*Narra Paula*

Me acerco a el con una sonrisa.

-¿Regalo de Navidad?-me dice, refiriéndose a la moto.

-Si.-le sonrío.-Y parece que tu madre a tenido la misma idea.

El pega una carcajada.

Y silencio.
Solo hay silencio.

-Mira Jesus, le he estado dando vueltas y vueltas, y que te lo voy a contar.
Pero no se lo puedes decir a nadie.
¿Vale?

-¿Que me vas a contar?-pregunta, sentándose en un banco.

-Lo de los abortos.-suspiro.-Tienes todo el derecho a saberlo.
Pero solo quiero que luego no me mires con pena, porque lo tengo superado.
Y eso que me ha pasado, en el instituto, entre nosotros, aun me ha echo superarlo mas.

Traga saliva y me mira.

-¿No eres prostituta?

-Claro que no.-suspiro.-Todo empezó cuando tenía 8 años...

[...]

-Y luego me vine a vivir con mi tía.-suspiro, mirándolo a los ojos.

Suspira y se pone las manos en la cara, intentando no llorar.

-¿Y te he tratado así?-me mira, ya llorando.-¿Porque soy tan gilipollas?

-No lo sabias...

-Pero podría haberte preguntado.

-Vale Jesus, ya esta, ven.

Y lo abrazo, muy fuerte.

-¿Entonces... ya has echo el amor?-levanta una ceja.

Le doy un suave codazo y le miro, negando la cabeza.

-No, hacer el amor y ser violada no es lo mismo.
Hacer el amor lo tienes que hacer con la persona que quieres, tonto.

Me sonríe.

-¿Y... que me dices de la carta? ¿Te gusto?

Pego una carcajada.

-¿Si no que hago aquí?-le sonrío, tiernamente.

-¿Y que me dices?

-Que si, que te perdono.
Aunque en realidad, nunca he estado enfadada.
Podemos ser amigos, y...

-Amigos...-susurra.

-De momento.-le miro.-Jesus todo esto me ha sentado fatal... ¿lo entiendes no?

-Claro.-me sonríe.-Por cierto, me parece a mi que tenemos las mismas ideas.
Toma anda.

Y saca una pulsera de plata con su inicial grabada en oro.

-Damos miedo.-pego una carcajada.-Primero el regalo, ahora la pulsera..

Se me queda mirando a los ojos sonriendo.

-¿Que?-sonrío.

-Siempre me ha gustado mirarte, observarte, digamos que... me quedo embobado contigo.

Sonrío mientras me enrojezco.

-Eres impresionante, Enserio.-sonrío.-Yo mejor me voy, luego nos vemos.

Le doy un beso en la mejilla y me pongo el casco.
Le guiñó el ojo y me voy.

Al fin. Ahora, hoy, en este mismo instante me acabo de dar cuenta de que hay que luchar por lo que uno quiere.. Ya no soy la que antes decía "pues pasa de todo y búscate a otro que tienes miles detrás", ¡no!. Ahora entiendo cuando veía casos en que los demás seguían ahí por lo que deseaban. Quisiera ser capaz de explicarlo. He sentido ganas de llorar de felicidad, cosa que nunca me había pasado. No entiendo de razones ni de porqués. Sólo tengo la esperanza, más bien la certeza de que esto durará para siempre y que ya tengo mi futuro decidido junto a la persona que quiero tener a mi lado siempre. Lo sé, soy una ilusa, eso nunca lo habría pensado aquella Paula de hace un tiempo. Pero ÉL y sólo ÉL me lo demuestra cada minuto.

Quisiera que todo el mundo sintiera lo mismo que yo siento ahora.. es espectacular. Y realmente me siento rara porque nunca me había sentido así ni había pensado de la manera que hoy lo hago. No comprendo como los sentimientos son tan grandes en tan poco tiempo. Sólo puedo decir que mi felicidad se la debo a ÉL.

ÉL. Mi todo. Aquello que siempre soñé, que siempre deseé encontrar.Vida sólo hay una y ya que tengo el tesoro más preciado y toda una vida por delante, voy a hacer que venir a este mundo haya valido la pena y sobre todo que la persona que más amo tenga la máxima felicidad y que esa felicidad se duplique día a día.. que la causa de sus sonrisas sea yo.
Pero esta eso que me impide estar con el.
El orgullo supongo.
Pero se que volveremos a ser felices, por lo menos yo lo intentare.
Pero todo empieza con la amistad.