-¿Y ese cambio de decisiones?-me sonríe al separarnos.

-Supongo.... que..... yo prefiero perseguir antes como quien persigue la luz del sol y no quiere saber nada de ese después al que llamamos sombra. Y así me va. Acumulo ya más finales de los que jamás he empezado. Comienzo a menudo por el final para no tener que enfrentarme tanto a mis principios. Y sonrío de tanto llorar. Y me enamoro sin quererme enamorar.
¿Lo pillas?

Dani pega una carcajada y me abraza.

-Contigo lo pillo todo, cariño.-me da un beso en la mejilla.

-Ah, una cosa.-me incorporo un poco.-Hablando claro. No eres en lo primero que pienso cuando me despierto, yo siempre pienso en que tengo sueño, ni lo último que pienso al irme a dormir, también pienso que tengo sueño.-sonrío un poco.-Pero entre esos dos momentos hay bastantes horas, y si, entonces apareces.

-Eres increíble.-me besa el cuello, y hace que me estremezca.

-¡Vamos!-se separa y tira de mi.

-¿A donde?-me levanto.

-¡Tu solo ven!.-tira de mi.

[...]

-¡Quítamelo ya!-le digo histérica-¡Odio las sorpresas!

-Tss, ya estamos casi, pero no grites... que lo cagas.-me susurra.

Me callo y andamos unos cuantos metros mas.

-No hagas ningún ruido.-me susurra al oído mientras deshace el pañuelo que esta en mis ojos.-Ni te muevas.

Y se deshace de él, dejándome ver una escena preciosa.
Estamos en un lago, pero es de noche, en la orilla hay un montón de luces, también llamadas luciérnagas, por no hablar de el montón de mariposas que están en las plantas que salen de la orilla de este.

Es precioso.
Perfecto.
Es..

Y sin dejarme decir nada, Dani me gira hacia él y me besa.

[...]

*Algunos meses después*

-¿Sabes?
Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas. ¿Por qué? Nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice, no estás minimamente preparado para esto, pero la otra parte dice, hazla tuya para siempre.

Sonrío y hago un gesto de victoria.

-¡Te estas volviendo fisiolófico!-le doy un pequeño codazo.- Pero te ha quedado precioso.

Se acerca a mi y me da un tierno beso.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-le sonrío.

-Claro, dime.

-¿Tu crees que lo nuestro va a durar?

-¿Tu me vas a querer?-me pregunta.

-Nunca pensé que diría esto pero... si, siempre.-sonrío.

-Pues entonces creo que si, porque yo también te voy a querer siempre.-me susurra.

-Entonces... hagamos una promesa.
Tu y yo, cuando acabemos la universidad, si seguimos juntos....-le sonrío.

-Viviremos juntos.-aclara el.

-No iba a decir eso, pero me parece bien.-me acerco a el y lo beso.

-Aunque no tengamos el poder de elegir de dónde venimos, todavía podemos elegir a dónde vamos desde ahí. Sé que no es la respuesta a todo, pero es suficiente para encajar todas las piezas.-suelta, pegando una carcajada.

-Vale, me rindo.
Ya me has ganado en filosofía.-le sonrío mientras le doy un pequeño beso.