Sofía

¿Alguna vez imaginaron tener poderes? Pues yo me lo imaginé cientos de veces, pero nunca me lo tomaba en serio... Era una niña.

Hasta ahora que me explicaron justamente algo sobre mi que tenía relación con poderes.

- ¿Entendiste? - preguntó Lucas luego de una larga explicación.

- Eh, si... Tengo poderes o algo así. Aunque, el tener poderes... viene con una consecuencia, ¿La cual ustedes aún no saben cual es, verdad? - le pregunté, el asintió afirmando mis palabras, pero no se porque sentia que me estaba mintiendo.

- En resumen, si. Aunque, es probable que esa consecuencia sea... Algo muy parecido a la muerte - dijo James.

La muerte.

- ¿Y cuál es la razón de que recién ahora aparecen mis "poderes"? - pregunte intentando no hablar de mi tal vez futura muerte.

- Sólo un 10% de la población mundial, nace con la capacidad de tener poderes o dones. Estos suelen mostrarse a la edad de quince años, si en ese entonces no te paso nada "raro" es porque no formas parte de ese 10%. En tu caso, tus poderes decidieron mostrarse a la edad de diecisiete años y aun no sabemos la razón, pero suponemos que algo lo retraso. Pero estamos seguros que eso tiene una consecuencia, y tal vez sea grave... - me explica Lucas.

"¿Cómo está tu hermosa familia?" Las palabras de Ihan llegaron a mi mente.

No, ellos no serían capaces de hacerme esto... ¿O si?

- Yo... Necesito aire - digo y salgo corriendo de la casa de Ryder.

Baje varias escaleras y decidí ir al jardín. Fui a la fuente y me senté un rato mientras miraba mi reflejo en el agua.

Unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, mojando mis mejillas para luego caer en el agua de la fuente.

- Siempre me sentí diferente a los demás... Pero pensé que era lo normal en una adolescente - me digo y con uno de mis dedos toque el agua.

Esta se congeló.

- Genial, ahora soy Elsa... - solté irónica y sonreí por mi comentario.

- Tu eres mucho más poderosa que ella y... Mucho más linda - me dice Ryder y se sienta a mi lado.

Reí.

- Y que Elsa es un personaje animado, yo soy de carne y hueso - añado con una sonrisa -. ¿En serio piensas que soy más linda y que soy más poderosa?

Me mira y me sonríe.

- Claro, no sólo puedes congelar las cosas... Puedes hacer mucho más, Sofía - me dice y acaricia suavemente mi mejilla.

- ¿Por que te fuiste ese día? - pregunte sacando su mano de mi mejilla.

El bajo la mirada y suspiro.

- Tenía miedo de no poder controlarme. Así que, me aleje antes de perder el control... Lo siento si te hice sentir mal - se disculpa apenado.

Sonreí y tome su rostro entre mis manos y lo atraje a mis labios. Se sorprendió por unos segundos y luego me respondió con la misma intensidad o quizás más.

¿Cómo es posible que en tan poco tiempo me haya enamorado de sus labios? ¡Los probé sólo una vez, por dios!

- ¿Eso significa que me perdonas? - pregunta con una luz nueva en sus ojos.

- Significa que tienes una oportunidad. No lo arruines - le digo y le doy un pequeño beso, luego me levanto y me voy, necesitaba pensar a solas.

(...)

- Estas muy callada, ¿Estás bien? - le pregunté a Lila.

- No... Hice algo que no debí - murmuró.

- ¿Tiene que ver con Lucas? - pregunte curiosa.

- Si... - Me dice asintiendo y se levantó para irse -. Nos vemos en matemáticas.

Asentí y la vi salir por la puerta de la cafetería.

- ¿Qué es esto? - le pregunté a Ryder mirando el montón de comida sobre la mesa.

- Tenía hambre - me sonrió.

- Ya veo... ¿Te lo comerás todo? - pregunte violando a la comida con los ojos.

¿Hace cuánto que no como una hamburguesa?

- Temo que si te digo que si me mates - me dice bromeando.

Le sonreí.

- Exagerado... Ya en serio, ¿Te lo comerás todo? - pregunto haciendo un pequeño puchero intentando ser tierna.

- Si, pero te puedo donar una papa.

Le mire mal.

- Me darás esa hamburguesa y las papas pequeñas - le digo mientras le quitaba lo mencionado.

- Toma lo que quieras - dice levantando los brazos.

- Siempre... - afirmo y le beso tomándolo por sorpresa.

- No me quiero descontrolar delante del público - dijo entre besos.

Reí y me separe.

- Yo tampoco, así que comamos - sonreí y comencé a comer.

Me molestaban los murmullos de la gente, sin embargo no me importaba nada mientras estaba con Ryder a mi lado. Pero en parte entendia la situacion, era raro que de la noche a la mañana yo, la chica nueva, estuviera con el líder de un grupo que eran los líderes de todo este lugar.

- Me toca matemáticas, ¿Y a ti? - le pregunto saliendo de la cafetería.

- Fútbol, pero puedo faltar hoy - dice y pasó su brazo por encima de mis hombros.

- ¿Oh, lo haces por mi?

- No lo haría por nadie más - sonrió y depositó un beso en mi mejilla.

Me sonroje.

- Estas muy romántico el día de hoy... Me gusta - admito levantando mi pulgar para luego abrazarlo.

- ¿No te gusta que sea un chico malo? - me pregunta ofendido.

Me acerqué a su oído y le susurre algo.

- No me provoques - gruñe ante mis palabras.

Reí separandome de el.

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· Nota de Autora:

¡Dos capítulos seguidos! Deben amarme. ( A menos que la historia ya este completa y estés leyendo de corrido xd )

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( Editado )

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Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.