Los dias siguieron pasando, las cosas en la empresa iban de lo mejor y todo gracias a Sango y Sesshomaru, pero no solo el iba el a la dicha empresa si no que el joven Miroku tambien solo para ver a Sango, la cual lo evadia o hacia cualquier cosa para no verlo, era una tarde nublada, el clima amenazaba con lluvia, la castaña recien salia del trabajo, cuando recien comenzo a llover, el piso estaba algo resbaloso, caminaba con cuidado, un joven rondaba por ahi, Sango cuidaba cada paso pero no pudo evitar, se resbalo y fue entonces que la castaña esperaba el impacto, pero al abrir los ojos sintio como un par de brazos la sostenian, sonrio agradecida hasta que vio de quien se trataba.

-¿Estas bien?- pregunto el pelinegro.

-Si... Gracias- dijo la castaña- ¿Que haces aqui Miroku?

-Pues solo caminaba- dijo el pelinegro algo nervioso.

-Pues gracias, y debo irme- dijo la castaña acomodando su falda.

-Espera- dijo el pelinegro.

-¿Que quieres Miroku?- dijo la castaña.

-Quiero hablar contigo, se que anteriormente te falle pero estoy arrepentido- decia el pelinegro- Por favor dejame demostrarte que he cambiado.

-Tal vez en otro momento te hubiera dado esa oportunidad- dijo la castaña- Pero ahora es tarde.

-No me rendire- dijo el pelinegro- Tu eres la mujer de mi vida, el amor de mi vida.

Sonrio tiernamente mostrando un brillo que Sango no habia visto antes, en su mirada tenia un toque de sinceridad, pero la castaña habia salido muy herida de esa relacion, ante lo cual no podia volverse a confiar de el.

-Lo siento Miroku- dijo la castaña con tristeza en sus ojos- Quisiera creerte pero no puedo.

-Entiendo- dijo el pelinegro- Pero aun asi no desistire Sango, te demostrare que cambie, que soy diferente ahora.

La castaña caminaba rapidamente despues de haber escuchado lo ultimo, un par de lagrimas se asomaron hasta derramarse, pero al mismo tiempo una sonrisa se hizo visible, muy en el fondo queria que eso pasara, que le demostrara que habia cambiado porque ese amor que creyo haber borrado, seguia tan presente como la primera vez que lo vio.

Mientras tanto, Aome a comenzado a salir de su depresion gracias a Bankotsu, es un buen hombre, con el cual sonrie, pero aunque el le a dicho sobre sus sentimientos hacia ella, no puede corresponderle, tal vez sea por el suceso que paso en su vida.

Por otro lado Sesshomaru a pensado mucho en la azabache, esa azabache que lo volvio realmente loco, ese amor que siente por ella cada dia crece mas, ha intentado comunicarse con ella pero la chica no lo atiende, esa tarde lluviosa lo volvio intentar, dejando correr el tono hasta que escucho un "hola", en ese momento el peliblanco sintio sus mejillas arder, y sus manos temblar.

-Bueno, ¿Sesshomaru?

-Aome, ¿como estas? ¿Porque no contestabas mis llamadas?

-Lo lamento, he estado sin bateria, mi cargador se quedo en casa- mintio.

-¿Estas bien Aome?

-Si, muy bien, ¿y tu?

-Tambien, sabes Kumiko te extraña.

-Yo tambien a ella, no me despedi.

-Tranquila, le explique y ella entendio.

-Gracias Sesshomaru, eres un amor, como quisiera que estes aqui.

- Por cierto, ¿donde estas exactamente?

-En Dubai.

-En tu antiguo hogar.

-Si, me encontre con un viejo amigo de la infancia.

Al escuchar esas palabras el corazon de Sesshomaru se detuvo, su mandibula se tenso, y comenzo a sentir celos.

-Oh, no sabes como me alegra, te escuchas mejor.

-Gracias, te quiero, debo irme ire a comer algo.

-Cuidate, y de nada.

-Bye Sesshomaru.

-Adios Aome, te amo.

Dicho eso colgo el telefono, se quedo en su silla del despacho, pensando, sabia que estaba en Dubai, ¿y si le daba una sorpresa?...

Despues de eso, Sesshomaru habia decidido hablar con sus padres, ya no podia ocultar esos sentimientos que tenia por ella, le era dificil.

-Hijo, ¿que te trae por aqui?- pregunto su madre.

-Mamá, debo decirte algo- dijo el mayor de los Taisho.

-¿Que pasa?- pregunto la pelinegra.

-Me enamore de Aome- dijo en seco el peliblanco.

Izayoi abrio los ojos de par en par.

-Pero es la ex mujer de Inuyasha- dijo la pelinegra.

-Tu lo has dicho madre, su ex mujer, yo la amo, me enamore de ella, despues de tanto tiempo, me siento vivo nuevamente- le dijo el peliblanco, era claro que hablaba en serio.

Su madre lo observaba con ternura, era obvio el cambio, antes era mucho mas frio y ahora se a moderado un poco.

Continuara...

Cherry34806