*Narra Paula*

Ya han pasado dos semanas enteritas.
Hoy, de echo, es domingo.
Las 12, para ser justa.
Y lo mejor, es que me siento con todas mas fuerzas del mundo para despertarme.
Y hago el esfuerzo.
Pero mis ojos no se abren.
Vuelvo a intentarlo.
Y tampoco.
Venga, a la tercera va la vencida.
Cojo todas las fuerzas del mundo, y abro los ojos.

Veo borroso.
Pero eh, ¡Que veo!

Me quito el oxigeno y respiro por mi misma.
Me deshago de los cables y de un saltito bajo al suelo.
Llevo un camisón verde, que feo es joder.

Voy haya la puerta y la abro con cuidado.

-¿Hola?-digo, ya que no hay nadie por el pasillo.

Sigo el oscuro pasillo hasta una luz que proviene de una habitación.

Entro y veo a gente hablando en silencio.
Es la sala de espera.

-Perdonar... ¿Donde puedo encontrar un médico? Acabo de despertar del coma y...

-Sigue el pasillo este hasta el final.-dice un hombre, con una sonrisa.

Le hago caso y ando lentamente, hasta que llego a recepción.

-¿Paula?-pregunta un doctor joven.

-Si, soy yo... eh.. si, acabo de despertarme.

-Ven, te tenemos que hacer pruebas, le diré a mi compañera que llame a tu tía.

...

Estoy sentada en el sofá de mi habitación de hospital, viendo la tele.
La puerta se abre mientras aparece mi tía corriendo a abrazarme.

-¡Que susto me has dado!-me sonríe.

Sonrío tristemente.
Me acabo de enterar de el resultado de las pruebas.

-El doctor tiene que hablar contigo.
Ya me han dado el alta, pero.. tiene que contarte algo de las pruebas que me han echo.-me quito una lagrima.-Voy a ir a casa de los gemelos, de que es tarde pero tengo una llave y quiero darles una sorpresa.

Y mi tía no dice nada.
Lo entiende.

....

Abro la puerta sin hacer ruido, y compruebo que Eva y Carlos aún están en el sofá viendo la tele.
Son la una y media.

Miran hacia la puerta y sonríen al verme.
Mi tía les a avisado ya de que vengo.
Le doy un abrazo a cada uno y subo a la habitación de Jesus.

Abro la puerta sin hacer ruido.
Esta echado en la cama boca a bajo, pero con los ojos abiertos, llorosos.
Me acerco a el sin hacer ruido y me siento a su vera.

-Me estoy volviendo hasta loco.-se dice.-Ahora la veo hasta a mi lado.

-No estas loco.-pego una carcajada.

-No eres real.-me dice.

-Claro que lo soy, mira.-sonrío.

Me acerco a su boca y lo beso.
Abre mucho los ojos y pone sus manos en mi nuca para que no me separe de el.

Empieza a llorar de alegría y me abraza.

-¿hace cuánto?-sonríe.

-Una hora.-me río.-¿Puedo dormir contigo no?

-Eso ni se pregunta.

Y me tumbo a su lado, mientras el me apega mas a su cuerpo.

Y tengo bien claro, que a partir de ahora, voy a aprovechar los días que me quedan al máximo.

Si, los días que me quedan.
Las pruebas han salido mal, me han encontrado una enfermedad rara.
Dentro de un mes, moriré

Y lo tengo asumido.
Por eso, voy a disfrutar de lo que me queda de tienpo.

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Chiquiiis
Escuchar que me voy al monte y allí no tengo conexión.
Bajare a mi pueblo cuando eso y subiré.
Un beso✋