Capitulo 8.

-¿Estoy guapo?-me pregunta Jesus, arreglándose la chaqueta.

-Mucho.-admito, acercándome a el para ponerle la corbata.

-Valla.-se sienta en la cama y me mira.-Mi hermano gemelo se casa.

Sonrío mientras me coloco el vestido rojo pasión.

-¿Estoy guapa?-lo imito, poniendo mis brazos en forma de jarra.

-Tu siempre.-me sonríe.-Estas preciosa, cariño.

Le guiño un ojo mientras me pongo los tacones.

-Deberíamos irnos ya.-suspiro, cogiendo el bolso.

-Pus si.-se estira.-No quiero llegar tarde.

-Es muy bonito.-abro la puerta de casa.-Su historia, digo, y todo empezó gracias a..

-¿A ti?-sonríe.-Ya.

-No, a nosotros.-sonrío.

-La verdad es que si.-admite.-Una historia de película, estaban destinados.

.....

-Guau.-me tapo la boca.-Dime que esto es legal.

-¡Hermanita!-viene corriendo a abrazarme.-Que guapa.

-Me vas a hacer llorar.-admito, viéndola tan guapa.-¿Porque tan increíblemente preciosa?

-Estoy muy nerviosa.-me sonríe.

-Es increíble.-la abrazo.-Mis mejores amigos se casan.

-Te quiero. ¿Lo sabes, no?-me sonríe.

-Te adoro, rubia.-me río.-Y ahora será mejor que me valla, que me quitan el sitio.

Me despido de mi hermanastra con un abrazo y salgo por la puerta de la habitación donde se encontraba.
Choco de frente con mi padre, que es el que la va a sacar.

-Guau.-lo miro de arriba a abajo.-Estas guapísimo, papa.

-Y tu también.-sonríe.

-Porque no has visto a Maria.-me río.-Venga, hablamos luego, te quiero.

....

-¿Y tu, Maria, aceptas a Daniel como esposo?-pregunta el cura.

-Si quiero.-sonríe, feliz.

-Ya puede besar a la novia.

Dani le da un beso romántico a María, que nos hace sonreír a todos.

Poco después, ya estamos todos en el banquete, es increíble lo que han montado estos dos.

*Narrador en tercera persona*

-Cariño, voy al baño.-indica Maria, con una sonrisa.

Anda rápidamente por los pasillos del gran establecimiento que han alquilado para el banquete hasta llegar al WC de señoritas.

Entra y se mira en el espejo.
Se refresca la cara y sonríe.
Ya lo ha echo.
Se ha casado.
Y esta esperando un hijo.
Increíble.

-Estas preciosa.-dice una voz grave, que Maria reconocería en cualquier parte.

La rubia levanta la mirada para encontrarse con la de él.

-¿Que haces tu aquí?-dice con miedo.

*Narra Amy*

Veo llegar a Dani y se sienta en la mesa central.

-Voy a saludar a tu hermano.-aviso a Jesus, con una sonrisa.

Me acerco a Dani y le doy un fuerte abrazo.

-Que mi mejor amigo se hace mayor.-le pellizco un moflete.-¿Donde esta mi hermanita?

-En el baño.-informa.-¿Puedes ir a buscarla? Esto empezara ya.

-Claro.-le doy un beso en la mejilla y me despido, para ir en busca del baño.

Voy por el pasillo, y justo cuando voy a entrar, oigo esa asquerosa voz que tanto odio.

-Estas preciosa.-se oye.

-¿Que haces tu aquí?-pregunta Maria, con miedo.

Y ahí abro yo la puerta y lo miro.

-Eso.-le señalo.-¿Que haces tu aquí?

-Hombre, si sigues en la vida de mi hija.-me mira mal.

Así es, es el padre de Maria.
Se suponía que no saldría de la cárcel hasta no cumplir los ocho años, y solo han pasado cuatro.
A saber como se las ha montado para salir.

-Si.-contesta.-Por suerte es mi hermanastra.

-¿Que haces aquí?-vuelvo a preguntar.

-Venir a por lo que es mío.-dice serio.

-Maria esta casada y tiene 20 años.-levanto las cejas.-Ya no es tuya.

-¿Y vas a ser tu quien me impida llevármela?-hace mi mismo gesto.-Por lo que veo ya no eres espía.

-Por lo que veo te informas mal.-vacilo.-Aun no he firmado los papeles de dimisión, sigo siendo espía, así que, no juegues.

Veo como Maria se esconde detrás de mi, con miedo.

-Maria vete.-señalo la puerta.-Hazme caso por una vez en tu vida y vete.

Y por suerte se marcha corriendo.

-¿Como has echo para salir de la cárcel tan rápido?-lo miro, desafiante.

-Tengo mis contactos.-me acaricia la mejilla.

Me aparto bruscamente de él y lo miro con asco.

-¿Has venido para joderle el día a tu hija?-miro.-No pienso dejar que lo hagas.

-¿A no?-se ríe.-¿Y como lo vas a impedir?-me mira de arriba a abajo.-Te recuerdo que llevas un vestido muy ceñido.

-Oh por favor.-me río.-Me infravaloras.

Pone su mano en mi hombro, e intenta quitarme el vestido.
Le paro la mano rápidamente.

-¿Que te crees que haces?-suspiro.

-Tocarte.-susurra, acercándose a mi con la intención de besarme.-Lo que no sabes es que te la estoy jugando. ¿A caso te crees que vendría solo?

Me río irónicamente.

-Lo que yo decía.-me río.-Me infravaloras.-me aparto de el.-¿Acaso te crees que dejaría a tu hija desprotegída el día de su boda?-me río aun mas fuerte.-Sabría que vendrías.-me cruzo de brazos.-Y que te has escapado de la cárcel.-digo obvia.-He vuelto a ganar.

-¿Segura?-se ríe.

-Segurísima.-lo miro.-Estas completamente rodeado de espías.

-¿Aquí ay alguno?-pregunta.

-Me tienes delante.

-Me refería que si hay alguno para que impida que te viole.-me desafía con la mirada.

Tenso la mandíbula mientas doy pequeños pasos para atrás.

-Te vuelvo a repetir que estoy aquí.-choco contra el lavamanos.-Y que hay gente mas cerca de lo que piensas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top