Capítulo 51
Caída libre: La inevitable muerte en la montaña
Caer de miles de metros no era algo que Shen Jiu hubiera hecho de tener otra opción. No era algo agradable tener que caer de una altura tan elevada, realmente era horrible, la sensación en su vientre que apenas se había curado un poco cuando sostuvo la Espada de la Cura Eterna. Seguía sangrando y encima ahora estaba cayendo de una exagerada altura, aferrándose a la maldita espada mientras Qiu Jianluo peleaba con él para liberarse y usar la maldita cosa para volar. Bien, no estaba en los planes de Shen permitirle hacerse con la espada.
La lucha era literalmente de vida o muerte. Ambos peleaban por hacerse con la espada, ambos queriendo sobrevivir a la caída. Con la espada, Shen Jiu podría deshacerse de las cuerdas de unión inmortales que envolvían sus brazos y podría usar su energía espiritual para volar con la maldita espada. Pero para eso, tenía que quitársela antes a Qiu Jianluo, que parecía pegado a la maldita cosa.
Intentaba tomar el rostro de Qiu, dispuesto a meterle los dedos en los ojos de nuevo si eso lo distraía lo suficiente. Lo peor fue que la maldita daga la dejó clavada en Luo Binghe y ya no la tenía para apuñalar al maldito loco en la cara. Ah, maldita sea, de haberla tenido Qiu Jianluo ya no tendría rostro reconocible. Le habría apuñalado una y otra vez hasta que su rostro solo fuera un maldito recuerdo del pasado.
Qiu corría su rostro, intentando evitar los dedos en sus ojos mientras Shen Jiu, con su otra mano, se aferraba a la espada con fuerza. No iba a soltarla, no iba a morir cayendo de una maldita montaña. Esa muerte estaba destinada al idiota de Qiu Jianluo que parecía no querer soltarlo a pesar de los años que pasaron. ¿No podía superar a un pequeño y enclenque esclavo que compró solo porque le dio con una piedra en la cabeza? ¡¿Qué maldita obsesión tenían con él Qiu Jianluo y Luo Binghe?! ¿Acaso tenía alguna maldición que atraía a los A-Luo hacia él? ¿Cómo se deshacía de esa mierda?
Mientras intentaba mantener el agarre en la espada, Qiu lo golpeó en el lugar donde lo había apuñalado. La herida, que no había terminado de cerrar, escoció dolorosamente y debilitó su agarre en la espada. Qiu, queriendo aprovechar esa oportunidad, jaló la espada para que la soltara. Pero incluso con el dolor en su vientre, Shen Jiu no la soltó, reafirmó su agarre sobre la maldita cosa y se aferró a ella con fuerza. ¿Acaso pensaba este idiota de Qiu Jianluo que ese golpe lo haría soltar lo que podría salvarle la vida? Ya había visto lo que sufrió a manos de Luo Binghe, las torturas por las que pasó, cómo terminó su cuerpo. ¿En serio creía que ese golpe lo haría sufrir lo suficiente como para ganar la espada? Si era así, era un jodido idiota.
Su mano, la que intentaba con mucho esfuerzo alcanzar los ojos de Qiu, al final lograron su objetivo. Uno de ellos se incrustó tan profundamente que logró arrancárselo y arrojarlo al vacío. El aullido de dolor de Qiu Jianluo era satisfactorio, ver al cretino sufrir luego de lo que había hecho era profundamente satisfactorio. Pero no podía tomarse su tiempo para disfrutar del dolor ajeno, tenía que salvar su vida.
Tomando un poco de fuerza, se movió para patear lejos a Qiu Jianluo. El cretino se resistió, manteniendo su mano en la espada con fuerza. Otra patada y al final, a pesar de la resistencia que puso, su mano se deslizó de la espada hasta soltarla. Shen Jiu se aferró a la empuñadura y acercó el filo a las cuerdas que ataban sus brazos para poder hacer circular su energía espiritual de nuevo.
—¡Shizun!
Miró hacia arriba. Luo Binghe se acercaba a él velozmente, volando sobre XinMo. Extendía su mano hacia él, sus ojos temerosos y desesperados por atraparlo. Mientras sostenía la espada con una mano, Shen extendió la otra para que su discípulo lo atrapara. No podía estirarse demasiado estando en caída libre, pero podía ofrecerle su mano a Luo Binghe para que lo atrapara y no dejara que se estampara contra el suelo. No estaba seguro de si la espada sería capaz de revivirlo o curarlo incluso si la tenía en su mano cuando cayera.
Binghe se agachó, estirándose tanto como su posición en la espada se lo permitía. Estaba seguro que XinMo jamás había volado tan rápido como ahora, que alcanzaba la velocidad con la que estaba cayendo Shen Jiu de la montaña. Una velocidad alarmante que asustaría a cualquiera.
—¡No!
Qiu Jianluo lanzó un ataque de energía con su mano, un ataque directo a Luo Binghe. Binghe, para contrarrestar el ataque, lanzó otro ataque de energía y uno extra hacia Qiu Jianluo para adelantar su muerte y que le permitiera salvar a su shizun. Por ese motivo, el ataque que lanzó era realmente potente, lo suficiente como para lanzar lejos a Qiu y olvidarse de él por el momento.
No contaron con que Qiu Jianluo tenía el Espejo Reflectante de Poder que había arrancado de la empuñadura de la espada en el momento en que Shen Jiu lo alejó. Al momento de recibir el ataque sonrió y antepuso el espejo, haciendo que devolviera el ataque con la misma intensidad.
El poder de Luo Binghe no era para bromear, Shen Jiu lo sabía perfectamente. Por eso no se sorprendió cuando el ataque devuelto mostró tal ferocidad, una fuerza incomparable que rompió parte de la montaña y lanzó a Binghe fuera de XinMo, haciendo que la espada cayera libremente igual que su dueño.
La explosión del ataque también lanzó a Qiu lejos de ellos, logrando el propósito inicial de Binghe de alejarlo. Pero no contó con el hecho de que ahora el ataque también perjudicaría a Shen Jiu. Las rocas que volaron eran grandes y muchas de ellas pasaron cerca del cuerpo de Shen, pero una de ellas dio directo con él. El peso y la brutalidad del ataque lo aturdió, nublando su vista y dejando un pitido insoportable en sus oídos. Podía sentir el aire en su cuerpo por la caída, pero su mente estaba perdida, viajando lejos hasta que poco a poco comenzó a regresar. Y en el camino de vuelta, lo recordó. Ahora que caía libremente, tenía que tener la espada a mano al menos, para que de esa manera sus huesos pudieran regresar a su lugar.
Pero pronto se dio cuenta de que ya no tenía la espada en su mano. El golpe de la roca debió provocar que la soltara sin darse cuenta. Y ahora, sin Luo Binghe cerca, lo único que le quedaba era caer y dejar que sus huesos se estrellaran fuertemente contra el suelo. Al final, había sobrevivido a tanto para morir de esa manera.
Bien, al menos sus discípulos estaban bien entrenados como para sobrevivir sin que tuviera que estar ahí para guiarlos. Ming Fan había cambiado y se había vuelto un discípulo ejemplar, podría llevar QingJing adelante sin problemas sin que Shen Jiu tuviera que estar ahí.
Cerró los ojos, resignándose a morir y a que su cuerpo roto fuera llevado a la secta para ser enterrado junto a su shizun. Quizás, si con suerte se lo encontraba allá, podría disculparse con él y decirle que hizo lo que pudo para mejorar, para cuidar de la secta que amaba, del pico que amaba. Y quizás, incluso, sería capaz de ver a su padre y decirle que conoció a su madre, decirle que era una mujer increíble, fuerte e inteligente.
Shen Fu llegó a su mente, el pequeño niño que se aferraba a él y que lo había defendido. El pequeño que lo llamaba papá y que era feliz cocinándole. Su pequeño hijo.
"Lo siento, Fu-er, papá no podrá regresar a casa hoy."
Una luz potente se vislumbró a través de sus párpados. Shen Jiu abrió ligeramente los ojos, sorprendido por la potencia de esa luz. Pero era tan brillante que apenas y pudo ver algo, solo notar un destello azul que lo cegó repentinamente, dejándolo incluso sin la capacidad de sentir nada a su alrededor. Como si esa luz rodeara todo y lo hiciera parte de ella.
No sabía cuánto tiempo pasó, si fueron minutos u horas. Se sintió desorientado un momento antes de darse cuenta de que la luz frente a sus ojos ya no estaba. Parpadeó mirando a su alrededor. Estaba en el suelo, al pie de la montaña. Se sentó con la cabeza dando vueltas, pero ningún hueso roto en su cuerpo, solo el mareo repentino por la brillante luz azul.
¿Estaba vivo o había muerto y ahora era su fantasma el que estaba al pie de la montaña?
Miró hacia abajo, para verificar que no estuviera su cuerpo muerto cerca. No lo estaba, lo que había eran trozos azules esparcido por el suelo. Trozos azules similares a trozos de vidrio que se estrellaron y partieron en miles de pedazos. Shen Jiu reconocía eso.
—¿Sistema?—preguntó tocando los trozos azules de la pantalla del sistema.
La voz del sistema le habló, pero estaba tan rota y distorsionada que no pudo entenderle nada de lo que le dijo. El sistema... ¿le había salvado la vida?
Intentó juntar los trozos esparcidos en el suelo para ayudarlo a que se reconstruyera, pero a medida que lo hacía se dio cuenta que muchos pedazos comenzaron a esfumarse, volviéndose un humo azul traslucido que poco a poco se perdía en el aire.
—Sistema, ¿qué pasa? ¿No se supone que tienes que aparecer ahora y darme puntos de valentía o de frescura o cualquiera de tus puntos inventados de mierda? Vamos, ¿por qué no te escucho?
Hubo un sonido distorsionado en su mente, un pequeño intento del sistema por comunicarse con él. Y entonces:
[Qu3R1dô USu47iO...]
Y entonces la voz del sistema desapareció por completo. Algo en el interior de Shen Jiu dolió. El sistema era de por sí un dolor de cabeza, sin embargo, había estado a su lado para guiarlo, a pesar de que muchas veces Shen Jiu hizo lo que quiso. Fue una grata compañía en las noches donde no podía dormir y, a pesar de todo, parecía quererlo. Incluso cuando sabía sobre su pasado y el hecho de que por su culpa Cang Qiong cayó, aun así buscó protegerlo. Incluso usándose a sí mismo para salvar su vida de la caída.
Se levantó del suelo y buscó la Espada de la Cura Eterna. La única espada que tenía a mano para cortar en trozos a Qiu Jianluo. Esperaba que eso también destruyera al puto sistema que tenía.
Caminó hacia la dirección donde había visto a Qiu Jianluo salir volando. Apretaba la empuñadura de la espada con tanto odio que temía romperla. Pero era un arma casi sagrada, dudaba poder hacerle algo. En el camino se liberó de las cuerdas de unión inmortales, dejando a su energía espiritual fluir por su cuerpo de nuevo. Iba a poner tanta energía espiritual en la espada, que cuando le cortara la cabeza a Qiu ni el sistema podría reconstruírsela.
Lo encontró todavía vivo, lo que era de por sí un milagro. Sin embargo, estaba aplastado contra el suelo, sangre saliendo de sus ojos y nariz, incluso de los oídos y la boca. Sus piernas y uno de sus brazos tenían posiciones poco naturales, incluso podía ver un hueso de su costilla salir del costado de su pecho. Se había estrellado de tal forma y se había roto de tal manera, que Shen Jiu encontró sorprendente que todavía estuviera consciente. Sangre y huesos en posiciones extrañas. La simple imagen era escalofriante.
Qiu movió el ojo que todavía tenía hacia él, viéndolo acercarse con la espada en mano. El Espejo Reflectante de Poder yacía a un costado de él, varios pasos lejos. Incluso si quisiera, no podría alcanzarlo.
—¿Valió la pena hacer toda esta mierda?—preguntó Shen Jiu frunciendo el ceño—Ahora dejarás a Haitang sola de nuevo.
—Tendrá a nuestro hijo para recordarme—Qiu sonrió, sus dientes estaban manchados con sangre—. La línea de sangre de los Qiu seguirá existiendo, incluso si no estoy ahí para presenciarlo.
—Es mejor si no estás ahí para verlo. Tu hijo no merece tener un padre de mierda como tú. Haitang no se merece un esposo como tú.
Shen alzó la espada, apuntando directo al cuello. Solo un corte, separar la cabeza del cuerpo, y toda esta mierda habría desaparecido.
—Todavía...puedo regresar—Qiu sonrió a pesar de toda la sangre que salía de su boca—. Como otro hombre...o como una mujer...pero puedo hacerlo.
—No te preocupes, si regresas lo sabré y te mataré también. Una y otra vez, hasta que no quede nada de tu alma que pueda volver.
Destruiría cada parte del alma de Qiu Jianluo con tal de no volver a verlo nunca más y de que su existencia se borrara de este mundo. Un ser repugnante como él estaba mejor en el infierno, con otros de los suyos, no criando niños y siendo hombres de familia. Qiu Jianluo no era un hombre ejemplar, no cuando había decidido tener sexo con su hermana menor para satisfacer sus deseos enfermos ahora que estaba en otro cuerpo. Su mente retorcida, sus pensamientos egoístas, no debían ser pasados a ningún niño.
Haitang poco sabría que le estaba haciendo un favor al deshacerse de ese tipo.
La espada bajó para rebanarle el cuello a Qiu. La sangre salpicaría todo el suelo, pero esa sangre maldita solo liberaría a una familia de la humillación y la tragedia.
Una luz verde se disparó y golpeó la mano de Shen Jiu. El golpe fue doloroso y lastimó su mano, abriendo una herida que comenzó a sangrar. El ardor lo obligó a soltar la espada e inclinarse, gruñendo y cubriendo la herida sangrante.
Fue un error.
Con la poca fuerza que le quedaba a su roto cuerpo, Qiu se elevó, entre gruñidos de dolor, y tomó con su brazo todavía útil, el brazo de Shen Jiu. Lo apretó con una fuerza anormal, como si gastara sus últimas fuerzas en sostenerlo. La sonrisa que le dedicó estaba manchada de sangre, los dientes rojos y la cuenca vacía un pozo oscuro que parecía brillar con maldad.
—Si voy a morir, tú te vienes conmigo—dijo, su voz rasposa y ahogada en sangre.
Una burbuja sanguinolenta salió de su boca en el momento en que comenzó a reír enloquecido. Su único ojo brillaba con malicia y diversión, una última travesura antes de morir.
Shen Jiu pudo deducir que esto era una ayuda del sistema. Lastimarlo había sido solo una distracción para atraparlo. Y ahora que lo tenían, el sistema se encargaría de matarlo para que el villano, al que ayudó fervientemente, cumpliera con su propósito de arruinar su vida.
La acción fue rápida, principalmente porque Qiu Jianluo no tenía demasiada fuerza para soportar el mantenerlo en su lugar por mucho tiempo. Pero tenía que reconocer que fue una buena jugada. Lo único que podía lamentar, era que su sistema se había sacrificado en vano, después de todo iba a morir de todas maneras. Al final, su destino no parecía ser tener una larga y feliz vida. La muerte era lo único realmente destinado para él.
—¡¡¡Shizun!!!—escuchó el grito aterrado de Binghe.
Antes de que su núcleo explotara, extinguiendo su energía espiritual en el aire, junto con la vida de Qiu Jianluo.
Este sistema si estaba destinado a ser buena onda con Shen Jiu, ya los otros que vengan en otras historias no puedo decirlo con seguridad uwu Todo dependerá de lo que crean ustedes uwu
¿Tenía que haber una escena de Shen muriendo por su núcleo como Shen Yuan en SVSSS? Claro que yes, pero no iba a hacerlo él mismo por supuesto uwu tenían que obligarlo jajaja
Ya estoy trabajando en el proximo, aunque me tomara tiempo traerlo porque ni siquiera lo comencé a escribir. Lo que hago es escribir resumenes de los capitulos en un cuaderno y luego, cuando tengo la historia completa, empezar a escribirlos para completar la historia y así subirla. Este, por ejemplo, me tomó entre dos y tres meses escribir los resumenes y empezar con el ff. Y de esa manera pude traerles un capítulo por día ajaja Lo único que puedo adelantar del próximo, es que será un omegaverse y aqui sí estará Shen Yuan pero no como transmigrador.
Mañana capítulo 52: El pico QingJing en silencio
Nos vemos!!! Besos :D
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