Lena.

A un día de Navidad, y aun no se que diablos regalarle a Jesus.
Y por encima esta lloviendo.
Juro que soy lo peor para hacer regalos.
Quedemos en que no fuera nada caro, pero no se me ocurre absolutamente nada.
Ya me ha costado mucho pensar en los regalos de David y Lucia y  aun así creo que son una autentica basura.

Toco varias veces a la puerta de la habitación de David y espero pacientemente a que me abra. Sale con una toalla enrollada en las caderas y me sonríe, acaba de salir de la ducha y eso me recuerda que aun voy en pijama y son las dos de la tarde.

-Hola Lena.-anda hacia su cama.

-Ups.-me río.-Solo venia a pedirte un consejo.

-¿Puedo adivinar?-se ríe y me giro para que se ponga los bóxers y unos pantalones.-Aun no tienes regalo para Jesus, ¿verdad?

-Más o menos.-río.-¿Que podría gustarle?

Pone su mano en mi hombro para que me gire y el sonríe, es demasiado guapo para ser real, y por encima es bueno, no me podría haber tocado hermanastro mejor.

-Pues...-chasquea la lengua.-Haber, el siempre ha sido muy complicado de gustos, por lo que le podrías regalar, o el disco de Justin, que le encanta, o.. una pulsera, o no se, Lena, siempre me ayudaba Dani a comprarle cosas para su cumple, y no puedo darte mas ideas porque no tengo, lo siento.

-Esta bien, creo que podré apañarme.-le doy un beso en la mejilla y salgo de su habitación repasando las propuestas, decido salir a comprar esta tarde, con suerte parara de llover y no necesitare paraguas.
Me meto a la ducha pensando en la fiesta que organizan esta noche en el gran pabellón de la urbanización y en que diablos me pondré.

Cuando salgo me visto y me seco el pelo rápidamente, bajo a comer y después les informo de que voy a comprar los últimos arreglos de Navidad.

-Cariño, ¿tienes suficiente dinero?-se "preocupa" mi padre.-Si quieres te doy algo, si ya te has gastado tu paga, claro.

-Tranquilo.-digo borde.

-Lena, lo único que pido por Navidad es que seas un poco amable conmigo, venga, no te pido nada mas.-se cruza de brazos y sonríe ligeramente.

-Yo por Navidad quiero que vuelva mama, pero no es posible, así que lo tuyo tampoco.-le doy la espalda y salgo de casa, esta chispeando, pero por suerte no se agarrara y podré llegar a alguna tienda sin mojarme.
Me pongo la capucha y comienzo a correr intentando no resbalarme, al final, entro en una tienda de pulseras, y encargo una de plata, no muy cara, y con mi inicial grabada en un lateral.
De verdad, que alguien me enseñe a regalar.

...

-No pienso ponerme eso, Blanca.-alzo las cejas.-Seguro que me quedara fatal y...

-Y te lo vas a probar.-me tiende el vestido para después cruzarse de brazos.-Venga,mueve ese culito, que luego tengo que arreglarte el pelo.

Frunzo el ceño y miro mi pelo liso en el reflejo.
¿Que tiene de malo?

El vestido rojo que mi madrastra me ha obligado a probarme es precioso, ceñido por arriba y con vuelo por abajo, pero yo, nunca, literalmente, me he puesto un vestido.
Me voy muy rara con ellos.

Me giro para que pueda verme y suspiro, me gusta, la verdad, pero nunca lo admitiré.

-Valla bombón.-sonríe y aplaude emocionada.-Ahora el pelo, venga, corre, siéntate.

Al final acabo con el pelo ondulado a la perfección, que raramente me sienta bastante bien.
También se empeña en maquillarme mas de lo que yo suelo hacer, y no puedo protestar.

-Vale, a eso si que me niego.-pongo cara de horror al ver los tacones negro que pretende que me ponga.-¿Tu quieres que me mate?

-Es fácil andar con ellos, y son muy cómodos.-me anima.-Venga, pruébatelos.

Ruedo los ojos y entre suspiros y protestas logro calzármelos.

-Oh Dios mío.-le brillan los ojos.-Estas realmente preciosa.

Me muerdo el labio frente al espejo, me veo bastante bien para ser yo.
No me reconozco, estoy... diferente.

-Mama, es hora de ir...-aparece David por la puerta.-¿Lena?-se sorprende.-Guau.

Me giro y lo miro sonrojada, ¿Enserio estoy tan... "Guau"?

-¿A que esta preciosa?-sonríe animada Blanca, mientras busca en mi armario una chaqueta para darme.

-Esta... búa, increíble.-se acerca a mi.-¿Enserio eres tu?

-Tampoco estoy tan diferente.-me encojo de hombros.

-Llevas vestido.-apunta.-Y tacones.

-Vale.-ruedo los ojos y reímos.-Bueno, ¿nos vamos o no?

[....]

-La madre que te parió, Lena.-aparece Bea con una sonrisa.-Estas jodidamente increíble.

Le doy un abrazo agradecida y le  correspondo al halago, ella también está increíble.

-Oye, ¿alguien a visto a Jesus?-pregunto a todos mis amigos, que se me quedan mirando como si fuera un fantasma.-¿Que pasa?

-Esta... esta en el parque, sentado debajo de un árbol, no ha dejado que nos acerquemos.-contesta Marcos, parpadeando varias veces.-Estas guapísima, Lena.

-Gracias rubio.-le sonrío y me giro para dirigirme hacia Jesus.

Cuando lo veo apoyado en un árbol y con la cabeza agachada, noto como se rompe algo dentro de mi.

Me siento a su lado, y apoyo mi cabeza en su hombro, suspiro varias veces antes de hablar.

-No voy a preguntarte si estas bien porque se ve que no.-susurro.-Así que levanta la cabeza y dame un abrazo.

Tarda en reaccionar y cuando lo hace se aferra a mi con todas sus fuerzas.
Se desahoga unos cuantos minutos, e intento que deje de llorar, pero es un chico muy sensible,con una imagen de chico malo que te impide ver lo que de verdad es.

-Es la primera NocheBuena sin Dani.-solloza.-Y mañana será Navidad y...

Me separo un poco y le aparto las lagrimas.

-Tranquilo.-sonrío.-Yo también pase la primera Navidad sin mi madre, y no fue buena, pero.. se pasa.

Darme un tortazo de verdad, que mala soy para consolar a la gente.

-Quiero darte mi regalo ya.-dice de repente.-No quiero esperar a mañana.-busca algo en su chaqueta y luego se gira de nuevo, abre los ojos como platos y me mira de arriba a abajo.-Hostia puta.-abre la boca.-No tienes ni idea de lo preciosa que estas.

Sonrío un poco y me muerdo el labio, seguidamente me acerco y lo beso, y se me para el mundo, porque con solo el roce de su boca con la mía, siento que puedo con todo.

-Bueno.-sonríe cuando nos separamos.-No es gran cosa, pero... bueno, espero que te guste.

Desgarro el papel con los nervios a flor de piel para encontrarme con una pequeña caja de madera cuadrada, que en la parte superior, hay un pequeño texto escrito.

'Las personas ahora camuflan lo que sienten. Regalan sonrisas y marcan las miradas. Seleccionan los momentos con una fecha. Dejan las historias sin final. Olvidan lo que sienten antes de que les dé tiempo a saberlo. Ahora se dice ''te quiero'' como quien dice ''hola''.
Los besos se regalan y los momentos acalorados en cualquier parque a cualquier hora son rutina.
Si eso les llena, vale, pero eso no es para mi. Porque cuando digo ''te quiero'', es porque te quiero, de verdad. Sin contratos, sin papeles, sin interés. Y con todas las consecuencias que conlleva hacerlo.'

Sonrío tiernamente acariciando el bonito gravado con la yema de los dedos, es el mejor regalo que me han echo en la vida.

-Eh, yo...

-Ábrela.-pide y le hago caso, hay un CD en una funda, donde con permanente pone: "Para Lena; nunca olvides que te quiero."

Noto como me brillan los ojos y aun sin saber que es le doy uno de mis mejores abrazos.

-Son las canciones que Dani y yo hemos sacado... cantadas... por mi, bueno, se que es poca cosa pero...

-Te quiero.-le sonrío.-Joder, te quiero.-vuelvo a abrazarlo.-Muy fuerte.