LANA. 

Cargo las bolsas del supermercado con dificultad, frunzo mi ceño y giro mi cabeza, aprieto mis labios al notar una camioneta negra seguirme, hace varias cuadras había notado que lo hacía, estoy segura de que Devon los envío. 

Cuando llego al edificio en el que vivo lo observó, las palabras de Devon llamando a mi hogar basurero pasa por mi mente, es un idiota, entro y camino hasta las escaleras, comienzo a subirlas con cuidado. 

Hago un gesto de cansancio una vez que logro subir las todas, camino hasta llegar frente a la puerta del apartamento, doy un par de golpe con mis zapatos al tener las manos ocupadas, luego de algunos segundos la puerta se abre revelando a Lucky. 

Ella de inmediato me ayuda con las bolsas, me dirijo a él desayunado y dejo las bolsas ahí, frunzo mi ceño al ver una caja Lucky llega frente a mi y una sonrisa se forma en su rostro. 

-Hace una hora llegó ese obsequio para ti- Dice con diversión, frunzo mi ceño y miro la caja. 

Aprieto mis labios, abro la caja con cuidado, mi cuerpo se relaja al ver que no es uno de los excéntricos comunes regalos de Devon, sonrió levemente al ver que son rosas. 

-¿Rosas negras? ¿Es en serio?- Pregunta Lucy fruncido su ceño mientras mira la caja con rosas. 

Elevó mi ceja, son rosas negras y solo una rosa de color roja en el centro, la tomo, es hermosa, tomo la tarjeta que se encuentra dentro, la abro y leo las letra ordenada de Devon. 

Quiero verte esta noche muñeca, uno de mis hombres pasará por ti a las 7pm. D. 

Leo la nota, dejo escapar un respiro y cierro mis ojos, las salidas con Devon nunca van bien, solo espero salir viva, que el no vuelva a colocar un arma en mi cabeza o me lastime, no puedo negarme, con Devon es imposible. 

-Entonces, ¿Que te dijo tu daddy?- Pregunta Lucy curiosa elevando sus cejas, dejo la nota en la caja y la cargo para llevarla hasta mi habitación. 

-Saldré con él- Murmuró con resignación, escucho como ella ríe, si tan solo supiera en lo que verdaderamente estoy metida. 

.... 

No dejo de mirar por la ventana en el auto, junto mis manos en mi regazo nerviosa, frunzo mi ceño, hace más de treinta minutos que uno de los hombres que trabajan en para Devon conduce, trago con dificultad, algo de temor me invade. 

Mordisqueo mi labio inferior, entre cierro mis ojos cuando el auto se detiene, es oscuro no logro ver bien donde nos encontramos, los latidos en mi pecho se aceleran, el hombre sale y luego abre la puerta ofreciendome su mano. 

Tomó una respiración profunda, me animo a tomarla el cierra la puerta del auto, no dice nada, aprieto mis labios incómoda ante el silencio, el me ayuda a caminar, mis zapatos de tacon altos son un peligro en camino que no se encuentra pavimentado, no entiendo porque Devon me mando a traer a este lugar, giro mi cabeza, puedo ver varios árboles. 

 -¿Devon se encuentra aquí?- Pregunto nerviosa, todo esto es muy extraño, el hombre no responde, trago con dificultad. 

Frunzo mi ceño al ver un camino con antorchas de fuego, sonrió de medio lado, es muy bonito, elevó mi mirada al cielo, se encuentra con muchas estrellas, suspiro el aire fresco, una brisa corre, la falda del vestido de coctel que llevó se eleva un poco, intento cubrirme, miro de reojo al hombre, este se limita a mirar al frente, suspiro aliviada. 

El hombre se detiene, hace un gesto para que continúe caminando a través de ese camino iluminado por antorchas, dudo un momento, aprieto mis labios y continuó caminando.

Entrecierro mis ojos, cuando el camino se termina puedo observar a Devon, el se encuentra sentado tranquilamente en una mesa, todo se encuentra tranquilo perfectamente organizado para una cena en pareja, parpadeo un par de veces, mientras me acerco, Devon toma la copa y bebe un poco, deja la copa en la mesa y su sonrisa ladina no tarda en aparecer.

-¿Que es todo esto?- Pregunto insegura, Devon se levanta, arregla su saco y camina hasta llegar frente a mi, su mirada recorre mi cuerpo, tiemblo levemente al ver como humedece sus labios. 

-Estas hermosa, muñeca, eres perfecta- Murmura suavemente, sus manos toman mi cintura y me acercan a su cuerpo, me estremezco cuando se inclina y deja un suave beso en mi cuello, luego roza sus labios con los míos -¿Cuando me pediras que te bese?- Pregunta sin romper la corta distancia. 

Trago con dificultad, los nervios se instalan en mi vientre sin poder evitarlo, Devon es muy apuesto, doy un paso hacia atrás, el eleva su ceja y me mira con diversión, aclaro mi garganta y doy una mirada al rededor. 

Todo esta decorado de forma hermosa, con pequeñas velas, me sorprende que Devon se tuviera la molestia de tener esos detalles, nadie había hecho eso por mí, después de todo siempre he tenido que topar con hombres asquerosos, que querían que le diera más de lo que podía, en el bar que trabajaba todos eran así, solo escuchaba palabras sucias hacia mi a diario, nadie me había dicho palabras bonitas como Devon, o tomarse la molestia de hacer estos detalles.

Frunzo mi ceño y me terminó de separar de Devon, que estoy pensando, simplemente no puedo pensar en algo más con Devon, el está metido en muchos problemas con la ley, además a demostrado que no dudaría en lastimarse si con eso consigue algo. 

Me centro en la mirada de Devon, el mira con atención mi rostro, parece darse cuenta de mi confusión, humedezca mis labios sin apartar mis ojos de esos marrones tan profundos. 

-Estas tensa- Murmura él con tranquilidad, cruzo mis brazos, guardo silencio unos segundos. 

-Contigo no sé qué es lo siguiente que sucederá- Murmuro con sinceridad, el eleva sus cejas, sonríe levemente pero con ese toque siniestro que nunca deja. 

Una idea cruza mi mente y mi cuerpo comienza a temblar, parpadeo ahora mirando a mi alrededor con un poco de temor. 

-¿Que planeas Devon?, ¿Me asesinaras aquí- Pregunto asustada y con voz débil, el frunce su ceño, luego ríe, se acerca a mi y toma mis manos. 

Lo miro con desconfianza, el eleva su mano a mi mejilla, y da ese suave toque que me hace cerrar mis ojos, trago con dificultad. 

-Quiero que iniciemos de cero- Repone con voz ronca, abro mis ojos lentamente y lo miro sin entender, el suspira, mira mis labios y luego mis ojos -Quiero que esto funcione mientras estemos juntos, se que he sido un hijo de puta contigo, así que quiero que olvidemos eso y empecemos de nuevo- Propone con suavidad, abro mis ojos sorprendida. 

Trago con dificultad, lo pienso unos segundos, observó el rostro de Devon. 

-No rompere el contrato, así que sabes que es lo mejor ¿no?- Añade elevando sus cejas, y ahí es donde de nuevo entra su manipulación, el no me esta pregunta si quiero, simplemente debo elegir lo que pide, suspiro, asiento levemente, una sonrisa se forma en su rostro, por unos segundos me pierdo, es hermosa, nunca había visto su sonrisa. 

-¿Crees que esto funcione?- Pregunto mirando su sonrisa, el humedece sus labios, frunzo levemente mi ceño al ver de nuevo esa mirada siniestra pasar en sus ojos. 

-Haré que funcione- Responde con seguridad, miro sus ojos fríos, algo dentro de mi toma sus palabras como una advertencia, sin embargo, por más que quiera alejarme, no puedo. 

-Que tal si me dejas besarte, Lana- Propone con voz suave y ronca, su mano acaricia mi mejilla y luego rosa con suavidad mis labios, por un instante me pierdo en su profunda mirada y sus caricias. 

-Si- Es lo único que contesto. 

El sonríe de medio lado y se inclina, toma mis labios con delicadeza, cierro mis ojos, llevo mis manos a sus hombros y sigo sus movimientos, el beso comienza a tornarse más profundo, y eso no me asusta, sus labios son suaves y dulces, cuando nos separamos mis labios cosquillean, frunzo mi ceño al sentir el deseo de querer volverlos a probar y el miedo se instala en mí, abro mis ojos mirando a Devon, el temor de volverme adicta a él me invade. 

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Nuevo capítulo ♥️

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