Después de tocar la puerta apareció una hermosa azabache sonrojada y con una mirada llena de ternura, Bankotsu la tomo de la mano y caminaron hasta el auto, después de eso manejo un momento llegaron al restaurante y antes de subir al segundo piso la cual era el que estaba reservado, vendo los ojos de la azabache, con la ayuda de el llegaron hasta el lugar y al estar ahí, quito la venda de la chica dejándola sorprendida, abrió los ojos mientras observaba el lugar se dirigió a la gran ventanilla, dónde entraba la luz de la luna.

-Es hermoso- comentó la azabache.

-Me alegra que te haya gustado- dijo el pelinegro- Ven comencemos a cenar.

Ambos jóvenes tomaron asiento, y comenzaron a cenar, la noche iba transcurriendo tranquilamente, la velada era hermosa y tranquila bajo la luz de la luna, Bankotsu observaba a la azabache con tanto amor, pero al fin llego el momento después de haber comido el postre, Bankotsu la observaba tiernamente mientras la azabache observaba la luna que se podía observar desde ahí.

-¿Pasa algo?- preguntó la azabache al darse cuenta de la penetrante mirada que le seguía.

-No, nada, es solo que te ves realmente hermosa esta noche- dijo el pelinegro, provocando que la azabache se sonrojara aun mas.

-Gracias- dijo la azabache sonriendo.

-Pero hoy no solo quiero decirte eso Aome- dijo el chico mientras se ponía de pie- Se que has sufrido al igual que yo, nuestro encuentro fue extraño, pero aun así seguimos aquí, te cuide, te quise, y ahora debo decirte que me enamore- dijo el pelinegro sonriendo- Hoy quiero pedirte algo realmente importante para mi- callo un momento- ¿Aome, te gustaría ser mi novia?- dijo mostrándole el hermoso anillo que llevaba con el.

La azabache se quedo ahí pasmada, hasta que articulo unas palabras.

-Me encantaría, yo también me enamore de ti y quiero estar contigo siempre- respondió la azabache.

Bankotsu la abrazo fuertemente para después darle un casto beso.

-Te amo- dijo el pelinegro.

-Yo también te amo Bankotsu- dijo la azabache.

-Siempre quiero estar contigo- dijo el pelinegro abrazándola fuertemente.

•••

Han pasado dos meses desde que Aome inicio una relación con Bankotsu, ha estado feliz aunque un peliblanco a tratado de poner sizaña, este amor que nació lo supera todo demostrándose la verdad.

Por otro lado Rin tiene varios días sintiéndose mal, así que hoy tendría unos análisis para saber que pasa, se levantó temprano y fue al hospital mas cercano, después de haber dado las muestras de sangre le dijieron que volviera en un par de horas, esta fue a casa de Sesshomaru al llegar toco la puerta, el peliblanco abrió rápidamente.

-Hola mi amor- dijo el peliblanco dándole un tierno beso a la pelinegra.

-Hola bebé- dijo la pelinegra.

-¿Quieres ir a desayunar? Justo estaba por salir- dijo el peliblanco.

-Claro, me encantaria- dijo la pelinegra.

Ambos salieron del apartamento y Sesshomaru manejo su auto hasta un lindo restaurante, ambos bajaron y toda la gente los observaban, pero Rin comenzó a marearse y antes de caer Sesshomaru ya la tenia en sus brazos, le hablo repetidas veces pero no respondía, finalmente la cargo y la subió a su auto nuevamente y la llevo al hospital mas cercano, donde anteriormente había ido la pelinegra, la atendieron rápidamente y después de hora y media salio el doctor.

-¿Que tiene mi novia doctor?- preguntó el peliblanco preocupado.

-Tranquilo, la joven esta bien, solo que debo felicitarlo- dijo el medico.

-¿Porque?- preguntó confundido.

-Porque serán papas, su novia esta embarazada- dijo el doctor, dejando al peliblanco sin palabras.

Después de que Rin ya se encontraba bien, Sesshomaru decidió entrar.

-Hola- dijo la pelinegra.

-¿Ya te dieron la noticia?- preguntó el peliblanco mientras veía a la ventana.

-Si, seremos padres- dijo la pelinegra con una sonrisa mientras abrazaba su vientre.

-¿Eso te parece correcto?- dijo el peliblanco.

-¿A caso no quieres?- preguntó la pelinegra mientras se sentaba en la camilla.

-¡No! Es decir no lo se, esto es muy rápido- dijo el peliblanco.

-No puedo creerlo- dijo la pelinegra con sus ojos cristalinos.

-Perdón Rin, eso no...- trato de decir el peliblanco pero Rin lo interrumpió.

-Quiero que te vallas Sesshomaru- dijo la pelinegra limpiando sus lágrimas.

-¿Pero Rin?- dijo el peliblanco.

-Esto se acabo, haz tu vida y no vuelvas a buscarme- dijo la pelinegra dándole la espalda.

-Lo siento- dijo el peliblanco- No estoy listo para esto.

-Yo tampoco lo estoy, pero lo estaré para mi bebe- dijo la pelinegra con la voz rota- Adiós.

Sesshomaru se quedo callado, sabía que sus palabras la hirieron y mucho, sabia la respuesta que Rin esperaba pero ese miedo de ser padre se apodero de el.

Continuará...

Cherry34806