Al día siguiente Aome se levanto temprano y tomo una ducha, al salir se encontraba buscando su ropa mientras tenia la toalla enredada en su cuerpo.

-Buenos días Aome- dijo el pelinegro entrando sin tocar.

La azabache nerviosa volteo a verlo y Bankotsu se quedo con la boca abierta al verla solo en toalla sonrojándose.

-L-lo si-siento Aome- dijo el pelinegro.

La azabache solo lo observaba.

-Volveré en cuanto estés lista- comento el pelinegro para después salir de la habitación.

Bajo a la cocina y se sentó en el comedor, estaba recordando esa imagen que provoco que su cuerpo reaccionara de una manera diferente, el ver su piel aun mojada, con gotas de agua acariciar su piel y después verla a la cara y encontrarse con un cuerpo de mujer realmente hermoso, eso a provocado que su imaginación vuele; Al poco rato la azabache bajo a la cocina sonrojada y lo encontró sentado en el comedor.

-Bankotsu- dijo la azabache.

-Aome- dijo el pelinegro- Disculpame por no tocar.

-No pasa nada tranquilo- dijo la azabache mientras acariciaba el hombro del chico.

-Gracias Aome- dijo el pelinegro- Si quieres hoy mismo me voy de tu casa.

-No, eso no hace falta, quedate porfavor, por mi- dijo la azabache con un tono suplicante, para después abrazarlo.

-Esta bien Aome- dijo el pelinegro abrazándola.

Pero ese abrazo fue interrumpido por el sonido de la puerta, Bankotsu salio a abrir encontrándose con su desagradable hermano.

-¿Que haces aquí?- preguntó Bankotsu molesto.

-Vine a visitarte hermanito- dijo Suikotsu.

-¿Bankotsu quien es?- preguntó la azabache azomandose.

-Es mi hermano gemelo- respondió molesto- Suikotsu.

-Oh ya veo se parecen mucho, menos por la marca- dijo la azabache.

-Recuperaste la vista- dijo Suikotsu observándola detenidamente.

-Si- dijo la azabache fríamente- ¿Viniste a ver a Bankotsu?

-Si, quería...- dijo Suikotsu.

-Si, pero ya se va ¿verdad hermano?- dijo Bankotsu.

-Si yo ya me iba- dijo Suikotsu algo molesto- Nos veremos pronto- dijo sonriendo mientras le daba una mirada maliciosa a la azabache.

-Aahhh maldito- dijo Suikotsu.

-¿Estas bien?- preguntó la azabache.

-Si, no... Es decir...- dijo el pelinegro.

-A lo que veo, lo odias ¿no es cierto?- dijo la azabache.

-Si, el me hizo mucho daño, tiempo atras- dijo el pelinegro- Pero hoy nadie arruinara mi felicidad por estar a tu lado, vamos al colegio ¿si?

-Si, vamonos- dijo la azabache tomando su mochila.

Bankotsu camino detrás de ella mientras la observaba era imposible para el dejar de ver esas curvas que comenzaban a ponerlo como loco.

Al llegar al colegio los amigos de la azabache llegaron para abrazarla y al darse cuenta que ya veía se pusieron realmente felices, a lo lejos se encontraba un peliblanco con ojos dorados observando tal escena y al ver que todos se habían dispersado después de unos cuantos minutos al igual que Bankotsu el cual fue a la biblioteca de la universidad, aprovecho para acercarse a la azabache la cual se encontraba sentada en una banca.

-Aome- dijo a espaldas de la azabache.

-¿Inuyasha?- dijo la azabache.

-Si, ¿Podemos hablar?- preguntó el peliblanco.

-Ya lo estamos haciendo ¿no?- dijo la azabache algo molesta.

-Si, es cierto... Aome yo quiero disculparme por todo lo que te hice- dijo el peliblanco con un tono arrepentido- Por mi culpa perdiste la vista.

-Si fue por tu culpa y la de kikyo, pero no solo perdí eso, también perdí mi corazón a causa tuya- dijo la azabache mientras contenía sus lágrimas- Te perdono Inuyasha, pero solo porque no soy rencorosa, pero una cosa si te pediré... No quiero que vuelvas a buscarme.

-Pero Aome, yo...- trato de decir el peliblanco.

-Pero nada, ya no hay nada que me una a ti- dijo la azabache mientras se levantaba- Alguien mas sano mis heridas.

-De seguro ese niño mimado- dijo el peliblanco molesto ante lo dicho.

-Sea quien sea no te incumbe- dijo la azabache- Ya no tengo porque darte explicaciones.

-Aome, yo te amo- dijo el peliblanco.

-Ya es muy tarde Inuyasha- dijo la azabache- Yo ya no siento nada por ti.

Aome comenzó a caminar mientras sentía una opresión en su pecho, a tratado de matar ese sentimiento hacia Inuyasha, y aunque la mayoría de ese sentimiento desapareció, aun muy en el fondo sentía algo por el.

Continuara...

Cherry34806