Las horas restantes pasaron rapidamente toda la familia estaba completamente feliz.

La boda llego finalmente, Sesshomaru se encontraba esperando a la azabache en la iglesia. Los minutos se hacian eternos, el joven peliblanco se encontraba nervioso a pesar de que ya habia vivido ese sentimiento.

La azabache se encontraba lista, salio de la mansion Taisho junto con Sango, Miroku, Inuyasha, ellos la acompañarian en el trayecto de su camino, charlaban reian y Kagome estaba completamente feliz, se casaria con el hombre de su vida, su amor verdadero.

Despues de casi media hora finalmente llego el auto frebte la iglesia, todos bajaron, Inu No esperaba en la entrada ya que seria quien entregaria a la novia, Kagome bajo del auto, Inu No se acerco a ella.

-Kagome, hija te vez realmente hermosa- dijo el peliblanco sonriendo.

-Muchas gracias- respondio la azabache.

-Anda vamos, ya es hora- dijo el peliblanco dandole su brazo a la azabache.

Despues de que la azabache lo tomo, ambos caminaron hasta la entrada de la iglesia, los invitados se pusieron de pie para recibir a la novia, todas las miradas estaban sobre ella, y como no si era verdaderamente hermosa.

Sesshomaru al verse inquieto, deseoso de ver a su amada volteo hacia donde ella se encontraba con su padre, al verla sus ojos se iluminaron brillaban como nunca.

Inu No y la azabache comenzaron a caminar por ese pasillo que la llevaria a la felicidad, al estar frente al altar el peliblanco mayor entrego a la azabache a su hijo, la tomo de la mano y la beso, despues de eso la ceremonia comenzo tranquilamente.

-Hoy estamos reunidos para celebrar la union de esta joven pareja...- decia el sacerdote.

La ceremonia trancurrio y finalmente llegaron a los votos.

- Yo Kagome Higurashi te tomo a ti Sesshomaru Taisho como mi esposo, el hombre que amare por el tiempo que me resta de vida e incluso mas haya de ella- dijo la azabache.

-Yo Sesshomaru Taisho, te tomo a ti Kagome Higurashi, como mi esposa la mujer que amare por lo que me queda de vida e incluso mas haya de ella- dijo el peliblanco mientras tomaba la mano de su amada.

Despues de ese acto.

-Kagome Higurashi, ¿aceptas por esposo a Sesshomaru Taisho como  tu esposo?- decia el sacerdote- Para amarlo y respetarlo, aconpañarlo en la enfermedad y prosperidad durante el tiempo que te queda de vida.

-Acepto- respondio la azabache sonriendo.

-Sesshomaru Taisho, ¿aceptas por esposa a Kagome Higurashi como tu esposa?- dice el sacerdote- Para amarla y respetarla, aconpañarla en la enfermedad y prosperidad durante lo que te queda de vida.

-Acepto- respondio el peliblanco sonriendo mientras veia a su amada.

-Por el poder que me fue concedido, los dwclaro marido y mujer- dijo finalmente el sacerdote- Puede besar a la novia.

El peliblanco volteo a ver a su amada la abrazo y apego a el, uniendose en un tierno y apasionado beso, mientras que sus invitados aplaudian arduamente, todos estaban felices por la hermosa pareja.

-Yo tambien deseo casarme- dijo la castaña a su amado.

-Sango- dijo el pelinegro viendo a su amada, aprendio a quererla y valorarla despues de todo lo ocurrido, una vez la perdio y eso no volveria a pasar.

Despues de la ceremonia todos se dirigieron a la mansion ya que ahi se realizaria la boda del civil y la fiesta, todos llegaron finalmente, la felicidad reinaba en la mansion Taisho despues de mucho tiempo.

La boda por el civil transcurrio tranquilamente y despues de eso la fiesta, estaba muy animada, la novia debia arrojar el ramo asi que se armo una fila de mujeres atras de ella ansiosas de recibir el ramo, la azabache jugueteo un par de veces y despues lo lanzo realmente, lo gano una joven azabache la cual decian seria la siguiente en casarse, la azabache la felicito y despues de eso Miroku se puso de pie en medio de la pista de baile con el microfono, los novios los observaban sorprendidos junto a los demas invitados.

-Sango- dijo el pelinegro- Ha pasado mucho tiempo desde que te perdi aquella vez, y claramente no quiero volver a perderte otra vez, te amo, eres la mujer de mi vida- dice mientras saca una pequeña cajita plateada de su bolsillo- Una mujer maravillosa la cual me encantaria fuera la madre de mis hijos, por eso hoy, con nuestros amigos de testigos quiero pedirte una cosa- sonrie nervioso- Sango, ¿quieres ccasarte conmigo?

La castaña estaba sorprendida nunca se espero una sorpresa asi y mucho menos de esa manera, una hermosa cancion sonaba mientras el amor de su vida le pedia ser su esposa.

-¡Si... siii!- dijo la castaña euforica- Claro que si acepto ser tu esposa- se avalanzo sobre el llenandolo de besos mientras lo abrazaba y derramaba algunas lagrimas.

Miroku la abrazo, despues se alejaron y pudo ponerle su anillo, mientras los amigos se acercaban a felicitarlos, todos se encontraban felices por la nueva pareja proxima a casarse. Despues de eso la fiesta transcurrio los novios desaparecieron al caer las 2 am mientras los demas seguian en la fiesta, subieron a su auto y fueron a la que seria su hogar y ahi todo estaba repleto de rosas rojas las favoritas de Kagome, la cargo al entrar a la casa y la llevo hasta su habitacion, ahi entre besos y caricias le quito su vestido, dejando a la vista un atuendo realmente sexy de encaje blanco resaltando las curvas de su mujer, Kagome se acerco a el y fue sacandola cada prenda una a una, mientras lo besaba y recorria su cuerpo con sus manos, el peliblanco la tomo al estar conpletamente desnudo y la tiro en la cama comenzando a besar cada parte de su cuerpo hasta despojarla de su atuendo sensual, beso sus labios, su cuello, sus pechos, su vientre, y despues bajo a juguetear con su intimidad, haciendola llegar hasta el cielo, despues de eso se coloco entre sus piernas para despues entrar en su intimidad miebtras la besaba con pasion, asi transcurrio casi toda la noche, disfrutaban del uno al otro se entregaban en cuerpo y alma, casi al amanecer cayeron rendidos.

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Nueve meses despues

El embarazo de la azabache transcurrio tranquilamente, lleno de antojis, minos y apapachos, Sesshomaru y Kumiko estaban felices pues ya no falta mucho tiempo para recibir al pequeño fruto de su amor.

Era una tarde tranquila la familia estaba reunida al igual que amigos, Kikyo y Naraku al fin habian podido venir con su hijo de casi un año, y valla ese niño si un niño si que se parecia bastante a su padre biologico, saco su cabello una parte porque la otra mitad era negro, sus ojos, esos ojos dorados que distinguian a los Taisho y digo los Taisho por que Inu No, Sesshomaru e Inuyasha tenian ese dorado en su mirada, era una pequeña comida entre familia y amigos, pero eso se convirtio en el dia mas feliz para Kag y Sesshomaru.

-Sesshomaru- dijo la azabache mientras bailaban.

-Kagone, ¿que sucede?- dijo el peliblanco.

-El... el bebe... ya viene- dijo la azabache al sentir como un flujo transparente caia por sus piernas.

-Mi amor- dijo el peliblanco sonriendo mientras la azabache tomaba su barriga.

Sesshomaru tomo a su esposa y la llevo al auto mientras todos los seguian, se dirigio al hospital de su viejo amigo y rapidamente la atendieron al llegar, despues de varias horas finalmente se escucho un llanto llenando de felicidad a todos los que estaban en la sala de espera, incluyendo a un peliblanco al cual se le escapaban un par de lagrimas. Una enfermera salio a avisar sobre el nacimiento del nuevo Taisho, al pasar a la azabache a una habitacion pudieron entrar a verla a ella y al bebe, una hermosa niña de cabello negro con blanco y ojos azules como los de su madre, pero con la singular marca de su padre una luna en la frente.

Despues de unos dias finalmente la azabache volvio a casa, rodeada de su familia y amigos, la visitaban seguido, se convirtieron en una familia feliz.

Pero la pequeña Okio no era la unica en la familia al pasar dos años nuevamente la azabache se encontraba embarazada.

Miroku y Sango se casaron, tuvieron mellizos despues de un año de casados. Eran una hermosa familia feliz.

Kikyo y Naraku eran muy felices, el veia a ese niño como su hijo, Inuyasha los visitaba de vez en cuando adoraba a su hijo, y despues de un año y medio Kikyo dio la sorpresa a su amado que estaba nuevamente embarazada.

Muchas veces nos apegamos a un recuerdo que solo nos lastima, ademas del daño que nos hicieron, a veces es mejos no mirar atras y seguir adelante con la vida, porque al terminar un amor no es el final de ella.

FIN

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Espero esta historia les haya gustado... este fue su ultimo capitulo...
Pronto regresare con nuevas historias lo prometo y espero seguir teniendo su apoyo...

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Cherry34806