Sango estaba nerviosa al tener a Sesshomaru al frente, desvío su mirada hacia el gran ventanal de cristal.

-¡Contestame Sango!- ordeno el peliblanco.

-Es que eso no me corresponde a mi- dijo la castaña.

-No me interesa- dijo el peliblanco- ¡¿Que le paso a Aome?!

-Esta bien, me costara la vida con ella pero bueno- guardó silencio un momento- A Aome la violaron Sesshomaru, Inuyasha abuso de ella.

-¡¿Que?!- grito fuertemente el peliblanco- ¿Como fue?

-Ese día que la vio en la casa cuando recién llegaba de la tuya- dijo la castaña- Ella me lo contó, y esta muy avergonzada.

-No puedo creerlo- dijo el peliblanco apretando su puño hasta dejar sus nudillos blancos- ¡Inuyasha! Ese maldito cobarde, me las pagara.

Comenzó a caminar, casi correr a la salida.

-Espera Sesshomaru, ¿Que harás?- dijo la castaña.

-Lo que he deseado desde que se le ocurrió engañar a Kagome- dijo el peliblanco.

-Iré contigo- dijo la castaña.

Ambos subieron al auto de Sesshomaru, este se encontraban hecho una bestia, manejo de prisa, hasta llegar al edificio donde Inuyasha vive, y subieron por el ascensor, al estar frente a la puerta del menor de los Taisho, Sesshomaru abrió la puerta, entro sin avisar, Inuyasha se sobresalto al ver a su hermano ahí y de esa manera, Sesshomaru lo observaba con su mirada fría, la cual guardaba una furia incontenible, se acerco hasta el y lo tomo por el cuello.

-¡Eres un desgraciado!- dijo el peliblanco mayor- ¿Como pudiste hacerle eso a ella?

-Pensé que habías superado que la engañara- dijo el menor algo confundido.

-No hablo de eso Inuyasha- dijo el mayor- ¿Como pudiste ser tan poco hombre como para violarla?

Inuyasha abrió los ojos como platos, no creyo que su hermano se enteraría, Sango quien se encontraba viendo todo lo miraba con odio al igual que su hermano.

-Te lo advertí Inuyasha- dijo el peliblanco mayor, dándole un golpe en la boca reventándole el labio inferior.

Inuyasha se puso de pie y observo a su hermano.

-Se que lo merezco, soy un cabron- dijo el peliblanco menor- Pero debo decirte que también le agrado el encuentro.

Y en ese momento Sango le dio una fuerte cachetada, dejándole un araño causado con el anillo que llevaba en su mano.

-Eres un miserable- dijo la castaña.

En ese momento Sesshomaru lo volvió a golpear dándole un puñetazo en el estomago dejándolo sin aire, haciendo que cayera al piso, después se coloco sobre el y le dio varios puñetazos en el rostro dejándole un ojo morado y la ceja lastimada, Inuyasha también repelaba los golpes, pero le era imposible, sólo logró darle un golpe en la boca provocando que le saliera algo de sangre.

-Tu bajeza la sabrán nuestros padres y entonces te ira mucho peor- dijo el peliblanco poniéndose de pie- Me da asco ser tu hermano.

Sango y Sesshomaru se fueron de la casa, Inuyasha se quedo en el piso, no sabía que hacer, mientras tanto Sesshomaru manejaba a casa de sus padres y con Sango con el, ambos entraron al llegar a la mansión.

-Bienvenido Sesshomaru- dijo la pelinegra que se encontraba en el sofá tomando una copa de vino- ¿Que te trae por aquí hijo?

-Tengo que hablar contigo y con mi padre- dijo el peliblanco- Es algo importante y urgente.

-¿Que es tan importante?- preguntó el Señor Taisho quien bajaba las escaleras.

- Es sobre Inuyasha- dijo el peliblanco.

-¿Que ocurre?- preguntó la pelinegra.

Sango guardaba silencio no debía meterse ya que era algo familiar.

-¿Que hizo?- preguntó el Sr. Taisho.

-Abuso de Aome- dijo sin tacto alguno el peliblanco.

Sus padres lo observaban asombrados, Izayoi derramaba algunas lágrimas, no pensó que criaría a un hijo que seria capaz de tanto, se sentía completamente decepcionada.

-¿Estas seguro Sesshomaru?- preguntó su padre.

-Señor- dijo la castaña- Soy amiga de Aome Higurashi, y ella misma me contó todo.

Ambos la observaron detenidamente y con la cara llena de vergüenza.

-Lo lamento- dijo la pelinegra.

-Ustedes no tienen la culpa madre- dijo el peliblanco, acercándose a ella y abrazándola.

-Es que no puedo creer que haya hecho eso, yo no lo eduque así y tampoco para que la engañara como lo hizo- dijo la pelinegra, quien ahora era abrazada por su esposo y su hijo.

Sango los observaba con nostalgia tal vez había sido un error haberle dicho la verdad a Sesshomaru, pero ahora lo que mas le preocupa es que dirá su amiga cuando se entere de eso.

Continuara...

Cherry34806