Jesus me mira cuando digo lo ultimo.
Traga saliva y me agarra la mano, y comienza a jugar con mis pulseras.

-Yo también te necesito.-susurra.-Pero no puedo con todo esto.

-¿Con qué?-apoyo mi cabeza en su hombro, acomodándome.

El apoya su cabeza encima de la mía mientras acaricia mi mano.

-Son cosas mías.-susurra.-Lo siento, no quería enfadarme contigo, pero es que no podía.

-Si me lo cuentas puedo hacer que puedas.-le susurro.

-Te prometo que te lo contare cuando pueda.-me da un beso en la cabeza.

Saco el movil y sonrío.

-¿Estrenamos mi Instagram?-sonrío.

-Seria mejor que lo estrenaras con Dani.-me mira.

Miro hacia Dani, que se ríe animadamente con María.

-Esta ocupado.-suspiro.-Ademas, quiero estrenarlo contigo.

Jesus sonríe mientras pongo la cámara interna de el iPhone 6.

-¿Como nos ponemos?-me río.-Para esto soy muy mala.

-Tu solo sonríe.-me susurra en la oreja, antes de morderla.

Y la hago.
Suelto una carcajada al ver la foto.
Salgo con una sonrisa un poco pilla, y Jesus mordiéndome la oreja con una sonrisa.
En realidad me encanta.

-Ves, me encanta.-se ríe.

A mi me encantas tu.

-No me convence..-le pico, riendo.

-Oh vamos, si sales preciosa.-pasa su brazo por mis hombros y me agarra el movil.-O la subes tú o lo hago yo.

-Lo hago yo.-sonrío.

Le doy a subir y comienzo a pensar un pie de foto.

-¿Que puedo poner?-me muerdo el labio, mirándolo.

-Algo bonito.-sonríe.

-No lo dudes.

Y comiendo a escribir.

"Ni te imaginas la de cosas que podría hacer por ti, ni cuanto me importas, ni cuanto te quiero, ni cuanto te necesito."

Jesus sonríe al ver el pie de foto y deja un suave beso en mi mejilla.

-¿Tanto me quieres?-bromea.

Pongo los ojos en blanco mientras le doy al botón de subir.

-Tonto.

-Bona.-me agarra la mano.

Me giro y lo miro.
Le saco la lengua como una niña pequeña a lo que el ríe.

-Vamos a parar a comer y a descansar.-argumenta Eva.

Y así es, a los pocos minutos, bajamos los seis del coche.

Estiro las piernas de una manera muy rara, a lo que Jesus suelta una carcajada.

Miro a Dani de reojo, esta haciéndole cosquillas a Maria.
Sonrío un poco.
¿Debería de estar celosa?
Porque, sinceramente, no lo estoy.
Me encanta ver a Maria reír, y a Dani así, feliz.
Aunque me molesta un poco que, bueno, seamos lo que seamos, no me preste atención.
Supongo que se esta enamorando de María, pero no puedo juzgarle, yo estoy enamorada perdida de Jesus.
Y quizá, por Dani lo que sentía era...
No sé, supongo que se parecía tanto a Jesus que me cegué.
Porque por el lo que siento es una gran amistad.
Pero no quiero decirle nada, aun no.
Quiero ver lo que pasa con Maria.

Jesus esta también mirándolos, mordiéndose el labio.

Voy a su lado y le pellizco una mejilla.

-¿Estas bien?-le susurro.

-Claro.-me sonríe, tirando de mi.-¿Porque no iba a estarlo?

-Nada.-susurro.-¿Entramos?-digo en voz alta, para llamar la atención de los otros dos.

Y pocos minutos después estamos sentados en una mesa, bebiéndonos una Coca-Cola y comiendo un bocadillo de tortilla de patata.

-Yo te juro que nunca me he reído más en mi vida.-dice Dani, riendo.-Me gusta esta nueva Maria.

La chica sonríe, igual que Jesus y yo.

-Ya, y Dani.-comienza esta a reír.-Dios Dani.

Miro a Jesus de reojo.
También parece que le de algo igual.

Al tenerlo al lado, busco su mano por debajo de la mesa, y se la acaricio.

Jesus me mira y me sonríe.

Y no se si lo he dicho alguna vez, pero valla sonrisa que tiene el muy capullo.
Joder.
Así una no puede concentrarse ni en masticar.

-Hermanita.-me llama María.-Acompáñame al baño.

Me levanto y la sigo hasta el baño de señoras.

Se mira el espejo y se lava la cara.

-¿No te molesta que este así con Dani?-dice directa.

Sonrío tiernamente.

-No.-admito.-Me encanta veros felices.-me miro al espejo y me arreglo un poco el pelo.-¿Y a ti que Jesus..?

-No.-sonríe.-Tengo la sensación de que... bueno, nada, una tontería.

-Dilo.-me río.

-De que te quiere, Amy.-sonríe un poco.-De que te quiere de verdad.

Aparto la mirada, y me lavo la cara.

-Y eso, aunque fuera verdad, que no lo es, ¿no te molestaría?-me muerdo el labio.

Mira al suelo y se rasca la nuca.

-Creo....-suspira.-Creo que no.

Sonrío un poco y la miro.

-Suéltalo ya, anda.-me río.

-¿No te vas a enfadar?-me mira.

-No, boba.

-Creo.... creo que me gusta Dani, Amy.-se pone las manos en la cara.-Lo siento, pero..

-Tranquila.-sonrío.-Yo creo que tu a el también le gustas.

-¿Y no te molesta?-me mira.

-Estamos en las mismas.-le guiño un ojo.-Pero...

-Si, abra que dar tiempo al tiempo.-suspira.-Quiero decir... que si, que aun no se si me gusta y.... quiero comprobarlo.

-Me parece bien.-suspiro.-Pero no dejes a Jesus, no hasta que no lo sepas bien.

-Lo mismo te digo.-me guiña un ojo.

.....

-Dios mío.-me tapo la boca.-¿Porque tus fans son tan celosas?-me río.

-Me aman.-suspira Jesus, comiéndome el movil y mirando los comentarios.-¿Te están llamando puta?

-Si.-suspiro.-Que buena bienvenida a Instagram.

-¿No te molesta?-sonríe.

-Que va.-me río.-Ellas no saben como soy de verdad, tu si, y eso es lo que importa.

-Ay joder, que mona eres.-me abraza fuerte.

-Ay joder, que el chico malote se vuelve cursi.-me río.

-Has estropeado el momento.-me mira mal.

-Siempre lo hago.-me río.-Pero luego lo arreglo.

-¿Como?-levanta una ceja.

Sonrío y le hago un gesto para que se acerque a que le diga algo en la oreja, pero en vez de eso, se la muerdo.

-Serás tonta.-se ríe.

-Pero amas a la tonta.-me río.

Pero el no se ríe, aparta la vista y coge el movil.

Oh, venga ya.

-Lo siento si he dicho algo malo.-le susurro, mirando mis pies.

Noto el brazo de Jesus pasar por mis hombros y atraerme hacia el.
Lo abrazo muy fuerte, apoyando mi cabeza en su pecho.
Oigo su corazón, va muy rápido.
Como si estuviera... ¿nervioso?

Y no se cuanto tiempo me paso así, porque me duermo, y no me despierto hasta que llegamos a Mairena.