-¿Este es mi sustituto?- dijo el peliblanco.

Esas palabras fueron como una puñalada para el corazón de la pelinegra.

-No, yo no tengo nada con el, ni contigo ahora vallanse- dijo la pelinegra.

-¿Pero Rin?- dijeron ambos.

-¡ADIOS!- grito la pelinegra.

Al haber terminado llevo las bolsas a su habitación y comenzó a ver las prendas, eran de colores azules, amarillos y café claro, todo le parecía hermoso, una hermosa cobija de color azul, veía cada cosa con tanta alegría que hasta sus ojos se llenaban de lágrimas, abrazo cada prenda mientras le hablaba a su bebe.

-Eres un niño muy deseado mi amor- dijo la pelinegra estando sola- No sabes cuanto te amo, eres mi fuerza y mis ganas de seguir viviendo.

Después de ese trago amargo con ese par la pelinegra se dispuso a dar una ducha, pero al salir comenzó a tener fuertes dolores de cabeza, pensó que era cansancio por no haber dormido adecuadamente esos días, se recostó en su cama y se quedo dormida, pero con el pasar de las horas los dolores no disminuían, aumentaban, pero eso no era todo, dolores en su espalda y vientre provocaron que se despertara exaltada, tomo su celular y llamo a Sesshomaru el primer contacto que se le ocurrió.

-Sesshomaru, porfavor puedes venir a casa de Aome- dijo la pelinegra.

-Rin, ¿Que te pasa?- dijo el peliblanco.

-Me siento mal, porfavor ven... Ven rápi....do- dijo la pelinegra para después soltar el celular y ella cayo desmayada.

El peliblanco se apresuro eran las 12 de la noche, manejo rápidamente a casa de la azabache, abrió la puerta y subió a la segunda planta al llegar a la habitación donde dormía Rin, la encontró tirada en el suelo inconsciente, la cargo en sus brazos y la llevo hasta su coche, la llevo al hospital donde trabajaba su hermano el cual al ver a la chica actuó rápidamente, la llevaron a la sala de partos, la chica aun no despertaba y mientras estaba en ese estado soñaba, un hermoso paisaje apareció en su mente y un hermoso niño de cabello blanco como la nieve y con una luna en la frente de aproximadamente 5 años diciéndole "mamá" la pelinegra sonreía al verle.

Continuará...

Cherry34806