-Bankotsu- dijo la azabache.

-Hola Aome, ¿como estas?- pregunto el pelinegro.

La azabache en ese momento volteo a ver atras, desde la puerta se lograba ver su habitacion.

-Estoy bien, pero pasa- dijo la azabache.

-No, solo venia a ver como estabas y a invitarte a comer mas tarde, te espero a las 3 pm en el ovi, y no acepto un no por respuesta- dijo el pelinegro y despues se despidio de ella con un beso y se marcho.

La azabache no pudo responderle, ni negarse, ya que este se fue rapido. Volvio adentro y Sesshomaru se encontraba despierto.

-¿Quien era?- pregunto el peliblanco.

-Bankotsu- dijo la azabache, dudando si decirle lo de la invitacion.

-Oh que bien- dijo el peliblanco tragandose los celos.

-¿Quieres desayunar?- pregunto la azabache.

-Desayunare afuera, debo ir a ver unos negocios aqui en Dubai- dijo el peliblanco, de una manera algo fria y dura.

-Entiendo- dijo la azabache.

Despues de que Sesshomaru se fuera a su habitacion, esta se vistio con un vestido negro de encaje, y se puso algunos accesorios, desayuno tranquilamente y al llegar casi la hora, decidio salir para esperar a Bankotsu en el ovi, al dar las 3 en punto Bankotsu aparecio frente a ella.

-¿Lista?- dijo el pelinegro, observandola de pies a cabeza- Te ves hermosa.

-Gracias- dijo la azabache sonriendo- Y claro vamos.

Ambos caminaron fuera del hotel, subieron al auto de Bankotsu y este manejo hasta su casa, una mansion algo grande.
Mientras tanto Sesshomaru se habia arreglado y antes de que la pareja se fuera subio a un taxi y los siguio.

Mientras tanto Aome y Bankotsu bajaban del auto.

-Bienvenida- dijo el pelinegro.

-Gracias, ¿Es tu casa?- pregunto la azabache.

-Si, es mia- dijo el pelinegro con un tono algo triste.

-¿Pasa algo?- dijo la azabache.

-No, no es nada, es solo que me gustaria no vivir solo en esta mansion- dijo finalmente el pelinegro- Mis padres murieron hace poco y desde ahi he estado solo.

-Lo lamento tanto- dijo la azabache con algo de tristeza.

Finalmente entraron, Sesshomaru, habia salido del taxi y fue al pequeño parque que se encontraba frente a la casa. Aome y Bankotsu tomaron asiento en el comedor, la cena estaba servido, un delicioso platillo y postres se admiraban en la mesa, ambos comenzaron a comer mientras charlaban de cosas triviales.

-Aome- dijo el pelonegro.

-¿Si?- respondio la azabache.

-Desde hace mucho he querido decirte algo- guarda silencio el pelinegro- Sabes desde que eramos niños, en mi se habito un sentimiento hermoso hacia ti, cada vez que estaba a tu lado sentia como si flotara y estos dias que nos hemos visto, me di cuenta que ese sentimiento no a cambiado.

-Por favor Bankotsu ¡No!- penso la azabache.

-Aome, tienes que saber que me enamore de ti- dijo el pelinegro- De tu mirada, tus labios, tu belleza.

-Bankotsu- dijo la azabache.

-Se que no es el momento pero desearia qur me dieras una oportunidad- dijo el pelinegro.

-Bankotsu yo... -se queda en silencio- No puedo corresponderte, mi corazon ya tiene dueño.

Bankotsu apreto sus puños al escucharla, sentia ira en el, pero el no iba a ser un patan y mucho menos con ella.

-Comprendo- dijo el pelinegro sonriendo de lado- Espero esa persona te sepa valorar, porque si no lo lastimare mucho.

La azabache sonrio ante el comentario, terminaron de comer y pasaron una linda tarde, y al caer las 7 de la noche Bankotsu llevo nuevamente a la azabache a su hotel.

-Gracias por traerme Banky- dijo la azabache depositando un beso en la mejilla- Te quiero.

Dicho eso, la azabache bajo del auto y se perdio entre la gente que pasaba frente al hotel, subio a su habitacion y al llegar se quito los zapatos y el vestido y se puso su pijama, al caminar por su habitacion encontro unas rosas en su cama, con una nota.

"Te regalo esta rosa, cuando la vi me recordo a ti y tu belleza"

Esta pequeña nota no llevaba firma, se le hizo extraño, fue por un jarron con agua y ahi las puso. Era algo temprano asi que decidio leer un rato uno de sus libros favoritos "Los Ojos de Mi Princesa".

Sesshomaru, llego al hotel, subio a su habitacion y al llegar se puso su pijama y salio al balcon, la azabache escucha ruidos asi que decide interrumpir su lectura y sale al balcon encontrandose con esos ojos ambar que tanto le gustaban.

Continuara...

Cherry34806