Capitulo 20.

*24 de diciembre*

*5 y media de la tarde*

Salgo de la ducha y me enrollo en una toalla para secarme.
Me pongo la ropa interior y me coloco un batín rosa.
Saco la plancha y el secador.
Y cuando mi pelo esta completamente ultra liso, empiezo a maquillarme.
Más de lo normal, pero sin pasarme.

Al acabar, salgo de el cuarto de baño mirando la hora.
Las 6 y media.
Si que es eso verdad que las mujeres tardamos mucho.
Tengo una hora para vestirme y arreglar todo ya que vienen sobre las siete y media.
Para hablar y todo eso.

Voy hasta la cama y me deshago del batín.
Me pongo los tacones y luego me coloco el vestido, con cuidado.
Es muy bonito, y para que mentir, me queda... aceptable.

Abro el armario donde guardo el skate, los radiocasets, las maletas.. todos los pingos y saco los regalos de mis amigos.

Bajo al salón centrando la puerta tras de mi y los coloco debajo del árbol.
Cada uno lleva el nombre de la persona para la que es.
También hay uno para Jesus, pero se lo ha comprado mi tía.
El mío es el que le daré a Dani.
El de mi tía es solo un detalle, pero que queréis.. no estamos bien.

Guardo el de Jesus en el armario que hay justo al lado de la puerta y voy hasta la cocina, para ayudar a mi tía.

Una larga media hora pasa entre risas hasta que suena el timbre.

-¡Ves tu mientras me lavo las manos!-me dice mi tía, sonriéndome.

Me planto enfrente de la puerta y suspiro varias veces.

La abro y...

-¡Noa!-la abrazo.-Hola Isa, Hola Javi.-saludo a sus padres.-Pasad, mi tía viene ya.

Entramos al salón y nos sentamos, pero al segundo me tengo que levantar para abrir la puerta de nuevo.

Abro la puerta y sonrío con fuerza al ver a Mabe y a Nuria, con sus padres.
Las abrazo muy fuerte y volvemos a pasar al gran salón.
Y solo faltan ellos.
Y me voy poniendo mas y mas nerviosa.

-Eh tía, ¿Estas bien?-susurra Mabe.

Asiento mientas me miro las manos.
Aspira, suspira, aspira, suspira.

Diiiing doooong.

Me levanto de un salto y voy hasta la puerta.
Mierda, las piernas.
Me tiemblan.
Me tiemblan mucho joder.

Abro la puerta y sonrío nerviosamente.

-¡Guapetona!-me dice Dani, abrazándome.

Y entrando al salón para saludar a todos.

Le doy dos besos a Eva y otros dos a Carlos.

Y ellos también pasan al salón.
Cierro la puerta cuando pasa Jesus.

Se queda mirándome, sonriente.

-Estas preciosa.

-Gra-gracias.-susurro.-Tu no te quedas atrás.

Me agarra del brazos y se acerca poco a poco hacia mi.

-¿Puedo o me vas a morder o algo?-dice, refiriéndose a abrazarme.

Pego una carcajada y lo miro, sonriendo.

-Prueba a ver.

Y me da un fuerte abrazo, al que yo le correspondo, con todas las ganas del mundo.
Pero antes de que nos separemos le muerdo la oreja.

Se separa y me mira, riendo.

-¿Que? Yo no te he prometido nada.

Parece que ya estemos bien, lo se.
Pero no, yo creo que nunca volveremos a estar bien, para ello tenemos que tragarnos el orgullo.
Yo por el y el por mi.
Y yo de momento lo estoy haciendo, aunque me cueste.

-¿Donde esta el baño?-me pregunta.

-Lo sabes de sobra.-le miro mal.

-Ah perdon, me refería a que voy al baño.

*Narrador en tercera persona*

Jesus sube las escaleras y entra en el cuarto de Paula.
Lo observa todo y se sienta en la cama, mirando lo bien recogido que esta.

Se levanta y saca la carta y el regalo que tiene para ella y lo deja en su escritorio.
Dandole un beso a la carta.

Se dispone a irse cuando ve un papel arrugado en la papelera que le llama l atención.
Es un dibujo, de el y de ella, abrazados.
Que bien dibuja.-piensa.

Jesus plega el dibujo y se lo guarda en la Americana que lleva.

Echa una ultima ojeada al cuarto, y se marcha, recordando la de momentos que ha vivido con ella allí.

....

*Narra Paula*

Y llego la hora de irse a la cama.
La noche ha estado muy entretenida, y podría decir que me lo he pasado bien.
Jesus... bueno, no hemos vuelto a hablar.
Pero no me molestaba su presencia.
Los regalos, buah, han sido fantásticos.
Los que mas me han gustado han sido los de mis mejores amigos.
Dani me ha regalado una pulsera de plata preciosa y Mabe unas zapatillas que deseaba con todas mis fuerzas.
Y el otro que me ha dado Dani, que se supone que era de Jesus, pero me imagino que estará en las mismas que yo, era una tobillera de colores para verano, muy chula.

Nada mas recoger todo subo a mi habitación, pero algo de lo que hay dentro me llama la atención.

Y puede, que después de lo que va a pasar a continuación, sucedan cosas.
Sobre todo en la relación de ambos adolescentes.

¿Será para bien o para mal?
¿Cambiaran los sentimientos de Paula o los ara mas fuertes he intensos?
¿Y que me decís de los de Jesus cuando encuentre el regalo de Paula que ha dejado Dani debajo de su árbol de Navidad?

Chan chan chan...

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