24 de Diciembre

Toda la familia estaba reunida en la mansion Taisho, todos conviviam tranquilamente, preparaban la cena de navidad la pequeña Kumiko estaba muy emocionada por recibir sus regalos, Sesshomaru esperaba que Kagome acabara de ayudar a su madre Izayoi para ir a comprar el regalo de su hija, de un momento a otro Kagome salio de la cocina con una enorme panza de embarazo bueno no tan grande ya le faltaba un mes para dar a luz y ella por lo tanto queria apapachar mucho a Kumiko para que no resintiera la llegada de su hermanito.

Sesshomaru y Kagome salieron de la mansion para asi dirigirse al centro comercial, el cual se encontraba repleto de gente que habia dejado las compras para ultimo minuto, estacionaron el auto y bajaron de este para adentrarse al centro comercial y comenzar a caminar algo despacio, ya que la azabache se cansaba muy rapido, visitaron varios departamentos de juguetes en todos habia juguetes demasiado hermosos y de diferentes precios.

La pequeña niña no era en si lo que añoraba, si no, estar nuevamente en familia, extrañaba a su madre a la cual no olvida ningun minuto de su corta vida, aun recuerda ese cabello negro y largo, ojos cafes chocolate, su delgada figura, su madre sin duda alguna era hermosa y a pesar de que Kumiko tiene su cabello plateado y sus ojos dorados como el de su padre, sus rasgos fisicos eran identicos a los de su madre.

La pareja aun caminaba en el centro comercial, finalmente se decidieron por una muñeca de cabellera negra y un hermoso vestido rosa palo, la envolvieron en un papel rosado y un moño plateado y salieron del lugar, subieron al auto y volvieron a casa, al entrar Sesshomaru entro rapidamente a esconder el regalo dejando a su esposa en la puerta, la cual caminaba lentamente, cerro la puerta y fue a la sala para dedcansar, al poco rato Kumiko volvio a la sala.

-Tia Kag- dijo la pequeña.

-Kumiko, mi amor- dijo la azabache emocionada y sonriendo.

-Puedo pedirte un favor... mama- dijo la pequeña peliblanca.

Kumiko aun no se acostumbraba a llamarla mama del todo a veces solo la llamaba tia.

-Pero por supuesto que si cariño- dijo la azabache.

En ese momento Sesshomaru iba bajando las escaleras.

-¿Podrias decirle a papa que si podria llevarme al cementerio?- dijo la pequeña.

-¿Quieres ir a ver a tu mama?- pregunto la azabache a lo cual la niña solo asintio- Esta bien cariño ahora mismo hablo con el- dijo sonriendo muentras acariciaba el cabello de la pequeña.

-Gracias... mamá- dijo la pequeña sonriendo y emocionada.

La azabache se levanto con cuidado y al levantarse vio a su amado al pie de la escalera, se acerco hasta el.

-¿Escuchaste?- pregunto la azabache.

-Si, lo escuche, quiere ir a ver a su madre- dijo el peliblanco- hace tanto que no vamos- dijo con tristeza.

-Se lo mucho que te duele, pero ella es una niña, y la extraña- dijo la azabache- Vamos yo los acompañare.

-¿Segura amor?- dijo el peliblanco.

-Segura- respondio la azabache.

-Kumiko- dijo el peliblanco.

La pequeña peliblanca se acerco a su padre apresuradamente.

-¿Si papi?- dijo la peliblanca.

-Hable con Kagome, y me pidio que te llevara al cementerio- dijo el peliblanco mientras la pequeña sonreia emocionada- ¿Quieres ir?

La pequeña asintio, Sesshomaru y Kagome tomaron sus manos y salieron de la casa, subieron al auto, y el peliblanco manejo hasta el cementerio, los tres bajaron del auto y  caminaron un largo sendero, al llegar a una tumba de color blanco con arboles de cerezo en los costados y una imagen de Rin, la pequeña se acerco a la tumba y puso su mano en ella.

-Mami- dijo la pequeña- Sabes le pedi a la tia Kagome que le dijera a mi papa que me trajera aqui y aqui estoy junto con ellos, este dia es triste para mi, recuerdo muy poco haber convivido contigo este dia y ahora que no estas no sabes cuanto deseo que estes aqui, te extraño tanto.

De la nada una brisa acaricio el rostro de la niña, una figura se formo a su lado y solo era vista por ella, volteo a ver el rostro y se sorprendio mucho al ver de quien se trataba, su madre estaba a su lado abrazandola.

-Mi niña, sabes bien que yo tambien te extraño, eres un pedazo de mi que deje con tu padre, el te ama al igual que yo y Kagome es una excelente mujer, la cual queria como mujer para tu padre y como una madre para ti, sabes ese bebe que lleva en su vientre sera una niña... pero shhhhh- dijo la figura de su madre poniendo el dedo en su boca- No les digas nada aun, te amo y esta noche sonrie que todo el tiempo estare a tu lado hasta que ya no me necesites.

La pequeña se aferro a la figura de su madre abrazandola, el peliblanco y la azabache la observaban Sesshomaru sintio como aquella vez que vio a su mujer cuando recien se enamoraba de Kagome, los dos solo la observaban.

-Cariño, tenemos que irnos- dijo la azabache.

La pequeña se levanto del suelo y camino para con su padre, volteo por ultima vez y la figura de su madre se despedia de ella con una sonrisa, ahora sabia que el hecho de que ya no esta con ella no quiere decir que no la tendra en su corazon.

Finalmente cayo la noche, todos estaban emocionados en la mansion, Inu No e Izayoi esperaban a todos en el comedor, poco a poco todos llegaron, Inuyasha, Sango, Miroku, Sesshomaru, Kagome, Kumiko y finalmente Naraku y Kikyo.
Todos estaban reunidos en el comedor, sonriendo, charlando, al dar las 12 de la noche se unieron en un calido abrazo, todos se felicitaban, kumiko fue corriendo al arbol de navidad en donde se encontraban los regalos y ahi uno con su nombre, lo abrio rapidamente y corrio a mostrarselo a todos emocionada.

-Te amo Kagome- dijo el peliblanco- Me haz hecho el hombre mas feliz del mundo.

-Te amo Sesshomaru- dijo la azabache.

Se unieron en un beso largo, para despues brindar con todos los demas deseando una feliz navidad a todos los lectores que han seguido esta historia desde que inicio...

Fin...

Cherry34806

♡♡♡♡♡

Hola hola inufans...
¿Que tal se la pasaron anoche?

Espero se la hayan pasado super la verdad, y espero les guste este capitulo algo especial...

Hasta la proxima...

Cherry34806