CAPITULO 4
CONNOR
Son cinco, pero parecen un batallón o como si se clonaran, porque se mueven de tal manera rápida armando todo, que parece que estuvieran en todas partes dentro de la galería de Demian.
Sumándose luego, una chica atravesando la puerta de entrada y trayendo más cosas que Charly, el moreno alto al verla, agradece casi besando sus pies, ya que sería lo que faltaría del guardarropa que me tengo que poner.
Creo.
Me saluda y se presenta como Megan y quiero devolverle el mismo, pero con un presto movimiento tomando mis hombros y siempre chequeando la hora de su reloj, me obliga a tomar asiento y con las propias rueditas de a silla.
Haciendo que todos rían.
Y bajo mi mirada de pánico en toda esta movida como asombro, me lleva hasta una improvisada mesa que los gemelos armaron prestos con un gran espejo y cual sus luces, iluminan por completo mi rostro reflejado en él y parte de mi cuerpo por su tamaño.
El turno de otra mano apoyarse en un hombro, pero cálida.
Es la de Cael, el mejor amigo de Demian.
Que notando la inquietud nueva que es todo esto para mí, con la sonrisa que refleja y veo por el espejo, me quiere dar calma.
Y aunque mi respuesta es una exhalación silenciosa, lo hago.
No lo conozco y podría decir que al excéntrico Demian tampoco.
Pero sé, que si viene de él.
Siempre lo sentí.
Que nada es malo como en este caso, sus amigos.
Y por ello con otra aire que largo y sigue conteniendo mis pulmones, pero ya más decidido sin dejar de pensar que todo esto es dinero para mi universidad y hasta tal vez, ayudar a mi hermana.
Como quien dice, me entrego a Megan que posicionando y acomodando todo lo que saca de un maletín, espero que haga lo que tenga que hacer.
FRESITA
Sonrío, notando como la dispuesta y veloz Megan bajo la risa de todos sin dejar de hacer sus cosas, obliga por el tiempo corriendo en contra de la producción a Connor a tomar asiento en una de mis sillas que rápido trajo de mi oficina, para luego y aunque pareciera infantil, pero la realidad toda una profesional, arrastra a Connor hasta la mesa de make up y vestuario.
Vuelvo mi vista a mi mesa cual estoy con todos mis bocetos esparcidos tranquilo, notando como Cael y esa siempre calma como dulce forma de ser con las personas, intenta trasmitir eso a él y sonrío más al notar que lo consigue, ya que Connor sobre un suspiro que intenta disimular pero yo lo siento carne en mí, voltea completamente a Megan para que haga su arte en la preparación de él siendo el modelo.
- ¿Entonces, ahora? - Le pregunto, percibiendo la esbelta sombra de mi nórdico de apariencia mejor amigo tras mí, mientras abro mi caja con diversidad de colores en polvo, listas para preparar, ya que quiero usar pigmentos de los mejores como hipoalergénicos y recién hechos.
El suave aroma a pintura que tanto a Juno como a mí nos gustaba abriendo el primer frasco, inunda donde estamos y mi sonrisa se expande más, por esos lindos y viejos recuerdos.
- El tiempo apremia, Fresita. - Me dice Cael, haciendo seña a los gemelos y notando mis bocetos, les indica que obras mías deben buscar de mi estudio para usar como fondo de las sesiones de fotos. - Tu galería es apta... - La recorre con la mirada. - ...y las luces que faltan la ponemos nosotros. - Miramos como Matías las acomoda.
Aunque escucho perfecto lo que Cael habla y solo asiento a sus palabras y demás cosas que me sigue diciendo sobre lugares que le gustaría las diferente tomas con graduación de luz y hasta las diferentes opciones que Connor puede llegar a utilizar como vestuario, cual Charly eligió con su gran gusto en el campo de la moda.
Mi perfil y aún sentado en mi banqueta alta, solo está en cada cosa que compone en mi mesa y cual miro lentamente, sin abandonar uno de los frascos con mis pigmentos en polvo.
Mis mencionados bocetos con posibles alternativas para la sesión.
Mi siempre paleta de madera que amo con algunos colores pastas ya usados.
Algunas brochas y pinceles de diferente tamaños y formas esperando ser usadas por mí, tan ansioso como yo para ello.
Como también, algunos grafitos de grosor en su vaso reposando.
Pero algo me saca de mi concentración aunque siempre escucho lo que Cael me dice como también ambos notamos en ese instante, que Esteban y Santiago cargan mis pinturas elegidas para posibles sesiones de mi estudio.
Y es un brillo en la mano que sostengo el frasco con el tinte para preparar.
Más bien, un reflejo que obliga a mis ojos a ir esa dirección.
Es el panel plata que sostiene ahora Matías y se usa para contrarrestar la iluminación y sigue como sombra a los modelos en las funciones fotográficas.
Que inadvertido de ello, su luz mientras conversa del proyecto con Charly se refleja en mi mano, luego en una parte de Megan, seguido a mi mano destellando en el color del polvo de pigmento ya abierto.
Me quedo pensando.
Continuo y sonrío mordiendo mi labio por la idea nueva que me colma íntegramente.
En Connor.
Si.
Su resplandor finalmente se detiene en él y no lo sabe, porque está concentrado frente al espejo y en lo que Megan le aplica con cuidado en su rostro.
Supongo que alguna base, tras haberse dedicado por completo en su pelo.
Un pequeño destello de luz que baña una parte de su lindo rostro, siguiendo la curvatura de esa porción de la mandíbula y la desnudez de su terso cuello que deja a la vista lo que su camiseta permite de este.
Mi mano libre del frasco, se eleva a los gemelos.
Miro a mi amigo.
- No vamos a usar mis obras. - Murmuro poniéndome de pie y sobre mi idea nueva lleno de inspiración, comenzando a preparar mis pigmentos.
- ¿Qué? - Cael no se la cree y deteniéndose en ir a los chicos para ayudar con los lienzos.
Mi índice va a Connor.
- No las voy a usar, porque... - Digo totalmente convencido. - ...él, va ser mi obra. - Decidido y jugando con un pincel que tomo entre mis dedos.
Y una risita me gana ante mi respuesta, ya que ahora son seis los que dicen qué a coro sin entender.
Menos Connor.
Su bonita mandíbula abierta no se lo permite por estar completamente desencajada, mirándome atónito.
¿Mi respuesta?
Que risa, por notar cierto rubor en su mejillas al verlo.
Un guiño de ojo, seguido de con un aplauso alentando, para direccionar a todos al nuevo proyecto de sesión.
CONNOR
No entiendo nada.
En serio.
Y se lo hago notar a Demian, cuando terminando de dar muchas órdenes a los gemelos y demás, como devolver las pinturas otra vez a su estudio y que pesadamente trajeron, por unas pero blancas con su lienzo.
Sin pintura ni indicio de alguna pincelada.
Repito, blancas totalmente en su perfecto lienzo enmarcados.
Se gira a Megan negando todo tipo de maquillaje en mi rostro, más que esa base que me puso con esencias nutritivas para mi piel.
- ¿Nada de maquillaje? - Tampoco se la cree.
Sacude su cabeza.
- Nada, corazón. - Demian repite absorto en su mundo y pensamientos artísticos, sin dejar de deslizar y como casi todo sonido de la galería, las perchas que componen los posibles vestuarios que Charly eligió para que me ponga.
Megan y Matías miran por ello a Cael como director en todo y este, riendo y sin entender nada como nosotros, se limita a encogerse de hombros tomando asiento en una silla y delegando a su amigo pintor integro el plan y hasta dejando en el suelo las hojas esparcidas con el supuesto proyecto ahora abolido por Demian.
Se cruza de brazos tranquilo.
- Confío en él. - Es su respuesta natural, ganándose de Demian un beso en el aire a modo agradecimiento sin dejar de husmear cada prenda que ve y mueven sus dedos.
Guau.
- Carajo... - Ríe Matías, seguido de soltar un suspiro rascando su nuca. - ...ok, también lo hago. - Mira a Demian divertido. - Eres el artista, ¿qué hacemos, Fresita? - Pide las nuevas órdenes, junto a los gemelos y Charly detrás.
Cael aplaude por eso desde su postura relajada y sentado, mientras Demian al fin nos mira a todos feliz sacando dos perchas con prendas y las mueve alegre frente a él con sus manos.
Una, tiene un elegante pero moderno traje completo de vestir en tono azul noche.
- No quiero la camisa y tampoco la corbata como saco. - Le pide a Charly.
- ¿Solo el pantalón? - Dice tomándolo.
- Solo el pantalón. - Afirma, entregando la segunda percha que sostiene unos jeans claros que tranquilamente podrían pasar por blancos.
- ¿ También, solo pantalones? - Ahora Megan, murmura mirando la blanca prenda.
- Si, mamasita. - Su uña pintada con esmalte se eleva para señalarme y yo retrocedo. - Ya dije, que él va ser mi lienzo.
FRESITA
Aunque los chicos no terminan de comprender, acatan mis pedidos que ponen en marcha por el tiempo pasando sin compasión.
Los gemelos ponen con ayuda de Matías la puesta en escena en un sector de mi galería, superponiendo los lienzos en blanco que buscaron como fondo, al igual que los pies de utilería sosteniendo los focos de iluminación en posiciones estratégicamente en sus lados correspondiente.
Cael sobre uno de los grandes vidrios, se asegura que el fotógrafo profesional llegue a tiempo a través de su celular mientras Charly desde una mesa auxiliar separa las prendas elegidas por mí.
Megan solo cumpliendo lo que le pedí de una simple base como todo maquillaje, termina con mucho cuidado de acomodar una parte de su pelo rebelde del peinado ante un estático Connor.
Me mira por aprobación.
- Déjalo. - Digo acercándome y notando que no quiere ese mechón obedecer. - Con el primer vestuario va estupendo.
- Lo siento... - Connor al fin habla. - ...es un remolino... - Nos dice tímido por eso.
Y otra vez ese rubor tiñe sus mejillas, cosa que, me parece que no sabe que le sucede cuando está avergonzado y mi pecho aprieta por eso y por comenzar a descubrir su color.
Uno que él, horas antes me preguntó en la galería cual era el suyo.
- Eres lindo... - Suelto sincero.
- ¿Qué? - Dice apenas volviendo sus ojos a mi dirección, ya que Megan le aplica un suave brillo en su boca sin color, para dejar el tono rosa de sus labios al natural.
Sonrío y niego.
- Nada... - Bebo algo del café que uno de los gemelos preparó para todos.
Elevo el vaso.
- ¿Seguro que no quieres un poco? - Ya que se negó rotundo, cuando le ofrecieron un poco.
Vuelve a hacerlo una vez que Megan abandona su rostro ya satisfecha y eficiente como es, va con Charly para ayudar.
Y otra vez.
Miro el techo por misericordia, ya que rayos, su color es lo más lindo que sentí en la vida.
Nuevamente, su rubor aparece.
- No es por el café... - Me dice bajo, tratando de explicar. - ...solo que creo... - Se acerca más a mí, para que solo yo escuche. - ...que si bebo o como algo y con el miedo que tengo a todo esto. - Hace que mire a los chicos como toda la producción armada, en el momento exacto que también la puerta es abierta por la llegada del fotógrafo a tiempo. - Las sesiones se harán en el baño, de lo imposible que será salir para mí...
Y mi labio inferior tiembla por la posible risa ante su dramática sinceridad, pero lo oculto con mi mano.
- No lo retengas, puedes reírte todo lo que quieras, Demian... - Me permite. - ...fui sincero y es normal en mí.
- ¿Lo del baño cuando sufres nervios? - Digo sin bajar mi mano.
Asiente.
- Por eso llegaba tarde a mis finales en la U.
- Ohh... - Se me escapa una risita.
- También cuando tomo mate muy lavado... - Me cuenta como si nada.
- ¿Qué cosa? - No entendí.
Señala mi taza ya vacía de café.
- De mi país. - Me explica. - Se llena con yerba mate con una bombilla, para luego verter agua caliente y se bebe de él.
Mi boca se abre, ahora comprendiendo.
- Ahhh...el ritual del césped molido dentro...
- ¿Qué? - Su turno de preguntar y río ante su cara rara con mi brazo indicando otro sector de la galería.
- Si lo necesitas, todo tuyo... - Indico una puerta.
El baño de hombres.
Inclina su cabeza divertido.
- Gracias. - Ríe y también lo hago.
Suspiro mientras vemos todo el movimiento de los chicos, casi terminando.
- Gracias a ti... - Le digo.
CONNOR
Imposible que no voltee a mirarlo desde donde nos quedamos y le confesé de lo que padezco cuando entro en pánico.
Ya que me agradece y no tengo idea el motivo.
Voltea también para mirarme a la poca distancia que estamos uno al lado del otro de pie y el brazo que antes me indicaba el baño, ahora descansa atravesado sobre su pecho sirviendo de apoyo al otro que descansa sobre este y la taza aún en esa mano, totalmente en una de sus mejillas descansando.
Como siempre, vestido de negro al igual y a juego con sus prolijas uñas en esmalte oscuro.
Y como siempre también sobre su pálida piel, su impecable maquillaje gótico delineado de negro en el contorno de sus ojos, causando que el color azul de estos, sean más intensos y pueda catapultarlo, desde siniestro hasta un príncipe de las tinieblas en su estado puro.
Sin embargo, no.
Impulsa eso tal vez, con la primer impresión.
Pero si tratas a Demian y dejas que entre a tu vida, te das cuenta que no.
Porque el color negro que todo él irradia, es cálido.
Amistoso, agradable como afable por más que uno se niegue y lo avala su apodo.
Fresita.
- ¿Gracias, por qué? - Le pregunto.
- Por hacer esto por mí... - Se corrige. - ...por todos...
Niego, notando como ya Charly se acerca a nosotros con la ropa.
- Lo hago por el dinero. - Creo. - Sabes que lo necesito.
Hace una mueca, cual no sé, si de duda o afirmación.
No me contesta ante eso, ya que Charly me entrega el pantalón de vestir ya listo para mi talla.
- ¿Solo esto? - Imposible que no repita lo de Megan tomándolo y afirma.
- Solo eso, corazón.
-No soy tu corazón. - Le recuerdo como una vez se lo mencioné, provocando que Charly ría y Demian me ruede los ojos.
- Ok...ok... - Palmea mi espalda, para que caminemos hasta donde un biombo improvisado aguarda por mí para cambiarme.
Comienzo a desvestirme tras él, mientras Demian me espera del otro lado mirándose las uñas.
- ¿No tienes que ir a preparar tu parte? - Digo del otro lado y notando que no se va.
- Tú, eres mi parte... - Menciona con un suspiro y mi cabeza asoma con mi ceño fruncido para mirarlo. Se le escapa una risa. - ...de lo que hablo, es que tu serás mi lienzo. - Y el pantalón queda a medio abotonar por escuchar eso.
Vuelvo a sacar la cabeza por el biombo y lo encuentro todavía mirándose las uñas como si nada.
- ¿Eh?
Se gira.
- Serás mi mayor obra de arte, confía en mí, Connor...
Y lo hago sin saber el motivo mientras asiento en silencio y pensativo, volviendo atrás para terminar de acomodarme con el pantalón puesto, seguido a sacarme mi camiseta y quedar descalzo como con todo el torso desnudo.
Siento algo de vergüenza cuando salgo, pero para mi asombro, Demian me espera extendiendo en sus manos con algo que parece una sábana en tono claro para cubrirme.
Se anticipó ante el posible pudor que podría tener con todo esto.
https://youtu.be/XWU6l1ybCvI
- Te dije, que confíes en mí... - Me sonríe tierno y apenas permitiendo que sus manos con la fina manta, tengan contacto con mis hombros desnudos por respeto y dejando que yo haga el resto, tomando distancia con un leve suspiro.
Me parece, no lo sé.
- Gracias. - Realmente se lo agradezco, acomodándolo mejor sobre mí y cubriendo mi pecho porque pica.
Supongo por estar casi desnudo y hace frío, por la noche ya pasada.
- ¿Siempre usaste maquillaje? - Le pregunto caminando a su lado y en dirección donde será la sesión de foto.
Piensa un segundo y responde sonriente.
- Desde mis 18 años aproximadamente. - Me mira de reojo sin dejar de caminar como yo. - ¿No te agrada?
- No me molesta, solo curiosidad. - Respondo acomodando mejor la sábana sobre mí, pero me detengo de golpe, causando que Demian también lo haga. - ¿Todo esto es por el lanzamiento de la temporada en el magazine, no?
- Si.
- ¿Y sobre tu firma con tu arte en conjunto?
Reflexiona y afirma.
Lo miro sin comprender.
- Pero... - Y ruedo mis ojos. - ...por más que dices, que yo voy a ser tu trabajo... - Casi llegando, indico lo que será de fondo, sus lienzos totalmente en blanco. - ¿No habrá ninguna obra tuya plasmada? - Quiere acotar algo, pero continúo. - Yo creo que faltaría... - Pienso como explicarlo. - ...tu firma, ya que y por más que para la gente eres un pintor de renombre, tiene que haber algo tuyo propio.
Me mira raro con uno de sus dedos apoyados en sus labios, reflexionando por mis palabras.
- Como que te comprendo y no... - Murmura entre divertido y perplejo, no aguanto y río, se sonríe por eso. - ¿Te refieres a que faltaría algo de mí, ya que no habrá obras en físico mías por más que tú, las plasmes?
Diablos, ahora soy yo el que dudo si comprendo o no.
- Creo... - Digo, pero Demian parece que sí, por su rostro con satisfacción de vaya a saber por qué.
- No te preocupes, Connor. - Habla reflejando su rostro iluminación por otra idea, mientras me dejo llevar por Megan al centro de la sesión de foto y con delicadeza, me pide la manta que me cubre. - Entendí. - Es lo perdido que escucho.
¿Por qué?
Carajo.
Porque altos y fuertes luces se focalizan en mi persona por los gemelos posicionándolos hacia mí, casi cegándome y obligando a que mi brazo oculte mi rostro, pero Megan riendo me lo baja para dar un último retoque al poco maquillaje que me puso, como también acomodar mi pelo.
Charly fugazmente entra en acción luego, para alisar el largo del pantalón de vestir y correr hasta donde Cael me da el ok con su pulgar arriba y a modo tranquilidad como también, que todo le gusta.
Matías según las órdenes del fotógrafo cual se presenta primero conmigo y solo como consejo que sea yo mismo, diciéndole para su mejor enfoque, como acomodar esos lienzos blancos tras de mí.
Y por último.
Oh mierda, por no terminar de saber en que va a terminar o mejor dicho, como comenzar esto.
Demian.
Si, él mismo y que apenas puedo distinguirlo por las luces, cruelmente enfocándome por más que pestañeo mucho.
Sacándose su saco para quedar solo en camisa y las mangas arremangarlas hasta la altura de sus codos, mientras Cael arrastra hasta donde se encuentra, su mesa móvil llena de pinturas y elementos para pintar.
Y para mi desconcierto, sacando una bandita del bolsillo de su pantalón, se ata con una baja cola el largo de su pelo a los hombros, despejando limpiamente su rostro de cualquier cosa que moleste su visión.
Nuevamente, guau.
No sé, mucho que hacer.
Miro todo con nerviosismo y por más que es natural como normal el hombre estar con su torso desnudo, me siento cohibido y por inercia, mis brazos se cruzan.
Demian sonríe preparando los colores al notarlo y sin dejar de hablar con el fotógrafo, ya que ambos trabajarán en equipo.
Para luego venir hasta donde estoy y cargando en una de sus manos, su paleta de madera llena de colores recién preparados.
- ¿Listo? - Me pide.
Si.
Me pide, no me lo dice, porque sabe que todo esto es nuevo para mí y hasta creo por la forma en que mira, también para él.
Y siento la necesidad, de darle lo que Demian nunca dejó de darme.
Confianza.
Le sonrío con una afirmación.
- Lo estoy. - Respondo y me regala una sonrisa alegre, mientras uno de los pincéles que llevan sus dedos con maestría, comienza su arte y con placidez.
Cierro mis ojos ante el suave tacto de su cerda, causando que mi piel se erice por deslizarse en una parte de mi torso hasta mi bajo vientre, con el primer color de muchos que tiene, dibujando mis líneas.
Un amarillo puro y cálido, pero intenso.
Que la mano maestra y delicada de Demian, me recorre jugando con una parte de mi silueta.
Para luego y aunque no abro mis ojos aún, saber que cambia de color para seguir con el diseño por mi pecho como bien mencionó que iba a ser su lienzo en su obra.
Y todo.
Respiro profundamente, sin poder dejar de sentir su pincel recorriéndome.
Comienza...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top